Mi mujer Alba y yo siempre hemos sido muy liberales. Hemos probado muchas cosas en la cama. pero cuando más se excitaba y por tanto nuestros mejores polvos, era cuando la decía cosas humillantes y la trataba mal.
Ella no está mal, tiene el pelo castaño, unas tetas bastante generosas, un poco gordita, el coñito depilado.
Un día, despues de volver de de un local de intercambio y haber disfrutado, la propuse que fuera humillada, pero en lugar de por mi, por varios hombres, como quisieran, como un objeto sexual. La sola idea la excitó, por lo que no se negó. Ahora, yo debía prepararlo.
Estuve llamando a algunos contactos del local de intercambio, conocidos, y otro que me presentaron. Una vez hube reunido suficientes contactos y daros, me dispuse a organizar el encuentro.
Uno de los ctactos tenia un pub, que llevaba algunos meses cerrados, y se ofrecio a que nos vieramos alli para hacer una fiesta. Serían unos 7 hombres para ella, todos dominantes.
Llegó el día y la dije que tenía una sorpresa esa noche, teníamos que ir a una fiesta.
Al llegar la hora, y después de un día de nervios, nos dispusimos a arreglarnos. Se puso un vestido de gasa oscuro, de falda corta y escotado en pico, y la dije que no llevara ropa interior, no la haría falta. Unos zapatos de tacón y nos fuimos al coche. No hablamos de a dónde ibamos ni del tema.
Al llegar, el dueño nos saludó y nos invitó a pasar. Luego echó el cierre, y me dijo que los demas ya habían llegado, aunque estaban en una sala distinta, para que ella no los viera.
La presenté y el la morreó metiendo la lengua hasta la garganta, cosa que ella no rechazó.
Cogiendola del culo, la hizo avanzar un poco y la pusimos un antifaz opaco, para que no pudiera ver nada. La pregunté si estaba dispuesta a todo y si estaba segura de ello. Confirmó, y la llevamos a la sala de baile. A un lado habían puesto un colchón, ya sabía para qué. Sonaba una musica lenta.
El dueño comenzó a bailar con ella mientras la morreaba, la levantaba el vestido y la tocaba el culo. Aparecieron los demas, y se la fueron pasando, rodeandola y besandola con lascibia.
La manoseaban todos y todo, la sacaron las tetas y la azotaron en ellas. La tiraron de los peones, y tambien la empezaron a meter dedos por entre las piernas, buscando su ano y su chocho húmedo.
Ella se dejaba hacer, no se oponía ni decía nada, sol ose dejaba llevar. La escuían en la cara y en la boca. Ella se tragaba los salivazos. Se la segúian pasando, tirándola del pelo. El vestido era un revoltillo en su cintura a esas alturas.
Alguien la hizo arrodillarse, y un montón de pollas aparecieron alrededor de su cara, la golpeaban y buscaban su boca. Ella buscó sendas pollas con su manos, y quien la arrodilló la agarró del pelo y la penetro la boca con fuerza. Empezó a follarla, provocandole arcadas y mucha saliva, que colgaba por su barbilla. La azotaban la cara y sus tetas. Fueron pasando todas las pollas por su boca. Alguno se corrió, mezclando lefa con su saliva.
La ñevantaron en volandas y en el camino perdió los zapatos. La llevaron al colchón.
La pusieron a cuatro patas y mientras se turnaba para follarle la boca, otro la penetraba el culo con fuerza. Cuando se corrió otro acupó su lugar.
El dueño había proporcionado viagra, por lo que no hubo que esperar a que los que se iban corriendo volvieran a la carga.
Cuando ya llevaba un par de corridas por el culo, alguien sacó una cuchara y recogió la lefa para darsela a comer, que comio con gusto.
La pusieron boca arriba y la fiesta continuó con su coño. La seguían azotando la cara y las tetas, la tiraban de los pezones y metían sus pollas hasta su garganta. Uno empezó a mearla en la cara, otros la hicieron abrir la boca y ella tuvo que tragar parte de la meada.
Su chocho también estaba ya lleno de leche y cambiaron de posición. Uno se tumbó y ella ase sentó encima de el, mientra otro la perforaba desde detras. Su boca no descansaba de polla. Se fueron turnando en las posciones y sus agujeros desbordaban lache y estaban dilatados. Su cara estaba llena de babas y semen, y el resto de meada. La pusieron inclinada sobre sus brazos en el colchon y levantaron su culo abierto. Y la fueron meado dentro de su ano. Pusieron un cuenco debajo, que recogía resto de semen y orín. Uno puso su culo en la cara y ella le lamió el ano mientras se lo restregaba por la cara. La dieron a beber el cuendo y ella lo hizo, tuvo arcadas pero no dejó nada.
La fiesta acabó, con todos exhaustos y ella sucia de semen, babas y orín. Se fue a lavar como pudo pues no había duchas.
En el viaje de vuelta me agradeció la experiencia, había disfrutado mucho. De esa vez quedó preñada, n osabmos de quien, y ahora embarzada de algo mas de 5 meses sigue follando en orgias y siendo usada, con sus tetas mas grandes todavía pro el embarazo y con el morbo de verla preñada y seguir siendo una cerda.
0 comentarios
Publicar un comentario