MIS VECINAS VIENEN A MADRID: Un día de fútbol.

Mis vecinas vienen a Madrid. Un día de fútbol.

La vuelta a la rutina después de mi destino en Coníl había sido dura, el trabajo en Cádiz salió bien y volví a casa antes de lo previsto, Madrid estaba desierto en agosto y yo tenía un bajón brutal, había pasado un verano de fabula gracias a mis vecinas, mi adrenalina y testosterona tenían que volver niveles normales, era momento de cambiar el chip, aquellos meses no se volverían a repetir, ellas tenían su vida y yo la mía.

Seguía teniendo contacto con ellas, alguna vez hablábamos por whatsapp, les dije que en Madrid tenían casa, que no seria tan amplia como el chalet de Conil, pero que podían visitarme cuando quisieran, ellas me tomaron la palabra pero nada mas, fueron pasando los meses, y aquello quedo en nada……………..pero por octubre me sorprendió una llamada de Ana.

J.-¿ Si?

A.- Hola Javier ¿te pillo bien?

J.- Si dime Ana que sorpresa…….

A.- Pues nada que como viene el puente del Pilar, hemos pensado en ir a visitarte, si te parece bien……

J.- Pues claro…….., que venís las tres?

A.- Siiiii las tres……. ellas están aquí conmigo, pero ninguna se atrevía a decírtelo, aunque estemos deseando volver a verte, y al final yo la más lanzada……….

J.- Si como siempre tu la que mas morro tiene……..jajajaja. ¿Que día llegáis?, toma mi dirección, si no estoy en casa el portero tiene llaves de mi casa, ya le aviso yo……apunta Calle Herreros de Tejada…….

A.- Pues aun no sabemos seguro que día vamos, porque no tenemos todavía los billetes, queríamos hablar contigo, para ver si te parecía bien, pero a ver si podemos estar desde el miércoles hasta el domingo, llegaremos por la mañana lo mas seguro.

J.- Pues lo dicho vamos hablando, y me contáis saluda a tus amigas de mi parte ok?

A.- Vale un beso Javier.

J.- Otro para vosotras, adiós.

A partir de ese día los mensajes y la comunicación fue mayor, llego el gran día era miércoles y yo tenia un día de mucho trabajo, ademas jugaba el Real Madrid y no me gusta perderme ningún partido.

Cuando me fui a trabajar advertí a Alberto el portero de la llegada de mis vecinas, es un hombre canoso, gordo, bastante alto y muy serio, que llevaba conociendo 4 años y no te daba confianza ninguna, hacia su trabajo y nada más.

J.- Alberto, hoy vienen unas amigas a pasar el puente en casa, si no estoy yo…… ¿serias tan amable de abrirles la puerta y que me esperen en casa hasta que llegue?

J.- Claro que si, Javier, no hay problema.

Tras avisar a Alberto, envié un mensaje a Raul un gran amigo mio, con el que iba a ver al Madrid desde hace 15 años.

J.- Que pasa Raul esta noche tenemos partido, ¿sabes donde puedo conseguir tres entradas para el fútbol?

R.- Puff lo tienes difícil, hay un peña de gente joven y un poco radical que tiene pases, pero no creo que te den tres a ti por tu cara bonita, los cabecillas se llaman Lázaro e Iván, y se quedan en el bar que hay en frente de la farmacia, en la explanada donde nos ponemos todos a beber antes de ir al fútbol, si llegas con tiempo pregunta a la gente son bastante conocidos, pero ojo no son hermanitas de la caridad.

J.- Ok, gracias Raul, lo intentare….. bueno pues esta tarde en el bar de siempre, yo llegare pronto porque voy con unas amigas te espero allí.

R.- Ok Javi, ¿conozco a tus amigas?

J.- No….. no son de Madrid hoy te las presento, a ver si podemos ir al fútbol con ellas, están de vicio ya veras, hasta luego.

R.- Ok, hasta luego.

Durante la mañana en el trabajo miraba el móvil de vez en cuando, y en una de estas vi una mensaje de Auxi, que decía que ya estaban en mi casa, que el portero había sido muy amable con ellas, y que me esperaban allí.

Me pareció muy extraño porque Alberto era un buen profesional, pero la amabilidad no era su mayor virtud, quizás con las niñas de 22 años era algo más simpático……….pensé.

Cuando dieron las 3 salí pitando del trabajo, cogí mi coche y llegue enseguida a mi casa, al entrar al portal me sorprendí, Noelia estaba sentada en la mesa donde habitualmente estaba el portero, con un bote de cerveza. y dije:

J.- Hola Noelia.

N.- Hola Javier, ¿que tal? dame un beso.

Noelia salió de la mesa y me dio dos besos y un abrazo tremendo, y le dije:

J.- ¿Y el portero, y tus amigas?

N.- Están hay en la casa del portero.

Yo me quede loco, el portero ademas de la mesa al entrar al portal, tenia una sala donde podía comer, había un baño, y creo que una cama donde a veces descansaba, en los años que llevaba conociéndole, nunca pude pasar a esa sala, no te daba confianza ninguna, y mis vecinas en unas horas estaban allí dentro.

Mire a Noelia y fui camino de esa habitación, nada más entrar vi a Alberto con la camisa desabrochada, sin corbata ni chaqueta, con un montón de cervezas en la mesa, y comida del burguer king, Ana y Auxi también bebían y bailaban la música que sonaba en una radio, daban vueltas y sus vestidos dejaban ver su ropa interior, entonces tras un rato viendo la escena dije:

J.- Hola.

Alberto intento recuperar su seriedad al verme, no así mis vecina que se abalanzaron sobre mi para abrazarme las dos a la vez, el portero miraba como ellas se ponían de puntillas para besarme y sus cortos vestidos de vuelo, y asi le dejaban ver sus bragas con toda seguridad, y dije:

J.- ¿Que tal chicas, veo que habéis conectado bien con Alberto?

A.- Si …. es un hombre muy majo nos ha dejado estar aquí con el, hemos ido a por comida y bebida, no queríamos entrar en tu casa sin que tu estuvieras por si luego faltaba algún sobre y nos chantajeas…..jajajajaja.

Las tres rieron tras el comentario y yo también lo hice.

J.- Bueno Alberto……… gracias por haberlas dejado estar aquí contigo, vamos para mi casa.

Alberto.- No Javier les acompaño, llevan tres maletas enormes y seguro que necesitan ayuda.

Las tres se miraron y rieron, el portero estaba ciego con ellas, yo acepte y cogí una de las maletas, mientras Alberto tiraba de las otras dos hasta llegar a mi piso.

Una vez allí Alberto dejo las maletas en la entrada, y dijo:

Alberto.- Bueno yo ya me marcho…..adiós.

Las tres chicas, se volvieron y dijeron:

.- Danos un besito Alberto no te vas a despedir de nosotras ahora que esta Javier……….

El portero me miraba avergonzado, y ellas tres se fueron acercando para darle dos besos, la erección del portero era evidente, y mis vecinas estaba claro que habían venido juguetonas.

Cuando Alberto salió de casa, dije:

J.- Pero que calientapollas sois, habéis visto como esta el pobre hombre.

Las tres rieron a la vez…….., tras esto organice las habitaciones solo tenía 3 dormitorios incluido el mio, yo dormiría en el salón durante esos días, y ellas ocuparían las tres habitaciones, decidí que Auxi durmiera en la mía, quizás por que era mi favorita y también porque me parecía la mas responsable y menos curiosa.

Mientras ellas deshacían sus maletas yo comí y me duche, tras la ducha pase a mi habitación para vestirme, del baño salí solo con el boxer, Auxi me miro con deseo pero aun era pronto para empezar, me puse mis vaqueros y pregunte:

J.- ¿Que tal? ¿como estáis? seguís con novio las tres?

Ax.- Bien todo bien, y si seguimos con esos pichas flojas.

J.- Jajaja, bueno pues de vez en cuando, venir a Madrid que seguro que os vais bien folladas.

Ax.- Si, la verdad es que el otro día lo estuvimos hablando y por eso decidimos venir a verte, desde el verano no echamos un polvo en condiciones, jajajaja.

J.- Seguro que lo pasamos bien este puente, a ver si podéis venir esta tarde al fútbol, necesito conseguir unas entradas para vosotras.

Ax.- Vale, que bien, habéis oído chicas vamos a ir al fútbol.

Al oír esto sus dos amigas vinieron a mi habitación.

N.- Y que nos ponemos para ir al fútbol?

J.- Pues los vestidos que lleváis ahora están muy bien, aunque es octubre hace calor en Madrid, esos vestidos de vuelo cortos y con escote, son muy cómodos para lo que tengo pensado……

Al oír esto las tres se miraron y note como un escalofrío les sacudía, habían venido a eso….. a volver a sentir las sensaciones que tuvieron en Conil, a practicar sexo a tope, ya sin chantajes, sin obligaciones…… ahora por gusto.

A.- Que tienes pensado?

J.- Puff muchas cosas pero ya las descubriréis………ahora ducharos, poneros guapas que a las seis y media salimos.

A las seis y media en punto las tres estaban ya en el salón, no dejaron de beber cerveza mientras se arreglaban, tenían ganas de fiesta y ya iban un poco bebidas, me hicieron caso con la ropa y Ana llevaba un vestido blanco de tirantes y con vuelo, Auxi llevaba uno similar pero de color negro, y Noelia llevaba una mini-falda muy ajustada de color roja, con camiseta blanca, estaban buenisimas las tres, y dije:

J.- Bien, ahora vamos a ir al estadio, pero quiero que os quitéis vuestra ropa interior y salgáis sin ella, ni bragas ni sujetador.

Esperaba alguna protesta como ocurría en Conil, pero no fue así esta vez venían por propia voluntad, y sabían que si me hacían caso se lo iban a pasar genial.

Auxi se quito culotte color negro con transparencias, Ana una bragas pequeñas de color pistacho, y Noelia un tanga blanco de encaje, luego se quitaron los sujetadores y los dejaron sobre el sofá, y dije:

J.- Bien ahora vamos a ir en metro hasta Santiago Bernabeu, habrá mucha gente yo os observare y haremos que somos desconocidos, os rozaran, os sobaran, seguro que os meten mano, y mas cuando descubran que no lleváis ropa interior, dejaros hacer no quiero que os resistáis, yo mirare y solo intervendré en caso de que vuestra seguridad corra peligro, pero os aseguro que no sera así, vais a disfrutar mucho.

Sus caras eran de puro vicio, con lo que les dije sus pezones se erizaron de repente, ya las conocía su carne se puso de gallina, y seguro que sus chochitos, estaban empapados.

Bajamos por el ascensor y nos despedimos de Alberto, que ya había recuperado su corbata y chaqueta, al pasar delante me quedé frente a su mesa y cogí a la que tenia mas cerca de mi que fue Ana, me puse tras ella restregando mi polla semi-erecta por su culo, ante la mirada de las otras dos, baje mis manos por su cintura y luego por sus muslos, y tome el principio del vestido lo fui levantando poco a poco, hasta que Alberto pudo ver el coñito de Ana, la cara de este era un poema sus ojos se le salían de las órbitas, tras esto solté el vestido que volvió a su estado natural, y nos despedimos ante las risas de los cuatro.

Llegamos a la estación de metro, todo el mundo iba hacia el estadio, cientos de jóvenes con sus bufandas y camisetas blancas, y yo allí con tres pibones que llamaban la atención, el primer tren que vino lo tuvimos que dejar pasar de la gente que había, pero en el siguiente conseguimos entrar los cuatro, estábamos apretados pero juntos eran 5 estaciones hasta llegar a Santiago Bernabeu, vi como poco a poco las acorralaban.

Detrás de Auxi se había puesto un hombre de unos 40 años con bigote, con una mano en la agarradera de arriba, la otra se le perdía por debajo, Noelia estaba entre medias de dos amigos, que hablaban entre ellos mientras disimulaban, ya que cada vez estaban mas pegados, y Ana tenia un hombre de unos 60 años frente a ella, y yo justo detrás.

El traqueteo del metro hacia que todos nos moviéramos, y los hombres aprovecharan para rozar con sus pollas a mis amigas, pero fui yo quien empezó, ya que los tipos de por allí eran unos muermos, metí mi mano entre los muslos de Ana por detrás, hasta llegar a su sexo que estaba caliente y mojado, no me fue muy difícil meter dos dedos en su coño mientras la soplaba el cuello, esto hizo que se le pusieran los pelos de punta, con la mano que tenia libre, la acerque hasta el culo de Auxi y lo sobe por encima de la falda, el tipo que estaba tras ella, dio un paso atrás y me miro pensando que ella iba a protestar, y le culparía a el, pero pasados unos segundos y viendo la sumisión de Auxi, el hombre poso su mano sobre el otro cachete del culo de esta, la mire y volví a ver esa cara de vicio que ponía la niña buena, la que parecía no haber roto un plato en su vida, pero que le gustaba el sexo y el morbo una barbaridad, una vez que aquel hombre empezó a sobar a Auxi yo me dedique a Ana.

Mientras Noelia había abierto sus piernas, y su falda ajustada se subió considerablemente, podíamos ver si no fuera por los jóvenes tanto el culo como el coño de Noelia, pero solo veíamos el lateral de sus piernas, estos cada vez la apretaban mas, y le hacían un sandwich en toda regla, ella también dibujaba en su rostro esa cara de puta viciosa que me resultaba tan familiar.

Ana coloco su mano en mi polla que estaba totalmente empalmada, y yo seguía metiendo dos dedos en su coño, de repente me sorprendí cuando otro dedo intento hacerse hueco dentro del chochito de Ana, era el tipo de 60 que tenia de frente que también quería su parte del pastel, sus manos eran ásperas y rudas, las notaba cuando repetía un mete saca en el coño de Ana, yo sin embargo buscaba su punto g, y tocaba en ese punto donde las mujeres pierden el sentido, tras una rato así Ana no puedo evitar correrse de gusto, e incluso un pequeño gemido se le escapo ante todo el vagón.

Saque mis dedos y baje el vestido de Ana, no así el hombre viejo que quería disfrutar un rato mas de aquel chochito tan joven, me dedique a mirar a mis otras dos vecinas, el tipo de 40 años que tenia detrás Auxi, había levantado sin tapujos el vestido de esta, se le veía perfectamente su magnifico culo, el hombre había sacado su polla por la bragueta y rozaba su miembro por el culo de Auxi, esta se movía al ritmo del hombre, y tras un rato así aquel señor soltó un lechada enorme entre las cachas del culo de mi vecina, que con su mano derecha se estaba masturbando para correrse.

Mire a Noelia era la única que aun no se había corrido, pero poco iba a tardar ya que uno de los jóvenes había puesto su muslo entre sus piernas llegando a su rajita, esta se movía para rozar su coño con los pantalones vaqueros del chico, cuando vi que cerro los ojos, intuí que había llegado al orgasmo.

Pasados unos minutos llegamos a nuestro destino, ellas colocaron sus vestidos, se fueron limpiando como pudieron, y salieron detrás de mi, todos íbamos al mismo sitio y el vagón se quedo vacío en un momento.

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