Hola que tal esta historia es real y me sucedió en el metro de la ciudad de México
Era un día de esos cansados, y al salir de la oficina me dirigí a la estación del metro insurgentes, como siempre demasiado llena, aborde y transborde en Pinosuárez, cuando subí… O más bien me subieron por que el metro iba a reventar, me aplastaron hacia toda la gente que ya estaba dentro del vagón, lo primero que hice fue reponerme de la empujada y después darme cuenta que había quedado muy pegado del lado izquierdo a un sujeto que me daba la espalda y por enfrente a una muchacha que estaba de lado, al llegar a la estación zócalo algunos bajaron y otros subieron de tal manera que quede pegado a la puerta que no abre y para coincidencia la chica que estaba aun lado mío quedo de espaldas a mi, todo iba tranquilo pero al llegar a bellas artes subió tanta gente que sentí que me aplastaban contra la puerta y la chica que estaba delante de mí aplastaba su trasero en mi pene… Sentí un calorcito delicioso, ella se veía que también era oficinista pues llevaba un elegante vestido de esos de tela muy delgada lo cual permitía que sintiera el calor de su cuerpo.
Al principio empecé a controlarme pues mi pene amenazaba con empezar a crecer y pensé si se me para ella lo va a notar y me va a cachetear… Pero bueno el movimiento del tren no me permitió lograrlo y en menos de dos segundos mi pene empezó a crecer, a ponerse duro y largo, sin tomar en cuenta que cada vez que el metro se movía mi pene pegaba contra ese delicioso trasero, por supuesto ella se dio cuenta y se despego levemente pero le era imposible por el montón de gente que había y en una curva se volvió a aplastar hacia a mi, aplastando mi pene entre sus nalgas, ufff sentí un estremecimiento bárbaro y para mi sorpresa ella ya no se despego y se quedo así, cabe mencionar que era un día medio lluvioso y por consiguiente el metro iba súper lento, deteniéndose mucho tiempo entre los túneles y las estaciones.
Seguido a esto mi pene empezó a palpitar y no sé si ella lo notaba pero la verdad ya no podía mas, y para la locura de mi sentir ella empezó a apretarse levemente contra mi pene, y cada vez más notorio, entonces me arriesgue y pase una de mis manos por su cadera muy despacito, al contacto con mi mano sentí su cadera durita y con un calorcito delicioso que estaba despertando mis más ocultos deseos, entonces la atraje hacia mi, para mi sorpresa ella no se molesto y levanto mas su trasero, entonces con la mano que traía libre (en la otra tenia mi portafolios, ella también abrazaba su bolso y una bolsa de plástico que traía), empecé a acariciar su cadera suavecito con la yema de mis dedos lograba sentir cada parte de su cuerpo después toque una de sus nalgas, uff era fantástico…
Duritas y redonditas, ella solo se dejaba tocar y se recargaba en mi, poco a poco baje mi mano por su pierna hasta y empecé a jalar hacia arriba su vestido poco a poco, como el vestido era algo holgadito no me costo trabajo subirlo con todo y el fondo y ummmmm tenia unas piernas firmes, duritas y calientitas, sentir la seda de sus medias era fantástico, subía y bajaba mi mano como tratando de abarcar lo mas que pudiera, y para locura de lo caliente que ya estaba me di cuenta que usaba medias con liguero, ahora pase mi mano rodeando su pierna por enfrente y ummmm mi corazón empezó a latir con mas fuerza pues logre sentir su monte venus, calientito envuelto en una leve tela de su prenda interior, primero la acaricie por encima y pude notar que ya estaba mojada pues la tela estaba humedecida, al ver que no encontraba la mínima resistencia para nada entonces metí mis dedos por debajo de su braguita, y uffff era una vagina depiladita con breve mechón de vellos en la parte superior, eso me puso todavía más caliente de lo que ya estaba, empecé a acariciar sus labios superiores que estaban muy suavecitos, y luego con delicadeza los abrí y me encontré con una vagina mas que caliente y húmeda, ya no podía mas quería penetrarla en ese mismo momento, entonces toque la entrada de su vagina y moje mis dedos con sus propios jugos y empecé a darle un excitante masaje en su clítoris poco a poquito para no lastimarla aunque mi deseo era mas que frenético, en eso el metro empezó a avanzar muy lento cosa que aproveche para subir totalmente el vestido por atrás de sus nalgas, claro que lo hice con mucha discreción y aparte para mi fortuna las personas que estaban a los lados unas nos daban la espalda y otra señora iba con los ojos cerrados, así que aproveche para acariciar totalmente sus nalgas que redonditas y duritas y notar una tanga pues aunque no podía ver si podía sentir la leve tela que se perdía entre sus glúteos, luego jale la leve tira de su tanga y encontré su ano que por el calor que hacia en el metro estaba sudadito lo que lo hacia mas excitante, en eso pude notar que lo apretó durisimamente, por lo que supuse que no le agradaba, entonces volví a pasar mi mano por delante y empecé a acariciar su pubis, metí los dedos entre su tanga otra vez y la empecé a masturbar…
En eso ella liberó una de sus manos y delicadamente la paso por detrás suyo y se apodero de mi pene el cual estaba a punto de explotar empezó a buscar la manera de bajarme el siper y la ayude un poco, a la vez que saque mi pene que ya me dolía por la presión que tenia del pantalón de mi traje ella lanzó un pequeño suspiro al sentirlo y lo empezó a acariciar y apretar, yo siento que ya tenia los ojitos como huevo cocido por que la verdad sentía delicioso como yo también ya tenia mas que mojado mi pene cada caricia que le hacia me derretía de mil sensaciones, note que ella también empezó a subir y a bajar la mano en una deliciosa masturbación.
Acto seguido ella hizo algo que me sorprendió pues con un movimiento que empujo levemente a las otras personas acomodo mi pene entre sus nalgas, yo me quede asombrado y la verdad es que nunca había estado tan excitado, y a la vez tan temeroso que la gente se diera cuenta, nos quedamos quietos por unos segundos mientras el metro llegaba a otra estación lentamente, volvió a subir mas gente y como yo estaba de espaldas a la puerta que no abre me permitió empezar un leve movimiento mi pene resbalaba entre sus nalgas rozando su perineo y la entrada de su vagina, cada vez que lo hacia sentía que me venia mi portafolios ya lo había puesto atrás de mis pies lo que me permitió abrazarla completamente y ella se repego completamente a mi, mi mano izquierda siguió acariciando su clítoris que humedeció con sus propios jugos y mi mano derecha ya acariciaba sus senos por debajo de su saco y por encima de vestido aunque me constaba un poco de trabajo por que a la altura de sus senos abrazaba su bolso y una bolsa de plástico que traía, a decir verdad yo quería moverme al ritmo de mi calentura y besarla pero muy en el fondo ya que sabia que estábamos rodeados de gente.
El metro avanzaba lentamente y volvía a enfrenar, ella paraba lo mas que podía sus nalgas pero sentía yo que era imposible meterselo, en una de esas el metro dio un jalón muy brusco y yo flexione ligeramente las piernas y ohhhhhh maravilloso logro entrar la punta, mmmm ella lanzo un gemido apagado por sus labios cerrados, su vagina envolvió el glande de mi pene con un calorcito tan rico que sentía que se me doblaban las piernas todo era delicioso y ella lo demostraba levantando mas las nalgas entonces la jale por la cadera y ahhh logro entrar casi todo, no tengo un pene muy grande pero tampoco es muy pequeño.
También ayudaba que ella estaba casi de mi estatura, mientras el metro avanzaba entre el túnel lentamente y a mí pues ya me valió la gente y me empecé a mover discreto pero más contundente, mi pene resbalaba deliciosísimo por su vagina, mientras ella me apretaba de una manera que no logro olvidar, recuerdo que empecé a penetrarla lo más profundo que podía y bueno por lo mismo de la situación los dos no tardamos mucho en venirnos, sentí hervir mi sangre y mi semen broto incontenible creo que nunca había tenido una eyaculación tan abundante y ahora creo que fue por que realmente estaba súper excitado a su vez ella sintió que la estaba llenando de semen y apretó sus nalgas y su vagina y ahora ella tuvo un orgasmos que no pudo ocultar mucho y gimió, empecé a sentir mucho calor en mi pene y me di cuenta que eran sus jugos, nunca había estado con una chica que expulsara tanto fluido, opino que a ella le paso lo mismo que a mí, como toque de gracia a la hora que gimió la persona que estaba delante de ella le pidió disculpas por si la había pisado, entonces llego una calma a mi cuerpo que nunca había sentido, fue delicioso…
No hubiera querido que acabara pero al terminar ambos nos quedamos quietos, en eso busque mi pañuelo y saque suavemente mi pene de su vagina y lo metí procurando no ensuciar mi pantalón, imagínense si hubiera manchado el pantalón, posteriormente acomode su tanga y baje su vestido y la abracé, al llegar a Tacuba mucha gente bajo y entonces estuvimos mas libres, cuando pude verla bien no era fea y aunque no tenia un súper cuerpazo se defendía bastante, por primera vez nos pudimos ver a los ojos y no niego que sentí un poco de vergüenza, pero ella la apago con un beso que me dio…
Al llegar a la estación del metro toreo empezamos a platicar un poco mas nos presentamos entre sonrisas de pena y vergüenza, me dijo que no pensara mal de ella que eso no lo hacia y mucho menos con un desconocido me dijo que al principio pensó en quitarse y darme un codazo, pero que aunque le daba pena me confeso que tenia mas de 11 meses de no hacerlo, y que era divorciada, y que por eso mismo cuando me sintió y vio que no estaba mal vestido y de buena apariencia decidió pegarse a mi, para que nos conociéramos y quizás mas adelante en alguna cita llegáramos a la cama, pero que estaba asombrada de cómo se habían dado las cosas y del riesgo que corrimos que nos arrestaran por faltas a la moral, después de esto se despidió de mi y me dio su teléfono, que de manera muy bruta perdí, ahora espero poder volver a verla algún día
Aventura en el metro, 5.0 out of 5 based on 1 rating
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