PLayStation

Esto sucedió cuando yo tenía 23 años, y aún estaba en la universidad, aun solía ir a los juegos de PlayStation con unos amigos, y por coincidencia a veces me cruzaba con uno de mis tantos sobrinitos. A veces lo encontraba con su uniforme escolar al igual que sus compañeritos. Solían ir al salir de clases, o a veces más temprano jeje, pero no había mucho problema, yo lo regañaba dócilmente; total, vivíamos en el mismo barrio y nos caíamos súper bien, a pesar de nuestra diferencia de edades, el solo tenia 9 añitos en esa época. Todo normal, yo tenía novia, aunque algún par de veces tuve travesuras con un compañero de clases que era gay, pero solo mamadas.Sucedió una vez que yo pasaba de regreso a casa, cerca de ese local de entretenimiento, y veo a mi primito a quien llamaré “Matías” que entraba con otro chico también de uniforme escolar pero se notaba que era mayor, talvez de unos 13 o 14 años. Me incomodé un poco por ser demasiado mayor para mi sobrino y más aún porque era temprano, así que posiblemente se habían escapado de clases. Solo por curiosidad entré, pedí un módulo para jugar, mi sobrino no notó mi presencia, y yo lo miraba de reojo, al rato veo que se juntan otros 2 chiquillos que andaban deambulando por ahí, mirando, y comenzó lo típico, las apuestas, las partidas de futbol, el bullicio.

En eso veo que Matías se va al baño, y casi inmediatamente su amiguito más grande detrás de él. Les juro que tuve un presentimiento, no sé por qué pero por instinto, los seguí, había primero un pequeño pasadizo y luego el baño, sigilosamente empuje un poco la puerta que no tenía ni picaporte ni chapa ni nada, apenas abrí un poquito sin hacer ruido y lo que vi me dejó estupefacto, claro primero pude observar un buen par de nalgas que se movía con buen ritmo (obviamente las nalgas de su amiguito) pero luego: ¡HIJO DE PUTA! fue lo primero que pensé. Ese pendejo le estaba dando de mamar verga a mi sobrinito que estaba sentadito encima de la tapa del inodoro. El niño era un experto mamando la verga, pensé que mis ojos se saldrían de lo tan abiertos que los puse, Matías agarraba la verga de su amiguito pero él se las quitaba de tal forma que solo la boquita de mi sobrino sujetaba esa verga que no era muy grande pero si era bastante gruesa. Entonces el amiguito lo hace ponerse de pie y le da vuelta, le empieza a bajar el pantaloncito a Matías, a lo que él se resiste un poco entre risas... No pude evitar empalmarme, o sea yo sé que debí haberme molestado pero al contrario, se me puso la verga dura de ver el momento que le bajó el pantaloncito con todo y calzoncillo, 16 cms de verga gorda querían romper mi calzoncillo ya.

Era curioso, porque yo recuerdo haber visto las nalgas de Matías en varias oportunidades, en la piscina o la playa, pero esa era la primera vez que me excitaba; de pronto, el amiguito le sobo con su dedo y se lo metió casi hasta el fondo... woowww,, no pude evitar suspirar un poco, y moví por casualidad la puerta haciéndola rechinar, ellos giraron, me escondí en el pasillo, quise salir corriendo pero no lo hice, total, ellos son los traviesos yo no. Así que me quedé parado en la puerta, hasta que la abrió el amigo de mi sobrinito, puso una cara de espanto que no se imaginan, yo cruce los brazos y lo mire con enojo, ¿QUE CARAJO HACEN AH??? A propósito, ese nene era simpático morocho, de contextura gruesa, aun chato, pero de porte varonil y pesado; totalmente diferente a mi niño que era delgado, blanquito delicado, cara de angelito, muy bonito.

Entré junto con el mocoso y cerré la puerta, ¿QUE HACES MATIAS?? Mientras él se acomodaba la ropa, los 2 se pusieron pálidos, pero a mí me entró un morbo que jamás había sentido en mi vida, jamás pensé que me excitaría un culito infantil y menos de alguien de la familia. En un tono más amable le dije al chiquillo SIGUELE, ¿COMO TE LLAMAS? Él me dijo PERALES, jeje el muy tonto me dio su apellido en vez de su nombre, como si estuviera en la escuela, pero asumo que fue por los nervios que sentía. SIGUELE que estaba rico, entonces el niño interrumpió, NO Tío, no estamos haciendo nada... Ya nos vamos mejor, le dijo a su amiguito. Ver tan indefenso a mi sobrinito me estremecía de morbo, y aun no me explico por qué en ese momento hice lo que hice, pero digamos q me dejé llevar, TU CUIDA LA PUERTA le dije... Y entonces me bajé el pantalón y calzoncillo hasta las rodillas, y se la puse en la cara de Matías que ya había vuelto a sentarse.

La imagen de extrañeza de su carita no la podría olvidar jamás, sus ojitos, todo, pero finalmente no le quedó más que abrir su boquita, y cuando se metió casi la mitad de mi verga de un solo golpe, fue la sensación más exquisita que haya sentido. Ufff como chupaba mi sobrinito, y pensar que solo tenía 9 añitos me ponía más excitado y caliente. Comencé el vaivén, de verdad q sabía chupar el niño. Giré un poco y veía al tal Perales que se masturbaba, y de vez en cuando miraba de reojo la rendija de la puerta hacia afuera. Lo miré fijamente, le pregunté ¿YA TE LO COMES?? Él me dijo: ¿qué??? Repliqué ¿QUE SI YA TE LO CLAVASTE PENDEJO?? ahhh no señor, no... ¿Qué crees que te voy a creer? Le dije yo. Y luego dirigiéndome a Matías le dije: HABER VOLTÉATE, lo puse de pie, le bajé su pantaloncito y calzoncillo pero hasta los tobillos, quise inclinarlo un poco pero el terminó arqueándose por completo poniendo sus manos encima de la tapa del inodoro. UFFFFF QUE HUEQUITO le dije. le deje caer un poco de saliva a su anito, que ya se notaba un poco rosadito, eché más saliva a mi verga, MIRA QUE NO VENGA NADIE le dije al otro nene, él muy atento me decía si, si estoy vigilando… pero no dejaba de mirar la escena, obviamente.

¡CARAJO! NO HABIA MARCHA ATRÁS… Apenas se la rosé en el culito, el niño se movió un poco y me decía: Despacito tío, despacito... ESPÉRATE NO TE MUEVAS PUES, un par de roses más y empecé a empujar. AHHHHHH tuve que morderme los labios para no gritar de placer. Si alguien ha follado un culito infantil así de tierno, sabe de lo que hablo, el niño si gimió al primer empujón. Y empecé el mete y saca, solo le entraba hasta menos de la mitad de verga, pero era suficiente, como apretaba ese culito. Definitivamente no era su primera vez pero ahorcaba mi tronco de una manera deliciosa, fueron solo unos minutos empujándosela, sentía que me venía, y perdí un poco el control porque se la empuje más, y las embestidas eran más rápidas y feroces. El niño gemía rico, TOMAAAA COMETELA BEBITOOO AHHHHGGGG QUE RICO POTITO… Matías gemía: Auuuuuu ayyyyyyyyshhhhh; y un empujón más, que casi le entra toda mi verga entera, bastó para llenarle el culito con todo mi semen; fue una espectacular venida. Inmediatamente veo unos chorros cayendo al piso desde otra dirección, obviamente era el tal Perales que estaba botando su leche, ya hasta me había olvidado de él, por estar concentrado en el anito de mi Matías.

Usé un poco de papel higiénico para limpiar mi verga, luego con un poco más lo limpie a él. Él solito se subió la ropa, se acomodó, yo hice lo mismo. Nos aseamos en el lavatorio. Solo lo tomé de las mejillas y le dije: DESPUES HABLAMOS ¿YA? Y él con sus ojitos llorosos pero complacido me dijo ya tío Sammy. Yo salí primero, salí del local, directo a mi casa, a darme un baño y a pensar en lo que había hecho; por una semana estuve con delirios de paranoia, pensando que mi sobrinito podría decir algo, me recriminaba por no controlarme, pero después se me pasó jeje. Y luego volví a verme con él, con el tiempo, él cambió conmigo, es decir si antes éramos buenos amigos, ahora éramos casi inseparables, se volvió mi engreído; cojimos como perros las sgtes semanas, meses, años. Cuando me contó quien había sido su primer macho, me sorprendió muchísimo, pero eso se los contaré más adelante.

Atte DON PATO

Mira su video Online