Un día María, me dice si su hermana, Ángeles, se iba a venir a completar sus estudios, en nuestra ciudad, y si me molestaba si la albergábamos en casa, total el asa daba para uno más, y nosotros con el trabajo en nuestras empresas nunca estábamos salvo a la noche.
Al principio no me fascinaba la idea, alguien compartiendo nuestro mundo, había que cambiar algunos hábitos, entre ellos que me gusta estar en slip, en casa, o darnos un baño, desnudo en la piscina y por allí, cuando tenemos ganas, nos mandamos tremendas cogidas hasta en el suelo a veces, así la tengo muy feliz ¡bah eso creo!.
Llego el día habían arreglado, la llegada para un fin de semana, que nos encontraría a los dos en casa, tuvimos que ir a la terminal de Ómnibus, Ay mi dios, bajo del micro, una potra, a la que casi no conocía, pero si les digo, que estoy muy metido con María pero esto era descomunal, les juro que de inmediato, hizo parar mi vergota, me puso incomodo, por que a golpe de vista me dio vuelta la cabeza, la baba apareció, lo que no me gustaba, me paso a dar un placer visual, intenso.
Desde ya no era la que conocí en mi casamiento, un flaquita casi mojigata, se ve que había hecho mucha gimnasia, la alegría de María, (y mía) besos llantos, apretujones, y yo también me sume, apretar, y dar abrazos, note pechos duros, boca sensual, y cara de muy puta, (por lo menos era lo que me demostraba) cargue sus maletas, ellas iban adelante, yo contemplaba, lo mas hermoso de su cuerpo, un culo muy especial. Me relamía, y mi ganso, golpeaba el pantalón de los latidos.
Llegamos a casa se instalo en uno de los cuartos. La charla entre ellas se imaginan, me puse cómodo, con un short, y me fui para la piscina a darme un chapuzón.
A la nochecita Le dije a María que podíamos salir los tres a cenar, mostrarle la Ciudad a Ángeles.
Lo tomo como genial, así lo hicimos, ella se vistió con una falda corta resaltaba su culo, y sus pechos, sus piernas eran contorneadas, muy atléticas, yo estaba fascinado, la cena fue muy espirituosa de bebidas, y comida, yo note no se por mi forma de verla, o me pareció, pero su mirada era incisiva, cuando María estaba distraída, como estaba solo pensando en avanzar , agudice, la atención , y en efecto, note como que con los ojos me decía algo, la cosa me quedo.
Paso, nosotros con copas nos ponemos muy cachondos, que nos pegamos unas cogidas con María, a fondo, ella es muy gritona, y no gime pega unos alaridos, que no son normales, el alcohol. La estimula demasiado, le encanta que le de por el culo, cosa que a mi tanbien en una noche de borrachera la sodomice, y desde allí, la cosa en lo anal es cosa, de mucho placer, también le gusta que le mame, su raja, la que siempre esta depilada, después de pegarle, muchos bombazos, le encanta que le chupe, bien profundo, y rápido le hace venir unos orgasmos, me pega unos conchazos, que me los estampa en la cara, dado que yo no paro hasta que bajen sus jugos, olorosos, a mi lengua eso la excita tanto, que sola se devuelta y me da la cola, para que se la llene de leche, me pide que lo deje adentro por un rato, sigue gritando, y muy raro pero tiene otro orgasmo.
Tratamos de avanzar en algunos juegos o poses para mantener la pasión, y darle ese toque especial, nos seguimos, en todo así ella me demuestra que esta bien atendida.
La vida con algunos cambios, seguía, pero Ángeles me daba vuelta la cabeza, y eso se incremento, cuando ya note la forma descarada, que me miraba, en cuanto no lo notara, nadie yéndose María, terminando de desayunar, me da un beso y se despide también con Ángeles, ella se sienta me mira incisivamente, me dice “son muy activos en la noches María y Vos” me reí porque “porque la otra noche, los gemidos, gritos de Uds., no me dejaban dormir y me levante y mi dios, los espíe y mi dios que forma de darse, ay creo que maría es muy feliz contigo” no espere más y me lance, “yo soy muy intenso y aguanto a María y algo más si esta a disposición y sea discreta” “ Ay, que loco sos”
Le dije que “probarme cuando quieras, todo queda en familia, las reglas las pongo yo” “se sonrió le acaricie la cara me fui a la oficina para mi era cuestión de esperar.
Me parecía que en cuanto estuviéramos solos, iba ser cuestión de avanzar para poseerla.
Yo como sabía que la excitaba las cogidas con mi mujer subida en alcohol, una noche me quede con María, charlando, mirando tele cafecito, wiskicito va, viene, ella se tomo unos cuantos que la pusieron eufórica, ya exudaba una calentura mortal, fuimos a la cama deje la puerta entre abierta, acentúe todo al extremo, como nunca lo había hecho, estaba muy excitado, por darle a María pero con la mente puesta en Ángeles pase a dale una cogida, que pegaba cada alarido, “era dame asi, …Matame. Ponemela toda, siii ayy que lindo, sii, asii , asiii” “cuando le chupe, me ayude de un vibro que a veces usaba “ayyy, sii , mas, mas, masss, me vengooo, damme, mas, asi, ahí , chupame asi, “ cuando la di vuelta para pentrarle el ano, vi que Ángeles, estaba espiando, desnuda masturbándose, el sexo anal, fue tan gozoso, para ambos, que entraba y salía, con fuerza, y rápido, cuando acabe, me parecía. que era no terminaba de salir leche, ella gritaba “quédate, quédate, así, así, mmm m mee veeengggggggooo” mientras esperaba que saliera, me deleite, con la cara de Ángeles, que se retorcía en una masturbada, infernal, pegue como una tosida, que la volvió, a la tierra, y disparo .
María se quedo tiesa, tirada boca abajo, le dije que me daba una ducha, no se si me escucho, balbuceo algo, yo me fui a dar una ducha, cosa que hice, volví, María dormía como un bebe, asi que aunque estaba, un poco exhausto, por el cuerpo a cuerpo, dije para mi debo romper el hielo, seguro esta hirviendo, fui directo a lo de Ángeles, entre me acerque parecía dormida, saque sus sabanas, puse mi cabeza, entre sus piernas, y comencé a lamer su vagina, comenzó a dilatarse, había ya mucho flujo, el que bebí, y saboree, se hizo la que se despertaba, pero como yo me pare, al acercarme, le puse mi verga en su boca, la que le hice chupar, cuando ya estaba, a punto la pare contra el respaldar y le di en piculina, muy rápido excitadísima, se vino, no pare me acosté y al hice cabalgar, sus dos rocas, me regocijaron los labios, las calenté tanto que al rato, se volvió a venir, eran un sueño, me puse a caballito de ella, puse mi pene entre esas rocas, y le hice una turca, que hice acompañar con alguna lamida, y chupada, a la vez, hasta que mi pene escupió mi semen en su cara, (fue el principio de algo maravilloso) le di un beso, me fui para el baño, y luego me tendí al franco de María que dormía, a pata ancha, si enterarse que su hermanita había iniciado, el camino sexual con su cuñado.-
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