Lamida por dos Lenguas a la vez

FECHA: 10/31/2014


Todo comenzó como un simple juego, llevábamos mucho tiempo fantaseando (sobre todo yo), deseándolo , ansiándolo pero sabiendo a ciencia cierta que en mi puta vida haría una cosa así, una cosa es fantasear, otra muy distinta, más por mi forma de ser, tímida y cortada hasta más no poder, virgen hasta mis 24 años que mi chico permitió que pusiera encima de él y me desvirgase yo misma

Siempre me pone perra perdida, el muy cabrón siempre ha conseguido follar mi mente, lubricar mi mente y mi coño hasta decir basta, todo porque le jode que yo instintivamente, oculto cualquier tipo de expresión que pueda denotar que me excito, penoso, verdad? Todo por culpa de la educación que he tenido en la que incluso esto, el expresar esto es incitar a un hombre, soy callada, muerdo mis labios con fuerza para ocultar lo que realmente siento en ese momento pero, mi chico se cansó, comenzó a follar mi mente como nunca antes lo hubiese podido imaginar:

Todo ocurrió un sábado en verano, tras haber cenado en un precioso restaurante, habiendo bebido los dos de lo lindo, mirándonos fijamente a los ojos como el día que lo conocí, supe en ese momento que algo pasaba, que hoy iba a ser distinto, bebí más de lo habitual, el ambiente, su compañía, sus miradas lascivas me estaban sobreexcitando al máximo, más de lo habitual si cabe viendo como sus ojos se dilataban sin mirar para nada el enorme escote que ese día me puse a posta para él ya que mi chico está enamorado de mis dos niñas, como él las llama y que nunca, por vergüenza vestía de modo habitual

Quería que me follase allí mismo, pensé mientras tragaba saliva, mirándome a los ojos mientras sonreía con cara de niño malo, como el camarero volvía por décima vez con cualquier excusa solo para ver desde su posición, como mis pechos blancos como la leche de talla 120 copa E chocaban contra la mesa

Nos fuimos del restaurante, mi chico me llevó al motel donde tantas veces hacíamos el amor como locos, durante horas y sobre todo, donde yo misma me había desvirgado con él hacía unos años

Tanto él como yo no dijimos una sola palabra desde la cena, solo nos mirábamos, nos sonreíamos, nos entendíamos a la perfección , hoy habría sexo del bueno, hoy todo era excitante, sabía que iba a ser una noche de la que no me olvidaría fácilmente

No me equivoqué

Aparcó el coche dentro del garaje, me quedé anonada al salir de mi asiento, notando como mi tanga estaba completamente pegado a mi sexo, hoy me había excitado al máximo en ese restaurante, solo con la mirada de mi chico

Entramos en el dormitorio, mi chico reaccionó automáticamente colocándose detrás de mí, colocando su paquete en mi trasero pudiendo yo notar a la perfección el enorme empalme que él tenía, cosa que me hizo abrir mi boca y suspirar, joder, noté como los flujos de mi coñito caían a borbotones quedando estos acumulados en mi más que empapada tanga

Cerré mis ojos dejándome llevar, mi chico me sorprendió llevando sus enormes y fuertes manos a mis pechos, mi corazón bombeaba a diez mil por hora pero algo me hizo morderme con todas mis fuerzas mis labios, me rompió de un solo golpe mi blusa, por vez primera, aquello me puso perra perdida

Mi chico me giró , ver la mirada de sus ojos , su sonrisa hizo que me lanzase hacia él, siendo yo la que le besé con todas mis fuerzas, él respondió de la misma forma, juntando nuestras lenguas como si fuese la última vez que íbamos a hacer el amor

Después de unos minutos, fue el mismo quien me quitó lo que quedaba de mi blusa pasando a agacharse y usando sus dedos, bajó lentamente la cremallera de mi minifalda hasta que esta quedó tirada en el suelo

Mi chico se levantó, con sus ojos hizo un escaneo de todo mi cuerpo hasta quedarse frente a mí , mirándome fijamente, sonriendo, sin decir palabra

El me echó hacia atrás, hasta notar en mis tobillos el borde la cama, me senté, él me acompañó, me tumbé en la cama boca arriba viendo como él , inesperadamente salía por la puerta y volvía a entrar de nuevo sin apartar su mirada de la mía sonriendo

Sonreí al ver como él me mostraba como en una de sus manos el antifaz para dormir que tenemos en casa, que tantas veces habíamos usado para ayudarme a soltar, liberar mi mente mientras él se dedica a algo que me excita al máximo, olerme, si , el muy cabrón dice que es un poco perro y le encanta oler todo mi cuerpo pero el sentir, notar su nariz recorriendo la rajita de mi sexo hace que éste, de forma automática comience a lubricarse de una manera absolutamente incleible

Yo misma, sonriendo, siendo mala, cogí de sus manos el antifaz, lo coloqué en mis ojos mientras notaba como él se levantaba de la cama, escuché música, no muy alta, casi me corro en ese momento al sentir sus manos agarrando de repente mis dos piernas, notando sus calientes manos recorriendo con ellas mis muslos y sobre todo al notar como mi tanga era retirado en ese momento, dejándome con mis dos piernas abiertas de par en par y mi coño, lubricado, brillando con aquella luz, más al haberlo depilado antes de salir a la cena, dejándolo sin un solo pelo como sé que a él le gusta

Mi corazón estaba a mil por hora, tragué saliva, no veía nada, estaba tumbada en la cama de un motel, con mis piernas completamente separadas teniendo tan solo mi sujetador de encaje puesto sin saber donde estaba él en ese momento, no voy a negarlo, aquello me puso a cien por hora, seguro que el cabrón de mi chico estaba de pie observándome, viendo como los flujos de mi sexo recorrían en ese momento toda mi rajita, empapando la sábana de la cama

Mordí mis labios con fuerza instintivamente queriendo controlar con mi mente mi cuerpo

No pude, fue todo lo contrario, noté de nuevo sus manos agarrando de golpe mis dos tobillos, mi coño explotó, la imagen en mi cabeza de él teniendo mi sexo abierto en dos me puso perra, abrí mi boca, suspiré notando como sus dos manos abandonaban lentamente mis tobillos, comenzando a recorrer cm a cm mis dos muslos acercándose sigilosamente hacia mi más que expuesto coño sintiendo también como su rostro, su cara se dirigían hacia mi entrepierna

Noté el aliento de su boca en mi sexo, mientras que una de sus manos abandonó mi muslo derecho, comenzando a recorrer mi cintura hacia arriba, hasta detenerse en uno de mis pechos, después de unos segundos, noté como sus dedos estaban cerca de mi cuello, solo uno de sus dedos seguía recorriendo mi cuerpo, retirando lentamente de mi hombro derecho la tira de mi sujetador, bajándolo, tirando de él hacia abajo haciendo esto que mi pecho blanquecino (de nunca ver el sol) quedase al descubierto

Aquello me puso a cien por hora, el muy cabrón recorría con la yema de su dedo todo mi pecho, viendo él en ese momento mi pezón empitonado, excitado al máximo porque sé que le pone que tenga unas enormes y negras aureolas

Sentí en ese momento como el muy cabrón tenía su boca a escasos milímetros de mi coñito, notaba su ardiente aliento, noté como él quitaba su mano de mi pecho, dejándome así, abierta de piernas, oliendo mi sexo con su nariz mientras mi pecho desnudo y mi pezón endurecido clamaban que me follase ya en ese mismo momento

No fue así, ojalá

Comenzó a oler mi coñito, noté la punta de su nariz recorriendo mi más que empapada rajita, haciéndome esto convulsionar, estando yo en ese momento en medio de un fantástico orgasmo al notar cómo era ahora la punta de su lengua la que recorría cada poro de mi entrepierna, todo mi mundo, mi vida, el tiempo de un reloj se detuvo en ese momento como si dieses al pause en el mando de tu televisión

Mi más que excitado e hinchado clítoris era recorrido en círculos por su lengua, aquello me mató, literalmente, abierta de piernas, con mi coñito más que expuesto y lubricado en ese momento que sabía perfectamente que había empapado la sábana de la cama, pero, no fue eso, no

En ese mismo momento, tras haber recorrido en círculos mi clítoris con la punta de su lengua, esta, la punta de su lengua se quedó parada, tocando, rozando el centro de mi bolita , fue cuando, sin ver nada, sentí que mi desnuda aureola era comenzada a lamer por otra lengua

Abrí mi boca del todo, atónita, sin decir una sola palabra, me quedé muda

Por mi mente solo pasaban dos cosas en ese momento:

La música que estaba escuchando y lo segundo, como ahora eran las dos lenguas a la par, las que estaban saboreando, recorriendo toda la rajita de mi coño y mi pezón en ese momento

Décimas de segundo, ese fue todo el tiempo que tardó en reaccionar todo mi cuerpo sin contar por lo más mínimo con mi mente

Todo mi cuerpo convulsionó como si estuviese teniendo en ese momento un ataque de epilepsia (soy enfermera, por eso lo sé), perdí por completo y por vez primera en mi puta vida el control de mi cuerpo

Si, cuatro largos minutos convulsionando , sintiendo, notando , experimentando el mayor orgasmo de mi vida en ese momento, notando como dos lenguas recorrían mi pecho y el interior de mi coñito

No sé las veces que me corrí, creo que fueron más de 8, todas seguidas, un orgasmo empalmaba con otro, abría del todo mis ojos pero no veía nada, el antifaz hacía que así fuese pero por vez primera algo había cambiado, gemí en voz alta, olvidándome en ese momento quien era, donde estaba, me olvidé de todo en ese momento, había muerto y estaba en el cielo

Nunca otro chico que no fuera el mío había visto mi cuerpo desnudo y menos tocado

No sé cuantas veces me he llegado a correr, solo sé que al cabo de esos minutos, al final del todo, cuando mi cuerpo paró de convulsionar y dejé de notar las dos lenguas acabé desmayándome, te lo juro, fue tal el esfuerzo físico y mental que mi cuerpo experimentó que me desvanecí

No sé el tiempo que estuve así, pero creo que fue mucho

Desperté , pudiendo ver que estaba en la habitación del motel, viendo que mi chico estaba durmiendo de lado, a mi lado

Yo me miré y tenía mi sujetador puesto, pero desnuda de cintura para abajo

Comencé a darle vueltas a aquello, pensé en ese momento que había sido un simple sueño erótico, que me habría quedado dormida tras llegar al motel, tras haber bebido más de la cuenta y más al no estar acostumbrada a ello

En ese momento noté como mi chico se despertó, como este giraba su cuerpo hacia mí, si, era él sonriéndome, mirándome fijamente que solo con ver su enorme sonrisa hizo que notase como mi entrepierna comenzase a lubricarse automáticamente

Nos quedamos así mirándonos, sin decir nada, sin saber yo que decir pero muriéndome de ganas por contarle a él lo que había soñado

El muy cabrón llevó su mano a mi entrepierna, sonriéndome mientras él notaba en sus dedos como mi coñito estaba a punto de caramelo

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo en ese momento, lo sentí desde mis pies hasta llegar a mi cabeza, viendo ahora como mi chico, habiendo quitado su dedo de mi entrepierna, contemplaba el brillo de los flujos de mi sexo en su mano pero el escalofrío no fue precisamente por eso, no, ojalá

Escuché en ese mismo momento el ruido de la cisterna del wc, no me dio tiempo a pensar que sería en la habitación de al lado, no, no hizo falta

Pude escuchar cómo se abría en ese momento la puerta del wc , viendo ahora, en ese momento como delante de nuestra cama apareció un chico muy jovencito de unos 18 años (nostros tenemos 33), guapo, desnudo del todo, viendo yo ahora su polla empalmada apuntándome de frente

Tragué saliva, mis ojos no paraban de mirar fijamente la polla de ese chico, nunca había visto otra polla que la de mi chico, miré a mi chico, este sonreía maliciosamente, con su puta cara de morbo que siempre me ha puesto perra, el muy cabrón me guiñó su ojo pero no dijo nada

No hizo falta, ya lo hizo el chico, diciéndonos si seguíamos, cosa que me hizo que girase mi rostro hacia él, viendo su sonrisa, estando él de pié y viendo su polla completamente empalmada, teniendo él la vista de mi coñito depilado enfrente a él

Me corrí, si, lo admito, no pude contenerme, que otro chico distinto a mi marido estuviese desnudo delante de mí, viendo mi coño más que mojado y preguntando si seguíamos, sabiendo en ese momento que lo de antes vivido había sido verdad, que sin saber quien de los dos era pero que me habían lamido con sus lenguas mi coño y mi pecho a la vez me transformó en solo un segundo

Miré a mi chico, este me miraba fijamente, guiñándome de nuevo su ojo

Mi corazón a mil por hora, mirando a mi chico, teniendo esta oportunidad, cumplir ese deseo que todos/as ocultamos, miré al invitado, joder que pedazo polla tenía el cabrón y lo que más me ponía, lubricaba mi coñito en ese momento era el pensar que esa polla nueva estaba así porque me deseaba

Miré de nuevo a mi chico, este sonreía, mordí mis labios y miré para mi derecha, allí estaba el puto antifaz , lo cogí con mis manos, se lo enseñé a mi marido, mi corazón estaba a punto de salírseme del pecho, solo necesitaba una cosa, solo una, su aprobación

Cuando mi chico asintió con la cabeza, mirándome, se me paró de nuevo el tiempo, corriéndome en ese momento al saber que iba a poder experimentar, probar la polla de otro por primera vez en mi vida, mi chico vio como mi coño explotaba y fue el mismo quien me ayudó cogiéndome mis manos y me levantó de la cama

Todo mi cuerpo temblaba, viendo como era nuestro joven invitado el que estaba ocupando ahora mi puesto, tumbándose hacia arriba, viendo su enorme falo de casi 20 cms apuntando al techo como un mástil, mi coñito estaba a punto de reventar, notaba como mis flujos salían y recorrían en ese momento en interior de mis muslos

Ver la a ese chico mirándome acabó por hacerme temblar, estando yo de pie con mi marido a mi lado viendo todo

Yo no podía apartar mis ojos del glande del jovencito, pensando que iba a probar esa polla, solo volví a la realidad al notar como el cabrón de mi chico puso sus manos en mi hombro derecho y me retiró la tira del sujetador, cayendo este de golpe y quedando al desnudo mi pecho mostrando a todos el empitonamiento de mi pezón

Cerré mis ojos y me corrí en ese momento, estando de pié, sabiendo en ese momento a ciencia cierta que había sido mi marido el que había hecho lo mismo, que fue su lengua la que había recorrido mi aureola mientras ahora me corría sabiendo que la lengua de ese chico era la que había olido y comido mi coñito y mi clítoris

Miré al chico y me quedé flipada viendo como su polla no paraba de excitarse aún más viendo mi enorme pecho desnudo

Mi chico me quitó de mi mano el antifaz que agarraba con todas mis fuerzas, tirándoselo al chico, cayendo este en su cintura, sonriéndole a mi marido mientras veía como el chico lo cogía y se lo colocaba en su rostro

Miré a mi marido, ver aquello, que iba a follar con otro y que este no me vería la cara me puso aún más cachonda

Mi marido y yo nos quedamos mirando el uno al otro, lo miré como diciendo, estás seguro del todo? (habíamos fantaseado con este momento durante años)

AHORA TE TOCA A TI, me dijo (nuestra frase sexual)

Mis ojos se cerraron al escuchar eso, me corrí de nuevo notando como mi esposo cogía mi mano y dirigiéndola a su polla pude notar que la tenía tan dura como una barra de acero

Mi marido me acercó a la cama, haciéndome ver que quería que lo cabalgase (como me gusta a mi), lo hice, me coloque encima de nuestro invitado sin dejar de mirar a mi esposo

Noté la el cuerpo caliente del chico, aquello me descolocó, miré hacia abajo, veía la polla enorme y dura del invitado a escasos 5 cms de mi entrepierna, miré a mi marido como esperando que fuese él, el que me ofreciese un condón pero no fue así, acercó su boca a mi oído y me dijo, es virgen, deseo que se corra dentro de ti

Me quedé a cuadros al saber eso, más al ver la cara de mi esposo mirándome en ese momento, no ya por lo del condón o no, más aún queriendo que se corriera dentro de mí, aunque no pudiese quedarme embarazada ya que me había hecho la ligadura de trompas tras parir a la segunda de nuestras hijas

Volví a quedarme paralizada, como preguntándole a mi marido si estaba seguro de ello, él me guiñó un ojo haciendo esto que me coñito se mojase a lo bestia en ese momento, me quedé perpleja al ver a mi marido agachándose y viendo yo desde arriba como éste cogía en su mano la polla de nuestro invitado y como este colocó el hinchado glande en mi coño

Al notar esto, mi entrepierna estalló como una bomba, estaba sintiendo la polla de otro hombre en mi coño, no podía ni respirar, mi corazón estallaba, mi coño soltó una enorme charco de flujos que lubricaron por completo el glande del jovencito, lo estaba notando, la dureza y grosor de su polla

Abrí mis ojos, miré a mi marido como preguntándole por última vez si estaba seguro, nos miramos fijamente mientras yo movía muy lentamente mi cintura rozando, hundiendo parte del glande del chico en la entrada de mi vagina, abriendo yo mi boca, mostrándole con mis dientes a mi marido que si quería hacerlo

Mi coño chorreaba, era una fuente en ese momento, sabía que estaba empapando la pelvis del chico con los flujos que salían de mi entrepierna, ese ha sido mi momento más excitante de toda mi puta vida, haciendo esto, notando esto, mirando a mi marido fijamente

El cabrón de mi marido no asintió con su cabeza, no me guiñó un ojo para decirme que sí aunque en ese momento, aún sintiéndome cachonda perdida esperaba que me dijese que no, que ya había llegado lo que habíamos experimentado

No, no fue así

El muy hijo de puta se acercó a mí y me besó en mi boca en ese momento, mientras bajaba un poco más mi cintura y notaba como el grosor de la polla de ese jovencito rozaba el interior de las paredes de mi vagina

Mi marido dejó de besarme, yo estaba a punto de reventar

Mi marido comenzó a lamerme mi pezón, cosa que me hizo cerrar mis ojos y que mi cuerpo se quedase sin fuerzas, clavándome de un solo golpe los 20 cms de polla que dilataron para siempre el interior de mi vagina y también de mi mente

Me quedé sentada, parada, clavada del todo teniendo la polla de otro dentro de mi coño, mientras mi marido no paraba de lamer mi pecho desnudo, dejándolo y comenzando a lamer mi cuello, mi oreja (mi debilidad), pasando a besarme en la boca

Mi coño explotó, mi mente hizo lo mismo, me corí en ese momento de una forma bestial siendo besada por mi marido mientras tenía dentro de mi coño la polla de otro chico

2 minutos corriéndome notando como las paredes de mi vagina comenzaban a dilatarse, a adaptarse al grosor de esa polla dentro de mí, mientras mi marido y yo nos comíamos la boca, como si se fuese a acabar el mundo en ese momento

Quise más, comencé a cabalgar lentamente al chico, haciéndolo cada vez más rápido, mientras mi marido me besaba, clavándome con más fuerza su polla, sintiéndola toda como me partía en dos, mi marido dejó de besarme, ahora era él, el que observaba mi cara, la expresión de mi rostro estando sus ojos mirándome fijamente a escasos 10 cms de los míos, escuchando mis gemidos y suspiros cada vez que yo bajaba mi cintura y me clavaba la polla del chico de un golpe

Me quedé anonada viendo como mi marido solo miraba la expresión de mi cara, de cerca, no le interesaba ver como la polla de otro chico entraba y salía de mí (pensaba que sería lo que le pondría, por lo menos a mí si)

Cabalgué la polla de ese chico bestialmente, como una amazona durante 2 minutos, si, solo dos minutos porque en ese momento, aún queriendo yo que aquello durase 10 horas, teniendo el rostro de mi marido pegado al mío, tuve, mirando a mi marido un bestial orgasmo en ese momento y todo al notar como ese chico primerizo estaba corriéndose en ese momento dentro de mí

El sentir, notar como el esperma ardiente y espeso del chico entrando a chorro en el interior de mi vagina me mató, pero ver la cara de mi esposo sabiendo que otro se estaba corriendo dentro del coño de su esposa me puso más, mucho más

Todo paró en ese momento, el chico al que acababa de desvirgar, tras solo dos minutos de cabalgada y habiéndose corrido sin condón dentro de mí, chilló a lo bestia

Fui yo la que en ese momento me lancé sobre la boca de mi esposo, la tenía justo al lado, le di el beso más grande, fuerte y sensual que nunca antes había hecho, notando dentro de mi vagina como el jovencito seguía disparando chorros de leche en mi interior, estando yo aún sentada, clavada en su polla

Me encantó notar, sentir como la polla del chico comenzó a empequeñecer, dentro de mi vagina, yo levanté mi cintura, sacando el chico su polla, viendo yo de reojo como el chico se quitaba el antifaz y sonriendo, mirando mi coño, viendo como de este no paraba de caer su propio semen, diciéndome gracias y guiñándome un ojo, se fue de la cama y pude escuchar como este se vestia y cerraba la puerta mientras yo y mi marido seguíamos comiéndonos la boca como si nos fuera la vida en ello

Estábamos los dos solos, me tumbé en la cama boca arriba, abrí mis piernas, mi marido miró mi entrepierna, pudo ver como el semen del jovencito no paraba de salir de mi coño

No fue todo

Me quedé muda, cerré mis ojos de golpe al sentir que mi marido recorría la rajita de mi coño con la punta de su lengua

Aquello me puso a mil

Creo que este lubricante es el que necesitábamos, no crees?, me espetó volviéndome loca, transformándome por completo, siendo yo la que lo tiré a él en la cama, dejándolo ahora que fuese él que se quedase acostado hacia arriba, colocándome yo encima de él, cogiendo su polla dura como un hierro con mi mano y llevándola directamente a la entrada de mi vagina como había hecho antes con la del jovencito

Los dos nos miramos, mientras dejé caer mi cintura de un solo golpe, clavándome ahora la polla de mi marido , cabalgando su polla tan a lo bestia que hasta mi pude ver el miedo en los ojos de mi marido pensando que se la iba a destrozar, 4 orgasmos logré tener, cabalgando la polla de mi marido, mirándonos fijamente a los ojos sin decir una sola palabra, pensando yo todo el rato que era la segunda polla que me estaba follando, sintiendo dentro de mi coño de forma seguida, resbalando la polla de mi marido dentro de mi vagina con el semen de otro hombre, aquello me volvió loca, a diferencia de los dos minutos con el invitado, follé a mi marido durante más de media hora

Supe que mi marido estaba a punto de correrse, siempre lo noto

Paré de golpe, me quedé sentada, clavada con su polla dentro de mí

Lo miré, él hizo lo mismo

Levanté mi cintura hasta que su polla salió de mi vagina

La cogí con la mano, mi marido tenía su polla completamente encharcada en los flujos de mi coño y de la barbaridad de semen que había soltado el jovencito dentro de mí

Mi esposo quedó flipado al ver que dirigía de nuevo sus polla hacia mi entrepierna, viendo que quería más

Quedó alucinado por completo al ver que su glande lo dirigí no a la entrada de mi vagina sino a mi ano (cosa que siempre ha deseado él hacer)

Lo miré fijamente y sin más bajé mi cintura, clavándome, sintiendo, notando su polla por primera vez entrando en mis entrañas, desvirgándome yo misma mi culo de la misma forma que había hecho yo hace 8 años en mi coño

Me quedé sentada, parada teniendo clavada la polla de mi marido dentro de mi culo

Nos miramos, mi esposo miró a mi coño, yo hice lo mismo

Ambos pudimos ver como mi coño seguía saliendo flujos y semen, mi coño estaba aún excitado aún teniendo su polla dentro de mi culo

Cerré mis ojos, aquello me excitó de sobremanera, noté como mi culo comenzaba a dilatarse, a amoldarse a la polla de mi marido, joder, aquello me encantó, abrí mis ojos, miré a mi marido y pude ver la expresión de su cara mientras él se corría, vaciando sus huevos dentro de mi culo

Ambos sonreíamos

Ahora sé que estoy preparada para todo lo que quiera mi marido

Ahora lo sé, desde hoy somos uno

Venir a Lugo, lo daré todo, os lo aseguro

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