Lo conocí en los baños de un centro comercial

FECHA: 10/29/2015


Los baños de Metrocentro, en San Salvador, son una verdadera aventura. Y esta es la historia de una de esas excitantes aventuras

Allí conocí a José, un moreno de unos 25 años.

Yo entré, a orinar, y todo parecía tranquilo, pero él me estaba observando. Cuando terminé, estaba justo de frente al espejo, mirando. Salí del baño, no sin antes levantarle una ceja, así que inmediatamente me siguió.

Afuera, por el pasillo me alcanza y pude ver un bulto en su pantalón de vestir, le dije “hola” a lo que él respondió: “qué tal”

Inmediatamente fui al grano y le dije que tenía un bulto enorme, José respondió diciéndome que yo también, cómo ya me había excitado lo invité a ir a mi carro, él aceptó y casi sin hablar caminamos juntos.

En el vehículo fui directo a su pene, él dijo: “wow, si que estás con ganas, dejame, yo te ayudo” desabrochó su pantalón y saltó su miembro, grueso por cierto, pero no tan grande. Sin pensarlo, lo empecé a mamar, olía a suavizante para ropa, pero sabía muy bien, un poco saladito.

Estuve mamando ese pene como unos 5 minutos, hasta que me dijo: “ahora me toca a mi”.

Yo vestía pans deportivo, así que no tuvo que desabrochar nada.

Inmediatamente la probó, dijo que le encantaba, que quería sentirla en su ano, le dije que estaba de acuerdo, pero que no en ese lugar, que de momento nos besáramos nuestros penes hasta poder eyacular, así que así estuvimos.

Cuando fue mi turno, le bajé un poco más el pantalón, pude ver sus huevos y besarlos, José gemía y decía: “que deliciosa boca tenes, quiero que te la metás toda”.

No fue difícil, porque tengo la boca grande, creo que me caben dos penes de José juntos, así que obedecí, subí y bajé mi lengua, la pasé por su cabecita rosada y saqué y metí ese pene en mi boca tantas veces, yo no quería parar, pero de pronto me dijo: “voy a disparar” así que la saqué y empezó a eyacular, expulsó tanto semen y yo quería comerlo, pero era nuestra primera vez.

Cuando terminó me dijo: “ahora te toca” ese José si puede mamar penes, no yo estaba excitadísimo, él se lo comía, me lo succionaba, hasta que de yo estaba a punto, le dije: “ahora voy yo” apenas y se apartó, gotas de semen quedaron en la comisura de sus labios, wow, nos quedamos allí unos 15 minutos, aún tocando nuestros penes semi duros, fue genial, intercambiamos nuestra información y quedamos de vernos otro día.

Cuando conocí a la mujer de mi vida, mi tía.

FECHA: 10/29/2015


Hola lectores, la historia que voy a contar sucedió hace cerca de 20 años . Yo tenía 18 años casi 19 y era un niño de esa época……….. inocente en todo lo referente al sexo.

Todo sucedió en las fiestas de fin de año , exactamente un primero de enero.

Un fin de año que pintaba para ser uno mas pero que para mi seria inolvidable , donde “conocí” la que sería por siempre la mujer de mi vida.

Y pongo “conocí ” entre comillas por que esa mujer es mi tía, si, mi tía Patricia.

Ella era una mujer bonita, alegre , con un lindo cuerpo, que no seria escultural pero al cual no le faltaba nada, cola chica pero bien parada, senos firmes bien redondos, una cintura chica y bien fina y lo mejor de todo una increíble sonrisa.

Ese fin de año estaba mi familia de siempre : mi padres, mi abuela , mi tíos Pedro y Olga ,Cesar y Laura , mis primos Juan , Raul , Marcelo y Patricia mi tía …… mi amor.

Tengo que ser sincero, nunca había visto a Patricia como una mujer, para mi era solo mi tía . No tenia idea lo que era tener sexo , solo veía revistas pornos que traían mis amigos , lo cual era suficiente para que me masturbara dos por tres.

Pero ese fin de año se dio todo para que cambiara mi vida sexual.

A las ocho de la noche ya estaban todos en casa, la comida y la bebida empezaron a correr , yo estaba en la vereda con mis primos y amigos , el resto de la familia en el fondo , sentados alrededor de la mesa contando historias repetidas que los grandes siempre festejaban .

El día había sido muuuy caluroso , la noche igual , pero pintaba para lluvia fuerte.

Cerca de las diez nos llamaron a comer, y en eso estábamos cuando cayó el agua como se preveía. Los mayores entrando todo y los chicos, yo incluido, jugando bajo el agua.

Esa lluvia, mirándolo con años de distancia, fue el comienzo de mi despertar sexual.

El motivo fue que Pato se puso a jugar con nosotros en el agua y quedó empapada. Mis tíos llamaron a sus hijos, les hicieron cambiar la ropa y sentarse a terminar de comer.

Era todo alegría pero la casa era chica , quedamos Patricia y yo para el final para cambiarnos la ropa mojada por ropa seca.

Pato vivía con la abuela desde que había quedado viuda diez años antes, no tenia hijos, siempre me decía que yo era su mimoso y venia a visitarnos dos o tres veces por semana. Cuando era mas chico y mama no podía me llevaba a la escuela, al médico , al dentista, etc.

Muchas veces yo me quedaba con la abuela en su casa, la cual estaba lejos, pero la tía siempre se hacia tiempo para venir o llevarme.

Por lo tanto no fue nada extraño cuando digo. “dale, vamos a cambiarte que estas empapado y te vas a engripar”

Entramos a mi cuarto me, dio ropa seca y dijo :

-Que boludos , nos mojamos todo . .

- Si pero estubo bueno . .

-Si te enfermas , tu madre me mata, mira como estoy yo .

Se saco la toalla que tenía envuelta en su cuerpo y su vestido blanco, empapado, marcaba las tetas y la cintura.

Algo paso en mi, quede colorado y sentí un cosquilleo en mi pene. No hable nada , mi tía me miro y sonrió, se acerco me saco la remera me dio un beso ,un abrazo y dijo

-Cada día estas mas grande y guapo . Voy al baño a cambiarme, esperame así vamos juntos al comedor, ya son casi las doce.

A los cinco minutos volvió con un pantalón bien ajustado rojo y una camisa rosada , me pregunto si estaba linda. No conteste. Estaba soñando. Me volvió a preguntar .

- Estoy linda Fer ?

- Si ,muy linda tía .

- Lo decís porque sos mi sobrino .

- No tía , sos linda en serio, cualquiera quisiera ser tu novio.

Dió una vuelta con su cuerpo levantando los brazos , me abrazo de nuevo me dio un beso, pero esta ves muy cerca de mis labios y dijo:

- Vamos que esta noche va a ser muy hermosa y quizás inolvidable .Te gusta la idea ??? .

- Si, me gusta. Comente “si me gusta” pero sin tener idea porque había dicho “inolvidable”. Hoy lo se.

En el comedor casi habían terminado de cenar, se acercaban las doce y era la hora del festejo con la familia y los vecinos.

Luego de varios minutos todos nos levantamos y fuimos a la vereda, por suerte ya no llovía, los cohetes se empezaron a escuchar y los besos se empezaron a repartir.

Mama y la abuela lloraban ,como todos los años, el resto de la familia besos y abrazos con el consabido ¡Feliz año nuevo!!!!!!

Mi tía se acerco para saludarme , me apretó contra ella, me paso la mano por la espalda lentamente un par de veces y otro beso muy cerca de la comisura de sus labios.

Yo estaba desorientado y por supuesto excitado otra vez.

En esa estaba cuando vinieron los vecinos , los amigos y me fui con ellos, ya no pensé mas en mi tía o eso creía.

Volví cerca de la una, papa y los tíos estaban bastante tomados, mis tías sirviendo helados, la mesa llena de turrones y frutas abrillantadas.

Se puso música y cerca de las dos de la mañana, empezaron los aprontes para irse. Pedro tenia una camión, con el había venido, por lo tanto era el encargado de llevar a todos pues el primero de enero era una fecha sin taxis y ómnibus.

El tío quería llevar a la abuela pero Patricia le digo que ella se iba a quedar a ayudar a mama con la limpieza, ya que mañana al mediodía volverían todos. .

- Mama y Patricia se quedan acá en el cuarto de Fer, en el galpón hay dos colchones chicos, mama se acuesta en la cama , en el piso duermen Pato y Fernando, ya no hablamos mas que tengo sueño y hay que limpiar , dijo mama.

Quede mudo , no era la primera ves que se quedaba la tia , pero siempre dormía en la cama y yo en el piso, hoy estaría a su lado.

- Hoy no duermo en toda la noche con lo que ronca mama y las patadas que debe dar Fer no cierro los ojos, comentó Pato sonriendo al mirarme.

Lo juro: estaba nervioso , tenia miedo, lo peor era que solo era mi imaginación o mis deseos lo que me estaba traicionando.

Deseo de estar acostado cerca de mi tía , deseo de verla con el camisón, miedo de no saber como evitar todo eso, que ella se diera cuenta y se lo contara a mis padres.

Luego de que se fueran todos, mi papa se tomo otra cerveza y se fue a acostar, mama y Pato limpiaron la cocina , arreglaron el comedor y se sentaron a tomar sidra, con la cual me convidaron.

Mama fue al baño ,cuando quedamos solo tía me dio otro poco a tomar, me miro sonriendo y me dijo: .

- Tenes que acostarte son las dos y media , tomaste bastante sidra. .

- No pasa nada, no tengo sueño y me gusta escuchar sus charlas,

- Claro , pero luego vas , en dos minutos te dormís y espesas a las patadas con tu tía.

- No doy patadas, siempre duermo en un costado, casi no me doy vueltas, son inventos tuyos para pelearme.

- Me gusta pelearte, pero cuando venga tu madre anda a acostarte porque refresco bastante , así me dejas un colchón caliente y vos te pasas para el otro

- Viste que sos una viva.

- No vas a hacer eso por mi ??

- Si lo voy a hacer, pesada.

-Quizás tengas tu recompensa .

- Cual ?

- No se, cual te gustaría?

En eso se escucho la puerta del baño y quedo pendiente.

Cuando llegó mamá me levanté , tome un trago más , mi madre me rezongo y Pato se rió, les di un beso y me fui a calentar el colchón para mi tía.

Abrí la puerta , con el resplandor vi donde estaba el colchón cerré y me acosté.

La abu dormía profundamente , yo ni cerca ,solo daba vuelta en mi cabeza la figura de la tía mojada la cual iba a estar muy cerca de mi esa noche. Si de algo estaba seguro era que no dormiría de la ansiedad y el deseo de tocarla.

Como quince minutos o una hora después abrió la puerta, había perdido la noción del tiempo. Como yo , cerró enseguida , apenas había un resplandor que entraba por la ventana, pero mis ojos se habían acostumbrado a la penumbra , vi su silueta moverse arrescontandose contra el ropero, sacándose la ropa, poniéndose luego el camisón que mi madre le había dado en la cocina un rato antes mientras hablaban.

Se agachó, se acercó a mi y me susurró: :

- Estas durmiendo??? .

- No .- Me calentaste el colchón?? .

- si.

- Gracias, sos un amor.

Y me dio un beso casi en la boca. Yo me corrí rápidamente a mi colchón, la pija parada como nunca.

Pensé que todo terminaba allí , pero luego de unos minutos mi tía se dio vuelta para mi lado y me pregunto susurrando:

- Estas dormido?

- No , no tengo sueño para nada.

-Yo tampoco , la sidra me desvelo. vos porque no tenes sueño?

- No tengo, nada mas, no se porque.

- No sera porque el colchón esta frió , se rió. .

- No esta tan frió .

- A ver?

Estiro la mano para tocarlo, rozo mi pierna y dijo. :

-El colchón esta tibio pero estas de short, refresco , porque no te pones el pantalón del pijama. .

- No , esta bien ,no tengo frío, pero vos me decís a mi y estas con un camisón de mamá cortito. .

- La cama estaba bien calentita , dame la mano.

Se la di y me la paso por la pierna lentamente. Me quería morir ,pensé que me acababa en ese momento. .

- Tengo razón o no , gracias a mi sobri que se acostó por mi en el colchón?

Me apretó mas la mano y la soltó.

Yo no sabia que hacer ni como actuar. La cabeza me daba vueltas. No podía dormirme, solo pensaba en Pato y su cuerpo , deseaba pajearme , tenia miedo a los ruidos que haría al hacerlo , mi abuela dormía profundamente y la tía no hacia movimientos, pensé que dormía y eso me angustia, quería seguir hablando o que me agarrara la mano de nuevo.

Me di vuelta para mirarla en la penumbra me acomode en el colchón y tome la pija con mi mano derecha. A los pocos instantes ella también se dio vuelta, la oía , sentía su respiración, me estaba volviendo loco .

- Como ronca tu abu.

Estaba despierta, me estaba hablando, no podía creerlo. Le conteste: .

- Si , parece un tren.

- Solo por eso no te dormís?

No sabia que contestar. .

- Si, solo por eso.

- Que pena….. Sin embargo a mi la sidra me desvelo y me gusta estar acá de madrugada, hablando contigo. Acércate mas así no despertamos a tu abuela y no se termina la charla. Si no te molesta escuchar a tu tía vieja y aburridora.

Me moví lentamente , me puse al borde del colchón y le dije.

- A mi también me gusta hablar contigo , hoy mas que nunca. No sos vieja ni aburridora, todo lo contrario, sos joven, alegre y muy pero muy linda.

Nuestras caras estaban muy cerca , ella se movió sentí sus rodillas contra las mías a través de las frazadas.

- Dame la mano Fer .

La tomo fuerte .

- La voy a poner en mi corazón para que veas como me hace sentir que me veas así.

La llevo a su pecho la apoyo sobre su teta dura y puntiaguda.

- Sentís mi corazón?

- Si , late fuerte, es lindo escucharlo. Me gusta estar así contigo .

- Y a mi que lo estés.

Me agarro la mano que tenia apoyada contra el colchón la llevo a su boca y le dio varios besos. Me quería morir , tenía gana de besarla , tocarle la concha , cosa que nunca había echo , pero no me animaba. .

- Pensaste tu recompensa por calentarme el colchón o todavía no?.

- Si, lo pensé.

Lo largue de repente, sin pensarlo.

- Cual es ?

- Dormir abrazado al lado tuyo, como cuando era chico.

- No es una mala elección , pero no tenes que hacer ruido y solo por un rato por si tu abuela se despierta, estas de acuerdo ? .

- Si .

- Veni entonces.

Y levanto la frazada. Me cambie de colchón, ella acomodó la frazada y me susurro .

- Hace tiempo que no dormíamos así sobri , abrázame fuerte que me gusta mucho . .

- A mi tambien , sos mi tía preferida .

- Sos un adulador. .

- Es en serio , lo sabes .

- Si lo se Fer .

Se acerco y medio un beso en los labios, apenas duro un segundo pero me estremeció , mi cuerpo tembló- .

- Tenes frío que temblaste ???? .

- No fue eso ………. .

- Que fue entonces?

Tenia miedo de decirlo , de que se enojara, pero no me quedaba otra opción .

- Fue tu beso . .

- Si, la sidra me hice errar la cara y te bese los labios , soy una tonta ,te puse mal, perdóname.

Quede mudo pero quería besarla de nuevo, tenia mi cintura tirada hacia atrás pues tenia la pija a mil y no quería que se diera cuenta. Tenia que decir algo. Me acerqué a su oído y también le susurré

- Tía no te pongas mal, me gusto mucho tu beso, mucho mucho , solo que nunca lo había hecho .

- Nunca besaste una chica .

-No .

- Y justo te besa una tía vieja, me querés matar .

- Te dije que me gustó mucho , si querés dame otro…

Se acercó , me besó poniendo su boca sobre la mía y luego lentamente la abrió pasando su lengua sobre mis labios y poco a poco dentro de la mía .

-A mi también me gusto besarte Fer, mucho y volvió a besarme acercando su cuerpo al mio.

Me pasó su brazo encima de mi cuerpo y me acercó a ella. Sentía sus tetas contra mi pecho , metió su pierna entre las mías y rozo mi pija. Me quería morir, estaba que no daba mas y paso lo que nunca imaginé, no pude evitarlo , me acabé .

Mi cuerpo tembló todo y la leche salio a raudales ,cayo sobre sus piernas , el camisón su bikini , quedo empapada. Los dos quedamos quietos y respirando agitadamente, no sabia que decir ni que hacer , quería morirme.

Había arruinado todo, mi tía me diría que soy un imbécil , mal educado , calenton, que no respetaba nada , que como podía hacer eso, mil cosas pasaban por mi cabeza.

Luego de unos segundos interminable de silencio Pato dejo de abrazarme , lentamente bajo la mano la paso por mi pierna llena de leche , la acerco a mi pija la acaricio y luego saco su mano subiéndola nuevamente, se acercó a mi y me dijo- .

-Dame un beso Fer y abrazame.

Yo lo hice, la abracé, ella me paso la lengua por los labios y lentamente empezó a pasar sus dedos con mi leche por nuestras bocas. .

- Me gustó lo que te pasó, a ti también sobrino? .

- Si mucho, no quería pero no me pude contener, me da vergüenza. .

- No tenes que tener vergüenza fue muy lindo que yo te haga sentir eso , pero tiene que ser nuestro secreto , nadie debe saberlo .

- No tía, no se lo voy a contar a nadie. .

- Va a ser nuestro secreto , este y muchos mas te parece? .

- Si, quiero seguir poder besándote si te gustó .

- Si me gustó y me vas a seguir besando , abrazando y si querés tocándome……

Agarrandome la mano la llevo a su concha, tomo mi dedo indice se lo metió bien adentro , estaba toda mojada, yo no sabia que era su leche pero ella levanto mi mano la puso en mi boca y me susurro .

- Esta es la leche que me sacas tu sobrino , te gusta ??????? .

- Si tía me gusta mucho.

Entonces puso un dedo suyo con mas leche, acerco su lengua y lo lamió junto conmigo .

- Nunca te va a faltar mi leche mi amor. .

- Anda para tu lado ahora Fer , que mañana tu abuela se levanta temprano para ir con tu madre a tomar mate a lo de Maria , quizás cuando se vayan podemos dormir juntos un ratito si te gusta la idea. .

- Me gusta mucho tía, le comente me pase para mi colchón, me tape bien, me puse boca abajo pero antes de dormirme pase mi mano por debajo de la frazada de la tía, puse mi mano sobre su concha le metí dos dedos adentro oí su suspiro y me dormí.

Si te gusto te cuento que sucedió en el tiempo……. Mandame tu correo y te contestare. Besos

La última y nos vamos

FECHA: 10/29/2015



Era la última noche de vacaciones. Un verano espantoso del que tratábamos de quitarnos algo de calor, yo yendo en bañador y Tatiana con un vestido corto. Al día siguiente mi novia y yo volveríamos en el avión bien tarde, así que habíamos decidido quedarnos en el bar. No es que la cosa pasase por su mejor momento, sería más preciso decir que íbamos a cortar pronto pero durante las vacaciones nos dimos un último descanso.Tatiana tenía sus defectos, pero si de algo no me podía quejar era de su cuerpo. A pesar de estar delgada era un metro setenta de curvas, una piel que se ponía fácilmente morena y que brillaba después de esos días de playa, una melena negra rizada cuidadísima y unos ojos verdes que te nublaban el sentido.Sí, estaba muy buena y casi de forma continua cargada de un deseo sensual.Al llegar al bar sólo estaba Álex. Habíamos conocido a variaspersonas durante las excursiones del hotel pero ya sólo quedaba ese tío. No considero que yo tenga mal cuerpo, ya sabéis, me cuido, delgado pero no soy material de gimnasio. Éste tío sí lo era, guapete sin exagerar pero una masa enorme de músculos. Pero hasta ese día había sido simpático y no me importaba que estuviese allí.Empezamos a beber y nos fuimos relajando y riendo. Nos habíamos sentado en un sillón semicircular. Ella estaba entre los dos. En cierto momento hubo entre ellas un par de miradas que me parecieron cómplices pero tampoco quise darle muchas vueltas.Álex contó un chiste sexual y nos reímos. A lo que saltó Tatiana:- ¡Joder! Como os mola a los tíos el tema del sexo, si hay una tía perfecto y si son dos, mejor.- Bueno, no a todo el mundo le mola lo mismo, Tati -le respondí- Vaamos, me vas a decir que si ahora mismo te follamos la camarera y yo tendrías algún problema.-Ehhh… – intenté ganar tiempo- mujer, molesto tampoco sería.Saltó en el mismo sitio mientras me señalaba.De pronto puso una mirada juguetona como sólo ella sabía.-¿Y si la que quiere follarse a dos tíos soy yo?Se me aceleró el corazón y tuve que usar toda mi voluntad para no mirar a Álex y parecer que no me afectaba.- Paso, es que creo que no me lo pasaría bien.- Noo, amigo, yo quiero probarlo y me lo merezco.- ¿Pero sería tan grave si lo hiciéramos una vez? A mí me está dando mucho morbo.- Pues ¿por qué no lo hacemos? – lanzó una mirada cómplice a Álex- Es que Gonzalo es muy conservador.No tenía que haber hecho caso de la provocación pero iba muy borracho y me hirió un poco en el orgullo.- No es eso, pero es que no me atrae y no veo que iba a ganar.- Está bien.. entonces apostemos. Si gano yo una noche hacemos mi fantasía como quiera y si ganas tú hacemos lo que quieras, con quien quieras y como quieras.- ¡Bah! Ya tengo hechas mis fantasías, tampoco lo necesito.- Siempre te quejas de que no te dejo que me des por culo y eso entraría en el trato.- Ya pero si no disfrutas- iba a la desesperada- tampoco es plan.- Reconoce que te da miedo perder y punto,- cada sílaba iba cargada de toda la lástima posible- si no pasa nada.Tenía que jugármela. Todos mis instintos me decían que después de esas vacaciones íbamos a cortar pronto pero si esto seguía así, esa noche se iba a ir con Álex.- Pero luego no vale echarse atrás, Tatiana. Esta misma noche lo puedo canjear.- Vale. Entonces qué eliges ¿cara o cruz?Había intentado darla miedo con que yo podría devolvérsela esa misma noche, pero no había habido suerte.Se me hizo eterno mientras sacaba de su bolso enano una moneda y la lanzaba. Saltó tres veces sobre la mesa y luego empezó a oscilar mostrando una Cara. El corazón me dio un vuelco.Tatiana se rió nerviosa, empezó a dar un pequeño aplauso y en medio de una sonrisa enorme le dio un abrazo a Álex. Me lanzó una mirada de superioridad.- Así que parece que alguien ha ganado…- Bueno, otro día lo concretamos, no te preocupes- y lancé un guiño intentando enviar confianza-. Voy a por una bebida y de paso, hago una visitilla al servicio – me estaba meando y así paraba la conversación.- Ya veremos… – se quedó mirando triunfante y tras un par de segundos en que casi la podía leer la mente, continúo- De acuerdo. Casi trae otra ronda que ya nos hemos terminado todos lo nuestro.Fui al servicio, notando como el alcohol me impedía seguir una recta firme. Estaba enfadado conmigo mismo y con Tatiana pero entre que fui hasta el servicio primero y luego hasta la barra pasó un buen rato, el sitio que teníamos estaba bastante apartado. Además en servirme tardaron un rato y me puse un chupito de regalo.Cuando llegué de vuelta sentí que algo iba mal. Estaban con la sonrisa con la que se espera a una oveja.- ¡Aquí tenemos las bebidas! Un brindis. ¡Venga, la última y nos vamos!Siguieron el brindis mientras me miraban fijamente.- ¿Sabes? He estado pensando mientras venías en los términos de lo que quiero como deseo – fui directa al grano- y ya sé lo quiero.No había terminado apenas la frase cuando ya se estaba girando y besando a Álex. Me quedé paralizado. No podía quejarme pero no quería eso.- A ver, espera, que no me había mentalizado.Intenté apartarla suavemente pero rechazó la mano y me miró.- ¡No! Dijiste tú mismo que se podía hacer de inmediato y es lo que voy a hacer.- Pero estamos en un sitio donde nos pueden ver.- No te importó el primer día. Aunque si quieres vamos a la habitación.Era verdad, el primer día habíamos estado dándole en cuanto se fue todo el mundo allí mismo.Mientras lo pensaba empezó a besarle.Tuve unos momentos de indecisión, no sabía como salir de ésa.Lo peor es que me excitó un poco. Ese tono arrogante suyo, quería irme y a la vez besarla. Empecé a desatar los zapatos, lo cual en mi estado de embriaguez y nervios era un reto. Unos zapatos de tacón muy bonitos pero que habían sido inventados por el diablo para torturarme al desatarlos.Mientras los magreos se iban extendiendo y oía algún gimoteo. La notaba excitada y eso me daban unas ganas ilimitadas de penetrarla. Empecé a acariciar las piernas al acabar con los zapatos, sin prisa subí a su culo. Noté como Álex la estrujaba los pechos con firmeza mientras la besaba el cuello. Tatiana me miró de lado y me sonrió.Se puso a cuatro patas, de tal forma que podía sacar el tanga con facilidad. Se la notaba con urgencia.- Y ahora túmbate boca arriba.La obedecí algo confundido. Apenas terminé apartó un poco la mesa y puso una pierna a cada lado de mi cabeza, tomó un cojín y lo puso bajo mi cabeza.- Cómemelo todo – dijo mientras apoyaba su coño contra mi boca. Hasta eso lo tenía perfecto.Empece a mover la lengua. Me intenté concentrar en ello, así me olvidaría de Álex y pronto pasaría todo. O eso pensé pero hoy el sonido de una felación y no una cualquiera, la que esperas de una peli porno, de una chupada de dimensiones épicas. En uno de los movimientos pude ver como se la estaba metiendo hasta el fondo de la boca. Estuvimos un buen rato y cada vez me iba excitando más.Notaba cómo de mojada estaba. Sabía que en parte era por la satisfacción de tenerme a su merced, en parte porque Álex le ponía y por el alcohol que la desinhibía totalmente.Finalmente se levantó y me dijo que me sentara. Se puso de rodillas al lado de donde estaba sentado y me lanzó un beso. Yo sabía que acababa de estar con la polla de otro tío en la boca y me resistí un poco.- ¿Qué te pasa? – preguntó ofendida.- Es que se la acabas de chupar.- ¿Ah, esas tenemos? -empezó a bajar la mano y me empezó a quitar el bañador, rápidamente la ayudé y me quité el bañador y la camiseta- Entonces me cogió suavemente de los huevos- Creo que no sabes cuál es tu situación aquí, te ayudaré.Se sentó al lado mía y trajo a Álex delante suya. Tenía un pene enorme que le quedaba justo a la altura de la boca. Se lo empezó a meter mientras me miraba con una sonrisa perversa. Y al sacarlo de su boca me empezó a ir aumentando la presión en los testículos mientras me ordenó:No tardé ni un segundo en empezar a hacerlo. Me separó agarrándome firmemente del pelo.- Con más pasión – mientras hizo un pequeño gesto de aumentar la presión, no tardé de nuevo en lanzarme esta vez con toda la pasión que pude-.Repitió el gesto de meterse la polla en la boca y ya sumisamente la besé sin que me lo pidiera.Entonces se levantó y se quitó el vestido. Luego me volvió a coger de los huevos y se agarró del pelo con la otra mano, apoyando la cabeza en mi hombro. Su culo bien levantado, de tal forma que se lo pudiera follar Álex por detrás. No hizo falta que se lo pidiera, él se dirigió y comenzó a embestirla. Notaba sus gemidos, con todo el calentamiento ya estaba cerca y ese follar salvaje la acercaba al orgasmo. Dejó de agarrarme de los huevos para pajearme lentamente. Debo decir que para mi sorpresa yo mismo estaba muy excitado. Ella me jadeaba en la oreja.Noté como Álex empezó la embestida final. El muy cabrón se corrió dentro. Tatiana me miró de nuevo con una sonrisa malévola y me agarró de los huevos. Me tumbó sobre los asientos de nuevo y con la amenaza constante de aplastarme los testículo se puso de nuevo para que le comiese el coño, usado por otro.- ¡Vaamos! – Me urgió con un apretón doloroso que me hizo estremecerme. Empecé a dar suaves chupaditas- ¿Es que no aprendes? Hazlo y no me obligues a ser mala – dirigió un dedo de la otra mano que se deslizó hasta el esfinter anal, donde hizo algo de presión. Si no quería que me violara el culo más me valía dedicarme plenamente y empecé a hacerle un cunnilingus con toda la pasión que supe reunir. Ya estaba cerca.Empezó a masturbarme. Al oír sus gemidos me excité mucho. Álex comenzó a besarla y manosearla. Finalmente terminamos casi a la vez.Casi sin saber muy bien qué hacer después de todo aquello, nos despedimos y nos fuimos. Cuando llegamos a la habitación nos bañamos. Seguíamos excitados, era un deseo animal y lo hicimos otra vez. Ella seguramente recordando a Álex y yo con la violencia de poder penetrarla libremente. Nos arañábamos y agarrábamos en algo que era mezcla de pasión y lucha.Fue la última vez que lo hicimos como pareja, al llegar a casa sabíamos que se había terminado. Tardamos meses en reencontrarnos alguna vez y lo repetimos con una mezcla de celos y deseo, hasta que finalmente lo dejamos de lado y en algún momento volvimos a ser sólo amigos.

Toda una mujer, la hija de mi mujer

FECHA: 10/29/2015


Su cuerpo es espectacular, ya tiene 18 años, su pelo rizado castaño claro, a esa hora revuelto, produce un efecto especial de sensualidad.

Esa noche Aurora se quedó dormida temprano, así es que me quedé viendo tele en el living y le cerré la puerta de la pieza.

También tenía cerrada la puerta del pasillo que va hacia la pieza de los niños.

A eso de las 12 de la noche, alguien se levantó, era Josefa, hija de Aurora, venía con un pijama compuesto por un pequeño pantalón y un petito, pasó hacía la cocina y no pude dejar de mirarla.

Su cuerpo es espectacular, ya tiene 18 años, su pelo rizado castaño claro, a esa hora revuelto, produce un efecto especial de sensualidad.

Salió de la cocina con una paleta de helado, coqueteando con su lenguita sobre él.

Giré mi vista hacia ella y se quedó parada frente a mi, y seguía pasando su lengua por el helado.

Me preguntó

- Tío,¿ te gustaría que te lo hiciera a ti?

Quedé mudo por varios segundos, me sorprendió, desde hace un tiempo que tenía la fantasía de Josefa, varias noches, mientras se lo hacía a su madre, en mi mente se lo hacía a Josefa.

Ella se bajó un lado de su petito y asomó su hermosa y blanca tetita, que digo tetita, tetaza.

Ya era toda una mujer.

Se sentó a mi lado y me sorprendió con un beso, con su lengua húmeda haciendo cositas que levantaron y pusieron a mil mi pija.

Ella me tomó el brazo y puso mi mano sobre su pecho, exquisito, durito, era mejor a mi fantasía.

De un salto quedó sobre mi y me besaba, mientras me sacaba la camisa, se sacó su petito.

Ahí fuí yo quién tomó la iniciativa y la saqué de su posición, me puse de pie y me saqué el pantalón y el boxer, ella su pequeño pantalón.

Me recosté boca arriba en la alfombra y ella se montó, y cual amazona experta comenzó a cabalgarme.

Mi erección era tal que la punta de mi pene tocaba el fondo de su cosita. Cabalgaba y se estiraba para besarme, luego se movía cuan baile de regetón, cuando ya estaba por acabar se recostó sobre mi y me dice al oído,

- cuántas veces envidié a mi mamá cuando la hacías gemir, es más rico de lo que imaginé,

y un “que ricoooo” junto con sentir mi leche fue lo último que dijo.

Se puso rápidamente de pié, tomó sus cosas y volvió a su pieza.

Yo quedé ahí y pareció un sueño lo vivido.

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No me enamorare III

FECHA: 10/29/2015
Regina se quedo quieta y yo igual. Su sonrisa aun no dejaba su cara y sabia que no debía moverme si no quería que ella dejase de sonreír. Lo único que hice fue respirar, porque Regina tan cerca me robaba el aliento. Podría escribir un poema completo acerca de sus labios o sus ojos. Podría escribir un libro con todas las cualidades de Regina, ella se reía en si misma era fuente de una fuerte inspiración. Tanto me había emocionado que quería quitarla de encima de mi e ir a escribir sobre ella.
-       ¿Sabes que no puedo gustarte, verdad? –me preguntó de la nada… me quede fría.
Aun así conteste
-       ¿Por qué no? –le pregunte
-       Porque no va a funcionar. Tú y yo…realmente no encajamos
-       ¿Y te crees esa estupidez de que cada quien tiene un tipo de persona con la que encajar? –me levante, apoyándome sobre mis codos para tratar de verla más de cerca-. Cuando se quiere estar con alguien, se busca la manera de superar las diferencias, de aceptarlas y ponerlas a un lado… ¿qué si no encajamos? ¿no te has dado cuenta de que en pocos malditos días me has llegado a gustar? ¡Es lo mas loco del mundo!
-       Muy loco
-       Es decir ¿cómo es posible? Eres mala conmigo
-       Lo soy.
-       Me golpeas.
-       A veces eres débil… lo hago, si.
-       Y me gustas
-       Tú también…
-       ¿Qué?
Me detuve un momento a mirarla, con el ceño fruncido. Ella parecía preocupada, frunciendo el ceño también pero no enojada… solo me miraba como si supiera que esto era algo malo que no debía ser. Tenia muy claro para mi misma que así era, pero no podía evitarlo… no es como que uno le dice al cerebro “ni pienses en esa chica, no la veas, no es para ti”. El instinto quiere lo que quiere y a veces lo tiene… otras veces no. Con Regina parecía ser un rotundo no a todo lo que propusiera… sin embargo, ella había dicho lo que creo que había dicho
-       También me gustas –murmuró-. Súper loco ¿no lo crees?
Ambas nos reímos incómodamente
-       Súper… súper loco –suspiré- … no lo entiendo
-       Pensé que solo era algo que te ibas a inventar para ti misma- me dijo, cruzándose de brazos
Ella aun estaba sobre mi y yo cada vez mas ansiosa. Es decir… chica, si vas a estar ahí todo el dia no te sorprendas luego.
-       Lo era… no es mi culpa que se haya convertido en algo mas –resoplé-. Pensé que me tenias no se asco
-       Yo nunca dije eso, Sam
Regina paso los dedos detrás de mis orejas. Estaba actuando tan extraño… pero sabia que ella volvería en cualquier momento. Me sorprendió bastante cuando un minuto luego de manosear mi oreja se inclino y me beso. No pude reaccionar tan rápido… simplemente me quede ahí; con los ojos bien abiertos, los labios inmóviles y el corazón galopeando dentro de mi como si estuviese tratando de salir por mi boca… luego de un segundo correspondí, de la manera mas torpe e incomoda posible. Inmediatamente luego ella se levanto, se acomodo las mangas de su suéter, me miro por un minuto… asintió y salió de mi habitación.
¿Qué significaba? Ni la mas mínima idea.
Después de un rato llegaron todos a casa y Abu como siempre gritando para que bajáramos a cenar. Para cuando baje las escaleras ella estaba en la mesa, riendo con Abu. Con que es así como te ves cuando me has besado y luego huido… como si nada pasara malditamente nada.
Ni si quiera me dirigió la mirada, simplemente comió de la caja de comida china con mirada clavada en ella. Por un momento olvide que odiaba el arroz chino y me comí un tazón entero. Regina había dejado defectuosas a mis papilas gustativas, solo me recordaba a ella. Y es que no fue cualquier besito, fue un beso completo… ponerme a pensar en ello estándome en la mesa no era lo mejor. Regina seguía ignorándome, no importo cuando la mirarse. Me di por vencida cuando papá me envió a sacar la basura. Me quedé afuera por un minuto. Pensé que Abu venia a buscarme cuando la puerta se abrió pero cuando escuche ese caminar firme hacia mi supe que no era Abu. No se que estaba haciendo allí, tal vez venia a patearme para terminar de herirme.
-       Lo siento- susurró Regina a mis espaldas
Estaba haciendo frio y yo traía una chamarra
-       ¿Por qué exactamente? –interrogué sin darme la vuelta
-       Por haberme ido –Regina puso la mano sobre mi hombro-. No fue la mejor reacción
-       Definitivamente no lo fue –me reí- ¿Por qué lo hiciste para empezar?
-       No lo sé, porque quise hacerlo –me gire a verla-. Era verdad lo de que me gustas, si lo haces… no se porque, no eres del tipo de personas que me gustan, pero el punto es que me gustas y aunque es malditamente raro, no me molesta
-       A mi tampoco me molesta que me gustes y no espero realmente un romance de película pero me habría gustado algunas palabras luego del beso
Regina sonrió y se acerco con las manos metidas en los bolsillos.
-       ¿Qué querías que dijera?
Hice una mueca con mi boca y me encogí de hombros
-       No lo se, al  menos un “Oh Dios, Sam, eres maravillosa” o por el estilo.
Ella se acerco más y saco sus manos, poniéndolas sobre mis hombros.
-       Eres maravillosa… aunque sea realmente raro admitirlo, Sam –me dijo-. Yo no lo soy tanto y pienso que… deberíamos olvidar lo que paso.
-       Si es lo que quieres
-       No te enojes conmigo
-       No estoy enojada, solo decepcionada, Regina
Ella bajo sus manos y suspiro. Se inclino y me beso la mejilla antes de susurrar un “buenas noches” que era en vano puesto que yo realmente no dormiría. Así que saque mi celular y llame a Ro, le dije que viniera por mi para una salida de media noche. En diez minutos estaba Ro estacionado frente a mi casa. Sin decir nada corrí y me metí al auto. Le avisaría a mi padre luego por un mensaje, no creo que realmente le importe. Después de haber pasado a una tienda a comprar cualquier tipo de dulces, Ro tomo dos paquetes grandes de doritos y me los lanzo. Me miro y sonrió de lado.
-       Tienes algo –me dijo-. Habla Sam, no seas una nena asustada con esa cara larga. Cuéntame que sucedió
-       Bese a Regina- solté
-       Si claro –me tiro un paquete de chetos también-. Ya quisieras, Sam
-       Lo juro Ro, es en serio. De verdad me beso
-       No eres de su tipo o bueno ella no es de tu tipo
-       Sabes que no tengo un tipo
-       Claro, cuando se tiene un record de citas como el tuyo, tener un tipo de chica es un lujo –murmuró lo suficientemente fuerte para que lo escuchara
Le di un empujón
-       ¿Estas insinuando que soy fea?
-       Yo no he dicho eso, carajo, Sam, siempre lo manipulas todo
-       ¿Ahora soy manipuladora? –no voy a mentir… fue un golpe bajo- ¡Tu nunca me dices lo que piensas!
-       ¡Te lo acabo de decir! –alzo la voz
estábamos conscientes de que llamábamos la atención, pero no era algo nuevo. Los consumidores nocturnos de la tienda siempre presencian peleas matrimoniales entre Ro y yo. Desde que vamos a comprar y porque lo compramos.
-       Si, es que lo has dejado todo claro; soy fea, manipuladora ¡Y ahora también sorda! –conteste
-       ¡Yo no he dicho eso, carajo!
En fin, Ro siguió convenciéndome que lo que yo había entendido no era lo real. Eran las dos de la mañana cuando Ro me dejo en casa y me dije a mi misma que no iría a la uni, necesitaba guardar fuerzas porque se acercaba el cumpleaños de Ro y obviamente haría una gran fiesta. Subí las escaleras y camine por el pasillo oscuro. Cuando abrí la puerta de mi habitación, tratando de no hacer ruido, el sonido de la puerta de la habitación de Regina me hace saltar. Mi corazón comenzó a latir como loco.
-       ¿Qué demonios te pasa? ¡Casi me matas de un susto! –le susurro a Regina que esta parada frente a mi con los brazos cruzados.
-       ¿Dónde estabas? –cierro un poco la puerta-. No te vi entrar de nuevo
-       Con Ro ¿vale?
-       ¿A esta hora?
-       Nuestra amistad es de altas horas de la noche, Regina –le digo-. ¿No te lo había dicho?, Mañana o mejor dicho al rato no iré a la uni, escucha, será la fiesta de Ro, ¿gustas ir?
-       Es una cita, ¿Sam? –pregunto alzando una ceja
-       No es una cita pero podría funcionar como algo así ¿no crees?
Regina sonrió cínicamente
-       Como quieras, Sam
Fue lo ultimo que me dijo antes de volver a la habitación. Viniendo de Regina, eso era definitivamente un tal vez no asegurado, sin ilusiones.

La primera vez con mi papá

FECHA: 10/29/2015


Soy Ana, vivo en México y les voy a contar la primera vez que cogí con mi papá.

Trabajamos en el mismo lugar, cuando terminé la carrera hice el servicio social porque mi papá me dijo que a lo mejor ahí podía quedarme a trabajar, obviamente con un poco de ayuda de él. En general siempre me he llevado bien con él, la tradicional relación de padre e hija.

Sucedió en una fiesta de fin de año, fuimos los dos y yo me vestí con una minifalda muy corta, blusa, zapatos de tacón. No soy una supermodelo pero pues si me considero bonita, en la escuela era de las clásicas bonitas y pues si llamo la atención.

En esa ocasión asistimos y pues mi papá empezó a tomar mucho y pues yo también pero menos que él. Como a las 11 de la noche ya estaba muy tomado y se sentó a conversar con sus compañeros, yo por mi parte seguía con mis amigos del trabajo y demás, en ocasiones cuando volteaba a verlo me daba cuenta que se me quedaba viendo. Pasada media hora le dije que ya nos fuéramos y pues nos despedimos y salimos. Pero por su estado le dije que no era buena idea que manejara, que mejor nos fuéramos en taxi pero no quería, me dijo que si podía manejar, salimos y empezó a manejar, avanzó unas calles y me dijo que sí se sentía muy mareado que tenía razón pero que no quería volver en taxi, que mejor buscáramos un lugar donde quedarnos, le llamó a mi mamá y le dijo que regresaríamos en la mañana porque no estaba muy bien para manejar.

Llegamos a un hotel y entramos, el pidió vodka y algo de comer y lo llevaron al cuarto ahí tomó un poco y me veía cada vez más y me empezó a preguntar cosas

-por qué dicen que te acuestas con algunos de los del trabajo

-quién dice eso –le contesté haciendo como que de verdad me sorprendía

-pues varios me lo dicen, te estás ganando una fama de puta

-ay papá, son cosas que dicen y ya, no le tomes importancia

-pues así como te vistes no lo dudo

-casi no me visto así, fue por la fiesta –justo entonces vi la situación, en un cuarto de hotel, con mi papá haciéndome esas preguntas después de que toda la noche se me quedó viendo y me empecé a excitar

-seguro estabas buscando con quién hacerlo

-claro que no –me levanté con la intención de que me viera, y subí un poco mi falda, sentía el cosquilleo en el estómago, sabía lo que venía –sólo es una forma de vestir

-yo sé lo que les gusta a las mujeres como tú –y se agarró la verga

-pues… -sentía que el corazón me latía muy rápido y las piernas me temblaban -…no puedo saber si me gusta si no la veo –se la sacó, la tenía completamente parada y me acerqué a tocarla, él tembló al contacto de mi mano y la empecé a acariciar.

Se la estuve acariciando un rato y después me di la vuelta y me empecé a tallar contra su verga. No podía dejar de temblar, mi cuerpo parecía de papel de saber lo que estaba por hacer. Mi papá me dio la vuelta y empezó a jugar con mis tetas, me las sacó y las lamia, metió su cara ente ellas y no dejaba de lamer.

Me quito completamente la blusa y el bra, acarició mi espalda muy bien, era muy excitante. Me agaché para chupársela, me hinqué frente a él y empecé dando pequeños lametones, lo besaba y me lo metía en la boca. No era grande, era de regular tamaño por lo que me lo metía casi completo a la boca. Después de unos minutos, me quitó la falda, me acostó en la cama y me hizo sexo oral unos minutos. Me observó completamente desnuda, al tenerlo de frente se le notaba que estaba ebrio, se le notaba el sueño pero también la mirada de deseo, no paraba de mirarme. Se acercó a mí, lentamente abrió mis piernas y se colocó en medio. Lentamente me la fue metiendo, solo tuvo que bombear tres o cuatro veces y tuve un orgasmo, fue increíble.

-vaya putita saliste, princesa

-un poco –apenas podía hablar

-mejor ni te pregunto cuántos han pasado por ti

-no, seguro te enojas papi –me acerqué a él para besarlo, ya estaba por tener el segundo orgasmo cuando se acomodó para que lo montara.

Seguimos así un rato, me volvió a colocar abajo y me siguió bombeando, después de unos minutos noté que estaba por terminar, lo miré, vi la cara de la persona que me había cuidado, que me había llevado a la escuela muchos años, que me aconsejaba y me consentía, y al sentir su semen inundándome tuve un orgasmo increíble

Se acostó a mi lado y me acerqué para seguir besándolo, estuvimos unos minutos así y luego me dijo que me durmiera. Me quedé dormida y en la mañana él ya se había levantado y bañado listo para irnos.

De camino a la casa no dijo nada y cuando llegamos actuaba muy normal, le explicó a mi mamá porqué habíamos llegado a esa hora y desayunamos, justo cuando iba para mi cuarto me dio una nalgada, justo en ese momento supe que no sería la última vez que lo haríamos.

El viejo me embarazó desde la tumba

FECHA: 10/29/2015
Cuando tenía quince años empecé a darme cuenta de que los chicos me seguían mucho principalmente por mi buen cuerpo. Verán, yo era delgadita, aun lo soy, pero tenía un cuerpo de niñita sin tetas, pero con un buen culo que sobresalía un poquito y alzaba mi falda por detrás. Siempre he sido blanca, muy palida, y mi cabello es rubio casi platinado. A los chicos les gusta también mis ojos, y me decían cosas relacionados con mis ojos y que era hermosa. Y yo decidí sacar provecho y les pedía que me compraran cosas o que me llevaran al cine. Pero no fue hasta que una vez, besuqueándonos en un parque, sentí una enorme excitación, superior a cualquier emoción anterior. Me había mojado cuando había visto la verga de uno de mis noviecitos.
Cuando regresé a mi casa, empecé a investigar en internet sobre de qué se trataba todo eso, pero lo único que encont´re fue porno, muchísimo, y en vez de frustrarme, me excité más y me masturbé como algunas ahí lo hacían. Así descucbrí qué era lo que querían todos esos muchachistos. Entonces empecé a frecuentar a chicos más grandes hasta que un día, uno de ellos me llevó a mi casa, y como no había nadie empezamos a besarnos en el sillón y poco a poco me desnudó y él se sacó la verga, se la mamé desesperadamente, pero en ese momento se abrió la puerta y entró mi abuelo. Le gritó muchas cosas a mi novio y lo corrió de la casa. Yo traté de vestirme, pero él me dio una cachetada y me quitó la ropa de las manos. Me miró y me dijo que era una zorra y que era una facilota, que por lo menos cobrara y no fuera una putita gratis. Yo no le contesté, pero él me dio otra vez una cachetada, que hizo que me quedara en el sillón, y después sacó de su cartera un billete de quinientos y me lo echó.
Yo me le quedé viendo al billete y momentos después me di cuenta de que se había sacado la verga bien parada. Mamamela, me dijo y yo sin pensarlo lo hice. Se la jalaba con la mano al mismo tiempo que el glande entraba en mi boca. Me agarró de la cabeza y me jaló hacia él ara que su verga quedara hasta el fondo de mi garganta. Casi vomité cuando me la sacó, pero todo eso me estaba gustando mucho, a pesar de que me gritaba. Me empujó para atrás y abrió mis piernas. Hasta ese momento me di cuenta de que su verga, bastante vigorosa para su edad, era demasiado grande y el glande me lastimó un poco al entrar, pero ternerla ahí era de lo más excitante y me mojaba cada vez más. Con eso entró de golpe y yo grité a todo pulmón. Me dijo que gritara como perra y me empezó a embestir con tal salvajismo que creí que me rompería en dos. Me sostenía de las caderas y me empujaba hacia él. Yo gritaba y lloraba, pero era placer puro lo que sentía, sin dolor ni sufrimiento, aunque sí me sentía un poquito humillada, pero nunca me sentí más excitada.
Entonces terminó adentro de mí y me sentí tan relajada que me quedé dormida. Desperté en mi habitación, tapada con mis cobijas tapando mi cuerpo desnudo. Por ahí estaba mi ropa, y junto a todo eso, una carta escrita por mi abuelo. Decía: Querida nietecita, Disfruté tanto llenando tu coño con mi lechita que me gustaría hacerlo de nuevo en cualquier momento, pero tuve que salir de emergencia por negocios. Sé que te gustó, y te digo que si quieres más ven conmigo, sabes donde vivo. Ven cuando quieras. Te cogeré tanto que hasta olvidarás todas tus preocupaciones. Podemos vivir juntos incluso, puedo darte comidades y otras cosas que quieras.
Y no volví a ver al abuelo por tres años, hasta que por fin a los dieciocho, me fui de la casa de mis padres y empecé a coger con distintos muchachos en distintas casas, pero nadie me satisfacía como era debido. Así que decidí ir con mi abuelo porque eso era lo que de verdad deseaba. Antes de llegar me desnudé y solo me puse un abrigo para cubrirme. Cuando toqué la puerta, él abrió y se sorprendió al verme, pero antes de decir cualquier otra cosa, abrí el abrigo y le mostré que iba desnuda por completo. Y sin decir otra cosa, lo besé apasionadamente y sentí su mano en mi puchita mojada. Entramos, cerró la puerta, y me cogió de perrito ahí mismo. Me sentí como una virgensita de nuevo, porque su verga la sentí como algo refrescante y nuevo. Me agarró de mis pequeñitas tetas y me embistió tan fuerte que grité y lloré de placer. Finalmente se vino y ese fue el inicio de nuestra vida juntos.
Eso fue hace cinco años, y en ese tiempo le he dado tres hijos, y estoy embarazada de uno cuarto. Por supuesto, cuando murió fue después de haber cogido salvajemente, de un paro cardiaco. Yo aun tenía su lechita en mi puchita cuando sentí que ya no respiraba. Llamé a una ambulancia y me dieron la mala noticia. Pero aun así, el viejo logró embarazarme desde la tumba.