La buena nota de Carmen

FECHA: 10/31/2013

Tengo 5 años de casado con Bianca, y en este tiempo siempre hemos disfrutado mucho del sexo. Tenemos largas sesiones, probamos cualquier posición, ella siempre me ha hecho sexo oral riquisimo y pues la verdad no me puedo quejar. Pero hay algo que siempre he querido hacer y que ella nunca me ha dejado. Siempre se ha negado a tener sexo anal. Ella lo considera antinatural, que se siente incomoda, etc. En fin, yo me he tenido que conformar como estamos porque es mucho lo que le amo. Pero nadie me quita las ganas de penetrarla por atras.

Mi esposa Bianca acostumbra salir a trotar todas las tardes con una amiga. Debo decir que esta amiga de la que les hablo tiene un culote hermoso. Ella se llama Carmen. Mi esposa y Carmen son amigas desde hace buen tiempo, y simpre le ha gustado el deporte. Fue ella quien le metió el gusto a Bianca por salir a trotar a diario. Yo desde que conoci a Carmen no pude quede boquiabierto con lo buena que esta. Es una verdadera “Mamasota”.

Cuando llega por Bianca en las tardes yo siempre la recibo y no desperdicio ni un segundo para estarle viendo el tremendo culo que tiene.
Siempre usa pants bien pegados. Se le ven riquisimas las nalgas, todas suavecitas y bien paradas. Yo solo me imagino que se sentiria tocar aunque sea un poco esas nalgotas.

Cierto día, llego Carmen como de costumbre. Esa vez yo venía llegando del trabajo, y vi en la puerta de mi casa a Carmen. Se veia riquisima la cabrona. Yo me baje del auto despacio y camine lento hacia la casa. Tenia que aprovechar al maximo para verle la colota. Pero ese día no estaba Bianca y al parecer no le aviso a Carmen. Yo llegue y sin que se diera cuenta la tome de la cintura.

Carmen: ¡Ay Enrique! Me asustas jaja (mientras reia)
Enrique: Como estas? (la salude de beso)
C: Pues buscando a tu esposa pero parece que no esta.
E: Salió a visitar a su madre, pense que te había avisado.
C: Ay Bianca, que comunicativa jaja! Bueno entonces nos vemos.

Nos dimos otro beso y se despidió. Entre y en cuanto cerre la puerta la espiaba por la ventana mientras se dirigia al auto. Era delicioso como se le movian las nalgas al caminar. Que rico sería tener mi verga oprimida entre esas nalgas grandes.

Al poco rato yo estaba en la cocina cuando tocaron a la puerta. Era Carmen de nuevo.

C: Hola de nuevo jaja Oye estaba pensando que si no esta Bianca pues tal vez tu me pudieras acompañar. No me gusta mucho correr sola.
E: Si claro, Deja nada más me cambio la ropa. Sientate.
C: Puedo pasar a tu baño?
E: Estas en tu casa Carmen

Mientras me cambiaba no podia dejar de pensar en Carmen bajandose los calzones en mi propia casa. Con ganas de entrar al baño y cogermela salvajemente. Despues de un rato salimos de la casa y trotamos alrededor de media hora o un poco más. La pasamos bien haciendo algo de ejercicio. Aunque debo admitir que yo me canse más que ella. No tengo su condicion jaja. Al llegar a la casa ella me menciono que estaba muy agotada. Yo pense en decirle que si quería que le diera un masaje pero no me atreví. Corria el riesgo de que me dijera que no y tal vez lo tomara mal. Mejor me fui a la segura y esto fue lo que paso.

E: ¡No sabes como me duele la pierna! (era mentira obviamente)
C: ¿Que tienes?
E: No se, no puedo moverla. Me duele aqui arriba (Yo señale mi muslo derecho, traia un shorts)
C: A ver apoyate en mi, vamos al sillón.

Al llegar al sillon me sente sin doblar la pierna, la deje extendida fingiendo un dolor intenso. Ella se agacho y comenzo a darme un masaje en en muslo. Yo no lo podía creer.

C: A ver deja ver si te logro extender el musculo, debe ser un nervio tenso.
E: Yo creo si porque me duele bastante
C: ¿Tendrás ungüento o alguna crema para estos casos?
E: Si claro. En el gabinete del baño.

Ella se levanto y mientras iba por el ungüento yo le miraba las deliciosas nalgotas moverse bien rico dentro de esos pants grises. Carmen estaba en verdad deliciosa. Al volver del baño, Carmen comenzo se puso ungüento en las manos y comenzo a frotarme la pierna. Me estaba dando un masaje riquisimo. Subia y bajaba por todo mi muslo.

C: Estas piernudo eh jaja
E: No tanto como tu.
C: Asi se me ven con los pants. No creas.

Mientras me masajeaba la pierna no pude evitar que mi verga se comenzara parar. Sentir sus manos muy cerca de mi pene me exito tanto. Y mas viendole ese traserote ahi agachada en el suelo que se le veian al doble. Ella mientras me tocaba empezo a notar que el bulto en mi shorts estaba creciendo. Pero no dijo nada y siguió con el masaje. Mi pene ya no podia más, estaba creciendo descontroladamente y poco me importo que lo notara. Ella seguí haciendose la tonta y fingia no notar nada extraño. Pero entre más me crecia Carmen mas intenso me daba el masaje y subia mas y mas por la pierna. Asi estuvo un rato hasta que era imposible disimular.

C: ¡Vaya! Creo que te ha gustado mi masaje.
E: Disculpame Carmen, no pense…
C: No te preocupes. (y me miraba sonriendo)
E: Si quieres detenerte, adelante… Ya me siento mejor.
C: Si ya lo note jaja… Mmm pero no te puedes quedar asi…

En ese momento Carmen comenzo a frotarme el pene por encima de mi ropa.

C: ¿Se siente rico?
Yo solo asentia con la cabeza. Estaba totalmente caliente.

Luego ella comenzo a bajar mi shorts y saco mi verga.

C: ¡Que delicioso! ¿Como puede Bianca desperdiciar esto?
E: ¿Bianca?
C: Si, me lo cuenta todo.

En eso Carmen abrio mis piernas y comenzo a mamarmela de una manera deliciosa. La metia toda a su boca y se la metia hasta la garganta. Luego se la sacaba y me hechaba saliva. Comenzo a chuparla y chuparla y la saboreaba como si fuera el más delicioso banquete. Yo la tome del pelo y ahi sentado comence a mover mi cadera hasta que se atragantara. Casi se ahogaba pero ella seguía chupandola. Luego con su lengua la recorria de abajo hacia arriba deliciosamente. Y me miraba con una cara de puta que no podia con ella. yo sentía ya no poder más, pero me aguante porque sabía que todavía esto se podia poner mejor. En eso ella se levanto, se dio media vuelta y bajo sus pants un poco. Solo para dejar descubierto su enorme culo y me dijo:

C: Te voy a dar lo que Bianca no te ha dado.

Ella tomo el ungüento y se lo comenzo a embarrar en esas nalgotas. Se unto todo el culo y luego tomo un poco más y lo puso a lo largo de mi pene. Luego se comenzo a abrir las nalgas y centro su ano en la punta de mi verga. Al sentir que ya estaba derecha, comenzo a sentarse lentamente en mi verga. Iba bajando poco a poco. Le iba entrando de una manera deliciosa. El ungüento hacia que se le resbalara riquisimo. Y cuando ya la tenia toda adentro, se comenzo a dar de sentones. Subia y bajaba sin parar. Gemia y gemia y estaba disfrutando cada centimetro de mi verga caliente y dura como el concreto.

Yo no podia creer esto. Esa rica colota sentada en mi erecta verga. Esto era el cielo de verdad. Sus nalgas solo golpeaban en mis piernas y yo la tomaba de la cinturita que tiene tan exquisita. La vista era sensacional. Jamas me imagine tenerla aqui sentada de espaldas a mi metiendose en el culo toda mi ancha verga. Tenia un agujero delicioso. Se sentia caliente y estaba bien mojadota la puta vieja.

Al poco rato ya no estaba gimiendo, estaba dando verdaderos gritos la muy perra. Yo solo temia que no fuera a entrar Bianca y nos viera ahi en la sala cogiendo. Pero el riesgo valia la pena. Mientras le daba y le daba el sonido de sus nalgas al golpeteo era espectacular. Un culo de estos no se tiene todos los días. Luego ella se levanto y me dijo:

C: Ahora te toca a ti.

Ella se puso en cuatro patas y puso su cara en el suelo. Estaba empinada y con su cola en el aire totalmente para mi. Mientras su cara estaba en el suelo ella con las manos se estaba abriendo las nalgas.

C: Aprovecha. A mi si me encanta esto.

Yo me puse mas ungüento en mi pene y se la comence a meter de nuevo. Le puse la puntita en su dilatado agujero y se le resbalaba delicioso. Luego ella cerro sus nalgas y comence a darle como si fuera la ultima vez que cogia. Mientras me la cogia deliciosamente, le daba tremendas nalgadas y le decia:

E: ¡Que rica colota! Vas a ver lo que es bueno. No vas a poder caminar en días….
C: Enseñame Enrique… Undete en mis nalgas. ¡Rapido rapido!

Yo la tomaba de las nalgas y le daba tremendos arrimones. Ya no aguantaba más. Su enorme culo estaba por exprimirme la verga. Yo entraba y salia de su cola sin cesar, era la mas rica de la cogidas pero ya no podia más. Saque mi verga y le comenze a hechar todo el semen en las nalgas. Parecia que estaba poseido. nunca habia sacado tanta leche. Ese culote era algo increible. Me dejo totalmente exhausto. Termine y me recoste ahi mismo en el suelo. Mientras ella seguia con su colota llena de semen y ecurriendole hasta su vagina.

Ese día fue sensasional. Y tambien el principio de mi vida sexual anal. Bianca seguia sin decirme si pero que importaba si tenia a mis ordenes la caliente colota de su amiga Carmen.

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