N. sonriendo -En verdad se les ve siempre tan contentos y unidos ¿cual es su secreto?
E. picara – lo típico de la juventud sin nadie que le ponga reglas y limite, una relación ardiente (risitas)
O. intrigado – se casaron tal ¡jóvenes! y todavía lo son no hace ni dos años del compromiso.
L. atrevida – (sonriendo) que tal es el desempeño del pequeño señor, el más joven de los hijos de Lin. y Ben.
E. queriendo sacar algún detalle – es obvio que la deja complacida, el matrimonio tan adelantado no abra sido para poder consumar según la regla, o sí. (Sonriendo ante la idea) Como sea les va bien.
# (Ligeramente molesta por tal indiscreción aprovechándose que su esposo se fue a traer más bebidas en compañía de sus sobrinos) Dice: no fue por una razón Tam simple en verdad lo hicimos antes de casarnos y aparte estamos casados por civil aunque tengamos anillos pero… La verdad no es………………….. No es tan simple….(así empieza un relato que comienza con ella poniéndose roja, como avergonzada y a medida que avanza su piel vuelve a la normalidad y con una sonrisa y los ojos cerrados revela lo que nunca antes contó).
Anoche lo hicimos: intensamente pero a la ves con gran ternura la forma en que recorrió todo mi cuerpo, el sentirlo dentro, la sensación de sus embestidas, el flujo de sus eyaculación en mi vientre no hay forma de explicar aquello en toda su magnitud… no se cuanta tiempo estuvimos así pero en un momento mientras me encontraba sobre su pecho, el acariciando mi espalda empieza a tararear una me dolía lenta y tranquila, me relaje al compás de la misma hasta que me dormí en sus brazos.
En la mañana al despertar el no esta a mi lado pero antes que salga de la cama lo veo entrar en la habitación llevando una bandeja con dos tazones grandes en los que traía una mezcla de arroz recién cosido con avena, clara de huevos, algunos frutos secos y miel, junto a cuatro tostadas con una ligera capa de mermelada y adherida a la misma algo de polen de flores (el cual es un energizante natural) coloca la bandeja sobre la mesa de luz junto a la cama nos damos un beso de buenos días. Luego extiende un pequeño mantel en la cama coloca la bandeja sobre el y juntos desayunamos en la cama mientras hablamos de cosas cotidianas.
Terminamos de desayunar le agradezco sus atenciones al preparar todo aquello, lo beso repetidamente. Cuando me dispongo a llevar la bandeja y su contenido para lavarlos el me detiene diciendo que esperara, retira la bandeja y el mantel de la cama los coloca en el suelo y empieza a besarme el cuello bajando hasta mi pecho y vuelve a subir deteniéndose en el lóbulo de mi oreja izquierda. Me dice que estoy hermosa, me besa, de forma tierna y lentamente sube la intensidad del beso lo hacemos nuevamente. Cuando nuestra pasión empieza a bajar levemente, él se levanta, estoy a punto de protestar por ello cuando de repente me saca de la cama y quedo en sus brazos, no es la primera vez que lo hace pero creo que nunca me acostumbre a la sensación, me besa de nuevo, separa ligeramente sus labios y dice: “tenga una pequeña sorpresa”.
Esto me excita al conocer de lo que suelen ir sus sorpresas habitualmente. Me lleva en sus brazos al cuarto de baño del mismo piso que nuestro dormitorio, el más grande de la casa. Siento el aroma de esencias florares combinada con un toque cítrico allí junto a la tina hay unos pequeños hornitos con velas aromáticas y las esencias diluidas que daban un toque fantástico al ser percibidas en el aire, llevándome todavía en bazos entra en la tina la cual es grande casi como una cama de dos plazas, baja su cuerpo con cuidado como si manipulara una frágil pieza de cristal, en el agua se ven pequeñas rodajas de limones lo que le da un sabor ligeramente amargo, no es la primera vez que tomamos un baño de esa clase y al recordar el sabor de su piel mojada con el agua cítrica siento arder el deseo con fuerza renovada. Allí permanecemos toda la mañana, prácticamente al medio salimos del baño, antes nos dimos un ligero toque en la ducha, al salir de la bañera.
Nos pusimos ropa cómoda y preparamos el almuerzo: pechugas de pollo condimentada con especies, una abundante ensalada con zanahorias y rabanitos en rodajas, dos dientes de ajo picados, una remolacha rallada, una cucharada de aceite de canola, una de harina de chia y algo de levadura de cerveza en polvo. Junto a la porción de cada uno una tasa de zopa tibia y un vasos con jugo natural de naranja aguado en el que se puso una pizca de creatina. Almorzamos tranquilamente mientras charlamos del proyecto que tendremos a entregar finalizando el primer periodo como cursantes de segundo año de ingeniería civil. Luego mientras me ocupo de la limpieza de los servicios, el adelanta un trabajo personal en la computadora y me cuenta lo nuevo de los casos de nuestro abogado quien le envío un email consultando un tema que si bien no tenia nada que ver con nuestros asuntos pedía consejo. Luego me ocupo de atender a los guardianes de la casas, nuestras queridas mascotas, les doy su alimento y alisto algunas cosas, después preparo dos tasas de te de menta con un ligero toque de canela, endulzados con miel, él apaga el ordenador y jugamos unas partidas de ajedrez mientras nos hablamos de pequeñas tonterías para distraen al otro y tener más oportunidad en el juego. En verdad ambos ganamos por que nos divertimos.
Un poco más tarde después de algo de limpiezas y cosas cotidianas de nuestro hogar, nos acostamos a dormir una siesta ligera. Al despertarme lo miro, maravillada de lo que esta junto a mí, se mueve ligeramente y sabiendo que se despertara dentro de poco en forma juguetona le doy ligeros mordiscos en la oreja y le susurro que lo amo. Al despertarse no abre los ojos pero empieza un juego entre ambos en el que termino inmovilizada por el. Dice que gano y es hora de su premio, lo dejo hacer lo que tenga en mente y me pone boca abajo. Me saca la ropa despacio dejándome solo con una ligera tanga, acaricia desde mi espalda, a mis piernas, me da ligeros besos es todas partes, empieza a darme un masaje y a decirme que me relaje. Me describe con detalles paisajes y presiona zonas en mi anatomía que en conjunto con el fantástico rose de sus manos expertas en tocar mi cuerpo me da una sensación deleitante que me consume por completo. Es algo tan fantástico que pareciera que no se puede soportar y por eso siempre que lo hace termino en una especie de sueño relajado. En un momento empiezo a despertar y ciento el aroma de algo rico, me levanto y lo encuentro preparando la mesa, mientras unos emparedados con jamón, queso, un toque de semillas de sésamo y finas rodajas de tomate se están calentando en el horno eléctrico.
Lo recrimino por dejarme sola a lo que el me sonríe y dice “nunca te abandonare, soy tuyo, tu propiedad exclusiva” eso no me deja nada para reprocharle y solo atino a besarlo. Comemos los emparedados y luego preparamos una pequeña ensalada de frutas con un poco de lino molido, la que disfrutamos saboreándola y dándonos de comer el uno al otro. Luego de limpiar lo que ensuciamos, hablamos de los libros que últimamente estábamos leyendo, mientra alistamos la ropa para ir a la celebración en casa de Alexia, en eso empieza a besarme y despacio me saca la ropa y lo mismo ago yo con el terminamos asiéndolo de forma intensa como si nunca nos cansáramos de explorar el cuerpo del otro, cambiamos de posturas barias beses, tuve varios orgasmos y el se vino dentro mío varias beses. No es que no nos cuidemos pero algo de riesgo tampoco esta mal, aunque la verdad es un día seguro y después de todo estamos casados. Después de aquello tomamos un baño rápido y nos preparamos, me ayudo a colocarme crema humectante y también se la coloque a él.
Nos vestimos y en un momento aparece con una botella de licor de frutilla y dos pequeños posillos dice: “se me apeteció un pequeño sorbo si no te párese mal, quisieras acompañarme” acepto su oferta, sirve un poco en ambos posillos me da uno. Es estonces al ver el interior de este noto algo en el líquido, antes que me diera cuenta de que era, dice: “una frutilla como detalle, siendo licor de frutilla que mejor”. Nos reímos, que ocurrencias las de mi esposo. Empiezo a sentir un calor que no tiene nada que ver con el licor pues todavía no lo bebo. Levanta su posillo y lo imito diciéndole “fondo blanco” lo bebo de un sorbo quema la garganta al pasar y la fruta quedando en mi boca mientas la mastico da una tonalidad acida dulzona, la que junto con el ardor de la bebida es algo nuevo. Sonríe y por algo la forma en que me mirra hace que me de un estremecimiento, se acerca y me da un beso intenso con lengua.
Al finalizar dice en voz baja: “tus labios me saben a gloria” es indescriptible lo que me produce tal frase él en verdad es grandioso. Gloria dijo… desde el primer momento, siempre aunque entonces no lo savia y hoy apenas lo empiezo a percibir en verdad ese es su sabor, insuperable nada lo iguala es gloria pura. Siento un estallido, una euforia tan grande trate de decirle todo lo que sentía pero no savia como, no se exactamente que es lo que dije pero el me detuvo y dijo “El sentimiento en mutuo, cada día te amo más, de todo lo que logre o tengo nada se compara al hecho de poder tenerte junto a mi, eso me ase avanzar, mejorando en todo para darte lo que mereces”. Eso en verdad me sacudió, me da un beso y se lleva los posillos y la botella a su lugar, mientas lo miro hacerlo siento una creciente euforia, miro el anillo que llevo puesto y recordando cuando me lo puso por primera vez diciéndome que simboliza el hecho indiscutible que el se entregaba a mi y me pertenece. En verdad me da un gran orgullo el tener este anillo por lo que representa, y más poder decirle que también soy suya y que lleve puesto el añillo como marca de ello.
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