Hace unos años tenia que hacer una decoración en mi casa para una actividad, como eso me llevaría todo el día decidí no ir a trabajar y hacer la decoración sin apuros…mi cuñadita decidió que ella me iba ayudar para terminar mas rápido, poco a poco todos en la casa fueron saliendo al trabajo y otras actividades…hasta que al final quedamos los dos solos…mi cuñadita y yo…todo inicio con mucho trabajo pero al ser dos los que trabajamos finalizamos mas rápido de lo que imaginamos…como habíamos terminado nos sentamos en la sala a almorzar y mientras ver una película en la tv…el día era frió y lluvioso con una brisa suave pero helada, mientras estábamos allí viendo que película ver…observamos un titulo que nos llamo la atención, decidimos ver esa película..no sabíamos lo que era realmente… trataba acerca de dos adolescentes que poco a poco descubrían el mundo del amor y la sexualidad… había imágenes muy provocadoras…sentados los dos ahí en el sillón no volteábamos a mirarnos aun de vez en cuando se dejaba asomar una mirada de reojo uno al otro despistadamente… ella solía mover sus piernas y de vez en cuando metía sus manos en medio de ellas imitando tener una sensación de frió pero yo sabia la verdad, así transcurrió la película…, no pensaba nada mas que en las imágenes de la película, las caricias entre la muchacha y el joven, y aun mas interesante la imagen de las dos niñas besándose y acariciándose apasionadamente…
Pasamos un rato hablando, ya era tarde y faltaba poco para que empezara a llegar la gente invitada a la actividad, me dirigí a mi cuñadita y dije:
- Ya es tarde creo que me voy a bañar.
- Yo también tengo que bañarme. Me dijo
En ese momento todas aquellas imágenes vinieron a mi mente de nuevo, aquellas palabras habían hecho que mi imaginación girara en todos los sentidos sin control, sin embargo no sabia cual había sido su intención o si la excitación del momento me estaba jugando una mala pasada.
- Si quieres yo voy primero. Se volvió y me dijo.
Toda mi excitación se había esfumado con esas palabras, mi mente me jugaba sucio y la película me había dado mucho por soñar, me dedique en ese momento a buscar mi ropa mientras oía como caía el agua y solo imaginaba como podría estar ella, desnuda, pasando sus manos por sus pechos, como estaría acariciando su clítoris respondiendo a las mismas imágenes sexuales que juntos habíamos visto…
De nuevo mi miembro comenzó a levantarse, sentía un calor excitante entre mis piernas, no podía pensar en otra cosa que no fuera su cuerpo juvenil esperando ser conquistado de besos.
Sorpresivamente la puerta del baño se abrió, yo allí a dos metros de pie aun no me daba cuenta que se hacia evidente mi situación, mientras veo como asoma de a poco una silueta, venia ella aun con el cabello húmedo y la toalla de baño iniciando en su pecho y terminando a la mitad de su pierna, de a centímetros distaba de su entrepierna, aquella imagen había terminado de encender el calor infernal en mi bóxer, me miro fijamente, mi respiración se acelero un poco, no podía decir nada, pero ella
- ¿Ya te vas a bañar? Con una voz suave y casi hipnótica.
No dije nada solo me acerque a la puerta y me coloque a su lado, ella no lo noto pero si me di cuenta como poso su mirada en mi entrepierna muy sutilmente, a pesar de eso se alejo un poco y me dejo entrar al baño, parece que solo jugueteaba conmigo y yo como un tonto seguía su juego inocentemente, no interrumpí sus movimientos así que cerré la puerta no sin dejar un pequeño espacio abierto, esperando ver cual seria su reacción, comencé a quitarme la ropa y me dirigí a la ducha, abrí la llave y mientras el agua perdía su frió, me deje acariciar un breve instante, la excitación no dejaba de dar vueltas por mi mente y mi miembro respondía a ella, comencé a ducharme no sin dejar de acariciarme, cada vez mas crecía entre mis manos. En ese momento recordé la puerta entre abierta y para mi sorpresa había una sombra que se asomaba sigilosamente, sabia que ella estaba observándome, así que seguí acariciándome y poco a poco me movía un poco mas hacia el frente hacia la puerta tratando de no ser evidente para no asustar a mi cuñadita.
La sombra se asomaba cada vez con mas interés hacia adentro, deje que mi brazo se moviera lentamente hacia la cortina medio transparente que dividía la ducha del resto del baño, y la moví, tal vez muy rápido pues ella se alejo inmediatamente de la abertura de la puerta, sin pensarlo dos veces salí de la ducha y me dirigí a la puerta asome mi cabeza hacia afuera, ahí estaba ella oculta al otro extremo de la puerta aun con la toalla cubriéndole, se sonrojo y me miro
- Que haces? Pregunte dejando ver cierta inocencia.
- no se. respondió con voz temblorosa.
Era tanta la excitación que abrí la puerta completamente, me acerque así desnudo con toda aquella sensación levantada hacia el cielo y dura como piedra, tome su mano y la pase por mi miembro, luego la arrincone contra la pared y comencé a besarla lentamente mientras ella movía su mano por todo mi miembro, mientras yo soltaba el medio nudo de su toalla dejando ver sus pechos y los pezones rosados levantados como volcán a punto de hacer erupción, comencé a besar su cuello mientras mis manos se hacían dueñas de los pechos, para luego dar paso a mi lengua, que comenzaba por los limites del pecho dirigiéndose suavemente hacia el centro, poco a poco la toalla caía entre nuestros cuerpos, ya la pared se hacia incomoda así que la lleve tomada de la cintura hacia el borde de la cama, allí donde hacia el amor con mi esposa y ahora lo hacia con mi cuñada, la recosté sobre el borde de la cama y levante sus piernas dejando al descubierto aquel clítoris rosado de la excitación, era hipnotizante ver aquella maravilla, tentador al punto de caer con mis labios sobre el, suavemente posaba mi lengua húmeda en aquel jugoso premio por toda la espera del día, no podía concentrarme en lo que hacia por oír los quejidos de placer que exhalaba y a veces gritaba, era todo lo que yo deseaba en aquel momento, me volvía a ver con una mirada de deseo y sonrojada por la sensación mas estimulante que jamás había sentido, era virgen y yo lo sabia, eso aumentaba mas mi placer, lentamente trazaba mi recorrido con las manos sobre su vientre que se movía rápidamente, posándolas sobre sus senos nuevamente.
El momento era cada vez mejor, volví a sus labios y movía su cuerpo hacia el centro de la cama, sentía que aquello duraba eternamente, luego comencé a introducir mi miembro entre sus piernas sus quejidos se hacían mas profundos así como iba de a poco metiéndome en su piel, sus manos posadas sobre mi espalda clavaban sus uñas con forme me movía, era suficiente de mi… ahora daba la vuelta dejando todo su cuerpo hermoso sobre mi, ella no era experta pero se movía delicioso de arriba abajo con movimientos lentos y luego rápidos, poco a poco ella alcanzaba la gloria con cada gemido mientras yo estallaba de placer.
Quedamos los dos allí acostados el uno sobre el otro mojados en sudor y en placer, me levante y me dirigí de nuevo al baño a refrescarme y ducharme de nuevo, lo que no imaginaba era que ella llegaría de nuevo allí conmigo, sin embargo en esta ocasión me tomo con sus manos y apretando mis nalgas descendió hacia mi pene y comenzó aquella chupada de locos tanto que no dio tiempo a recuperar el acto anterior cuando de nuevo estaba firme recibiendo sus labios, de cuando en cuando dejaba de lamer para tomar mi miembro en sus manos y masturbarme buscando de nuevo liberar toda mi excitación, termine de nuevo con una descarga de placer increíble no esperaba de ella esa reacción, luego continuamos con las caricias pero duchándonos.
Poco después comenzó a llegar la familia de mi esposa, y comenzó la actividad, al final cuando se tenían que ir mi cuñadita se acerco a mi que estaba solo en la cocina para despedirse, me arrincono contra la pared y me dio un beso en los labios no sin antes acariciar mi entrepierna como despedida, eso fue la estocada que culminaría un día de excitación total con una noche de sexo con mi esposa, no sin dejar de pensar en lo que había pasado mas temprano.
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