Estuvimos trabajando en timotes, edo. Mérida, pero como la temporada navideña se acercaba había que llevar mercancía a san Cristóbal, Laura se quedo en timotes para atender el negocio, Ronald y yo nos fuimos con el señor Jacinto, como el viaje era largo estuvimos hablando hasta llegar a compartir de nuestras experiencia sexuales.
Al llegar a san Cristóbal, primero fuimos a una posada, para poder descargar las maletas y descansar un buen rato. Estuvimos un rato en la habitación, Ronald y yo mientras que el señor Jacinto se encontraba haciendo unos negocios, yo me encontraba bañando, Ronald estaba viendo la tele hasta que alguien toca la puerta, Ronald lo fue atender. Cuando iba saliendo del baño vi, que era un chamo entregando unas cosas, me le quedo viendo, era un chico blanco, pelo negro, supuse que debería tener 26 0 27 años, él le decía a Ronald: aquí mandas el señor Jacinto, era una maleta, pero el chamo se fija que yo lo observaba, se pone algo nervioso mientras que Ronald lo mira bien, yo de una me fui a cambiar para descargar la mercancía que traíamos.
Cuando descargábamos la mercancía Ronald me dice riéndose: huy José le gustaste al botones, yo llevándole la contraria le digo: ¿va creer, pero que descubriste?, Antonio riéndose me dijo: ya verás. al finalizar el día nos fuimos a la posada a descansar mientras el señor Jacinto se fue a beber con unos socios, yo estaba en la habitación cansado viendo la tele, eran las 10 pm y veo que Ronald no llegaba a dormir me extraño un poco, hasta que recibo un mensaje de Ronald que decía : mira vente para la habitación del fondo, si estas aburrido, yo me arreglo y entro en la habitación, al entrar se encontraba Ronald y el chamo que traía la maletas jugando cartas, y escuchando música, me uní a la partida para no quedar mal, el chamo se llama Héctor y trabaja en la posada por temporada, mientras jugábamos estuvimos hablando loqueras, hasta llegar a experiencias sexuales, Ronald sifrinea de sus experiencia pero cuando ve que yo no decía casi nada exclama: eso no es nada, José se cojio a su compañero y a su profesor, yo lo miro, con ganas de darle un lepe, aunque Héctor lo que dijo: mnmmn con esa carita de ángel, te lo tenias guardado, y Ronald me hace seña diciendo “tenía razón”
Seguimos jugando y hablando, mientas que Ronald cada vez le seguía preguntando, Héctor nos confiesa que es un chico totalmente pasivo.y la habitacion es donde el duerme, Ronald me hace seña para que yo le preguntara, le pregunte: que tamaño de pene te gustan, Héctor se sorprendió con la pregunta y respondió: me gustan normal, pero me encanta chupar las vergas grande. Ronald riéndose le responde: que tan grande, mientras se baja los pantalones con ti bóxer el mío es grande , Héctor se saboreaba sus labios al ver el pene de Héctor: el tuyo se ve bien y me dice: y tú no te lo vas a quitar, mire a los dos y me dije porque no? Le dije a Héctor: quítamelo y tú dirás cual de los dos te gustan, Héctor me abre el cierre mientras sobaba con suavidad y olfateaba mi bóxer, y con su mano tocaba las bolas de Ronald. Ronald agarra la mano de Héctor y lo acuesta en la cama boca arriba, quitándole a Héctor toda su ropa, entre tanto yo me quito mi ropa quedándome en bóxer, Ronald pasa su bóxer a Héctor en su cara para que se lo saboreaba expresando: me gusta este olor, no quiero esperar a saborearla, y cuando ve que yo cargaba solo el bóxer me dice: y tú no te lo vas a quitar, yo le dije: creí que tú me lo ibas a quitar, me le acerque a su cara y Héctor fielmente me lo quita con sus dientes, descubriendo mi verga, pasa su lengua en toda su superficie, metiéndosela toda, meneando su lengua como si pene fuera a desvanecer o acabarse lo rico. Héctor me dice: echo! Estas ganador, dándonos fuerte golpe de mano.
Ronald le empieza a chupar el pene a Héctor, su pene no era nada mal, yo diría de unos de 15 cm y gruesa yo le besaba su cuello para llegar a sus labios, tocándole su ombligo, provocándole algo de cosquilla. Yo lo levanto quedándonos en la cama besándole el sus tiernos labios mientras Ronald estaba atrás de el besándole las nalgas, yo improvise ir hacia abajo lamiéndole su torso hasta a llegar a chupar su rica verga, quedándonos un rato entre tanto Ronald le metía el dedo en su ano. Ronald recuesta a Héctor tomando la forma de perrito, revelando ante el su suave ano. Ronald empieza a penetrar a Héctor, reflejando dolor a través de las expresiones en su cara, por lo que Ronald le comenta: por algo no son 16 cm, yo le replique: alardeas!! "para mi digo que son 15cm " El solo reía y hacia gesto con la lengua. Ronald lo empieza a penetrar con fuerza, haciendo gemir a Héctor seguidamente, mientras lo masturbaba, me separe de los dos yendo a tomar algo de agua, a lo que Ronald afinco todo su peso en la penetración haciendo gritar a Héctor. Al volver me monto a la baranda de la cama como espectador, Ronald me ve, y me dice: ¿quieres darle? Afirmando con la mirada, el se despega y me comenta: como no dijiste nada.
Agarro el cuello de Héctor pegándole hacia la pared metiéndole toda mi verga, en lo que Héctor hace un ligero suspiro pero cuando lo empiezo a cojer eso suspiro se convirtieron en gemidos, agarro su torso como abrazándolo pero esta vez lo cojo suavemente, me pego lo más posible a su cuerpo, metiéndosela completa, se podía sentir su calor y palpitaciones, solo necesitaba mover mi cintura para arriba, para abajo, para cambiar el rostro de Héctor a placer sin que sintiera dolor alguno, Héctor a su vez mueve su cintura de un lado a otro al ritmo de una música que se escuchaba en ese momento, haciendo que los gemidos de Héctor y los míos fueran únicos, sii!! Ha!! A pesar que los movimientos eran lentos nos sentíamos totalmente excitado, los movimientos hacia que nos elevara la temperatura bañando en nuestro propio sudor, Héctor voltea su cabeza empezando a besarme, al sentir que su ano se había acostumbrado al grosor de mi pene, le agarro la cintura siguiéndole los movimiento de cintura que ejercía Héctor, yo ejerzo mayor velocidad en la cojida, Héctor me deja de besar haciendo unos gemido de niña ha! HA! HA!... ambos nos encontrábamos excitado en tal forma que Ronald se emociono diciéndonos :epa yo también quiero, yo afinco mis manos en la pared para poder ejercer mayor fuerza en la penetración, mientras Ronald besaba el torso de Héctor, Héctor masturbaba a Ronald , como ya sentía que me venía, me quise acomodar, pero Héctor me agarra una nalga y me dice: ni se te ocurra despegarte, quiero tu leche dentro de mí.
Me acomodo sin despegarme de Héctor, integrando a Ronald, en vez de afincarme a la pared, Ronald se colocar a la pared aguantando el peso de ambos, el besaba a Héctor mientras se tenía las vergas juntas, rozándole una con la otra, en lo que yo estaba detrás de Héctor cogiéndomelo como nunca al ritmo de la música, improvise abrazando a ambos acercándonos nuestro cuerpo lo más posible, Héctor se encontraba besando a lenguazo con Ronald, pero cuando se lo metía completo paraba para dar eso gemido de niña que me gustaban, Ronald estaba totalmente excitado y como lo tenía abrazado aproveche de meter mi dedo por su culo tratando de metérselo lo más posible, cuando sentí que ya me venía lo abrazo a los dos penetrando con mucha velocidad y profundidad a Héctor haciéndolo gritar hasta el punto que le llene de leche, literal tenía como un mes de abstinencia sexual, por lo que le diré salió como un volcán, me quede pegado un rato hasta que Héctor y Ronald también se viniera, así que los ayude, mientras ellos se seguían besándose yo los masturbaba, hasta que Ronald acaba tirando su rica leche en el torso de Héctor, empiezo a masturbar a Héctor con mucha rapidez, pero masturbándolo en ningún momento se me bajo la erección es mas se mantiene gracias al calor de ese rico cuerpo, quedándome enganchado todavía de Héctor, Ronald a su vez seguía besando a Héctor, Héctor sintió que ya se venía, así que me despego de él y nos junto a Ronald y a mí, nos acostó a los dos cara a cara y nos baño de leche, je je tenía mi cara llena de su rica leche y Ronald también, Ronald y yo nos besamos y en varia oportunidades pasaba mi lengua por los cachetes probando la leche de Héctor, uniéndose Héctor besándonos los tres.
Estuvimos descansando un rato, mientras Ronald se echaba un baño, Héctor me pregunta porque no me anime desde el principio a lo que yo le respondí:” no me gusta compartir” me mira fijamente, y yo le pregunto: que miras tanto, y él me dice: me doy cuenta que eres una persona romántica, me gusto como llevaste el sexo, lo miro pero cuando le iba a responder, Ronald interrumpe por fin no nos dijo: cual verga le gusta más. Héctor con un tono de sifrinea comenta: ósea no es obvio me gustan el soldado que se mantiene parado después de la batalla, mirando a mí que todavía mi verga se mantenía parada, riéndome le dije: viste corone! Ronald replica: no es justo este diablo tenía sin coger quien sabe desde cuando, le dije a Ronald: nada perdiste! me lave la cara y me vestí ayudamos a Héctor arreglar la habitación, Ronald y yo nos despedimos de Héctor, cuando llegamos a nuestra habitación, todavía mi verga seguía parada y todavía recordaba el calor de Héctor, yo me eche un buen baño y me empecé a masturbar para poder bajarme la erección, pero no quería paja, veo mi reloj eran las 2:10 am así que salgo aprovechando que Ronald se estaba roncando, me pongo un short y una camisa ligera y me dirijo a la habitación de Héctor para poder bajar la calentura que cargaba, toque la puerta varias veces pero nadie abría, me dije la tercera ya era la vencida y que mas con paja, cuando toque de inmediatamente abre la puerta Héctor, encontraba mojado al parecer se estaba bañando, le metí la excusa de haber dejado el celular, el me dice: dale pasa y búscalo, reviso debajo de la cama y simulo que lo encuentro: mira donde esta! Pregunto: y tú qué vas hacer, Héctor algo de cansado me responde: voy a terminar de darme el baño, ni siquiera me dejaste terminar, dándome un ligero golpe en el hombro.
Me dejo llevar por el golpe hacia la cama haciendo claro la evidencia de mi erección, Héctor se saborea y me pregunta: y esta carpa de circo, yo le dije: revisa a ver lo que encuentras, Héctor se ríe y me dice: de verdad ¿Cuánto tiempo tienes sin tener relaciones?, yo le respondí: en dos días iba a cumplir 1 mes, fue que me lo lastime, tuve que hacer abstinencia y también con quien? Héctor riéndose me replica: para mí muñeco ¿no crees? Quitándome el short observa mi bóxer mojado de lo excitado que aun me encontraba, nos empezamos a besar mientras nos quitábamos las camisa y el su franelilla, ambos nos quedamos en bóxer, pegaditos y abrazados nos quedamos un rato, me hace un comentario: yo también tengo tiempo sin hacerlo, me volteo y le paso mi lengua por su ombligo, Héctor se quita el bóxer, haciéndome agua la boca al ver su pene, me lo meto poco a poco su pene disfrutando su sabor, su olor. Héctor a su vez le pasaba su lengua a mi bóxer, metiéndoselo aun con el bóxer puesto, Héctor me lo quita y lo chupa pasando su lengua por el glande una forma que me estaba volviendo loco, metiéndome el dedo por el ano, yo de igual forma le metía mi dedos hasta el fondo, al cabo de un rato cambie la pose, colocándome atrás de él, le levanto la pierna izquierda y meto con lentitud mi pene dentro de Héctor
Héctor solo hacia uno gemidos ha! Ha! Ha! Por cada centímetro que entraba, Lo beso de una forma que llegas a explorar tu interior con tan sola la lengua, y con velocidad le ejercía la cojida, mientras lo masturbaba nuestras mirada eran fija como devorándonos con la mirada, me empezaba a emocionar me acomode colocándome en el medio y levantando sus piernas esta vez le afinque mi peso hacia él para que cada vez que se lo metió fuera completo y con fuerza, haciendo gemir a Héctor cada vez
Siempre me han gustado sus gemidos, cuando sentí que ya me venía, me despego de él y le descargo mi leche en su torso, fue bastante, luego Héctor también se vino y me tira su rica leche en mi, nos quedamos un rato besándonos pero la verdad ya estábamos cansado, nos acomodamos abrazaditos y desnudo para dormir pero en un buen rato cuando ya disfrutaba de su calor, suena la alarma de mi celular dando las 4y 30 me voy ágatas, recogiendo mi ropa, salgo lo más silencioso posible de la habitación, llegando a mi habitación entro a mi cama sin que Ronald se de de cuentas, trate de dormir al rato entra en la puerta, el sr Jacinto levantándonos para ir a desayunar y a seguir trabajando, ya eran las 6 am durante el desayuno Ronald me pregunta: a qué hora llegaste , yo le respondí: bueno llegue como a las 5 Ronald riéndose me dice: jajá eres una rata te gusto cojerte a Héctor y también lo dejaste agotado por que ni siquiera se ve, yo le replico: ve le el lado positivo si no me fuese cojido a Héctor hubiese sido tu, tu veras, Ronald se queda callado y continuamos el día, cuando ya me iba otra vez a timotes me fui a despedir de Héctor, lo conseguí en el baño, donde le pedí el numero, para cuadrar unas salida, y les diré la verdad el cuerpo de Héctor es una ricura.
En las horas de las tarde me pego un flojera, llegando a timotes fui directo a la cama sin saber mas nada y aquí me despido pronto le escribiré mas relatos,
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