All? estaba ella completamente desnuda, abierta de piernas sobre la cama meti?ndose el vibrador en el co?o y mir?ndose en el espejo del armario c?mo se penetraba a s? misma. Sin mediar palabra, Hades se desnud?, para entonces ya ten?a la polla muy dura y tuvo problemas al quitarse los b?xers ya que su polla no colaboraba y se enganchaba entre los tejidos. De un tir?n se los arranc? y su polla qued? libre con un viril movimiento, de resorte y los huevos al aire, cosa que excit? m?s a Pers?fone e hizo que se metiera m?s profundamente el vibrador cuya apariencia era de una enorme polla. Hades se abalanz? sobre ella y comenz? a lamerle y morderle todo el cuerpo mientras ella continuaba con su labor. Le comi? las tetas bajando por su vientre y al llegar al co?o comenz? a lamerlo y a lamer tambi?n la polla falsa que entraba y sal?a del co?o de ella.
Se la quit? de la mano, la sac? del co?o y Hades lami? lascivamente la polla vibradora cubierta de los fluidos de pers?fone. La baj? por su barbilla, su pecho, su propio vientre hasta llegar a su polla, donde se masturb? a s? mismo junto con la polla falsa fingiendo que no era tan falsa. Sigui? lascivamente su viaje por sus huevos, todo ante la mirada enfermiza y los gemidos de Pers?fone que ya hab?a comenzado a masturbarse con sus dedos fren?ticamente. El viaje acab? en su propio culo, que acarici? con el vibrador a?n en funcionamiento. Pers?fone no pod?a ver ya lo que pasaba, pero al ver la cara contra?da de ?l, su gesto lascivo y su gru?ido gutural supo al instante que el vibrador hab?a finalizado su viaje y ahora entraba y sal?a del culo de Hades como si de una polla real se tratase.
Satisfecho de su propia penetraci?n anal, tir? a un lado el vibrador y se lanz? sobre el co?o de ella, que chorreaba fluidos, a chuparlo como si de una droga se tratase. Cuando Pers?fone se retorc?a de placer y ya no gem?a, sino que gritaba, supo ?l que se iba a correr y entonces par?. Ante la mirada de decepci?n de ella, Hades la cogi? por los tobillos alzando sus piernas hasta colocar los pies de su mujer en sus hombros y entonces le introdujo la punta de su miembro, brutalmente excitado en la entrada de su co?o, y sin esperarlo ella, de una embestida se la meti? profundamente, haciendo chocar los huevos de ?l contra el culo de ella y arranc?ndole un grito mezcla de sorpresa y placer.
Las embestidas continuaron brutalmente, Hades miraba como las tetas de ella se agitaban r?tmicamente con cada embestida. Pers?fone miraba la expresi?n animal de su marido posey?ndola brutalmente y girando un poco la cabeza miraba en el espejo c?mo el culo de ?l, el mismo que hab?a sido penetrado momentos antes, se contra?a con cada profunda penetraci?n. Con esta imagen ella comenz? a alcanzar las puertas del para?so gritando y retorci?ndose de placer. Cuando acab? de gritar, Hades sac? su polla de dentro de ella, con suavidad cogi? de nuevo sus tobillos para bajarlos, no sin antes lamer lascivamente los dedos de sus pies, bajando por la planta con la lengua hasta el tal?n y mordiendo suavemente.
Hades se puso de pi? en la cama con la polla muy dura, ya que ?l no se hab?a corrido a?n, observando a su mujer desnuda, abierta de piernas y jadeando en la cama. Ella miraba a Hades all? de pie, desnudo, su polla pidiendo guerra... Levant? sus pies tal como estaba hacia el vientre de Hades y lo acarici?. ?l sujetaba sus pies y los acariciaba cuando ella los llev? hasta su polla. Sujet? la polla entre los pies y con incre?ble habilidad comenz? a masturbar la polla de Hades. El movimiento, al principio suave, se fue haciendo cada vez m?s r?pido. Hades gem?a de placer y de morbo, nunca le hab?a masturbado con los pies pero le gustaba. Ve?a a Pers?fone all? con el co?o abierto de excitaci?n, ya que la postura le dejaba el co?o al aire, y las tetas bailando de nuevo al ritmo de la m?sica del sexo. Entonces Hades comenz? a gru?ir, como un animal, como hace siempre que se est? corriendo y su polla explot? lanzando su s?men al aire sobre Pers?fone. Fue una lluvia de morbo que cay? de lleno por todo el cuerpo de ella. Por sus pies ca?a s?men, tambi?n por sus piernas, en su co?o se ve?an gotas, su vientre, sus tetas, hasta muy cerca de su boca.
Hades le abri? las piernas sujet?ndola por los pies manchados de su sexo, se arrodill? y se recost? sobre ella. ?l notaba c?mo su polla descansaba sobre el co?o lleno de s?men, c?mo su pecho reposaba sobre el de ella y se manchaba de su propio s?men sobre las tetas de pers?fone. La mir? lasciva y amorosamente a los ojos y vio como ella, sensual, se relami? un poco de s?men cerca de su boca. Hades se lanz? y la bes?, sus lenguas abrazadas, apasionadamente, compartiendo el sabor que tantas veces ella hab?a tenido en su boca y que ?l, por primera vez probaba... y le gustaba.
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