Bueno amor, vos me pediste que escriba un relato sexual, y la verdad nunca escribí uno, pero bueno será mi mejor intento (lo escribiré como si fuera para un extraño).
Hace 2 años que estoy en una relación, yo tengo 20 y el 28, la verdad es que al principio el sexo no era del todo bueno, yo era virgen, al menos no había estado con un hombre, y teníamos varios tabúes.
Pero desde hace unos meses eso cambio, el sexo se volvió mucho más apasionado, a mí me relajo mucho poder confesarle mis deseos de estar con otra mujer y a él le dio mucho morbo, y fue así como las fantasías se colaron entra las sabanas, hasta el punto de llegar a imaginar un trio, nosotros 2 y otro hombre, nunca pensé que él me haría realidad semejante perversión.
Una vez decididos a hacerlo el comenzó a buscar a un tercero, lo hizo por internet, él quería que no me conociera y a mí no me importaba quien fuera, la vedad es que me excitaba muchísimo la idea de tener sexo con un extraño, alguien que ni siquiera volvería a ver.
Y si nos decidimos por un joven de unos 24 años, educado y de apariencia confiada, lo invito al departamento que él tiene para vernos, yo los esperaba en la habitación, me había preparado para la ocasión, estaba totalmente depilada, me puse crema por todo el cuerpo y estaba vestida con una minifalda y una blusa pero sin ropa interior, quería que se exciten al tocarme y sentirme directamente desnuda.
La verdad es que me excitaba la idea incluso antes de estar con mi novio, más de una vez me había tocado pensando en las más eróticas orgias, al mejor estilo hentai, género que realmente disfruto mucho.
Cuando entraron se quedaron en el comedor bebiendo algo, los podía escuchar hablar, me retorcía de deseo por empezar, así que junte valor y salí de la habitación, me colgué del cuello de mi novio, quería darle seguridad, pero al mismo tiempo quería mostrarme un poco a nuestro invitado, así entramos a la habitación.
Yo tenía el corazón acelerado, se aceraron a mí, mi novio por delante y el otro por atrás, comenzaron a tocarme por todo lados, a besarme, acariciarme…
El invitado tenía las manos heladas, muy distintas a las cálidas manos de mi novio, era como tener fuego ardiendo y tranquilo frio al mismo tiempo.
Recorrieron mi cuerpo, ahí de pie junto a la cama, yo estaba excitadísima y algo paralizada, mi novio bajo hasta mi vagina y empezó a chupármela, mientras el otro me besaba y apretaba mis senos, comencé a gemir del placer, una de sus manos bajo desde mis senos a mi cola, y empezó a dilatarme, me sentía tan deseada, tan excitada, tan mujer…
Estuvieron así un buen rato luego me arrodille para poder chupar esos miembros calientes con toda comodidad, empecé por el de mi novio, me encanta hacerlo, me excita muchísimo, más cuando pone su mano en mi cabeza para meterlo más adentro, después seguí con el otro, ya estaba muy duro, lo tome en mis manos y lo chupe un poco y sentí el característico sabor a semen, apenas un poco, era la pre-eyaculación, entonces me detuve no era la idea que termine tan rápido.
Entonces me levante y recosté en la cama, ellos me desvistieron, mientras mi novio me chupaba mi entrepierna yo jugaba un poco más con la verga de nuestro invitado, luego cambiaron, el otro era muy bruto y me molesto un poco. Mi novio lo noto pero no hizo nada, hasta creo que le divirtió un poco.
Ya muy ansiosa y por su pedido procedí a ponerme en cuatro, es una posición que cuando estoy excitada disfruto mucho, ya que me siento más estrecha y se siente mucho más la penetración. El otro se colocó un preservativo y me comenzó a penetrar en esa posición, mientras mi novio me tomaba del pelo y la metía en la boca, nunca me gusto hacerlo con preservativo pero estaba tan excitada que no me importo.
La verdad, esta situación no duro lo que me hubiera gustado, nuestro invitado se precipitó a su final, así que mi novio tomo su lugar. Definitivamente era otra cosa sentirlo dentro mío totalmente excitado, además lo hacía de una manera tan fuerte que me zamarreaba y yo comencé a gemir más fuerte.
El otro se puso en una posición para que pudiera chupársela, tenía un sabor entre mezcla de preservativo y su semen, era un sabor totalmente nuevo… aunque lo intente no conseguimos que logre una nueva erección, y mi novio siguió cogiéndome como un animal, por momentos me tomaba del pelo y me forzaba a introducirme el pene del otro en mi garganta, a pesar de esto el otro ya estaba un poco de más, así que lo despedimos.
Luego solos, seguimos teniendo sexo, terminamos una y otra vez hasta no tener más fuerzas, es una sensación única cuando termina bien adentro, me excita de solo recordar la sensación que me recorre cuando ese líquido espeso y de sabor fuerte baja desde el interior de mi sexo hasta mis piernas.
Dormimos juntos, abrazados, con nuestra piel impregnada con ese dulce y provocativo olor a sexo…
Bueno lindo espero que te excite leerlo como a mi escribirlo, después me decís si te gusto y si le cambiarias algo, perdón si fui muy explícita o si lo fui poco, eso nunca se sabe jajajajaja,
Besos perversos…Mi primer TRIO HMH, 8.5 out of 10 based on 2 ratings
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