MIENTRAS MI ESPOSO ANDA EN SUS ENTREGOS YO ME DEDICO A MIS ENTREGAS continuacio

FECHA: 5/09/2013
Despu?s de mi ?ltimo encuentro con Ra?l decidimos que primero arreglara su situaci?n con su esposa para posteriormente seguirnos viendo, al mismo tiempo me sent?a culpable hacia mi esposo, pues no se merec?a lo que estaba haciendo, en fin, volv? a la monoton?a de mi vida, a las faldas largas y los su?teres aguados con chanclas etc. pasaron algunos d?as al parecer de nuevo hab?a retomado mi vida y me sent?a bien, aunque mi libido extra?aba las caricias de Ra?l, en fin, uno de esos d?as note que mi esposo estaba triste, ya no ten?amos las discusiones anteriores, sin embargo andaba distra?do y m?s apesadumbrado de lo normal.

_Que tienes? le pregunte
_Nada, es que van a despedir personal en la empresa y tal parece que soy el siguiente
_porque no hablas con tu jefe? inquir?
_No he podido siempre se anda escondiendo, dijo lanzando un suspiro al aire
_porque no lo invitas a la casa a cenar? le dije tratando de ayudar a que no se sintiera tan mal, pues ese hab?a sido el trabajo de toda su vida y de verdad se sent?a muy mal-
_Lo intentar?, me dijo

Pasaron algunos d?as mas sin tocar el tema, hasta que un mi?rcoles mi marido me comento que su jefe hab?a aceptado ir a la casa a cenar, yo casi no lo recordaba, lo hab?a visto solo una vez en una fiesta de fin de a?o pero hasta ahi, as? que contagiada por el ?nimo de mi esposo empec? a hacer los preparativos para la cena, que se llevar?a a cabo el s?bado en la noche.

Al llegar el s?bado, justo a medio d?a le llego una noticia a mi marido, un familiar hab?a tenido un problema y ten?a que ir de inmediato, por lo que muy apenado llamo a su trabajo explicando la situaci?n, pero como ocurre siempre, la secretaria no le pas? el recado a su jefe, en fin algo desilusionada por la situaci?n de mi marido, me dedique a hacer el quehacer de la casa y el resto del tiempo a probarme la ropa que hab?a comprado con anterioridad, la cual pensaba que no volver?a a usar, empec? por probarme un vestido de una sola pieza en un tono rosa, descubierto en la parte de los hombros, el cual se amarra al cuello, por l?gica la parte del pecho estaba descubierta por lo que separaba mis senos a la perfecci?n, s?per, pero s?per ajustado a mi cuerpo lo cual hacia que se notara f?cilmente mi torneado y bien formado cuerpo, la parte de la falda era lisa al principio y en la parte de en medio y hasta el final ten?a unos pliegues al azar lo que le hac?a parecer a una falda escolar tableada, la falda me llegaba ligeramente un poquito arriba de media pierna; al mismo tiempo me estaba calzando unas zapatillas altas de color rosa, no llevaba brasier pero si una tanga muy delgadita de color rosa tambi?n, estaba cepill?ndome el pelo cuando de repente escuche el timbre, algo asustada intente quitarme el vestido en un primer momento sin embargo eche un vistazo por la ventana para ver quien era y efectivamente a la puerta estaba un se?or de baja estatura, barb?n, regordete, con un traje gris oscuro, calvo y con una bolsa en la mano, al parecer era un obsequio, por lo que intu? que era el jefe de mi esposo, iba a decirle que mi esposo se hab?a ido y que le hab?a avisado que la cena se iba a posponer pero algo dentro de mi me hizo pensar que quiz? pod?a a poyar a mi esposo pidi?ndole a su jefe que le permitiera seguir en la empresa, despu?s de todo la comida estaba lista y la casa arreglada, asi que me cepille el cabello dejando una gran porci?n suelta en mi espalda y dos peque?as porciones a cada lado de mis hombros para que no se vieran tan desnudos, me mire al espejo de lado, mi respingado, redondo y duro trasero, hacia que la falda se alzara coquetamente; me lance una risita coqueta a mi misma y baje a abrir la puerta,
_Hola
_Ho..o..l..aa,
_usted es????
_Perdon se?ora, me llamo Jorge, para servirle, este... Soy el jefe de su... esposo?.
_Que cree? tuvo que salir por un momento, pero pase por favor, me dijo que lo pasara
Le dije mostr?ndole la mejor de mis sonrisas, el pobre hombre dio un trago de saliva y me sigui? cerrando la puerta tras s?, segura de que me estaba observando empec? a contonearme al ritmo de mi pazos, lo conduje a la sala mientras me dispuse a arreglar la mesa, puse m?sica suave para relajar el ambiente, le ofrec? una copa, luego otra, mientras segu?a arreglando las cosas, notando como su vista me segu?a a todas parte y al final terminaba pos?ndose en mis caderas o en mi escote cuando estaba frente a el, al final me sent? junto a el en el sill?n de la sala, empezando a platicar de cosas sin importancia esperando a que se diera el momento preciso para decirle a cerca del trabajo de mi esposo, en fin, el tiempo transcurr?a y los tragos igual, no se si fueron los tragos o el ambiente pero empec? a sentirme inquieta, deseosa, intentaba controlarme pero la charla era muy amena y divertida, el jefe de mi marido sabia como tratar a una mujer, al calor de la bebida y la platica de reojo empec? a notar como el bulto del viejo iba creciendo formando una peque?a carpa sobre su pantal?n, sin dar marcha atr?s planee de inmediato una estrategia, la cual fue de pel?cula, de un salto me levante del sof? haciendo que iba por m?s botanas, camine un poco e hice como que me torc?a el pie, lanzando la charola que llevaba al aire y dando un grito de dolor, Jorge me vio y titubeo mucho hasta que tuve que decirle, _bueno me vas a ayudar o me vas abejar aqu?, de inmediato el se inclino para ayudarme yo me agarre a el con una mano y se supone que con la otra me tendr?a que sujetar algo sin embargo hice como que no tenia nada de donde sujetarme y deje ir mi peso hacia atr?s jalando al viejo hacia mi en el suelo, el intento pararse de inmediato muy apenado, sin embargo yo me le quede viendo fijamente a los ojos y le di un beso en la boca, note como su cuerpo se estremeci?, todo el temblaba, se quiso retirar, pero yo no se lo permit?.
_No me rechaces por favor, le dije suplicante
_Te necesito
Al parecer Jorge entendi? el mensaje ya que empez? a corresponderme de forma fren?tica a mis besos, asi sin separar nuestros labios empec? a quitarle la corbata, desabroch? su camisa, mientras me devoraba la lengua con ansiedad, el intentaba detenerme de vez en vez, entonces comprend? que era un se?or mayor y que deb?a llevar las cosas un poco m?s despacio, al parecer al morderle el pecho lo hab?a lastimado

_-Ah, ten cuidado, amor, m?s suave?
-Oh, lo siento, tendr? cuidado -me disculp?,
asique empec? a quitarle el cintur?n, el se puso de pie, quit?ndose el resto de la ropa mientras yo bajaba su pantal?n y le sacaba sus calzones grandes y aguados, de esos que usan los abuelitos je je je,
_sabe don Jorge, le dije, mi esposo esta muy preocupado por su trabajo, piensa que lo van a despedir
_Ah, conque es eso no??
Por toda respuesta le lance una sonrisita mir?ndole a los ojos asi hincada como estaba
_Cuanto quieres a tu marido?. me pregunto asi desnudo como estaba
_Quiere que le demuestre cuanto??

Le ret?, mir?ndolo a los ojos, una parte de m? rogaba que no se atreviera a seguir con eso, y otra parte de m?, la que pocas veces hab?a salido a la luz, rogaba que don Jorge dijera la palabra m?gica, que retumb? en mis o?dos y en mi cabeza cuando la dijo:
_Ch?pamela
Como una aut?mata sujet? esa cosa con mis dos manos, movi?ndola, masturb?ndola? luego de titubear unos segundos, finalmente me inclin? y le bes? el hongo al viejo,
-?Ay, s?, que rico, -suspir? ?l,
lo que me dio m?s confianza, entonces, luego de un par de tiernos besitos, proced? a lamer ese trozo de carne vibrante en mis manos. me costaba creer que un se?or de casi 60 a?os, tuviera un miembro de las dimensiones que tenia, larga, gruesa y muy cabezona, la punta tenia el aspecto de un durazno peque?o, mov? mi lengua en c?rculos, acariciando y ensalivando ese hongo inmenso, pensando c?mo abrir?a mi boca para tragarme toda esa carne. Despu?s, ya mi lengua recorr?a ese cilindro, incluso pas?ndola sobre sus pelos sintiendo sus venas gruesas y tiesas.
-?Aaaah, me tienes en la gloria, tr?gatela, ricura, tr?gatela ya!
Entonces, abr? mi boca al m?ximo y como pude, met? su hinchado glande en mi boca, me parec?a estar chupando uno de esos enormes caramelos redondos, los rompe quijadas? sent? el sabor de la verga de don Jorge, como a madurez y suciedad, lo que me hizo mamar con frenes?.

-?Oooh, preciosa, que rico me la com?s, eres una putaaaaahhh

Con todo, no pude tragarme poco menos que la mitad de esa pijota, era demasiado ancha para mi estrecha boquita, pero me esforc? succionando toda la secci?n que me cab?a en la boca, bajando y subiendo mi cabeza, lleg?ndome a doler la quijada. Jorge me tom? de la cabeza, abortando mi mamada. Al subir mi mirada, mi boca peg? con una masa de pelos, su barba, y sus labios chuparon los m?os? y sin terminar de creerlo, mi boca se abri?, permitiendo la entrada de esa lengua gorda y caliente, le chup? la lengua y nos besamos como un par de actores porno, de manera asquerosa? los dos est?bamos ebrios de lujuria y de morbo.

Las manos del viejo se movieron por mi espalda, luego buscaron mi busto y con velocidad sorprendente, desabotonaron el nudo de mi vestido, que pronto fue a dar a la pared del fondo. me sub? en el, abrazando su cabeza con mis brazos, devorando su boca, mam?ndole la lengua, rodeando su panza con mis piernas? yo estaba enloquecida, me mor?a de ganas por ser la mujer del jefe de mi marido, esa posici?n favoreci? la glotoner?a de mi inusual amante, que me hizo apoyarme de manos, arqueando mi espalda, hacia el sof?, quedando mis senos bastante parados apuntando a su cara. De inmediato, mi vicioso amante enterr? su cara peluda en mis pechos, lamiendo, mordisqueando, besando y chup?ndome los pezones?

-?Qu? rico, siempre te hab?a querido mamar estos melones, me tienes loco desde el dia que te conoc? amor! -me confes? en medio de su frenes?.

-?Mmmmh, ah? tiene mis meloncitos para que se los coma como quiera? aahh! -le dije, como pude, ya en sus manos, no hab?a marcha atr?s, el viejo me manipulaba con pericia, cruc? el punto de no retorno.

Esas manos anchas y c?lidas, junto a esa boca ardiente, me provocaban un ?xtasis delicioso de repente Jorge tenia sus manos en mi tanga yo misma lo ayud?, levantando mis caderas para que pudiera quit?rmela sin problemas el viejo me tendi? sobre el sof?, bes?ndome de nuevo, su panza pegada a mi estomago, luego fue bajando, deteni?ndose un rato m?s en mis "melones", luego, prosigui? su exquisito descenso hasta llegar a mi sexo que ya parec?a fuente de tanto l?quido que rezumaba. mi amante restreg? su cara contra mi vagina.

-?Aaay, Don Jerge, as?, as?! -chill?.

Jorge me lami? y me mordisque? por sobre mis labios vaginales _Oooh, hazme tuya, qu? rico?

Sus dedos invadieron mi intimidad y, de manera instintiva, abr? m?s mis piernas, para que jugara como quisiera con mis genitales, teni?ndome en su poder? incluso lleg? a introducir sus dedos en mi culo, que a todo esto, ya no era virgen y Jorge lo not? sin duda, yo me mantuve con mis ojos cerrados, s?lo sintiendo oleada tras oleada de placer, entonces lo senti encima de m?, abr? mis ojos y hall? su mirada? destilaba deseo, y por lo que vio en la m?a? no s?, el caso es que? me la meti?despacio; cerr? mis ojos de inmediato, abriendo mi boca sin emitir ning?n sonido? me lo hizo lenta y deliciosamente, entrando ese animal, abri?ndose paso entre mis tr?mulas paredes, ensanch?ndolas? nunca hab?a tenido adentro algo tan grande y ancho?

-?Te gusta?

-?S?, Don Jorge, siiiii?, la tiene bien rica, h?game suya, cojameeeeee

Yo ya no era yo, rode? el grueso cuello de Jorge con mis brazos y me entregu? a ese desenfrenado placer prohibido. mientras el me sujetaba mis contorneadas piernas con sus brazos y empez? a castigarme con m?s furia?

-?Ah, s?, me mata, m?teme, vi?leme? lo amo!

-D?? que eres mi puta.

-?Uff, qu? delicia, soy su puta, soy su puta, toda suya!

Qu? bien me sent? al decir esas cosas. Not? que Jorge transpiraba a chorros, cost?ndole mucho esfuerzo bombearme en esa posici?n, asi que lo detuve haciendo que se saliera de mi y se recostara a lado mio, el se inclin? a m? y nos dimos un obsceno beso de lengua que dur? casi el minuto, luego obedeci? y se acost? boca arriba, yo me acomod?, sent?ndome a horcajadas sobre sus caderas entonces experiment? uno de los m?s grandes placeres de mi vida, que fue, sentarme poco a poco en esa tranca descomunal.

-?Vamos, tr?gala toda, perra, puta inmunda! -me inst? mi nuevo amante

-?Oooohh, qu? bien se siente, qu? delicia! -gem?, cuando me la encaj? completa, sintiendo algo inmenso trabado en mi pelvis, y como pude, empec? a montarloo, no sin cierto dolor que solamente espole? m?s ese pecaminoso deseo que me embargaba toda.

-?Aaah, tan puta, muevete, as?, rico mamacita!

Ya acostumbrada a ese tubo en mi interior, mi cabalgata fren?tica fue m?s efectiva y por unos minutos, nuestros quejidos y gritos llenaron la sala, nos dijimos de todo?dejandome ir en un orgasmo delicioso, ba?ando el falo para m? mas sagrado del universo con mis jugos, Jorge entonces comenzo a bufar y gemir muy fuerte entonces salt? de el y me com? su verga, tragando entonces, aqu?l semen caliente, hirviendo, mugiendo como una vaca indecente bebiendo esa leche que sent? tan sabrosa, que se derram? por las comisuras de mi boca? me tom? mi tiempo en limpiar ese grueso m?stil, as? como lam? sus huevos y hasta creo que tragu? un par de sus pelos p?bicos?luego me acost?, desnuda y cubierta de sudor a su lado, y me adormec?, reposando mi cabecita contra su pecho, abraz?ndonos y hablando despacito

_Entonces ya no vas a correr a mi marido?

_No, me dijo al mismo tiempo que besaba mis labios mientras mi mano buscaba instintivamente su verga.....

as? de nuevo, pens? para mi interior lo buena esposa que soy ayudando a mi marido en su trabajo, mientras el seguir?a con sus entregos, yo me dedicar?a a mis entregas

CONTINUARA........

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