Fiesta de noche buena.

FECHA: 6/01/2013

Estábamos en una fiesta y yo empecé a jugar con uno de mis amigos, empezamos a molestarnos y todo era muy divertido, pero se fue haciendo tarde y mi amiga nos dijo a todos que si queríamos podíamos quedarnos a dormir. Yo todavía tenía pila para andar como pitufo poseído armando desmadre, porque estaba alegremente ebria, pero me mandaron a dormir, antes de eso mi amigo ya se había ido a una de las camas y yo le había estado pegando y haciéndo cosquillas, jurando que mi crimen quedaría impune, cuando me mandaron a dormir, me dijeron que me fuera a la cama con él que ya estaba dormido, por cortesía y al ser la única mujer, tenía que quedarme en la cama y los hombres en el suelo. Cuando me acosté, apagaron la luz y todo quedó en silencio, yo me disponía a dormir, cuando mi amigo me empezó a picar la cara y me dijo que no me dejaría dormir porque yo le había estado jodiendo la vida minutos antes, al principio fue divertido, luego se volvió molesto y al final, se volvió excitante.
Cuando se dio cuenta de que ya me estaba cansando, se detuvo un momento, yo me empecé a quedar dormida, y cuando empezó de nuevo a picarme la cara yo estaba tan adormilada que sólo quitaba levemente su mano, el próximo movimiento suyo no me lo esperaba, en vez de picarme la cara,me empezó a acariciar, primero las mejillas y luego la nariz, finalmente los labios, sentí tan agradable el gesto que en medio de mi somnolencia le lamí el dedo cuando lo aproximó a mis labios, reaccioné y me desperté súbitamente, entonces él se acercó a mi cara y me empezó a besar, pero no cualquier beso, era un beso muy rico y fuerte, de excitación, yo no me lo esperaba, pero lo hizo, me abrazó y me acercó a él, me empezó a acariciar la espalda y el trasero, yo también estaba excitada a esa hora. Yo le empecé a tocar el pecho y loa costados, él, cuando se cansó de besarme, me empezó a tocar los senos por encima de la blusa,
él notó mi excitación al hacer eso y continuó, pero ya por debajo de la blusa y el brassiere, me acarició, besó, pellizcó, mordió y lamió mis pezones, mientras yo sólo podía respirar agitadamente por no hacer ruido, lo hizo así un buen y excitante lapso, cuando se separó de mi área pectoral, nos besamos nuevamente y yo le empecé a acariciar el pene por encima del pantalón, se sentía tan deliciosamente erecto que le quité el cinto y le abrí el pantalón, cuando sentí su pene con la única protección del bóxer, supe que había algo especial entre esas piernas, se sentía tan cálido, cada vez que hacía contacto con su pene, él cerraba los ojos y se mordía el labio inferior de un modo tan sexy. Me decidí y dejé de resistirme a la idea de masturbarlo, metí mi mano a su ropa interior, tomé su pene, que tacto de pene, rígido, cálido, suave, húmedo y muy bien definido, hasta para el tacto, cuando tomé su pene, lo acaricié al principio, luego, lo envolví sutilmente con mi mano y empecé a subir y bajar suavemente mi mano, sin soltarlo, él me besaba y acarciaba de vez en cuando me lamía un pezón de nuevo y acariciaba mi vagina por encima de la ropa, cuando sus movimientos se hacían mas rudos, los míos también y apretaba más su pene y el movimiento de mi mano era más rápido, así hasta que me hizo soltarlo, porque estaba a punto de venirse y no quería hacerlo todavía Me acomodó y me estimuló la vagina por encima del pantalón, pero yo no quería que se adentrara mucho en esa zona porque soy muy ruidosa y todo mundo iba a despertar, lo detuve y él me acarició el cuerpo entero mientras me besaba y lamía cada parte a su alcance, yo, lo tire boca arriba y empecé a bajar a su zona pélvica, saqué nuevamente su pene y cuando lo vi, me quedé impresionada con la perfección de dicho miembro, lo único que quise fue meterlo en mi boca, y así lo hice, después de lamerlo un poco y envolver su cabeza con mi lengua, saborearlo, como si fuera una paleta y luego me dispuse a succionarlo, que sensación, lo metía en mi boca hasta dónde me era posible, para el resto de él tenía mi mano apoyándome en la sensación envolvente, de vez en cuando también acariciaba sus testículos y el movimiento acompasado de mi boca y mano al principio, se volvió más y más rápido, la succión se volvió mas y más fuerte y en un momento me dijo que me quitara porque estaba a punto de venirse y le dije que no, que quería que se viniera en mi boca, seguí en lo mío y en un momento dado empecé a sentir un sabor salado en mi lengua, que fue incrementando, casi empecé a toser, pero me contuve, lo recolecté todo y luego, cómo si nada, me lo tragué, no puedo explicar lo feliz que él estaba, me besó tan apasionadamente, nos arreglamos la ropa, nos cobijamos y nos dormimos, pero ya había amanecido.

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