Mi nombre es Lorena tengo 31 años de Guadalajara México, como ya les había contado antes soy una mujer casada de muy buen ver 1.69 de estatura, piel blanca, ojos color miel, cabello negro, desde que era adolecente me desarrolle demasiado en la parte de adelante teniendo hoy en día un par de senos muy grandes y con mi embarazo me quedaron unas boobies descomunales, de igual manera y por el embarazo me quedo un gran trasero blanco y respingón. En mi relato pasado le conté como es que en una noche le fui infiel a mi esposo por primera vez con 3 hombres (2 de ellos repugnantes) quedando embarazada y sin saber de quién. Esa historia la escribí cuando tenía aproximadamente 4 meses de embarazo, ahorita ya me alivie y ya estoy de vuelta al gym para tratar de recupera mi figura, mi pequeña cinturita. La historia que les voy a contar a continuación pasó cuando yo tenía casi 7 meses de embarazo.
Después de lo ocurrido la noche que quede embarazada, los meses siguientes fueron muy difíciles para mí, de vez en cuando me invadía la culpabilidad y sentía la necesidad de contarle todo a Mauricio, paro cuando recordaba esa noche me excitaba demasiado, sabía que si le contaba mi matrimonio terminaría, así que decidí guardar ese secreto hasta la tumba, el embarazo me tenía muy sensible de repente me agarraba llorando las tardes, me empezaron a crecer mucho más los senos y las nalgas y me ponía muy caliente todo el tiempo mis hormonas a mil, mi marido andaba muy contento pero no me tocaba por el mismo embarazo y yo fantaseaba con todo y con todos, esa noche habían despertado mi instintos de zorra y lo peor es que no sabía cómo calmarlos, está de más decir que Don Faustino un tiempo me tenía amenazada y me cogía cada que quería, casi cada 20 días me llevaba a un motel por las mañanas y me daba duro, imaginen la escena un viejo gordo y feo de más de 60 años llegando al motel con su amante de 31 años linda y embarazada, yo hasta cierto punto lo agradecía más que enfadarme porque así descargaba mi calentura, obvio que ya no me portaba como una zorra, si no que la poca dignidad que me quedaba me hacía tratarlo con desprecio y que solo accedía a sus bajezas porque no tenía otra salida, aunque en el fondo lo disfrutaba, Rodolfo se cambió de ciudad y con el ya no tuve nada que ver, lo mismo paso con Daniel…pasaron más de seis meses la panza ya se me notaba bastante, Don Faustino enfermo y tuvo que estar internado un tiempo y hacia algún tiempo que no lo veía, Mauricio ya no me tocaba y yo no sabía cómo bajarme la ansias de tener sexo, mis senos derramaban la leche muy seguido y yo sentía que me volvía loca, a pesar de estar embarazada me seguía vistiendo muy sexy y aprovechaba que a mi niño lo tenía en la guardería para andar de compras todo el día esperando ver si se me pasaban las ideas de sexo todo el tiempo, pero nada !!!
Hasta que un día saliendo del súper traía muchísimos bochornos, ese día fui a comprar algunas cosas para la despensa y la verdad es que el carrito iba repleto así que le dije al cerillo un adolecente como de 18 años que si me ayudaba con las bolsas para llevarlas a la camioneta, y este con mala cara me dijo que si , en el trayecto le fui diciendo que le iba a dar muy buena propina y comenzó a cambiar su actitud, ese día me vestí con unos leggins negros muy ajustados que se me transparentaban y se veía el color de mi piel en el área de las pompis, una blusa de tirantes con mucho escote color blanca, traía un bra blanco y una tanguita roja, tacones altos a pesar de mi embarazo y el cabello suelto, me veía muy buena solo que con mi panza, llegando ahí saque un billete de $ 100 y se lo di este sonrió y me dijo “muchas gracias señora, es usted muy buena y muy bonita” en ese momento me sonroje por el piropo que no esperaba y me dio mucha ternura, al mismo tiempo que me invadió la malicia y le dije que me hiciera otro favor y que le daría más dinero, me dijo que cual, le pregunte que si le gustaría verme los pechos ( mi idea era que se subiera y me bajara la calentura chupándome los pechos y así me sacaba la leche que me traía ), el con muchísimo nervio y apenas pudiendo contestar me dijo que si, en ese momento le pedí que se subiera la camioneta y que adentro le enseñaría mis pechos y que adentro le daría instrucciones, que si hacia eso le daría un billete más grande de propina, casi temblando se subió a la camioneta a la parte de atrás, me levante la blusa, me desabroche el bra y cuando mis grandes chiches estuvieron fuera el muchachito con los ojos desorbitados exhalo un suspiro, y de repente me di cuenta que se había vaciado, apenado me dijo que se tenía que ir y bajándose se fue corriendo, estaba abrochándome el bra cuando tocaron a mi ventana, era un chavo moreno como de unos 25 años de esos de los que lavan y enceran los carros en los estacionamientos de centros comerciales, baje el vidrio y le pregunte que pasaba, me contesto que él me podía ayudar, y yo haciendo me la mensa le pregunte qué a qué?
-escuche lo que le dijiste al cerillo y si quieres a mi enséñame las tetas por el dinero que le ibas a dar
-yo haciéndome la tonta le dije que no que no traía dinero y que había escuchado mal
-no te preocupes no te cobro.
Me quede con cara de asombro no sabía que contestar, el sin esperar mi respuesta abrió la puerta y se subió a la camioneta, otra vez me invadía el sentimiento. Pues sabía que con este tipo no solo iba a ser la chupada de mis chiches, si no que por lo menos yo le tendría que mamar el pene.
Sin decir sí o no me alzo la blusa y me saco las tetas del bra, cuando las vio me dijo:
-que chichotas tienes nunca había visto nada igual.
-como las tiene tu novia? Le pregunte
- chiquitas de quinceañera, me contesto
Me las empezó a sobar y de repente me empezó a succionar el pezón, lo hacía de forma brusca, me mordía, me las babeo todas y empezó a salir la leche. Yo me estaba excitando y ya estaba pensando en irme a un motel con ese desconocido, le comencé a agarrar el pene por encima del overol, ya quería mamársela cuando me pego una fuerte mordida en el pecho izquierdo, grite y lo separe
-no me muerdas que me duele le dije
El siguió chupándome los pezones y de repente me pego otra fuerte mordida
-qué te pasa escuincle, te dije no me muerdas
-ya pinche gorda no me grites, que si no ya no te mamo las tetas.
Es cierto que estaba bien caliente pero eso que me dijo me molesto bastante.
-pues te bajas de mi camioneta pendejo, que crees que a mí me vas a tratar así
-ya pinche vieja mamona, si bien sé que andas buscando verga y quieres mamarmela
Dicho esto se comenzó a sacar el pene del overol, yo estaba bien enojada y quería bajar a ese tipo de la camioneta, pero también al ver su pene de fuera el enojo se me fue pasando.
-estás loco bájate de inmediato, le dije sin quitar la vista de su entrepierna
Esto lo dije en un tono más tranquilo y el como que lo entendió, porque también con otra actitud agarro mi mano y me la llevo a su paquete diciendo:
-ya chiquita mejor tócala para que no te quedes con las ganas
Se la empecé a masajear en movimientos circulares, su verga era morena, no era muy grande pero para bajarme la calentura estaba más que bien.
En ese momento me acerque a él para besarlo, nos besamos mientras me quitaba las mayas de licra que traía dejándome en pura tanguita, me pidió que se la mamara y yo acepte y comencé con buen ritmo, sentía que mis senos explotaban de tanta leche, apenas llevaba unas cuantas mamadas cuando se vacío en mi boca. Me trague su semen pero obvio quede con cara de “ya es todo” el con su actitud de muy macho me dijo servida mija, a lo que esta vez sí me hizo explotar y le grite:
-ya bájate pinche escuincle precoz.
Este se acomodó el overol y se bajó diciendo:
-ni que estuvieras tan buena pendeja, pinche vieja mamona
Me acomode la ropa y arranque mi camioneta, pero obvio iba súper enojada pero súper caliente, que cualquier tipo que me guiñara el ojo me iba a coger.
Para colmo de males la leche se empezó a salir de los pezones y esto provoco que la blusa se me mojara, camino a casa paso algo inesperado, se me poncho una llanta y tuve que estacionarme justo frente a una construcción, me baje a revisar y pues yo no podía hacer nada y menos en esas condiciones, en ese momento llego un Sr. como de unos 50 años, flaco, moreno y desaliñado que era albañil en esa obra y me dijo:
-le puedo ayudar en algo señito
Yo asustada le conteste de inmediato
-no muchas gracias señor pero le voy hablar a mi marido para que me cambie la llanta
-no pa que lo molesta, si trae llanta de refacción ahorita se la cambiamos
-gracias sr. pero no quiero molestar.
-no se apure señito, ahorita le digo a los muchachos que se la cambien
- qué pena la verdad es que no quiero molestar, muchas gracias!!!
-no es molestia señito, usted que esta asi cargada no puede cambiarla se puede sentir mal.
-“martin” “jesus” cámbienle la llanta a la señito , les grito el albañil
Y de la obra salieron 2 chavos, que yo creo eran sus chalanes, uno era alto güerito pero quemado por el sol medio gordito como de 19 años y el otro era chaparro, moreno, fornido como tipo oaxaco de aproximadamente unos 26 años.
-que paso don rigo, dijo el güerito
-cambienle la llanta a la camioneta de la doñita
Mientras aquel señor me tomaba del codo, Me dijo el Sr, que se llamaba Rigoberto:
-mientras hágase a la sombra señito que se va quemar la pielecita, ya ve que el sol esta re fuerte
-gracias, dije mientras me arrimaba a la obra.
-gusta un vasito de coca, venga siéntese mientras
La verdad es que hacia tanto calor que acepte meterme a la obra y acepte el vaso de refresco, adentro se encontraba otro señor que era como el plomero ya que estaba con la instalación de agua, cuando entre me saludo y en ese instante recordé lo que pasaba con mi blusa pues el plomero no me quito la vista de mis senos, en ese instante la mente se me volvió a nublar, mi ardilla empezó a trabajar con todo y mi calzoncito a humedecerse, sin pensarlo me encontraba en una situación bastante sexosa.
El tipo dejo de hacer su trabajo y sin quitarme la vista de encima me dijo:
-está haciendo calor verdad
-si bastante
-cuanto tienes de embarazo?
-quee?
-que cuanto tienes de embarazo?
La pregunta se me hizo muy extraña además de que el tipo era un igualado pues me estaba hablando de tu, como si me conociera de toda la vida. Medio molesta le dije que 7 meses casi 8
Y él me contesto
-ya está casi hecho el chiquillo, yo creo que nomás le faltan las manitas. Jejeje
Yo me quede sin saber que decir pues el tipo ese sentía me faltaba al respeto
-hay que hacerlas, dijo entre dientes
-queeee? Le conteste un tanto exaltada
-nada que ya casi se termina de hacer
-ahhhh si
Se levantó de donde estaba y se acercó, era un tipo como de unos 45 años gordo, chaparro, barbón, re quemado me dio la mano y me dijo me llamo juan soy el plomero
Yo le di la mano y conteste
-que tal soy Lorena
-qué bonito nombre Lorena, que haces por estos rumbos tan peligrosos, casi no se ven mujeres como tú por aquí
-pues venia del súper
-y se te de derramo la leche verdad?
-queeee?
-sí que yo creo que por venir manejando se te cayo la leche o refresco en la blusa por que la traes toda mojada
Con toda la pena del mundo apenas pude contestar
-ah sí me moje toda
En ese momento Rigo el albañil me dio el vaso de refresco y escuchando la conversación dijo:
-a ver si no le hace daño señito
-no creo dije
El plomero de una mochila saco una camisa que traía y me dijo:
-toma pa que te cambies, metete al cuartito del fondo y te la pones.
-no muchas gracias, como crees
-de verdad cámbiate
-hay que pena me da, pero bueno ok
Solo porque mi blusa estaba muy mojada y me sentía muy incómoda acepte, me metí al cuarto y me quite mi blusa quedando en puro bra, sentía como por un agujero los mendigos albañiles me veían, la verdad es que ya estaba bien caliente por todos los acontecimientos de ese día, pero la verdad es que no quería terminar en medio de esos pobres diablos, apestosos, gordos feos y desaliñados.
Cuando Salí de ahí, note que la camisa del plomero se me empezó a humedecer otra vez, ya no sabía que hacer sentía que se tardaban años en cambiar mi llanta y yo ya me quería ir de ahí, en eso se me acerco Rigo y me dijo:
-se le volvió a tirar el refresco
-siii conteste toda apenada
-es leche materna, contesto juan
-en mi pueblo cuando las viejas están así le sacamos los calostros
Yo no sabía que decir, ni que hacer solo sonreí nerviosa
-si , les chupamos las chiches para que les salga la leche, a mi esposa se la saque varias veces dijo juan
-de donde eres, le pregunte tratando de cambiar de tema
-de Chiapas
-tu esposo no te la saca verdad, me pregunto
-queee? Conteste sorprendida y exaltada
-que si tu esposo no te chupa las chichotas que tienes para sacarte el néctar
-nooo, conteste con la voz entrecortada y muy nerviosa
-si yo fuera el, diario te mamaria esas ubres
-quieres que te la saquemos?
-queeeeeeeee? Conteste entre nerviosa, enojada y muy caliente
-que si quieres que te chupemos las chiches pa sacarte la leche
Se acercó hacia mí y yo instintivamente di unos pasos para atrás, pero choque con rigo que ya se había puesto atrás de mi y este me tomo de la cintura y medio nervioso me dijo:
-ándele seño ahorita le sacamos toda la lechita.
Sin separarme de el solo volteé y le dije “no como cree”
Me empezó a sobar la panza con sus manos toscas y rasposas, mientras que entre mis nalgas sentía su bulto.
-te va a gustar
Por delante llego juan y con mucha fuerza me abrió la camisa que antes me había prestado, los botones salieron volando y mis pechos quedaron a la vista solo con el bra. Todavía con algo de pudor me puse las manos en los pechos como tapándome, pero Juan con mucha fuerza me las quito.
-hay que chichotas tienes mamita
-te va a gustar como te saco la leche, dijo juan
Mientras rigo me agarraba por atrás, juan me bajo el bra dejando al descubierto mis enormes tetas cargadas de leche, a las cuales se abalanzo como desesperado con una mano me agarraba la teta derecha y con la boca me succionaba el pezón izquierdo. Su mano y su bigote me raspaba los pezones y el me mordía como bebe hambriento. Yo quise poner resistencia y le dije:
-noooooo, sueltameeee
-suéltame maldito
-déjame ir por favor
Mientras más me chupaba más me excitaba, mientras tanto rigo me manoseaba las nalgas y mi puchita por encima de los leggins. Comencé a ceder y se me salieron varios gemidos. Juan me soltó de las manos y yo comencé a agarrarle los cabellos, aunque seguía diciendo que me soltaran.
-dejenmeeee, sueltenmeee por favooooorrr
-ohhhhhhhhaghhhhh
-ya vez como te gusta, si todas las viejas son igual de putas
Se empezó a quitar la ropa mientras me besaba en la boca como desesperado pues me babeaba hasta los cachetes y la barbilla, tenía muy mal aliento y su bigote me molestaba pero aun así correspondía, yo para ese entonces ya tenía las mayas a las rodillas y la pija de rigo entre mis piernas sin ser penetrada, juan era un hombre gordo moreno con mucho pelo canoso y con un pene de tamaño regular, se agacho, me abrió las piernas y con su lengua y dedos empezó a jugar con mi panocha que estaba totalmente depilada, yo le garre la cabeza, le jalaba los cabellos mientras Rigo me besaba el cuello, me desnudaron por completo solo me dejaron la tanga y me acostaron sobre sus ropas que las pusieron en la tierra, los dos ya estaban también encuerados.
Juan que me mamaba por encima del calzoncito no paraba de decir que yo era una reina, que estaba buenísima a pesar de mi embarazo que seguramente era una riquilla hija de papi.
-que rico te huele tu pepita mamacita, me decía con voz de depravado
-si ahuevo que eres una pinche vieja de lana, de categoría
Y es que yo siempre salía bañadita a la calle, siempre bien perfumadita por todos lados, usaba perfumes muy caros y desodorantes vaginales. Era algo curioso el olor que se sentía en el ambiente pues se mezcló el perfume de dama con el cemento, la tierra, sudor y miados. Yo estaba ya muy cachonda, me sentía importante por todo lo que me decía ese viejo pobre diablo.
En ese momento sonó mi celular era mi esposo, me pregunto qué en donde estaba pues tenía la intención de ir a comer a la casa, yo semi desnuda y con 2 desconocidos caldeándome le conteste, ellos ni se inmutaron por la llamada pues seguían haciendo su trabajo, le dije que iba camino a ver una amiga, que había quedado de ir a comer con ella. Mauricio me dijo que me hablaba para ver si comíamos juntos, pero que estaba bien que en otra ocasión seria, como me escucho un tanto agitada me pregunto que si me sentía bien, le dije que sí que me sentía mas que bien, se despidió de mi diciéndome que me amaba y que cuidara mucho de su bebe. Me sentí mal en ese momento quise vestirme e irme, pero estaba convertida en una perra callejera y por mas sentimientos de culpabilidad no me levantaba.
Rigo me acerco la verga a la boca y yo se la empecé a mamar como desesperada, olía bastante mal a sudor, orines, semen y a viejo, un olor muy rancio, juan seguía chupándome la papaya, en ese momento entraron los chalanes diciendo que la llanta estaba lista y cuál fue su sorpresa que nos encontraron en plena escena de sexo.
Uno de ellos dijo:
-que pedo, que pasa don rigo!!
-vente chuy chupale las chiches a la señito pa sacarle la leche, dijo rigo.
-que rica puchita tienes putita, dijo juan
-estas bien buena mamita, ahorita le vamos hacer las patitas al chamaco.
-quieres que te meta la pistola pinche golfa, dijo juan
Yo solo moví la cabeza sin dejar de mamar, autorizando la penetración, de pronto ya estaban los cuatro encuerados y con sus vergas bien paradas, pero el que llamo mucho mi atención fue Martin el moreno tipo oaxaco, ya que tenía una pinga de más de 20 cm, bien morena y muy venuda.
-ahuevo pinche vieja zorra, ya sabía desde que te vi que eras bien putona, las viejas más mamonas son las más pirujas, dijo juan.
-apoco no eres bien piruja
-contéstame pinche coneja que si no, no te voy a ponchar!!!
-eres bien puta verdad?
Yo que ya estaba en la luna, le grite:
-“si soy una puta y quiero verga, quiero que me cojan todos”
-pinche vieja zorra quieres que todos te demos pa tus tunas
-“si mi amor cójanme, métanmela por todos lados”
Otra vez había perdido mi dignidad como mujer, otra vez me tenían a merced una bola de desconocidos, humillándome y haciendo de mi lo que les venía en gana. Cuando me di cuenta Juan me cogía con todo por la vagina, tenía mis piernas en sus hombros mientras yo se la mamaba a rigo y los otros dos me mamaban las tetas, mientras yo les agarraba la verga y los guevos peludos. Estaba muy caliente, tan caliente que les dije:
- más ssss quiero massss!!!
-quiero que me metan la verga más grande, quiero la tuya, dije volteando a ver al moreno
Este se la agarro y le dijo a Juan, deme chance
Juan acelero su ritmo y ya para terminar se salió y me aventó su semen en mi panza materna, Martin se acercó me ayudo a levantar un poco mi pierna derecha colocándome de ladito, me tomo de la cadera y me la dejo ir toda, yo pegue un gran gemido, mi vaginita nunca había tenido un invitado tan grande, realmente era un invitado de honor y mi pucha quería ser una buena anfitriona.
-aagggghhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhhh que grandeeeeeee!
-métela toda papiittto
-cógeme hazme tuya, soy tu mujer, tu hembra! Decía todo eso con los ojos en blanco
-le gusta? Pregunto
En mi mente pensé en decirle “ NO SE NOTA” “NO VEZ COMO ME TIENES”
-si papacito me encanta, no pares, cogemeeeee duroooo eres mi macho y yo soy tu hembra
-verdad que nunca te habías cogido a una mujer así en tu vidaaaa verdaaaad!
-no señorita nunca
-pues aprovecha y dame tu vergaaaaaa, massss duroooo, cogeeee, violameeee
Nunca había sentido una verga tan grande, sentía que me partía en dos, quería que ese momento no terminara nunca, sentía como me palpitaba ese pedazo de carne, me rosaba los labios vaginales y el clítoris, mientras tanto los otros tres me manoseaban y de repente Rigo grito:
-ahí le van los mecos se los voy a echar en la cara
-donde quieras mi amooooor, échame tus mocos en mi caraaaaa!
-aaaghhhhhhhh ohhhhhhhhh que rico
Me los echo en la cara, el pelo y el chorro me llego hasta el cuello mientras me seguían chupando los pezones sentí un orgasmo, al mismo tiempo que el moreno me llenaba de leche
-quierrrooooo tu lecheee caliente!
-ooooohohhoooho agggggghhhhhhhh!!!!!
-que ricoooooo!!!
Me inundo con su esperma espeso bien caliente, me sentía en el paraíso, Martin se separó de mí en eso el gordito dijo:
-yo también me la quiero comer
Se acomodó en mi vagina y le toco a el bombearme, su verga no era tan grande pero aun así me gustaba. Como se me dilato tanto la vagina con el miembro de Martin, ya no sentía tanto la macana de Jesús y él dijo:
-pinche Martin la dejaste bien guanga, te gusta cómo te la meto pinche gata
-hay papito asiiii, tú también me coges rico, tú también dame tu lechita!!!!
Uno, dos, tres chorros sentí en mi vagina, se acomodó ahora Rigo y me dijo ahora yo te voy a dar mi esperma.
-siiiiiiii mi amor ahora tu!
-duro cógeme!
Así me tuvo unos 5 minutos cuando sintió que se venía, saco su verga y me echo su semen en la panza y en las tetas, yo estaba a mil, me desconocía pues no quería que terminara y les grite” ahora quiero por el culo” todos se voltearon a ver como diciendo esta vieja es insaciable.
-sí que eres toda una puta
-si soy una puta caliente, quierooo una verga en mi culito, por favor
Voltee a ver al moreno y con cara de perrita le dije.
-me la metes tu chiquito! Por favooor
Con su pito medio flácido se la empezó a chaquetear para que se le parara nuevamente, yo le ayude con mi manita, Me puso a cuatro patas y me acomodo su verga en mi ano, me escupió y me la dejo ir de un jalón
Grite de dolor, me partió en mil pedazos el culo
-aaaaaaaggghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!
-sacamelaaaaaa , sacamelaaaaa yaaaaaaa!!!
-me duele muchoooooo, me lastimassss
-sacalaaaa
El que no había hablado mucho, se empezó a reír y me dijo:
-ahora se aguanta pinche golfa, quería verga nooo? Ahora le voy a romper el culo por zorra!
-sácamela por favor, me duele mucho!!! Le dije ya con lágrimas en los ojos, ya estaba yo llorando del dolor.
-sácame esa cosa me duele, por favor!!!!!!!!!!!!!!!!
-uste me dio las nalgas pinche ofrecida, así que ahora se aguanta
Me lo empezó a meter y sacar sentí que me desmallaba de dolor, de repente me empezó a gustar muchísimo. Imaginen la escena yo casi llorando, llena de semen, sudor, saliva y tierra con el cabello todo revuelto a cuatro patas con 4 desconocidos, feos, sucios, gordos, con mi culo muy blanco al aire y siendo invadido por un pene grande, largo, gordo, venudo y muy negro…..
-ohhhhhhhhhh dueleeeeeee, me dueeleeeee
-no mames Martin sácale el chile a esa vieja o se va desmallar aquí, dijo Jesús medio asustado pues yo lloraba, gritaba, me arqueaba aun con mi embarazo…
-ya se lo voy a sacar!!! Dijo Martin
Al escuchar eso volví en sí y conteste como desesperada
-no mi amor, dame más, mas papito, mas mi amor, no la saques, dámela cabron, cógeme párteme el culoooo!!!!
-pinche vieja loca no que no
-tu cógeme, tu chingame el culo, me dueleeeee muchooo pero me eeeencanta, me fascina, me vuelves loca con esa vergota papito… no dejes a esta zorra sin verga, cógeme que quiero ser tu hembra por siempreeeeeee!!!!
A mis 31 años nunca me había sentido así, nadie me había cogido como ese moreno, no sé cuántas veces me vine, tuve 2 o 3 orgasmos seguidos, el sentir sus bolas morenotas chocar contra mis nalgas, mis tetas moverse de un lado a otro y ese gran tronco abriéndome las entrañas, sentía me llegaba hasta mi bebe. En ese momento sentí una hoguera en mi culo, me sentía en el cielo, nada me importaba, sentía como su verga palpitaba dentro de mí, que rico era sentir que tu macho esté a punto de darte su leche, sentir que en cualquier momento mi ser iba a explotar con todo el placer existente gracias a todo el poder de su masculinidad, en ese momento me inundo con chorros de su esperma, sentí mi cola súper caliente invadida por su liquido hirviendo y me deje caer rendida sobre la tierra de aquella casa en construcción, mientras su verga flácida de Martin salía de mi orificio del cual escurría su hombría, los demás se masturbaban viendo la acción, yo quede toda batida en el suelo como una sinvergüenza, como la peor de las pirujas, creo que había pasado los limites, de repente todos me empezaron a bañar de más semen pues se chaqueteaban y el maldito de Juan en lugar de venirse se empezó a miar encima de mí, yo estaba exhausta que ya no dije nada pero me baño casi por completa. Me sentía tan humillada peor que una perra de la calle.
Se levantaron mientras yo no sé de donde saque fuerzas y me limpie con la camisa de Juan todo lo que me escurría, busque mi ropa y me vestí, sin mi tanga pues juan me dijo se la regalara. Salí de ahí no sé cómo pues no podía casi caminar, no sé cuánto tiempo pase ahí pues comenzaba a oscurecer, me fui a mi casa toda pegajosa y oliendo a pene por todos lados. Llegue me bañe para mi suerte Mauricio no estaba y me aviso que llegaría tarde, toda la noche estuve llorando, me sentía sucia pero me sentía mas mujer, no lo podía creer volví a ser infiel, en tan poco tiempo engañe a Mauricio con 8 hombres y el resultado de todo eso era que estaba embarazada sin saber quién era el responsable y lo peor es que me había encantado…………
Espero les haya gustado mi relato que es la continuación de “INFIEL Y PREÑADA”, si les agrado voten por favor, pronto escribiré más de mis intimidades.
Saludos
Lorena la esposita fiel
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