Mi Tia Bertha Nalgona Madura

FECHA: 9/30/2013

Uff para pronto me hinque y empec? a besar esas enormes Nalgas, les juro que con mis dos manos muy apenas abarcaban una de sus Nalgotas, ella se ve?a y me ve?a por el espejo y gem?a de placer Antes que nada quiero decirle que lo que les voy a contar a continuaci?n fue ver?dico Real, espero les guste, trate de dar muchos pormenores de lo que paso ya que lo tengo muy presente como cuando sucedi?, aqu? les va.
Ten?a Yo la edad de 23 a?os cuando me hablaron de Monterrey para una oferta de trabajo, Gracias a un amigo que estudio junto conmigo en la Facultad pude conseguir esta oportunidad de trabajar en Monterrey, Mi amigo Carlos se hab?a ido a trabajar a Monterrey desde hace 2 a?os, Yo le hab?a encargado que en la primera oportunidad que tuviera me echara la mano para irme para all?, siempre supe que en esa ciudad hab?a mucho trabajo y pues ese era mi deseo irme a trabajar en aquel lugar, considere de abuso el pedirle tambi?n a mi amigo Carlos que me diera posada en su casa de tal manera que tuve que acudir a los ?nicos familiares con los que Yo contaba, estos eran unos T?os por parte de mi Mama, ella era la T?a Bertha quien se hab?a casado con un hermano de mi Mama, sin embargo la T?a Bertha viv?a sola ya que mi T?o Alberto hermano de mi madre ten?a alrededor de 12 a?os de haberse ido a trabajar a los Estados Unidos, mi T?a solo tuvo una hija quien tambi?n viv?a en Monterrey, gracias a ella mi T?a se sent?a aun con vida ya que mi T?o Alberto al parecer hab?a ya hecho otra vida en los Estados Unidos, por lo que cuando mi Madre le hablo a mi T?a para decirle que le ayudara a asistirme en su casa por mientras de que Yo consegu?a un lugar donde vivir Mi T?a Bertha inmediatamente acepto, dijo que estar?a encantada ya que la pasaba siempre sola, salvo los d?as en que mi prima Leticia la visitaba y sus salidas que tenia con un grupo de amigas a tomar el caf? y a jugar en ocasiones cartas, fue as? como me fui de Chihuahua a Monterrey, quiero aclararles que Yo de mi T?a me acordaba poco ya que cuando Yo era peque?o Mis T?os en varias ocasiones nos llegaron a visitar en Chihuahua de tal manera que me acordaba poco de mi T?a, lo ?nico de lo que si me acordaba es que era una mujer alta, de t?s blanca muy voluptuosa, muy nalgona de grandes bubis y que siempre usaba vestidos o faldas, nunca la vi en pantalones, ahora comprendo el porqu? ya que su enorme trasero quiz?s le incomodaba el usar pantalones. A m? en lo personal siempre me han gustado las mujeres nalgonas entre m?s maduras mejor ya que cuando Yo ten?a como 18 a?os a mi madre la visitaba mucho una amiga muy nalgona con la cual me hice infinidad de manuelas a su salud, siempre me llamaron la atenci?n, y tambi?n el saber que algo grande escond?a detr?s de esos vestidos, bueno pero esa es otra historia que en otra ocasi?n se las contare. Resulto pues que me fui a Monterrey una tarde de enero hacia frio y le hable a mi T?a tan pronto llegue, ella se ofreci? a ir por m? a la central de autobuses y bueno la idea era irme en un Taxi a su casa pero ella insisti? dado que Yo no conoc?a la ciudad por lo que finalmente acepte y llego por m?, por cierto tuve que decirle en qu? lugar exacto estaba y como andaba vestido ya que no se acordaba de mi debido a que hab?an pasado ya muchos a?os de no verme y que seguramente ya estaba Yo muy cambiado, de tal manera que le di todos los pormenores de Mi, al verla llegar a la central Yo inmediatamente la conoc? pues a pesar de sus casi 60 a?os pude saber que era ella, su figura estaba casi igual, nada m?s que si la note mas culona todav?a , ella ten?a 57 a?os y ten?a un culo precioso levantado de esas se?oras acinturaditas de cabello largo casta?o pero con luces, se le ve?a muy bien, arreglada de buen porte, siempre fue un poco seria y esta vez se ve?a algo sonriente pues a pesar de lo que le hab?a pasado con mi T?o ella no perdi? el ?nimo. Cuando me vio me dijo Tu eres Daniel y le dije Si claro y Usted es mi T?a Bertha, ella me dijo Si, pero mira c?mo has crecido que grande estas y me dio un fuerte abrazo y un beso en mi mejilla, (de antemano les digo que Yo soy moreno, mido 1.75 de estatura, de complexi?n delgado, cabello liso, me peino hacia atr?s) les confieso que al abrazarla sent? un placer enorme pues el roce de sus Tetas al juntarnos y deslizar mis manos por su espalda pude deleitarme con su cuerpo, mis manos fueron frenadas por su tremendo trasero al terminar de deslizarlas por la espalda pues era ah? donde empezaba su enrome trasero, este abrazo duro como un minuto, la verdad que me ?xito, Yo lo tome como algo de lo cual ella estaba contenta por mi llegada y por hacerle compa??a ya que como les comente al principio mi T?a Bertha viv?a sola, mi prima Leticia era su ?nica hija que tambi?n viv?a en Monterrey sin embargo mi prima la visitaba poco solo en 2 ocasiones por semana ya que viv?a lejos de donde viv?a mi T?a, tome mi equipaje y nos fuimos caminado a donde se encontraba estacionado su auto, al ir caminando pude observar las miradas de ciertos hombres que la ve?an con una mirada morbosa, le ve?an su gran trasero, parec?a que mi T?a no tra?a calzones pues al caminar se le incrustaba su vestido de poli?ster por entre sus enormes Nalgas, esto me ?xito, pero ten?a que guardar mucha cordura al respecto por ser mi T?a obviamente. Al subir al coche pude observar lo bien que estaba, su vestido se le subi? un poco arriba de su rodilla al momento de sentarse a conducir y pude ver que a pesar de su edad su piel se conservaba bastante bien. En fin llegamos a la casa de mi T?a la cual no se encontraba tan lejos de la central de autobuses , baje mis maletas y de forma inmediatamente mi T?a me empez? a mostrar su casa, no era muy grande viv?a como les dije en el centro de Monterrey, era una casa antigua construida con sillares que contaba con una sala, un comedor y cocina juntos, dos recamaras y un ba?o que se encontraba entre las dos recamaras, es decir este ba?o era compartido por las dos recamaras, ten?a un patio grande y la cochera, su casa ten?a dos pasillos uno por cada lado de la casa, , me llevo a la recamara que tenia libre, la cual me dijo que esa recamara la tenia para cuando mi prima Leticia la visitaba, pero que casi nunca se quedaba a dormir ah?, era una recamara bastante c?moda, estaba junto a la de ella, ambas ten?an una ventana que daba hacia el patio, el ba?o me dijo seria compartido por los dos, en cada habitaci?n ten?a una puerta que daba a el ba?o de tal manera que cuando uno de los dos lo fu?ramos a usar ten?amos que poner seguro a la otra puerta y al salir quitar el seguro, eso ser?a para ambas partes, pasaron los d?as y Yo inicie con mi trabajo de contador en un Despacho ah? volv? a encontrarme con mi amigo Carlos, al paso de los d?as platicaba mucho con mi T?a en la ma?ana antes de irme a trabajar y al regresar por la tarde, como no conoc?a la ciudad acostumbre a ir de la casa de mi T?a al trabajo y del trabajo a la casa, por las ma?anas mi T?a regularmente se levantaba a preparar el desayuno, Yo la verdad no le quer?a dar molestias, por cierto nunca la vi sin arreglar, siempre que la ve?a estaba peinada y pintada, en una ocasi?n tuve que regresar a la casa porque se me hab?an olvidado las llaves de mi oficina, ese d?a mi T?a no se levanto por la ma?ana ya que un d?a antes hab?a tenido una reuni? con sus amigas y se hab?a acostado tarde, de tal manera que cuando Yo me regrese por las llaves ella se encontraba en la cocina con una bata que seguramente usaba para dormir, era una bata semitransparente estaba en la estufa cocinado algo para desayunar, al entrar mi T?a se sorprendi? y me dijo eres Tu Daniel? Se te olvido algo? y le dije si T?a se me olvidaron las llaves de mi escritorio, llegue a mi cuarto y recog? las llaves, con todo prop?sito fui a donde estaba cocinando y me pare atr?s de ella, con la escusa de ver lo que estaba cocinado pude apreciar sus grandes y muy bien torneadas Nalgas como atr?s de mi estaba la mesa el roce de mi cuerpo con el de ella estaba m?s que pegado, ella sinti? mi miembro, el cual ya se encontraba erecto pues desde que entre pude observar su enrome trasero, al estar junto a ella le dije que rico estas cocinando T?a l?stima que Yo tengo que devolverme a trabajar, ella me contesto bueno Daniel t? te lo pierdes esto me est? quedando muy bueno, casi estuve a punto de no regresar a trabajar pero la verdad ten?a mucho trabajo y le dije mira T?a mejor nos vemos por la tarde. Esos roses procuraba hacerlos tan pronto se me presentara una oportunidad ya en otras ocasiones hab?a hecho lo mismo en distintas circunstancias, a veces la rosaba con mis manos o con mis piernas, seg?n se presentara la ocasi?n, Yo sab?a que ella sent?a sin embargo disimulaba bastante bien, trataba de mantenerse templada es decir c?mo que no sintiera, as? fueron pasando varias semanas pero les juro que casi a diario me masturbaba pensando en ella, inclusive a veces lo hac?a en la regadera para que ella escuchara los jalones al contacto con el agua, en el ba?o hab?a un cesto para la ropa sucia y de ah? aprovechaba cuando me met?a a ba?ar para sacar sus calzones que usaba, con gran ansiedad los ol?a y disfrutaba de ese olor intimo de su vagina ten?a una tangas grandes y tambi?n usaba ligeros regularmente de color rojo o negro, con todo prop?sito al terminar de ba?arme y de masturbarme dejaba sus prendas colgadas en el toallero para que ella se diera cuenta de que Yo las hab?a sacado del cesto de la ropa sucia y que supiera que por algo las hab?a sacado, siempre me dio la impresi?n de que mi T?a era una persona muy cachonda en su forma de vestir ?ntimamente, sin embargo no tenia forma de saber si as? tambi?n era en su comportamiento.
Por fin llego el d?a que tanto hab?a deseado desde el primer d?a en que llegue, cogerme a mi T?a, ese d?a hab?a llovido mucho y en mi recamara hab?a una gotera que ca?a sobre mi cama, al llegar de trabajar y abrir mi cuarto vi que mi cama se encontraba h?meda y observe que la gotera estaba cayendo sobre mi cama, empec? a mover la cama para que ya no le cayera el agua encima y mi T?a tan pronto escucho esos movimientos y fue a ver que suced?a, le explique que se estaba mojando mi cama que ya estaba bastante h?meda por una gotera que estaba cayendo, ella muy apenada me dijo hay Hijo que pena lo que paso, lo que sucede es que estas son casas muy antiguas y ya necesitan de mantenimiento Yo le dije mira T?a no te preocupes Yo entiendo, por lo pronto hay que retirar la cama de este lugar para que ya no se moje y poner aqu? alguna cubeta para que ah? caiga el agua y as? lo hice, despu?s de eso le dije T?a Yo creo que esta noche me quedo en la sala y ella inmediatamente me dijo No mi hijo claro que no, esa sala debe de ser muy inc?moda para dormir, mejor vente a mi recamara Yo no tengo ning?n inconveniente en que te acuestes conmigo, total estamos en familia, en ese momento sent? un cosquilleo en el estomago y unos fuertes latidos en mi coraz?n como cuando est?s haciendo ejercicio y mi verga se empez? a parar r?pidamente al saber que iba a estar compartiendo la misma cama con esa gran hembra, por primera vez entrar?a en su recamara ya que desde que llegue fui muy respetuoso de sus cosas por considerar que era muy intimo ese lugar para ella, al entrar vi una cama Queen Size, compuesta por dos buros, uno de cada lado, tambi?n ten?a un sof? que se ve?a bastante c?modo exactamente frente a este sof? ten?a un espejo grande y amplio donde te pod?as ver de cuerpo entero y una televisi?n con una video, de ah? nos pasamos a el comedor a platicar, Mi T?a acostumbraba tomarse de dos a tres copitas de tequila antes de cenar, ella se sirvi? una y a m? me sirvi? otra, les juro que en ese tiempo a mi no me gustaba el Tequila y solo lo hac?a por acompa?ar a Mi T?a y platicar con ella, pues me deleitaba mucho verla mientras preparaba la cena, por lo que aproveche para preguntarle, Oye T?a porque si eres una mujer tan guapa no has tenido una pareja despu?s de que mi T?o ya no volvi?, ella se sonri? y me contesto gracias por tus piropos Daniel , pero f?jate que si he tenido algunos pretendientes pero la mayor?a son m?s grandes que Yo y la verdad no he querido por dos cosas, una porque me dar?a mucha pena con tu prima Leticia, ella aun quiere mucho a Tu T?o Alberto y tengo temor de que al enterarse Tu T?o me deje de mandar dinero, pues a pesar de que el ya hizo otra vida por all?, nunca se ha desentendi? de Mi, no me puedo quejar Alberto me manda muy buen dinero para que Yo Viva bien y otra porque a esta edad Yo estoy para que me cuiden no para andar cuidando, Pues tienes raz?n T?a pero acu?rdate que la vida solo se vive una vez y el tiempo pasa Yo que Tu ya me hubiera ganchado a alguien que me gustara independientemente de la edad, creo que estas bastante bien como para estar sola, sobre todo en las Noches, esto se lo dije con un doble sentido, ella inmediatamente la pesco y me dijo pues si Daniel en ese sentido tienes mucha raz?n, creo que soy demasiado cuidadosa y por eso no me atrevo, ah? aproveche para decirle como me gustar?a poderte ayudarte T?a deber?s estas tan guapa y tiene un cuerpazo que muchas mujeres m?s j?venes que Tu seguramente te envidian, ella se medio sonri? meti?ndose las manos en su cabellera lo cual le sirvieron de peine me contesto, hay Daniel Yo me siento que estoy gorda, cual cuerpazo? Y le respond? mira T?a si me dieran a escoger de una mujer de mi edad y T? Yo te escoger?a a Ti, en ese momento se puso roja e inmediatamente me pregunto, y T? tienes novia? Y le comente mira T?a la verdad si ten?a una pero ella me corto antes de venirme ya que no estuvo de acuerdo en que Yo me viniera a Monterrey, Y es de tu edad Daniel? Le dije no T?a ella es m?s grande que Yo, ella tiene 39 a?os, Y porque te lleva tantos a?os Daniel? Pues es que la verdad T?a a m? siempre me han gustado las mujeres mayores que Yo, desde que era chico, No s?, las de mi edad no me llaman mucho la atenci?n a m?a mas bien me gustan que tengan experiencia, experiencia en que Daniel? En ese momento me decid? a que de una vez supiera mas sobre mis intenciones sobre ella, Total que podr?a perder, quiz?s lo ?nico que pasar?a es que de manera diplom?tica me dijera que ya me fuera de ah? o que fuera buscando ya otro lugar donde vivir, tomando en cuenta que ya hab?a pasado cierto tiempo de haber llegado a Monterrey y Yo ya conoc?a la ciudad y con lo que ya estaba recibiendo de sueldo, podr?a rentar alg?n lugar donde asistirme, me llene de valor y despu?s de darle un sorbo a la copa de tequila le dije , Mira T?a a esta edad que tengo y que ya no soy un ni?o a m? me gusta mucho el sexo y mas hacerlo con mujeres maduras, pues tienen m?s experiencia que una de mi edad, mi t?a ci?o una ceja y se puso un poco roja, anda ahora si comprendo porque los de Chihuahua dicen que son muy aventados me dijo, ah? se cerro la pl?tica y nos fuimos a la cama Yo por cierto no quise cenar nada ya que me urg?a irme a la cama y ella como que tambi?n quer?a lo mismo, pues solo se comi? unos bocados de queso que hab?a cortado antes, el agua de la lluvia no paraba, revise la cubeta que hab?a dejado en mi cuarto antes de pasar a su recamara, la cubeta ten?a poco agua por lo que vi que no hab?a problema alguno, entonces me fui a la recamara, ella se meti? al ba?o a cambiarse, solo encend? las l?mparas que se encontraban sobre los buros, Yo aproveche para quitarme la ropa me puse una playera y me deje la trusa, me met? sobre las sabanas y encend? la televisi?n, la verdad solo por hacer tiempo, al salir mi T?a del cuarto de ba?o observe que tra?a la bata con la que la hab?a visto el otro d?a, era una bata semitransparente, pero en esta ocasi?n no tra?a sost?n por lo que sus grandes tetas se le apreciaban bastante bien, sus pezones se le ve?an grandes y sus caderas enormes, en ese momento mi verga ya se encontraba al borde, al pasar por enfrente pude observar sus grandes Nalgas redondas lo cual me dejo anonadado, se sent? sobre la cama y me dijo, mira Daniel Yo soy un poco desordenada para dormir regularmente me volteo mucho de un lado para el otro, espero que no te vaya a incomodar, Yo le dije para nada T?a no te preocupes por mi Yo de cualquier modo me acomodo. Tambi?n le pregunte que si ese lado que le hab?a dejado era el suyo y me dijo que si que ese era su lugar, lo supuse pues encima del buro de ese lado estaba una revista y el control de la TV. Yo apague mi luz para seg?n esto disponerme a dormir y ella al acostarse hizo lo propio, al estar acostada me dijo, f?jate Daniel que a m? me trae mucha nostalgia la lluvia, me gusta que llueva de noche no s? porque creo que es m?s acogedor, Yo le dije que a m? tambi?n me gustaba que lloviera, despu?s de esto ella se acost? y se volteo d?ndome la espalda, sent? inmediatamente como sus Nalgotas rosaban las m?as, eso me calent? mucho deje pasar unos 10 minutos y tan pronto pude me di la vuelta y quede atr?s de ella, pude sentir ahora si sus tremendas Nalgas entre mi verga la cual le acerque al momento de voltearme la cual estaba a punto de reventar, ella simulo que ya estaba dormida y Yo aproveche para empezar a acariciarle la espala muy despacio ya que tem?a que me dijera algo o que se enojara, a si estuve hasta que llegue a tocarle sus enormes Nalgas, me dejo que le hiciera eso durante algunos 15 minutos, de repente se paro de la cama, Yo sent? que me iba a correr, pero cu?l fue mi sorpresa que solo se levanto a quitarse la bata y se volvi? a costar, le pregunte que si no le molestaba lo que le estaba haciendo y me dijo No Daniel siento rico sigue, uff pues ah? segu? ahora pas?ndole mi mano por entre sus tetas y empujando mas mi Verga en su trasero, ella se volteo y me empez? a agarrar mi verga, sent?a como gem?a, entonces busque sus labios y empec? a besarla, Yo parec?a pulpo en su cuerpo, empec? a besarle su cuello y luego sus enormes tetas, ella solo gem?a, despu?s ella me quito la playera y la trusa y me empez? a mamar la verga, era una delicia, era una experta en mamar Yo la verdad estaba a punto de venirme y le dije T?a estoy por reventar y me dijo espera aguanta, en ese momento se trepo sin introducir su verga en su vagina y me dijo, Mira Daniel quiero decirte algo, desde que tu T?o me dejo solo lo he hecho con un Se?or que me pretendi? por mucho tiempo, pero despu?s lo deje ya que ?l era casado, Tu la verdad me llamas la atenci?n por tu color de piel, siempre me han gustado los morenos, si te acuerdas as? es tu T?o Alberto, solo quiero pedirte un Favor lo que vamos hacer de aqu? en delante quiero que lo guardes como un secreto muy especial, no quiero que nadie se entere de esto, de acuerdo y le dije claro T?a cuente con eso no tenga ning?n pendiente. Entonces se levanto de la cama y encendi? las l?mparas y la luz principal, se puso unos zapatos con tac?n alto, ya para ese momento mi verga estaba a punto de reventar, se quito los calzones que tra?a y se puso una tanga, se ve?a sumamente grandota, al fin pude apreciar sus enromes Nalgas, se le mov?an al caminar eran enormes, blancas redondas, su culo se ve?a parado y su cintura peque?a, ten?a un poco de pancita pero nada que ver para su edad, y lo voluptuoso de su cuerpo entonces se puso frente al espejo apoy?ndose en una de las paredes, me dijo ven Bebe quiero que me complazcas con algo que me gusta y que desde que me separe de tu T?o nadie me lo ha hecho, le dije que quieres que te haga T?a y me dijo quiero que me lambas mis Nalgas y que me hagas el oral por atr?s. Uff para pronto me hinque y empec? a besar esas enormes Nalgas, les juro que con mis dos manos muy apenas abarcaban una de sus Nalgotas, ella se ve?a y me ve?a por el espejo y gem?a de placer, me dec?a, as? Daniel hazme mas, m?teme la lengua entre mis nalgas, hay que rico sigue sigue,mmmmmmmmmmmmmm haaaaaaaaaaaaaaassssssssssss que rico bebe empez? a gemir fuerte, cada vez m?s, para m? eso era un Manjar, y as? se lo dije T?a, esto para m? es un Manjar, y ella me respondi? pues aqu? lo tienes, sigue Daniel l?mbeme toda en todas mis Nalgas dame mas y as? estuve por un buen rato, Yo sent?a un placer enorme al ver como estaba bien caliente Mi T?a, luego intente meterle la verga pero no quiso me dijo, no por favor todav?a No sigue as?, lambe mis Nalgas anda, en ese momento se abri? mas entonces le pude ver su enrome vagina, ten?a unos labios grandes que le colgaban, los cuales le chupe con ansias ella lo disfrutaba mucho gem?a y gem?a de placer, despu?s de casi 15 minutos de estarle lamiendo todas esas Nalgotas y de pasarle mi lengua por su culo y luego a su peluda panocha empec? a ver c?mo le escurr?a un liquido transparente y espeso que sal?a de entre su panocha en ese momento me pido que por favor le metiera mi lengua, hoo sabia rico, toda mi cara se lleno de ese liquido baboso Yo la ve?a que apretaba sus labios con sus dientes atraves de el espejo, eso le gustaba mucho, verse y ver c?mo le pasaba mi lengua por entre sus Nalgotas, ella sab?a lo que tenia pues claramente disfrutaba al verse en el espejo, en ese momento vi que se segu?a viniendo, y segu?a con sus gemidos a todo lo que daba, Yo pens? que esos Gemidos se escuchar?an con los vecinos pero gracias a la lluvia no salieron de ah?, despu?s me dijo ahora si ponte atr?s de Mi, ella se empino mas y me dijo m?temela quiero verte, al abrirle sus Nalgotas, ella se empino mas para que Yo la pudiera alcanzar pues sus enormes nalgas me estorbaban para llegar a met?rsela hasta el fondo, continuaba ella vi?ndose en el espejo y me dec?a mira Daniel como me veo, me excita ver tu Piel morena junto a la M?a y tu verga entre mis Nalgas, dame anda, le di solo unas siete pompeadas y me retire, pues no quer?a venirme, quer?a disfrutarla m?s, aunque ten?a toda la noche para est?rmela cogiendo la quer?a ver de mil maneras, entonces me dijo mira ven si?ntate en el sof?, ella se incoo con el frente hacia Mi quedando exactamente frente al espejo, esa vista fue una delicia, pues empez? a mamarme la verga y al mismo tiempo Yo pod?a ver su enorme trasero empinado por el espejo ya que el espejo estaba exactamente enfrente del sill?n, le dije mira T?a como se te ven tus Nalgotas ella volteo y se vio, se abri? mas para que el pudiera ver su concha y me dijo Te gustan? Claro T?a que barbar? estas buen?sima, si supieras cuantas veces me masturbe pensando en Ti desde que llegue, ella me dijo SI Daniel Yo me daba cuenta pero ahora ya no tendr?s que hacerlo, mientras me la mamaba se volteaba a verse en el espejo, observe que eso la excitaba mucho, creo que por eso lo ten?a, as? estuvo por unos minutos y luego me tiro a la cama y me empez? a mamar la verga otra vez, deslizaba su boca hasta mis huevos llegando hasta mi culo el cual tambi?n lambia, era una sensaci?n tremenda, luego se subi?, y se la encajo, que barbar? ah? pude ver qu? buena era para coger, ella me estaba cogiendo a Mi, no Yo a ella, pues su gran panocha me subsionaba la verga como una aspiradora, en m?s o menos ocho sentadas que se dio me vine, ella gritaba de placer, me dec?a, no me la saques ll?name de tu leche ufff que rica la tienes mmmmmmm haaaaaaaa., cuantas ganas Daniel dame dame anda mmmmmmmm ssssssssssssssssssshaaaaaaa, Eres toda una experta en coger le dije ya ves porque me gustan las maduras, Si Daniel hazme Tuya, soy Tuya, sus tetas le rebotaban fuertemente, gem?a fuerte y me apretaba dame, dame anda dame mas as? as?, ve?a como apretaba sus labios con su dientes y medio cerraba los ojos disfrutando de placer, terminamos, ella se acost? sobre la cama y Yo quede sudando a pesar de que la noche estaba algo fresca, de ah? en adelante las cogidas eran a diario, ma?ana y Noche a veces en la cocina, a veces en la sala y la mayor?a en su recamara, los fines de semana eran de marat?n, despu?s descubr? que Mi T?a tenia pel?culas pornogr?ficas, la mayor?a de hombres negros con mujeres blancas Yo no s? donde las consigui? el caso es que los fines de semana las ve?amos, a mi T?a le gustaba imitar las posiciones Yo la verdad estaba encantado, as? estuve por muchos a?os, Ya no regrese a Chihuahua con mi T?a fui feliz.
Continuara con un relato con mi prima Leticia, la cual estaba id?ntica a mi T?a solo que con menos edad 37 a?os-
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Ame mi desfloracion el momento de mi estreno

FECHA: 9/30/2013

Pasaron ya algunos a?itos pero aun logro recordar con dulzura el momento en que me hice mujer en brazos de un Ra?l un joven alba?il bien guapo. Pasaron ya algunos a?itos pero aun logro recordar con dulzura el momento en que me hice mujer en brazos de un Ra?l un joven alba?il bien guapo. En esos tiempos ten?a apenas quince a?os, aun estudiaba la secundaria y recuerdo que era una chica bien loca y atrevida, siempre me gusto mucho las partys y el desmadre como decimos los j?venes hoy en d?a. Me encantaba ir a tomar con mis compa?eros de escuela, casi todos hombres, muchas veces los masturbaba y llegaban a venirse en mis manos, otras veces los dejaba tocarme a su antojo por mis zonas intimas pero jam?s a ninguno le permit? hacerme sexo verdadero o sea penetrarme.
Estaba reservando ese momento para un chico muy especial para m? y claro que lo encontr? pronto, aquel hombre que me hizo el amor por primera vez y me convirti? en mujer al fin. Aquel hombre fue Ra?l un chico de unos veinticinco a?os en esos momentos, ahora tendr? mucho m?s. Bueno yo hasta la fecha sigo viviendo en un edificio de apartamentos de la ciudad de M?xico, en esos d?as se estaba llevando a cabo un trabajo de remodelaci?n en la planta baja del edificio. Hab?an llegado para eso muchos trabajadores, alba?iles, pintores y dem?s pero entre todos estaba Ra?l el chico que me desvirgo y me hizo gozar divinamente. A s? olvide decirles mi nombre, ll?menme Violeta?
En fin cada tarde que llegaba de la escuela ve?a la mirada morbosa de muchos de esos viejos rabos verdes jeje y es que me gustaba usar mi falda escolar bien corta, hasta varias veces mis maestros me rega?aban por eso. Al entrar al edificio notaba como todos me miraban con mi uniforme de colegiala en especial mis piernas y mi trasero, yo por estar aun chica recuerdo que les sacaba la lengua. Todos se re?an y comenzaban a silbarme. Honestamente los detestaba pero a Ra?l ?Cielos santo! En verdad que me gustaba, todos los d?as luego de hacer mi tarea sin que mis papas se dieran cuenta baja s?lo para verlo, desde lejos lo contemplaba mientras trabaja duro. Su sudadera marcaba bien sus m?sculos naturales y con el sudor de su laborioso trabajo se ve?a m?s guapo y varonil.
Con forme iban pasando los d?as parec?a que ?l se daba cuenta que lo miraba al trabajar, cada que pasaba me gui?aba el ojo y me daba miradas coquetas. La neta me sent?a feliz, as? que prosegu? con mis juegos. Un d?a me puse en la escalara de metal justo debajo de donde estaba, sab?a que desde ah? pod?a verme mis pantis bajo mi faldita, yo insinuaba estar viendo mi tel?fono y continuaba en esa posici?n. Al parecer eran momentos bien calientes y divertidos para los dos.
Pero sin duda aquel momento m?gico tuvo que suceder en el momento menos pensado y creo hacia debi? ser. Fue un jueves por la tarde, ese d?a hab?a tenido examen, estaba desvelada y con sue?o. Me sent?a bien cansada y no tan linda, ten?a unas ojeras espantosas pero mi mejor medicina fue mi estreno.
Yo estaba acostada en mi cama escuchando m?sica, creo ya m estaba quedando dormida pero mi mam? me llamo dici?ndome que bajara a devolverle a una vecina un sart?n que nos hab?a prestado, juro que odie la idea al estar con sue?o pero tuve que ir. Luego de cumplir con dicho encargo ya regresaba al departamento pero en eso me encuentro con Ra?l, al instante sent? pena por verme toda desganada y me sent?a medio fea esa tarde. Un ?Hola! Se me escapo de mi boca sin querer.
-?Hola! , ?C?mo te llamas ni?a?-
-Soy? Me llamo violeta
-?Eres muy linda!-
Yo le sonre? apenada. Nuestras miradas se cruzaron, creo los dos sab?amos lo que dese?bamos pero ninguno dijo nada, poco a poco nos fuimos alejando hacia un lugar escondido del edificio donde casi nadie llegaba en todo el d?a. Estaba un poco obscuro, pero pod?amos vernos bien, el me abrazo y me beso directo en la boca, ame cada segundo de aquel beso, un beso ?nico como jam?s a esa edad me hab?an besado. Sent?a sus manos bruscas de hombre tocar mis muslos bajo mi falda, segu?a besando y mordi?ndome ligeramente mis labios, fue cuando sent? mis pantis deslizarse por mis piernas hasta mis rodillas, con sus dedos jugaba con mi vaginita bien h?meda.
Como loca baje su pantal?n y b?xer, libere su suave miembro ya bien listo para todo. Ra?l remango mi falda, subi? mi muslo derecho a su cintura y puso su pene en mi rajita, escupi? y clarito sent? como mi vagina empezaba a darle paso dentro. Ten?a cerrados mis ojos, s?lo trataba de dejarme llevar, la verdad no me dol?a mucho pues s?lo sent? un desgarre en mi intimidad que si me doli? un poco y grite quedito pero fue todo. Para esos instantes ya estaba totalmente dentro de m?, al momento inicio a moverse con rapidez, su cosa entraba y sal?a bien r?pido de mi vaginita. Ra?l me llevaba al cielo con cada penetraci?n que me daba. Mord?a mi cuello, besaba mis peque?os senos de ni?a. Era un instante m?gico, deseaba gritara toda gana pero no deb?a ya que alguien pod?a escucharnos. Al paso de unos instantes me la saco, yo casi sin pensarlo se lo tome y me lo lleve a la boca. Chupaba su glande hasta que me la introduje totalmente en mi boca, el jalo de mi cabello y me obligaba a que entrara hasta mi garganta. S?lo basto un poco m?s y exploto llen?ndome la boca de semen, como ni?a complaciente me trague todo. R?pidamente me puse de pie, me acomode mis pantis y la falda, como loca corr? hacia mi cuarto cuidando de que mi mam? no me viera entrar. Por fin en mi cuarto me quite las pantis, pude verlas manchadas de peque?as gotas de sangre y ten?a una rara sensaci?n en mi intimidad. En esos momentos si algo me quedaba claro es que ya no era virgen.
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Hermosa

FECHA: 9/30/2013

soy un man comun, delgado alto trigueño nada que me resalte, vivo en un barrio normal estracto medio bajo, con mis padres, bueno cuando sucedio este relato vivia con ellos.

hace 3 años frente ami casa vive una mujer muy llamativa alta de un rostro espectacular unos ojos bellos y un altura superior al promedio con una deliciosas caderas que bambolea cuando camina, unos pechos delicdos y suabes tes blanca, es una mujer mayor que yo pero no importa, es una mujer bella.

la encontre de casualidad en una pagina de estas de chatear, cuando la vi no lo pude creer, era mi vecina metida en esa pagina de chat, le escribi y e contesto, empezamos a habar, todo muy discreto pues ella es casada, la primer vez que salimos fuimos a un lugar mas bien rural, serca a un municipio en el que vivimos, hablamso y en medio de la conversacion la bese y acaricie su espalda, huyy que gloriaa tocar esa piel suavecita delicada, blanquita y mas saber que la tocaba a ella, esa mujer hermosa mamasita rica,, por que esta muy buena.. de alli no paso nada mas, luego en otro encuentro nos fuimos amas o menos a 1 hora a otro municipio de alli me habian hablado de un motel que era muy lindo y pues alli fuimos a dar en medio de la converascion entramos estaab la verdad my nerviosos ella entro a la ducha, cuando escuche que abri la llave de alguna manera abri la puerta del baño y entre para bañarme con ella, lo que vi al abrir me emociono, esas piernostas preciosas eas nalgotas y esos senos divinos, empece a enjabonarla y masajearla suabemente por todos lados donde puedira llegar on mis dedos, alli estubimos un rato, luego pasamos a la cama endonde le quite la toalla y la recoste sobre la cama, empece acariciando us piernas ientras la besaba con dulsura, ella se tapo con la toalla el vientre ya que dice que es feo, la verdad lo veo normal, nos llenamos de caricias y sonrisas nerviosas, yo estaba encantado de tenr esa ujersota en la cama dispuesta a estar conmigo, empece a buscar la entrade entre esos deliciosos labios vagianles, ya con mi miembro dentro empece a meter y sacar con delicadeza y ella se retorcia de placer, y cada vez suvia las embestidas on mas fuerza mas violnia pasando de ser delicado a ser posesibo lo queria todo para mi la tenia para mi y no la dejaria ir sin disfrutar de ese cuerpo delicioso, fue maravilloso disfrutar de ella, sentir sus labios chupando mi miembro y acariciandolo por todos lados, luego de lograr alcalzar las campanas como dice ella, nos recostamos un rat nos acariciamos y alli empezron nuestros encuentros,,, espero les guste me encantaria sabe su opinion,

Hermosa, 5.0 out of 10 based on 1 rating

En la clínica privada

FECHA: 9/30/2013

Comenzó a penetrarme, muy rápidamente y muy bruscamente acelerando muchísimo sus embestidas, mientras yo intentaba no gritar por el placer, agarrándome de la pared. Él sacó uno de mis pechos de mi brassier y lo comenzó a estrujar, empujándolo al ritmo de sus penetraciones.

Primero que nada, me presento de nuevo, díganme Audrey si quieren, es un seudónimo. Me describo a mí misma, la gente dice que tengo buen cuerpo y lo acepto, soy rubia, con ojos azules y labios carnosos.

Mis pechos son medianos, acercándose más a grandes, y mi trasero es un objeto de deseo. He vivido sola los últimos 3 años, lo cual me ha dado tiempo de fantasear de muchas cosas. El relato que escribiré ahora es ficticio, igual que los personajes y las situaciones.

Durante cierto tiempo, trabajé como asistente de consultorio en una clínica privada, aunque el trabajo era fastidioso, por estar sentada todo el día, casi sin descanso viendo gente enferma, además de que contagiarse era algo fácil. Lo único que disfrutaba de ese trabajo era que el doctor me trataba muy bien; en ciertas ocasiones lo había descubierto mirando el amplio escote que tenía mi bata. Casi nunca usaba nada abajo, por el calor.

Bueno, un día, el doctor me llamó a su consultorio, al cruzar la puerta, noté como sus ojos se encajaban inmediatamente en mis pechos, desvió la mirada inmediatamente y me invitó a tomar asiento. Después de una corta conversación, me invitó a cenar con su esposa a su casa, en 2 días, yo acepté encantada, le dije que me presentaría ahí. Los dos nos levantamos al mismo tiempo y salimos del consultorio. Se ofreció a llevarme, pero le dije que no, que prefería caminar, además de que sólo lo hacía desviarse más.

Ya camino a casa no podía evitar dejar de pensar en el doctor, en la manera en que siempre me veía, y más aún, ahora no podía creer que estaría en su casa dentro de 2 días, quizá debía estar preparada… no, solo ilusiones, recordé que era casado y su esposa estaría ahí. En fin, ya en la esquina de mi casa, cerca de un parque, un sujeto salió con una navaja, y me la puso en el cuello, diciéndome que no hiciera ruido, y que caminara con naturalidad hacia el parque.

Lo obedecí, con miedo a que pudiera herirme. Cuando al fin llegamos a una zona cubierta de árboles, me puso de frente a él y me miró, diciéndome. “Ahora vas a saber para lo que eres buena”; y de un solo tajo, abrió mi bata y mis senos salieron al aire. Intenté taparme, pero el sujeto me tomó las manos y las ató con una cuerda. Me quitó lo que quedaba de la bata, mi cuerpo temblaba, de nerviosismo, de frío y a la vez ¿de excitación?  Me tiró al suelo y me levantó la cadera. Pude ver como sacaba el pene de su pantalón, demasiado asustada como para intentar huir.

El sujeto apartó las bragas de mi vagina y ensartó su miembro dentro de mí, haciéndome gemir. Intenté zafarme, pero me tenía bien sujeta de las caderas. Él me decía que me quedara callada o que me iba a matar, prefería morir, pero poco a poco, esta sensación de dominación me fue dando más placer. Creo que inconscientemente acepté la situación y fue entonces cuando comencé a gozar de aquella violación.

El tipo este, como ya dije, me tenía sujeta de las caderas, con las manos atadas y con su pene dentro de mí. Le dije que parara, que le iba a ayudar con la situación. Me miró unos segundos, sospechosamente, pero finalmente pareció aceptar. Lo senté en el pasto, crucé mis brazos amarradas por su cuello y me levanté poquito, para meterme su pene.

La sensación al principio fue dolorosa, pero muy placentera, me desinhibí totalmente y empecé a gritar como loca, moviendo mis caderas para que su pene entrara en mí cada vez más y más. El sujeto apachurró mis senos, los lamía mientras mordía mis pezones que se habían endurecido, sentía como mi vagina se contraía contra su pene, haciéndome sentir un placer intenso. Comencé a acelerar mi sube y baja de caderas, hasta que un grito del hombre, me hizo saber que acababa de eyacular dentro de mí. Los dos nos relajamos. Su verga seguía dentro de mí, tratando de recuperar la respiración, me eché para atrás y di un último gemido, mientras me apretaba mis pechos. Le di un beso en la boca y me levanté, arreglando lo poco que me quedaba de ropa.

Esa noche, llegué a mi casa y dormí muy cómodamente, preguntándome cómo es que me había excitado tener sexo con un desconocido. A la mañana siguiente, llegué tardísimo al consultorio, pues la aventura me había agotado totalmente. El doctor me recibió apresurado, sorprendiéndose de mi aspecto de cansancio y me pidió que comenzara cuanto antes. Le pedí disculpas y comencé a reorganizar a los pacientes.

Fue otro día aburrido, como de costumbre, sin nada más que hacer, que ver a gente tosiendo, vomitando, corriendo al baño, etc. Si no fuera por el doctor, ya hubiese renunciado hace tiempo. En fin, ya era la hora de salida y las consultas ya habían sido cumplidas, el doctor me mandó llamar. Cuando entré a su oficina, de igual manera que la noche anterior, lo primero que vieron sus ojos fueron mis pechos. Esta vez, sin embargo, lo noté mucho más interesado en mí.

Me preguntó:

-¿Qué te pasó hoy? Nunca habías llegado tarde Audrey, y eso no es todo lo que me preocupa, es decir, con todo respeto, mírate, estás hecha un desastre, ¿Qué te pasa?

Inmediatamente vi mi oportunidad, este era el momento para satisfacer mis deseos por mi doctor.

-Bueno-le dije- lo que pasa, es que… es algo personal, es que es algo que me avergüenza. -No importa, dijo él, cuéntame lo que quieras. -Bueno, lo que pasa, es que ayer, me pasé masturbándome pensando en ti, deseaba tenerte dentro de mí, sólo pensaba en ti, cogiéndome, me imaginaba chupándote todo. -¡Por favor, basta, no sea imprudente, estoy casado! Lo sé- le dije, mientras me sentaba en sus piernas.

Le di un beso en la boca, mientras tocaba su aparato, el cual ya tenía una notable erección. Desabroché mi bata y saqué un pecho de mi sostén, poniendo el pezón en su boca, mientras yo seguía tocando su miembro.

-¿No vas a hacerme tuya? le pregunté. -Agárrate de lo que puedas niña.

Me tendió sobre su escritorio y me abrió de piernas, dejando al descubierto mis braguitas rojas, se deshizo de ellas inmediatamente y comenzó a masajear mi clítoris, metiendo uno que otro dedo en mi vagina, yo empujaba su cabeza hacia mi vagina, quería correrme en su boca, quería que probara mis jugos. Para acelerar la excitación, comencé a acariciar mis pechos, apachurrarlos, lamiendo mis pezones.

El doctor seguía con su exquisita labor, nunca había sentido algo tan delicioso, sin duda su esposa era feliz.

-¡Dame más, dame, dame más! Quiero que me excites, cógeme, te quiero dentro de mí, te deseo, soy tuya, hazme lo que quieras.   El doctor hizo caso omiso a mis peticiones y siguió lamiendo mi vagina. No pude retenerme más, tuve un orgasmo en su boca, se encargó de chupar todos mis jugos. Se embarró la mano con ellos y mojó mis pechos con mis líquidos los sobó, Ahh. ¡Cógeme, cógeme, quiero tenerte dentro de mí! Me moría porque me metiera su miembro.

El doctor me tomó de la espalda, me levantó y me sentó sobre el escritorio. Me quitó la bata, botón por botón y yo desabroché mi sujetador, dejando mis pechos al descubierto total, con mis pezones erectos, manchados de mis jugos.

-Tómalos, son tuyos, ¿Querías mis pechos? ¡Ya son todos tuyos! Crucé mis piernas alrededor suyo y tomé su miembro, hasta tener el glande en la entrada de mi vagina. Puse los dos brazos en el escritorio y entonces él hizo su primera embestida; sentí un placer increíble y me corrí inmediatamente. Sentir su enorme miembro dentro de mí, mi trasero flotaba, mientras mis pechos rebotaban con cada sube y baja de nuestras caderas.

-¿Estás contenta? ¿Quieres más?-dijo el doc. -Dámela toda, le dije.

Me tomó de las caderas y me bajó del escritorio cargada, pasamos, a un cuarto anexo al consultorio, donde había una pequeña cama individual (para propósitos médicos, obviamente). En el camino que me llevó cargada, no dejaba de mirar su pene, era de tamaño muy respetable, como 22 centímetros, muy grueso, me iba a dar un placer inmenso, aún no había dado todo de mí, quería esperar el momento óptimo. En cuanto llegamos al pie de la cama, él me dejó hincada en el piso, y él se sentó en el borde de la cama.

-Quiero que me la chupes, quiero llenarte de semen esa deliciosa boca tuya.

Y luego, luego, me di a la tarea de chupársela, su olor era delicioso, igual que su sabor, la metí completa, hasta casi ahogarme, pasé mi lengua por toda su verga, chupé su cabecilla, y entonces, el doctor me empujó la cabeza, haciendo que su pene me llegara hasta la garganta. Es todo tuyo… y haciendo una última embestida dejó todo su semen sobre mi boca, me escurrió hasta que llegó a mis pechos. Lo embarré en ellos. Su pene parecía nuevo, seguía igual de grande, como al principio. Ahora vas a saber lo que es placer niña, te voy a dar por el ano Esa idea me espantó un poco, pues había oído que era muy doloroso, pero la excitación me llevó a aceptar.

El doctor, me puso en cuatro sobre la cama y me dijo que me relajara, que iba a doler al principio, pero que sería la gloria cuando me acostumbrara. Acepté y me preparé a recibir el impacto de su pene. El doctor jugó un poco con mis enormes nalgas, las acarició y me relajó bastante, mis glúteos se había puesto duros, levanté la cadera un poco para indicarle que era el momento de ser penetrada. Inmediatamente sentí como su miembro se introducía dentro de mí casi completo, dejé salir un gemido de dolor, el maldito no había usado ni lubricante, sentía como me desgarraba el ano, fue un dolor inmenso, que no pude soportar mucho tiempo, intenté salirme de él, pero como había pasado la noche anterior, estaba bien sujeta de las caderas, el doctor no me dejaba salirme.

-¡Déjame, déjame, salte de mí, me estás partiendo, ahhhh, nooo, ayyy, me duele mucho, sácamelo, sácamelo! Pero no me escuchó y siguió con sus penetraciones, cada vez lo hacía más y más duro, y también cada vez me iba acostumbrando más y más al dolor que me produjo ese inmenso miembro, sentí como mis jugos se escurrieron sobre las telas que cubrían las camas, mientras el doctor seguía con sus movimientos de caderas, tuve no sé cuantos orgasmos seguidos, mi vagina se dilató totalmente y mi ano estaba ocupado por alguien más.

-Ahora te voy a llenar toda de semen. ¿Quieres? ¿Quieres? Te voy a soltar todo.

Estaba tan adolorida que no contesté, pero sentí como se corrió dentro de mí y apoyé mi cabeza en la almohada, para ver como se escurría su semen y se mezclaba con mi sangre y mis fluidos.

-Ahora sí, vas a tener que limpiármelo todo.

Debo admitir que me dio asco, puesto que esa combinación es repugnante, pero la excitación me hizo hacerlo. Y vaya que no es algo recomendable, casi vomito. Pero en fin, el doctor me dio un aventón a mi casa y llegué a dormirme, sin siquiera bañarme. Lo bueno es que me dio el día libre, para que me recuperara y pudiera ir a cenar a su casa en la noche, con la esposa. El día siguiente me desperté bastante tarde, el dolor que había tenido toda la noche parecía haber desaparecido mágicamente, de hecho podría masturbarme sin herirme, realmente tenía ganas de hacerlo, pero recordé la velada que me esperaba en la noche, de nuevo con mi doctor, ya vería la manera de hacerlo sin que su esposa estorbara.

Me arreglé muy bien para aquella noche, me bañé, me dediqué especialmente a tallar mis pechos, pues habían quedado con el olor del semen y de mis fluidos. Al salir, rasuré mi vagina, me quité todo el vello que tenía en mi pubis, me puse lápiz labial rojo, atractivo, sombra en los ojos que me hacía ver hermosa, me puse un brassier ajustado, negro, con bordados en las copas, me puse un calzón negro, de esos que se unen con medias, encima de todo, un vestido con escote al frente y a los lados, me hubiera cogido a mí misma de lo atractiva que me veía (sin afán de presumir, pero es la verdad).
Me alisté a ir, tomé las llaves de mi auto y me dirigí a casa del doctor. Toqué a la puerta y me abrió una señora bastante bella, con una voz sensual ¿Audrey?-preguntó. Sí, mucho gusto y me invitó a pasar. La casa era bastante bonita, se veía que le habían dedicado mucho dinero a construirla.

-¿Algo de tomar? dijo ella. No gracias, así estoy bien.

De pronto llegó mi deseo, el doctor vestía un traje, que lo hacía ver aún más atractivo, mi deseo por él se hizo de notar, puesto que mis pezones se pusieron duros al instante. Traté de cubrirlos con el abrigo que tenía, pero aparentemente él se dio cuenta, puesto que su mirada se clavó fijamente en ellos. Pasamos al comedor y estuvimos hablando de cosas triviales, bromeando de algunas cosas, criticando otras, opinando. Pese a que todo parecía ameno, yo me estaba aburriendo, pues mi intención esa noche era cogerme al doctor, a ese macho tan atractivo que en esos momentos me hacía humedecerme nada más de verlo.

Pero mi momento llegó, cuando su esposa dijo: Ahora vuelvo, tengo que ir al baño, sigan divirtiéndose. En cuanto subió el último escalón, lo único que pude hacer fue descubrir mis pechos y enseñárselos al doctor. Se paró inmediatamente y me dio la mano para que me parara.

- Desabróchate el vestido. -Pero su esposa está arriba, doctor. -Hazlo, solo hazlo, nunca se enterará.

La excitación de que su esposa nos viera no me hizo esperar y desabroché mi vestido inmediatamente, él levantó mi abrigo junto con la falda y me bajó un poco las bragas, desabrochó su pantalón y sacó su pene. Inmediatamente comenzó a penetrarme, muy rápidamente y muy bruscamente acelerando muchísimo sus embestidas, mientras yo intentaba no gritar por el placer, agarrándome de la pared. Él sacó uno de mis pechos de mi brassier y lo comenzó a estrujar, empujándolo al ritmo de sus penetraciones.

-Ya te voy a acabar y acto seguido, sentí como su semen se desparramaba dentro de mí, llenándome hasta el tope. Nos relajamos y nos vestimos de nuevo, limpiando nuestros fluidos con servilletas, algo bastante sucio de mi parte, pero era preferible a que su esposa se diera cuenta. Su esposa bajó unos segundos después de que nuestro breve acto sexual acabara.

-Muy bien, ¿De qué hablamos? dijo la esposa de manera dulce. De cualquier cosa…

El celular de mi doctor interrumpió el comentario y se levantó muy rápidamente de la mesa.
Demonios, debo irme, adiós, me necesitan de emergencia en la clínica, mil perdones, adiós. Audrey, nos veremos el lunes. Amor, nos vemos más al rato, perdón. Y así, aquella noche se arruinó, pues sabía que no iba a poder coger más con mi señor del deseo.

-Bueno, será mejor que me vaya, dije, mientras me levantaba de la mesa. – Si, tal vez, sea mejor.

-Adiós- me dijo la esposa del doctor- y de repente me dijo: ¡Adiós, maldita zorra! Mientras me daba una cachetada. -Muy linda cogiéndote a mi esposo, pues ahora vas a saber lo tanto que me dolió.
Me dio otra cachetada y me tendió sobre la mesa. Puso sus manos sobre mis pechos, mientras yo aún no podía creer lo que estaba pasando, me costó bastante trabajo, no sabía cómo reaccionar, no sabía si debía irme, o no sabía si debía quedarme. Pero por el momento simplemente le seguí la corriente a la señora. Me sentó sobre la mesa y me quitó el abrigo, prácticamente me arrancó el vestido, Vaya, un vestido de $500 medio roto por una loca, pero en fin, decidí ver que tan lejos podía llevarme la excitación. Me bajó los calzones de un solo tirón y me dejó con mi vagina recién rasurada tendida sobre la mesa.

-Con que venías preparada para mi esposo, eso es bueno, me dio un par de cachetadas, por alguna razón me excitaron y mis pezones se pusieron duros. Ella continuó con su tarea de desvestirme, tomó un cuchillo de la mesa y cortó mi brassier, liberando a mis pechos de su encierro.
Vaya, con razón mi esposo hablaba tan bien de ti, estás bien dotada niña, pues ahora me vas a ver a mí.

Yo seguía sentada en la mesa, mientras ella comenzó con un bailecito bastante erótico que me excitó al máximo, se quitó la falda poco a poco, dejando al descubierto sus nalgotas, debo admitir que se me antojaron como nada más, pero me mantuve sentada y dejé que la señora tomara la iniciativa. Se arrancó la blusa y con esto, me dejó ver su enorme par de senos, eran lo más hermoso que había visto, eran redondos, con un gran pezón oscuro, tuve el impulso de chuparlos y me abalancé sobre ellos, pero la señora me soltó otra cachetada, esta vez me dolió bastante.

-No, ahora yo seré tu ama, si yo no te pido que me lamas no lo harás. ¿Entiendes? Ven acá, ven.
Y entonces me tomó de los cabellos y me jaló para que la siguiera hasta la cocina. Ya que estábamos ahí me subió al mostrador y me ordenó que me quedara quieta, si veía que me movía, me azotaría. Mis pechos, mis glúteos y mis pezones estaban en su máxima dureza. Se fue por un momento y yo me quedé sola, sumida en mi excitación, preguntándome que era lo que me aguardaba; la noche no era tan mala como creía que acabaría. Y al fin, mi captora regresó, cargando unas cuerdas y una cinta, claro que sabía lo que significaba. Estar indefensa de nuevo, ante una desconocida y con todo mi cuerpo a su disposición, este pensamiento me hizo correrme un poco, traté de contenerme, pero escurrí mis jugos sobre el mostrador.

-¡Límpialos con la lengua!  Ahora, maldita perra, hazlo.

Me di a la tarea de hacerlo, me probaba a mí misma al limpiar eso, me excitaba tanto pensar que había salido de mi sexo. Mientras tanto, mi dueña ya me había atado las manos y los pies, me agarró un busto y jaló de él, para indicarme que me levantara. Me tomó de los pechos y me subió a mi posición en el mostrador. Tomó la cinta y me puso un pedazo bastante grande en la boca. Estaba inmóvil e indefensa.

-Ahora sí, vas a saber lo que soy yo. Sacó un pepino enorme del refrigerador, era ancho y largo, debo admitir que me aterró el verlo, pues no creí que fuera a tener ninguna compasión conmigo. Metió ese pepino de un sólo empujón, casi completo, como 30 cm. Y 8 de ancho, lloré inmediatamente, mis ojos saltaron por el dolor, mientras sentí esa cosa enorme dentro de mí. Me retorcí como pude, intentando que esa cosa saliera de mi vagina, intentando que el dolor cesara, pero no salía, comencé a chillar, pero no podía gritar por la cinta en mi boca. Mi dueña estaba parada, viéndome fijamente, metiéndose los dedos en la vagina, no comprendía cómo es que podía gozar viendo mi dolor.

Nunca había experimentado un dolor tan extremo, creo que me desmayé o algo así, porque cuando desperté, estaba en una habitación, tendida desnuda en una cama, con mi ropa a un lado. Sin dudarlo, me vestí, salí de ahí y renuncié a mi trabajo en el consultorio médico, casi no podía caminar por el dolor que aún me agobiaba.

Bueno, este es el segundo de muchos relatos que les contaré, por favor, mándenme sus comentarios u opiniones y díganme que piensan. Debo aclarar que no soy lesbiana.

Autora: Nellis_cuteblonde
En la clínica privada, 7.7 out of 10 based on 3 ratings

Soy una puta

FECHA: 9/30/2013

Cuando llevó mi cara hacia su entrepierna rogándome que le diese placer con mi boca, dejé que su rabo entrase en mi delicada boca y por primera vez, una verga de hombre tocó mi paladar. Yo sólo oía sus gemidos y sentía sus manos presionándome la cabeza con fuerza, mientras su polla expulsaba aquel líquido pastoso que sabía a menta fuerte, y que era espeso.


Hola. Me presentaré. Me llamo Rosa, pero mi nombre de guerra en la calle, es “Roxana”. Tengo 25 años, dedicada de firme a la prostitución desde los 21. De una familia acomodada, naufragué en los estudios, más dedicada a pasármelo bien que a prestar atención a mi futuro.


Mi carrera de derecho se fue a las nubes y con 20 años me encontré en una situación difícil. Mis padres, que no eran tontos del culo ni mucho menos, se dieron cuenta de que su niña, en vez de estudiar, llegaba a casa todos los días con una melopea de cuidado, y gracias al cielo que no se dieron cuenta de que también me ponía ciega a coca y a pastillas.


Me parezco mucho a mi madre en el físico, ambas somos morenas, de piel trigueña, ojos oscuros y cintura de avispa, piernas largas y firmes, y melena larga, negra. Pues como digo, mi madre intentó todo para que me enmendase, pero yo pasaba totalmente de sus consejos, así que mi padre, un hombre serio y sin rastro alguno de humor, decidió que a partir de ese momento me buscase la vida. Me dejó sin tarjeta, me quitó cualquier fuente de ingresos, y me dejó muy claro que a partir de ese momento debería buscarme las pelas, como él hacía, trabajando.


Imaginan mi disgusto. Represento como cualquier chica de mi clase social, a la típica niña pija, muy bien educada, pero sin tener ni puta idea de cómo hacer un huevo frito, que nunca ha hecho su cama, y mucho menos ha trabado amistad con esos aparatos de nombres extraños como lavadora o secadora o mucho menos, horror, aspiradora. Para eso ya estaba la chica de la limpieza.


Así que, con mi escaso bagaje, me lancé al mercado laboral, con plenas esperanzas en mis posibilidades. Acudí a despachos de abogados, confiando en que mi maravilloso aspecto, les sedujera para que me contrataran de pasante, pero sólo recibí miradas incrédulas, y lo que es ofertas serias, fueron de tal magnitud sexual que tonta de mí, sólo lo percibí a media entrevista.


Los que me dijeron categóricamente que no, fueron la mar de expresivos. En un bufete, me dijeron que hermosas y inútiles no eran bien vistas en su negocio. Otros fueron más directos, y después de leer mi ridículo currículo, me recomendaban vivamente enfilar mi mirada a labores más propias de una, y cito, “Mosquita sin cerebro, bella, pero intelectualmente plana”. Y eso los serios, que los otros… Uno, después de mirar detenidamente mi indumentaria, repasándome con los ojos, insinúo que podía tener un trabajo para mí. Al percatarse de mi alegría, me dijo que sólo me contrataría si estaba dispuesta a realizar ciertas tareas, que no serían precisamente administrativas.


Imbécil de mí, no entendí lo que me quería decir, así que él, se levantó del asiento y se acercó al lado de la mesa en que yo me encontraba. Se recostó en la mesa, y con su entrepierna forrada por un pantalón de Dustin, me informó con claridad de las “tareas” que debería asumir, en caso de aceptar el trabajo. El sonido de la bofetada se debió oír con claridad en todo el despacho de abogados, y si no, mi salida de él mismo, debió ser suficientemente trasparente.


No quiero aburriros; en otros tres despachos me dijeron lo mismo, pero más fuerte, y si no les abofetee, fue porque todos ellos me dejaron muy claro que a dónde iba y que pretendía yo con mis “méritos académicos”, sino el asumir el puesto más bajo y menos reconocido, el de puta de oficina.


Llegué a casa llorando, sin dejar que mis progenitores me viesen, y me encerré en mi habitación, culpando a toda la sociedad de la ignominia en la que me habían hecho caer. Y no es que una fuese una cateta sexual. Para nada. Con dieciocho años, chupé mi primera polla. Ni pajas ni leches, directamente, el ex novio de una mis mejores amigas, me llevó en su coche a casa, y tras aparcar a varios metros de la puerta, me empezó a besar apasionadamente.


Sus manos parecían cuatro, y me tocaba las tetas y el culo con un ansia que yo, en aquel tiempo algo más tonta y más tímida, me dejaba hacer con absoluta complacencia. Cuando oí que se bajaba la cremallera del pantalón, me intenté soltar de él con fuerza, protestando por su velocidad, pero él me calmó con palabras ardorosas, susurrándome palabras de amor, que me enloquecieron, y dejé que se sacara. Cuando llevó mi cara hacia su entrepierna, rogándome que le diese placer con mi boca, yo emocionada y asqueada al mismo tiempo, dejé que su rabo entrase en mi delicada boca y por primera vez, una verga de hombre tocó mi paladar.


No recuerdo bien si el chico duró cinco minutos o más, pero también fue la primera en que tragué semen. Casi vomito de pura nausea. Yo sólo oía sus gemidos y sentía sus manos presionándome la cabeza con fuerza, mientras su polla expulsaba aquel líquido pastoso que sabía a menta fuerte, y que era espeso.


Cuando por fin terminó de correrse, alivió su presión sobre mi cabeza y permitió que me reincorporara. Yo que esperaba un abrazo o un beso, tan sólo recibí una mirada agradecida, y un: “Joder, nena, como la chupas”, que me dejó sin palabras. Después me dejó a la puerta, me guiñó un ojo y acelerando salió de mi vida erótico sentimental, pues no quise saber nada más de él.


Aquella experiencia me dejó bastante cortada, y por unos meses, me centré en salir con mis amigos y disfrutar, sin dejar que ningún chico me tocase ni intentase nada conmigo.


Voy a dejar este relato por hoy. Creo que os contaré en el próximo como me desvirgaron cuando cumplí los 19 años y lo excitante que fue hacerlo.


Autor: Nachopla

Soy una puta, 8.3 out of 10 based on 4 ratings

De como engañe a mi esposa para que se la chupara a un amigo

FECHA: 9/30/2013

Hola. Soy Miguel y les cuento como mi esposa se la chupo a su mejor amigo mientras yo me la cogía.

Tenia tiempo con la fantasía de que mi esposa se vistiera como una autentica puta y que tragara leche de otro hombre. Me imaginaba mi esposa vestida con botas de tacón altas, con disfraces de colegiala o secretaria paseando como una buena zorra delante de otro hombre y a la final chupándosela mientras yo me la cogía y corriéndonos todos juntos…  pero ella siempre a sido muy recatada por lo que se me hacia muy difícil idear un plan y convencerla hasta que un día se me presentó la oportunidad ya que su mejor amigo venía de trabajo a la ciudad donde estábamos viviendo. Al ser un amigo en común (aunque mas amigo de ella que mio) le pude comentar que se quedara en nuestra casa, que no tenia necesidad de estar en un hotel teniéndonos a nosotros y a ninguno de los les extraño la propuesta ya que nunca tuvimos ningún tipo de problemas y yo aprovechando la situación inicie las preguntas a mi esposa:

- “¿Por qué José (nuestro amigo) no tenía pareja si era bien parecido?” y preguntas por el estilo.

A lo que mi esposa decía que era verdad, que nunca le conoció novia formal, que sabía que había salido con varias mujeres pero nada serio y yo le comentaba que él era alto, atlético y bien parecido… le comenté que seguro si no estuviéramos casado ella podría interesarse en él… y así seguí con un serie de preguntas discretas llenando de ideas su cerebro, tratando de despertar su lujuria.

Cuando José llegó, después de acomodarlo en el cuarto de huéspedes lo invité a que me acompañara a comprar unas pizzas para cenar mientras mi esposa acomodaba el comedor. Mi intención era decirle de frente a José mis planes y esperar que el estuviera dispuesto. .. una vez que salimos en el carro y recorrimos un par de cuadras preparé el terreno con José diciéndole que quería que me ayudara en algo con mi esposa y que era algo difícil pero que esperaba que comprendiera y que si no deseaba hacerlo que mantuviera mi propuesta en el anonimato. José pensó que yo deseaba separarme o algo así, pero después de contarle que quería ver mi mujer chupársela a otro hombre se quedo pensativo.

A la final le dije: “José: piénsalo y me avisas mañana, si te incomoda no digamos nada y seguimos como hasta ahora”

A José le preocupaba como encarar a mi mujer ya que nunca tuvieron miradas ni encuentros mas allá de la pura amistad; pero le dije que al día siguiente llegara temprano a casa y pusiera un canal donde pasan películas porno y se empezara a masturbar calculando la hora en que llegaría mi esposa a casa, que se hiciera el distraído y que si mi mujer le hacía un escena que se disculpara y que fingiera que tenia tiempo sin tener relaciones y sentía que le explotarían las bolas. Que aprovechara la oportunidad y le mintiera diciendo que ella le gustaba mucho desde hace tiempo y que nunca había intentado nada por respeto. José se quedo pensativo todo el camino y de regreso me comento que lo intentaría, que era algo que nunca había pensado pero que ahora le excitaba la idea y empezaba ver a mi mujer, que no era muy alta, pero que tenia unas buenas tetas y un culito redondito, como una mujer deseable. Yo pude darme cuenta que era verdad por el bulto que se le formó en sus pantalones.

De regreso en casa comimos pizza, nos contamos historias, tomamos un poco de vino y observe como José miraba a mi esposa. Con música de fondo, estando los tres juntos José me pidió permiso para bailar con mi mujer a lo que yo comenté que no tenía ningún problema y vi como José iniciaba la preparación del terreno para lograr nuestros objetivos aprovechando para comentar en voz alta lo linda y bella que estaba mi mujer a lo que ella se ruborizaba y yo ye le seguía el juego diciendo que sí, que ella era un mujer linda y que incluso si no me hubiera conocido seguro ellos hubieran hecho una buena pareja.

Así entre bailes y conversas llegamos al final de la noche. Noche que aproveche para hacerle el amor salvajemente a mi mujer pensando en lo que pasaría al día siguiente.

Al día siguiente cuando llegué vi a mi esposa nerviosa pero hice como si nada pasara. Eso era un signo de que José había aprovechado la ocasión como la teníamos preparada y que a mi esposa la había puesto nerviosa.

Como esa noche tenía fútbol con mis amigos y a mi esposa no le gusta el fútbol aproveche para invitar a José y de esa forma conocer los detalles. Mi esposa se despidió muy rápido diciendo que estaba cansada que se tomaría una ducha y se acostaría a dormir. Mientras tanto José y yo salimos en el auto y me empezó a contar todo lo ocurrido: como estaba viendo el canal de películas porno mientras se pajeaba y mi esposa lo había visto. De como el empezó a disculparse y empezó recogiendo sus cosas en la maleta disculpándose y diciendo que inmediatamente se marcharía a un hotel haciéndose el avergonzado. Mi mujer cuando pudo reaccionar le pidió que se calmaran y que no se fuera porque no sabría que excusa darme ante su partida a lo que José se arrodillo diciéndole que ella le gustaba y que era como estar en un paraíso al poder verla todos estos días y un montón de cosas más.

Por supuesto mi mujer estaba impactada por todo lo que había visto y oído y la final le pudo arrancar el comentario de que ella estaba casada, que de lo contrario podía pensar en José de otra forma pero que no quería serme infiel.

José despues de una larga conversación logró convencerla de que me haría la propuesta de un trío. Que me diría que es una idea nada mas de él y que buscaría la forma de decírmelo sin comprometerla a ella y sin hacerme enojar. Que si yo aceptaba entonces José simularía que hablaría con ella para hacer la propuesta y ver como terminaba todo.

José se dio cuenta de que no estábamos camino a la cancha de fútbol sino a un centro comercial y entonces le conté la otra parte de mi plan: yo compraría una serie de botas y zapatos de tacón alto y varios disfraces de mucama, colegiala y secretaria que José escondería en su maleta y en el momento de mayor excitación los sacaría y diría que es para un amigo que se lo pidió de regalo a su esposa pero que aprovechando la oportunidad que lo usara mi mujer. Que la obligara a poner los diferentes zapatos y las diferentes ropitas y que desfilara por toda la casa y despues que se la chupara mientras yo me la cogía.

Después de las compras hicimos tiempo simulando que yo jugaba al futbol y volvimos en la noche a la casa. José guardo la ropita en su maleta mientra yo me bañaba y me fui a acostar. Mi esposa ya estaba durmiendo o simulando que dormía ya que ella pensaba que José me había hecho la propuesta. Al día siguiente yo me desperté normal y noté que mi mujer me preguntaba mas que de costumbre como había estado el futbol y la noche, que si no había pasado nada especial y a todo esto yo le comentaba que todo había estado normal. Despues de desayunar me fui al trabajo despidiéndome de José y de mi mujer, imaginando la conversación que seguiría.

Al yo salir (me comentó José después) mi esposa interrogo a nuestro amigo, que le dijo que me había comentado la idea de hacer un trio, que mi mujer no sabia nada y que nuca se había insinuado. José le dijo que yo me había negado al principio pero que logro convencerme de que esa era un fantasía de todas las mujeres y que José le preguntaría a mi mujer para ver si ella quería.

En fin: engañamos a mi esposa, haciéndola pensar que José le gustaba, que me hablaría para proponer un trío, que yo aceptaría y que después de eso José simularía hablar con ella quedando él como el autor de todas las propuestas.

Al llegar en la noche a casa mi esposa estaba en el sofá viendo televisión con José. Yo me acerque a saludarla, le di un fuerte beso y le dije al oído:  -”José me contó todo y si tu quieres lo hacemos”. Mi esposa solo movió la cabeza para afirmar y miramos a José. Inmediatamente José saco de la maleta la ropita que habíamos comprado la noche anterior y dando la excusa de que era un regalo para otra pareja se la dio a mi mujer que al principio se extraño pero después de unos piropos por parte de los dos machos que tenia en la casa decidió aceptar. Mi mujer se fue al cuarto y se vistió de colegiala con unos zapatos de tacón alto. Mientras tanto puse el canal de películas porno y encendí la laptop poniendo seleccionando de un pagina de chat un usuario cualquiera para que se conectara por webcam y viera el espectáculo de una noche especial.

Cuando mi esposa salio de la habitación parecía la mujer mas puta del mundo. El traje de colegiala era pequeño y las tetas querían explotar mientras la parte de abajo apenas le cubría el culo. Con los tacos altos apenas podía caminar y tenía la cara roja de vergüenza. Yo me acerque para abrazarla y decirle que todo estaba bien. Que solo tenía que seguir mis ordenes y que nada malo le pasaría. Tome su mano y se la lleve hasta el pantalón de José para que sintiera su verga dura.

Esa noche fue inolvidable: hicimos a mi esposa caminar por toda la casa vestida de colegiala, de secretaria y de mucama mientras José y yo la mirábamos con lujuria y le decíamos toda clase de cochinadas, y de vez en cuando yo miraba la laptop y veía con el afortunado desconocido de masturbaba con todas su fuerzas.

A la final le ordene a mi mujer que se pusiera de rodillas y le pedí a José que se sacara los pantalones y se acercara a mi mujer. Mi esposa entendió y le empezó a dar una chupada de campeonato. Mientras tanto yo miraba y cuando sentí que me faltaba poco para terminar me acerque por detrás a mi esposa que levantándola un poco se la metí sintiendo como ella se corría mientras José le llenaba la boca de leche. A la final yo terminé de llenarla toda de leche quedando los tres en el piso de la sala totalmente extasiados. Cuando me levante y miré la laptop ya el afortunado desconocido estaba desconectado (me imagino que después de masturbarse y vernos acabar cerro la cam).

Lo que ocurrió los días siguientes lo dejo para mi próximo relato.

De como engañe a mi esposa para que se la chupara a un amigo, 4.0 out of 10 based on 3 ratings

Mi Gabrielita de 10 anos I

FECHA: 9/30/2013
Mi nombre es Tulio, tengo 40 a?os y soy profesor. En la actualidad estoy en un proceso de divorcio, as? que vivo solo y como no tengo tiempo para los labores de la casa, contrat? a una empleada. Ella se llama Luisa, tiene 55 a?os y es muy eficiente en su trabajo, tiene una nieta de 10 a?os, se llama Gabriela, en ocasiones la lleva a la casa para que le ayude con las labores.

Gabrielita es muy linda es delgada, tienen un cabello hermoso, su cara es angelical y tiene un culito lo m?s de rico, al principio yo la miraba simplemente como una dulce e ingenua ni?a. Pero un s?bado estaba yo trabajando en el computador, en mi habitaci?n, cuando en eso apareci? Gabrielita (as? la llamo).

- ?Qu? hace?. Me pregunt? la ni?a.
- Estoy trabajando en este documento.

Y empez? a preguntarme cosas de computaci?n y cada vez se me arrimaba m?s, hasta que roz? su colita en mi muslo. Mi pene se puso como piedra, no sab?a que hacer. Al fin me anim? a poner mi mano sobre su hermoso culito, sent? miedo, pens? que iba a gritar y llamar a su abuela, pero no, en lugar de eso se sonri? y se arrim? mucho m?s, hasta tal punto que puso su cuquita justo sobre mi brazo. De ah? en adelante di rienda suelta a mis morbosas intenciones.

Le levant? su linda minifalda y le met? el dedo en su cuquita.
-Qu? rico. Me dijo Gabrielita.
y empez? a moverse para que yo le introdujera mis dedos con m?s fuerza, su cuca estaba h?meda y caliente. Despu?s saqu? mi pene y Gabrielita me le dio una buena mamada.
-M?meme la cuca. Me dijo la ni?a.
As? que le baje su tanguita y le mam? ese lindo y virginal chochito, fue los m?s delicioso del mundo.

Los dos ya est?bamos muy calientes, as? que me anim? a penetrarla, pero en eso Luisa peg? un grito llamando a Gabrielita.
-Gabriela venga que la necesito. Dijo Luisa.

Yo esper? por espacio de 10 0 15 minutos en mi habitaci?n, luego volvi? Gabrielita.
- Mi abuela dijo que ya no estuviera sola con usted aqu?. El lunes salgo temprano de la escuela y vengo a quedarme con usted.

Nos dimos un largo beso y esper? al lunes para terminar lo que hab?a empezado. Pero esa parte se las contar? en mi pr?ximo relato.



M?s Relatos Er?ticos


La nina del parque

FECHA: 9/30/2013
Siempre la ve?a pasar y me fije en ella las ultimas semanas cuan hermosa se ve?a con sus listones rojos y fucsias, sus tensas y su cola que usaba con cierta frecuencia, tenia el espacio para verla tenia un lote un peque?o lugar de esparcimiento con grama de por medio eso me daba una vista clara de todo el lugar a la redonda a veces andaba caminando peor notaba en ella que jugaba con cierta picardia con otros ni?os y era muy dulce con las ancianas del lugar le daba comida a los pajarrillos y palomas que a veces llegaban al improvisado parque que queda frente a mi vista, ella no tenia reparos en hablarle a los caminantes a los ni?os ni a los ancianos.
un d?a se me paso la idea sal? a realizar unas diligencias y al regreso la vi la salude me contesto poco , pero vi un vendedor y me le acerque le comprare golosinas y algo de ma?z para alas palomas , con la intenci?n de d?rselas a la ni?a para que le diera a los p?jaros y a las palomas enseguida su sonrisa se hizo evidente, -le dije esto es para que tu le eches a las palomas dijo que bueno, sonri? de nuevo inmediatamente fijo su mirada en la golosinas y esa bolsa, le dije son golosinas chocolates, dijo ella los chocolates son ricos, si le replique son ricos , siempre te veo por aqu? te gusta jugar por estos alrededores? ,si: me contesto
ah que bueno , siempre me gusta comprar ma?z para las palomas a veces no tengo tiempo para ech?rselas deber?a tener quien lo hiciera cuando yo no pueda, enseguida ella interrumpi? y dijo me voy, le echaras le ma?z a las palomas ?, dijo si claro ya vuelvo , despu?s, ok
se fue parcialmente fui a mi casa y estuve pendiente y si le echo el ma?z a las palomas y me di cuenta que tenia inter?s en las golosinas y vi su mirada picara , esperare una siguiente oportunidad
dije dentro de mi, ella querr? las golosinas , por segunda fui me acerque y vi sus hermosos listones y su ropa linda bueno era de determinar su edad pero no le pregunte no le brinde pero si le di mas ma?z para los p?jaros, tendr? otra oportunidad
estaba mas solitaria la plaza y vi a lo lejos donde estaba ella simule echar ma?z pero espere hasta que ella llegar? y vi que se acerco estaba s?lita, no andaba con otros ni?os y los ancianos que acostumbraban a verla jugar , se acerco le salude como estas ni?a , ni siquiera se tu nombre soy Andrea , dijo ese nombre bueno como te va, le pregunte dijo que bien , le dije traje ma?z para que le echaras a todos los p?jaros traje bastante si, que linda te ves hoy le dije si le acaricie su cabello , sus tensas sonri? le di unos man?s se puso contenta tomo mi mano para ver que tenia en la bolsa le dije tengo unos dulces ricos , si pregunto la ni?a ah , ?quieres verlos? si dijo que si emocionada , pero ya te di unos man?s mmm quiero mas , ahh, que haces pregunte-solo caminaba viendo los p?jaros ahh replique , y tus amigos viejitos , no vinieron , entiendo, bueno me voy si quieres me acompa?as tengo mas ma?z deseas echarles mas ma?z a las palomas , mmm dijo si, y buscare mas man?, dijo siii oh que bueno acomp??ame ay?dame traer mas bolsas de ma?z
la ni?a entro , en mi casa se sent? ella s?lita me miro me dijo que tenia antojos de chocolates le dijo ah que bueno no tengo muchos solo tengo unos cuantos buen o ella dijo esta bien ok me acerque le di unos chocolaticos y le toque su barbilla y su pelo, estaba bien linda bien hermosa
segu? toc?ndola sigilosamente mientras ella me miraba al verla ya dentro de la casa era mas f?cil la tarea de ver quien era ella y hasta donde era capaz de llegar, sus ojos picaros me decian mas que sus palabras, una sutil caricia era capaz de mucho y eso me lo cre?a , al pasar mi mano por sus mejillas ve?a como se escond?a dentro de si , inmediatamente coloque en su mano unas nueces, de paso le di una cocada de coco muy deliciosa al denotar su atracci?n por los dulces, quise atiborarla de dulces y manjares. No me hice esperar, y trate de que se sentara a mi lado
sus ojos brillantes , su rostro dibujo una sonrisa al ver tantos dulces alrededor de ella y en su mano
le pregunte que si no tenia, claro
pues con ese abrigo, me dijo que lo usaba cuando entraba a clases pues tenia aire su de clases, pero por que te quedaste dando vueltas, despu?s de clases ,-me respondi? que le gusta estar en el parque , correr jugar, le conteste si, te gusta darle comida a los pajarillos, es cierto , , mientras me dec?a eso no quite mi mano de sus cabello, le dije que linda eres , me dijo gracias, entre palabra y palabra hice que se sentara en mis piernas,y me gusto sentir sus gl?teos en mis piernas, puse mis manos en sus piernas, deliciosa piel, sent? en mis manos , acaricie su piel le dije que lozana piel tienes, ella sonri?, mientras com?a sus dulces
no me hice esperar mis manos fueron directas a sus pechos , que calor hace , dije, , ella silenciosamente
recib? mi caricia de su manita, me sorprendi?, qu?tate la blusa, hace calor , vi como a trav?s del porta blusa se asomaban los senitos en formaci?n, as? estas mejor, la acomode en mis piernas y la coloque encima de mi bultono demore mucho en sacar mi verga y pasarla por en medio de las piernas, la frote mucho hasta que me decid? bajar su ropa interior, y frotar directamente sobre la vulva rosada ella daba sus primeros quejidos de ni?a arrecha no espere mas y sent? el ayyyyyyyyyyyyyy, la ni?a exclamo al recibir la polla en su vaginita, pero segu? embestida suave embestida mas fuerte hasta que sent? llegar un hilo de sangre sent? al sacar mi polla sangre y semen y al ni?a excitada y feliz , la limpie y asustado la saque de mi casa le di unas monedas y los chocolates, espero que no hablara sin embargo con lo acontecido la ni?a sigui? d?ndole de comer a los p?jaros en el parque.



M?s Relatos Er?ticos


Examen oral

FECHA: 9/28/2013

Era el último semestre de la preparatoria, el paso final para empezar la universidad. Yo deseaba estudiar la carrera de medicina. Desde siempre, me había imaginado con mi bata blanca, salvándole la vida a miles de personas. En unas cuantas semanas, comenzaría con la preparación que me permitiría cumplir mis sueños. Todo era perfecto. Mis calificaciones, como cada semestre, apuntaban a ser las mejores, pero no podía faltar el negrito en el arroz. El profesor de literatura me bajó de mi nube. Mi reporte de lectura, que representaba el ochenta por ciento de la nota final, y que había entregado con unos días de anticipación, según sus palabras, no había sido lo que ambos esperábamos. Me dijo que la calificación que merecía, siendo él muy generoso, no era mayor al cincuenta. Hice algunas cuentas, y si lo que me decía era cierto, no aprobaría la materia. El mundo se me vino encima.

Con una actitud de clara desesperación, le pregunté si había algo que podía hacer, después de todo, el plazo para la entrega del trabajo aún no se cumplía. Permaneció bastante tiempo callado, y yo seguí suplicando. Por poco me pongo de rodillas. Finalmente habló. Me pidió que fuera a su oficina ese mismo día por la tarde, cuando las clases se terminaran. Me dijo que así podríamos hablar del problema con más calma. Acepté de inmediato. El profesor se marchó, y yo volví a clases. Al principio no encontré sospechosa su propuesta, pero al hablarlo con mis amigas, me di cuenta de sus intenciones.

Una de ellas, me contó lo que le sucedió a su prima cuando estuvo en la preparatoria, tres años atrás. El profesor le dijo exactamente las mismas palabras. La chica asistió a la cita. Por miedo a no aprobar la materia, se ofreció a hacer cualquier cosa para conseguir una buena nota. El maestro aprovechó la desesperación de la muchacha, y la obligó a practicarle sexo oral. Cuando mi compañera terminó de relatar la historia, surgieron casos similares de otras bocas. Comenzaba a creerles. Como dicen, cuando el río suena, es porque agua lleva. Pero, aunque esas historias fueran verdad, tenía que ir a su oficina esa tarde. No me podía dar el lujo de reprobar. No retrasaría mis planes por una mamada, al fin y al cabo, no sería la primera ni la última que haría en mi vida.

Me fui a mi casa. Después de comer, tomé un baño y me vestí como si a mi novio fuera a ver. Incluso me perfumé, cosa que rara vez acostumbraba. Si tenía que hacer lo que las otras chicas, no estaba dispuesta a tomar el papel de víctima. Si tenía que mamársela al cincuentón, lo disfrutaría. Bajé de mi habitación. Cuando estaba por atravesar la puerta, se me ocurrió algo para disfrutar más del encuentro. Regresé a mi cuarto, tomé una pequeña caja, y partí rumbo a la escuela.

Llegué al colegio en unos cuantos minutos, no quería ser impuntual. En el pasillo hacia la oficina del profesor, me encontré con un compañero del taller de artes. El pobre hombre estaba loco por mí, pero era… ¿Cómo decirlo para que no se escuché tan feo? Ya se, tenía cara de artesanía mal hecha. Me entretuve con él más tiempo del que esperaba. Por más que intentaba zafarme, él seguía con la conversación. De su boca salían palabras, una tras otra, pero yo no escuchaba. Algo me vino a la mente. Para quitármelo de encima, le hice una propuesta. Le pedí un favor a cambio de salir con él un fin de semana. La idea era un poco loca, pero él aceptó con gusto. Salió corriendo rumbo al salón de artes. Yo continué con mi camino.

Toqué la puerta de la oficina y mi profesor me abrió. Me invitó a pasar y tomar asiento. El se sentó en la silla detrás del escritorio, yo en el pequeño sillón frente a éste. Aunque trataba de disimularlo, le gustaba la forma en que estaba vestida. Empezó a charlar sobre la escuela y la vida en general, como para no tener remordimientos de haber sido directo. Luego de conocer sus gustos y aficiones, pasó, por fin, al asunto del reporte de lectura. Ahí fue cuando intervine en la plática. Él me preguntaba, yo le respondía, o viceversa. Después de diez minutos de darle vueltas a las cosas, fui al grano. Ya no podía esperar más. Si quería sexo oral a cambio de darme una buena nota, era mejor que lo dijera de una buena vez. Ya estaba harta de esperar, y mi amiga también. No fuera a ser que dejara de escucharlo junto conmigo.

-Bueno profesor, ya fue mucho perder el tiempo. ¿Qué es lo que quiere que haga? ¿Qué me va a pedir para aprobarme en su clase? ¿Son ciertos los rumores acerca de usted?

-Eso depende de qué dicen esos rumores. No puede usted creer todo lo que los alumnos dicen de los maestros. Algunas cosas las inventan, nada más con el fin de molestar. Mire, lo que yo quiero a cambio de darle una buena nota, es hacerle un examen oral, para comprobar sus conocimientos y habilidades.

-Entonces, ¿me va a preguntar acerca de los temas vistos en clase? ¿Quiere saber si en verdad he aprendido? ¿No es así?

-Bueno, no exactamente. Éste examen oral del que le estoy hablando, es un poco distinto.

-No entiendo. Sea claro, por favor.

-Está bien, dejémonos de tonterías. Voy a ser claro con usted. Esos rumores que escuchó son ciertos. Si quiere aprobar mi clase, va a tener que usar sus habilidades bucales.

-¿Mis habilidades bucales? Creí que sería claro. ¿Qué quiere decir con eso?

-Habilidades bucales, ¿cómo que no entiende?

-No, no entiendo. Sea específico, por favor.

-Está bien niñita. Si quiere pasar mi materia, va a tener que mamármela. Si quiere salir de la preparatoria éste semestre, va a tener que chuparme la verga hasta que me canse de que lo haga. Si quiere entrar a la universidad de medicina, se va a tener que tragar mi leche. ¿Ahora si entendió, señorita?

-Claro que entendí.

El profesor se levantó de su asiento. Al mismo tiempo que se acercaba a mí, se fue abriendo el cierre de los pantalones. Sacó su polla, mucho más apetitosa de lo que imaginaba para su edad. No era muy grande, pero si gruesa. Tenía una cabeza gorda, casi púrpura. Debió haber estado muy excitado, porque el lubricante escurría por el tronco, a chorros. Estuve a punto de metérmela en la boca cuando me lo ordenó, pero debía apegarme al plan. Me levanté del sillón. Caminé hacia la puerta y la abrí. De inmediato, entró mi compañero, a quien me había encontrado en el pasillo minutos antes. Apuntando hacia el pene erecto del profesor, disparó su cámara. El potente flash lastimó un poco los ojos del modelo. Luego de sobarlos, me hizo una pregunta, al mismo tiempo que guardaba su miembro.

-Pero, ¿qué significa esto? ¿Quién se ha creído para hacerme esta jugarreta?

-Alguien muy lista, profesor. Ahora tengo pruebas de lo que intentaba hacer. Además de la foto, he grabado nuestra conversación con ésta grabadora. La tenía guardada en mi bolsillo, y usted, ni cuenta se dio.

-¿Cómo se atreve, niña estúpida? Esto lo…

-No, no, no. Cuide su vocabulario. Recuerde que lo tengo en mis manos. Si no quiere que las autoridades de la escuela, y las judiciales, se enteren de todo, será mejor que sea más amable.

-Y, ¿qué quieres a cambio de quedarte callada? ¿De seguro me vas a pedir un cien? ¿Verdad?

-Bueno, sí, si le voy a pedir eso, pero también algo más.

-¿Qué? Habla ya.

-Quiero que sigamos con el examen oral, pero que ésta vez lo haga usted.

-¿Quieres que te practique sexo oral? Bueno, eso no es muy inteligente de tu parte. Si pensaste que eso me molestaría, estás muy equivocada. Voy a disfrutar de comerme ese coñito, con el que tantas veces he fantaseado.

-Y, ¿quién dijo que el examen va a ser conmigo? Ándale Pedro, a lo que viniste.

Pedro, como se llamaba mi compañero, se bajó los pantalones y el bóxer hasta los tobillos. No se si la situación le había parecido excitante, o si era la idea de que un profesor se la chupara, pero ya la tenía como piedra. El cincuentón se veía indignado, pero yo estaba sorprendida. Ese compañero al que todas rechazábamos por feo, se cargaba un instrumento digno de admiración. Su grosor y tamaño eran impresionantes. Las venas se le marcaban demasiado, como si fuera a explotar. El glande era rojizo y se apreciaba perfectamente, ya que estaba circuncidado. A pesar de su gran longitud, estaba durísimo, y apuntando al cielo. Se me hacía agua la boca nada más de verlo. Sentí envidia del profesor, y por poco le pido cambiar de lugares, pero debía seguir con el plan. Le ordené que empezara a mamársela a Pedro.

Quien antes se sentía el rey del mundo, con una adolescente a sus pies, a punto de hacerle una mamada, estaba furioso. Me miraba con ojos de querer matarme, aumentando mi diversión. Se podía adivinar que el profesor era el típico macho, de esos que odian a los homosexuales y tratan a las mujeres como simples objetos. El saberse sin salida, sin otra opción que practicarle sexo oral a ese muchacho de falo impresionante, debió haber sido peor que la muerte para él. El simple hecho de imaginar la humillación que aquello le significaba, me excitó. Mis bragas estaban mojadas. Deseaba ser yo la que se comiera esa hermosa polla.

El profesor se hincó frente a Pedro. Cerró los ojos, no para disfrutar al máximo, sino para no presenciar lo que estaba a punto de hacer. Con una lentitud que me ponía más caliente, acercó su lengua a la punta de la verga de mi compañero, hasta que finalmente la tocó. Pedro suspiro en cuanto sintió esa humedad en su glande. El cincuentón recorrió todo el tronco con su lengua, una y otra vez. Chupaba cada centímetro de aquel hermoso falo, con asco y no queriendo hacer algo más. Le ordené que lamiera también los huevos. Así lo hizo, con torpeza, pero eso no nos importaba a nosotros. Pedro y yo estábamos gozando, él por la mamada, y yo por el espectáculo.

Cuando ambos testículos habían pasado por la boca del profesor, le dije que regresara a lo que hacía antes. Antes de que le diera la siguiente indicación, apretó el capullo entre sus labios, me imaginé que lo rodeaba con su lengua. Luego fue bajando poco a poco, hasta que se tragó más de la mitad del miembro. Se quedó quieto por un momento, para después iniciar un sube y baja con el pene dentro. En algunas ocasiones, hacía como si fuera a vomitar, supongo que porque la punta llegaba a su garganta, pero nunca lo hizo. Pedro gemía como un loco. Su mamador no era muy bueno, pero igual estaba disfrutando. Yo, por mi parte, había metido una mano bajo mi falda. Me estaba masturbando. Aquella escena, pero sobre todo aquella verga, me tenían sumamente excitada.

Le pedí al profesor, ya con un tono de voz menos enérgico, que masturbara el trozo que quedaba fuera de su boca. Me obedeció. Pedro estaba tan concentrado en el placer que sentía, que se había olvidado, al igual que yo, de una parte del plan. Afortunadamente lo recordó. Colocó la cámara por encima de los dos, y disparó el flash varias veces. Al principio, espantó a su mamador, pero después como que le gustó, porque empezó a mamar con más ganas, ya no se veía asqueado. Sacaba y metía el pene cada vez más rápido. Su lengua no dejaba de moverse. Al poco rato, casi toda la verga se perdía en su boca. Con una mano, se bajó los pantalones. Empezó a masturbarse.

No pude resistir más. Corrí a ayudarle al profesor en su tarea. Pedro no se lo esperaba, tenía dos lenguas luchando por ensalivar su mástil. Cuando yo pasaba mis labios por el tronco, el profesor se metía succionaba el glande. Si él se metía la verga hasta la garganta, yo me ocupaba de las bolas. Competíamos uno contra el otro, por acaparar tan delicioso espécimen. Mi compañero estaba encantado, jadeaba como animal, como señal de su inminente corrida. Cuando su miembro empezó a ensancharse, empujé al profesor, tirándolo al suelo. Quería ser yo, la única que probara el semen de tan rica polla.

Introduje lo más que pude en mi boca, y moví mi lengua con gran velocidad. Pedro me puso las manos en la cabeza, y metió su falo hasta el fondo. Soltó el primer chorro de leche en mi garganta. Sentí que el aire me faltaba, y eso me agrado más. Me tragué ese y cada uno de los disparos siguientes. Cuando aquel delicioso pene dejó de escupir, lo saqué para verlo de cerca. Era precioso, enorme y grueso. Le quedaba una gota de semen en la punta, la tomé con el dedo, y la lleve a mi boca. La saboreé como nunca.

El profesor estaba sentado en el suelo. Seguía masturbándose. Gateé hacia él, le quité la mano de su pija, y me la metí a la boca. Bastó con tenerla unos segundos dentro, para que explotara en una corrida fenomenal. Su leche era más bien amarga, pero no por eso menos rica. Seguí chupando hasta qua ya no salió más. Hasta que el cincuentón me apartó, porque le dolía su capullo de tanto lengüetazo.

Cuando pretendía levantarme, sentí una lengua sobre mi clítoris. Era Pedro, arrastrándose debajo de mi cuerpo, había hecho a un lado mis pantaletas. Estaba tan concentrada en mamar la polla del profesor, que no me di cuenta cuando llegó a mi entrepierna, pero igual se lo agradecí. Estaba muy excitada, pero necesitaba un poco de ayuda para terminar. Tomó mi botoncito entre sus dientes. Lo mordió ligeramente. Estaba en la gloria. En pocos segundos llegó un orgasmo impresionante. Bañé su cara con mis jugos. Se los bebió todos, limpiándome después a mí. Se incorporó, y yo también.

Después de todo, los tres habíamos disfrutado del momento. A Pedro se la habían mamado dos personas a la vez. Al cincuentón no le desagradó del todo haber sido una de ellas; además, yo también me encargué de él, como era su deseo en un principio. Y yo, bueno, disfruté de dos buenas herramientas y me corrí como hace algunos días no lo hacía. Los tres nos acomodamos la ropa y el cabello, y salimos de la oficina. El profesor se fue a su casa, con su esposa. Prometió ponerme un cien, pero le advertí que guardaría las evidencias de todas maneras. Pedro y yo nos fuimos juntos. Había acordado salir con él a cambio del favor que me acababa de hacer. Creí que sería un martirio hacerlo, en verdad que era feo el pobrecito, pero después de ver semejante verga, ya no pensaba lo mismo. Me invitó al cine. Me pareció muy tierna su oferta tan inocente. Tuve que rechazarla, yo deseaba ir a otro lugar, a uno donde pudiera probar yo sola ese majestuoso pene. Cuando le dije que dejaría que me follara, no tardó en decir que sí.

MI TIA Y MIS PRIMAS 1 CONOCIENDOLAS

FECHA: 9/28/2013


mi tia ?yanet- tiene 42 a?os ella una mujer bella es robusta, bajita mide 1.60, sus pechos son de talla 40D preciosos melones rosados, tiene unas caderas matadoras, una cola que el solo verla quita el aliento y no me podr?a olvidar de sus hermosas piernas son grandes y gruesas precisas para agarrarlas,
mis primas (sus hijas)
veo una foto que me dejo congelado y con la boca abierta mi tia arrodillada chupando el pene de alguien mientras con las manos sosten?a a otros dos luego otra donde mostraban a varias mujeres chupando penes por doquie Hola lectores mi nombres es Cristofer vivo en Cali Colombia y pues quiero compartirles mi relato 100% real y casi la mayor?a vivido que bueno ser? dividido en partes.
Bueno como ya les dije mi nombre es Cristofer tengo 21 soy de Cali Colombia y pues quiero relatarles lo que me sucedi? haces unos a?os otras y que a?n me viene sucediendo, f?sicamente soy blanco latino, mido 1.74, cuerpo atl?tico mi dotaci?n yo no voy a decir que es super grande pero tampoco la tengo chica la veo est?ndar aunque me han dicho que es grande y gruesa?
mi tia ?yanet- tiene 42 a?os ella una mujer bella es robusta, bajita mide 1.60, sus pechos son de talla 40D preciosos melones rosados, tiene unas caderas matadoras, una cola que el solo verla quita el aliento y no me podr?a olvidar de sus hermosas piernas son grandes y gruesas precisas para agarrarlas,
mis primas (sus hijas) la mayor ?Iralba- tiene 20 a?os y sali? de la misma estatura de la mama pero tiene pocos pechos pero tiene unas caderas y una cola que los recompensa todo su hermosa cintura y sus grandes piernas como la mama es una delicia,
por ultimo mi prima menor ?Laura- tiene 18 a?os es la versi?n de ni?a de mi tia ella es algo gordita tiene unas piernas hermosas igual que la madre, unos pechos talla 30D buenas caderas y no mucha cola pero si es muy sexy.
Bueno mi historia comienza a a?os atr?s en una ma?ana cuando fui a la casa de mi tia pues me dijo que necesitaba un favor porque el computador le andaba fallando y pues llegue estaba bien sexi con una pijama de dos partes una blusa escotada y un chort que parec?an cacheteros pues de lo pegado que le quedaba se le ve?a la gran cola que tiene, en esa ma?ana estaba ella sola el esposo trabajaba y mis primas estudiaban entonces est?bamos solos y pues ella me explico el asusto del computador que le fallaba y pus a arreglarlo r?pidamente empec? a fisgonear en el y pues encontr? una carpeta que por cierto muy escondida reuniones privadas al entrar en la carpeta vi muchas fotos que me dejaron con la boca abierta pues las fotos al principio eran normales vi fotos mi tia con muchas personas la cuales pude reconocer algunas que eran amigos de ella, amigos de la familia, vecinos y unos familiares de parte del esposo de ella(el hermano del esposo y la mujer, y dos primos)
Despu?s de pesarlas las fotos detalle que el esposo de ella no estaba y pues viendo las fotos se pon?an cada vez m?s calientes pues aprecia ella con otras mujeres todas junto a una piscina una enseguida de la otra con camisetas blancas y con tangas negras, la siguiente se ve?a como les rociaban agua y la siguientes estaban juntas sus camisas mojadas mientras sus pezones duros se notaban y se ve?an las aureolas me quede pensando que es lo que a pasado aqu? segu? pasando las fotos ve?a como todas mostraban las colas ante la c?mara cuando de un momento a otro veo una foto que me dejo congelado y con la boca abierta mi tia arrodillada chupando el pene de alguien mientras con las manos sosten?a a otros dos luego otra donde mostraban a varias mujeres chupando penes por doquier entre ellas las conocidas no pod?a salir de mi asombro segu? pasando mi pene cada ves estaba mas duro cada foto era mas y mas fuerte ve?a mi tia con la otras chicas, teniendo doble penetraci?n hasta le hac?an gamgbang hasta el final que ya eran fotos de todas con las caras los pechos llenos de semen pero en abundancia no pod?a cr?elo casi me corro al verlo?
Cerr? la carpeta y de un Sal? de la habitaci?n de mi tia me dirijo hacia donde ella estaba hablando por tel?fono y me quedo frente a ella repar?ndola e intentando saber como una mujer que se ve tan seria puede ser tan puta..
mientras hablaba yo la miraba seriamente y ella me hizo se?as como diciendo ?que paso?
yo solo le susurre al o?do encontr? tu carpeta de reuniones?
al decirle eso ella se quedo quieta se puso nerviosa y me quedo viendo apocas invento algo para despedirse r?pido con l persona que hablaba por tel?fono y me dijo con voz temblorosa ya a casi llorar.
Tia: no le cuentes a nadie te lo ruego yo no sabia lo que hacia solo me deje llevar por el momento?
Yo: mmmm.. tia yo creo que si sabias muy bien lo que hac?as y por lo que vi te gustaba mucho porque en las fotos se te notaba una cara de felicidad y de placer..
Tia: por favor no le digas a nadie y muchos menos a mi esposo yo hago lo que sea por ti te doy dinero solo di cuanto, te puedo hacer alg?n favor solo di lo que quieras.
yo de una pens? esta es mi oportunidad es ahora o nunca la puta de mi tia ser? mi puta personal
Yo: mmm pues tia si me puedes hacer un favor vamos a tu cuarto y hay vemos que se puede hacer
Llegamos al cuarto la hice sentar puse las fotos en diapositiva y la hice mirar le dije expl?came mirando las fotos mientras yo me bajaba el cierre mi sacaba mi pene y lo empezaba a tocar
ella me empez? a decir que el esposo la ten?a abandonada que ya no sent?a ni deseos de estar con el y que le comentaba alas amigas y pues ella como buenas amigas la llevaron a una casa finca donde se reuni?n a hacer orgias y fiestas swingers en donde se dio cuenta que hab?an conocidos que jam?s pensar?a mal de ellos y por eso mismo la llevo a la tentaci?n, cuando voltio a ver hacia atr?s me vio a mi masturb?ndome y me dijo que haces?
y yo le dije pues calentando pues ya que se lo puta que eres me podr?s cumplir una fantas?a como uno de las tantos favores que me aras, sin dejarla ni decir media palabras la cog? por la cabeza y le hice tragar mi pene hasta la mitas donde empezaba moverla ella apena se resist?a i cerraba los ojos de un momento a otro ella misma lo hacia cada ves se la trabaja mas y mas, me dijo esta bien te are el favor y cumplir? tu fantas?a hoy te follaras a ti tia cabron hijo de puta!
jaja noo respond? no creo que mas puta que tu
me dijo sac?ndose mi pene la su boca.. gluck.. si vieras como se la follan entre varios mientras el cornudo de tu para mira no estar?as diciendo eso?gluck..
Al o?r eso de una me corri en su boca una cantidad espesa de leche de varios d?as de abstinencia corr?a por su boca y su cara cayendo en medio de sus pechos ella tratando tragarla como pod?a?
Solo me dijo te gusto tanto saber que tu mama es una puta y que tu padre la volvi? as??
pues luego averiguaras eso por que ahora tendr?s que averiguar que tan perra es es tu tia en la cama mientras ella se quitaba lo poco y nada que ten?a puesto yo igual lo hac?a por fin logre ver su hermoso cuerpo desnudo en vivo y en directo de una se fue a su cama matrimonial y se puso en 4 y me dijo bien sobrinito ay?dame con ese palo que tienes mientras ella con una mano fritaba su cl?toris cuando fue de un estaba a 100% ora ves me acerque para clav?rselo por su vagina y puso su mano no por ah? no, mi culito tambi?n sirve y se que te gustara medio moje mi pene y se le fui introduciendo poco a poco hasta lograr ver en el espejo del tocador junto a la cama como mis huevos tocaban su gran culo y empec? a bombear como loco desenfrenada y mi tia gem?a como una puta barata y me dec?a cada vez m?s duro mientras ve?a por el reflejo del espejo mi pene entrar y salir de su culo cada vez le daba m?s y m?s duro ve?a como sus jugos vaginales corr?an por el medio de sus piernas la agarre por el cabello y la empec? a embestir al punto que ya no gem?a si no que gritaba de placer sent? estremecer mi cuerpo y le dije me corro tia y ella dec?a ll?name el culo de leche sobrino y di un gemido de placer mientras mis chorros de leche caliente le llenaban le culo a mi t?a mire hacia el espejo y vi como sal?a lentamente la leche desbordada por los lado del culo cuando me percate al reflejo que tambi?n se ve?a la puerta del cuarto estaban mis dos primas vi?ndonos apenas se dieron cuenta que las vi se fueron mi tia no se dio cuenta solo se tiro en la cama y me dijo gracias por arreglarme el computador si que necesitaba ver esas fotos mejor vete antes de que mis hijas lleguen y nos vean asi, yo le dije tia si claro cuando quieras puedo volver a venir y arregl?rtelo, ella respondi? siempre estar? hay para ti de hoy en adelante..
Cog? me vest? y me fui de la casa al ver a mis primas me desped? y Sal?.
Fin de la primera parte espero que les guste muy pronto estar? con la continuaci?n?
Espero su comentario
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