En el rancho con mi hermano
Como ya les había relatado antes comencé a tener relaciones con mi hermano hace ya unos cuantos años. Ahora les relatare de aquella vez en que un primo nuestro nos atrapo cogiendo en el rancho de la familia.
Esto ocurrió un día de asueto que cayó en el mes de septiembre, por acá e México celebramos la Independencia de nuestro país, así que teníamos un súper puente de 3 días y para celebrarlo toda la familia decidió que fuéramos al rancho a visitar a los abuelos y pasar tiempo en familia. Apeas habían pasado ya unos meses desde que mi hermano Alex y yo comenzamos a coger así que tratamos de zafarnos del viaje para poder pasar el fin de semana follandonos pero no pudimos así que no tuvimos más remedio que ir.
Llegamos el viernes súper temprano a el rancho y ya estaban para recibirnos nuestro abuelos y mi tío Gonzalo con mi primo Rolando quien es menos que yo, tendría unos 19 recién cumplidos en esa ocasión. Desayunamos y todos nos dispusimos a tomar habitaciones por lo que tuve que compartirla con mi hermano y mi primo.
-Esto nos jode el plan de poder coger aunque sea un poco- le comente a Alex
-Puta madre y yo que ando bien caliente y con ganas de romperte todita hermanita-
-Bueno ya veremos como podemos darnos una escapadita-
-Ok.- respondió Alex.
Pasamos todo el resto del día y la tarde platicando y contando anécdotas con la familia así que no fue nada fuera de lo común. Ya por la noche durante la cena en la mesa con toda la familia en ella; comencé a provocar a mi hermanito rozándole con el pie su vera sobre los pantalones vaqueros que traía puesto, se puso duro enseguida y se notaba que estaba impaciente por hacerme pagar lo que estaba haciéndole.
-¿Y qué piensan hacer mañana chicos? – pregunto mi tío interesado
-mmm no lo sé tío, tal vez salgamos a caminar un rato por la mañana o no sé, ya veremos.- Dijo mi hermano enseguida.
- qué pena, me servirían muy bien ayuda extra para el trabajo que tengo en el cobertizo, pero esta bueno, disfruten sus días libres.-
- oye papá, ¿podría ir con mis primos ahora que están por aquí?- pregunto el primo Rolando.
En ese momento sentí un odio grandísimo hacia él. Mi hermano había planeado lo de la caminata para que pudiéramos estar a solas y ahora tendríamos al metiche del primo con nosotros. Adiós a todos nuestros lujuriosos planes.
-No hijo, lo siento pero quedamos en que tendríamos hecho el trabajo para antes del lunes-
-Ta bueno papá – contesto Rolando con poco ánimo.
Alex y yo no pudimos evitar vernos y sonreír al ver que si podríamos irnos a coger en el campo.
Ya a la hora de dormir pasamos un rato hablando con Rolando en la habitación de cosas sin importancia, la escuela, el futbol, juegos y películas cosas así.
-Qué pena que no puedas acompañarnos mañana Rola – le dije fingiendo.
- Pues sí pero ya que, ya saben cómo es mi papá, le gusta todo en orden.-
- Ni modo primo, así es la vida – comentó mi hermano
Paso la noche y a la mañana siguiente Alex y yo salimos después del desayuno nuestra caminata por el campo.
-tengan cuidado chicos ok – dijo nuestra madre
- si mami, lo tendremos – conteste.
-uff por fin podremos estar solos nena-
-si Alex quiero que me cojas todita-
- te voy a dejar tan cogida cansada que no vas a poder caminar de regreso al rancho Gina-
- eso espero amor-
Estuvimos caminando alrededor de una hora para poder alejarnos lo suficiente y poder encontrar un lugar limpio y adecuado en donde pudiéramos hacer nuestras travesuritas. Dimos con un claro en medio del campo en el cual podríamos desplegar la cobija que llevábamos con nosotros. Nada más estuvo puesta y Alex comenzó a comerme la boca como una fiera, me puso de espaldas sobre ella y me tocaba las piernas y las tetas sobre mi blusita.
-anda ya Alex dame tu verga que ya no puedo más con esta calentura- le pedí a mi hermano
-como quieras putita- dijo Alex mientras se quitaba los bermudas que llevaba.
Pude ver su pene bien erecto al instante y no tarde en lanzarme sobre él y saborearlo en mi boquita. Sentía como se hacía más y más dura dentro de mi boca con cada succión y cada lamida que le daba, Alex parecía que estaba en el cielo y me empezaba a toquetear y a subirme la faldita para tocarme la conchita que ya estaba bien mojadita.
-Anda Alex hazme chillar de gusto, mámale la puchita a tu zorrita.- dije impaciente
Alex rápidamente hundió su cara en mi entrepierna, basto la primera incursión de su lengua sobre mi rosado y húmedo manjar para arrancarme un gemido, Mmm, que rico que chupaba y mordisqueaba viéndome retorcerme de gusto.
-Así… Asíii… papito… ahhh- gritaba yo como poseída – Mmm… Ahí… Ya viene… Mmm… Así, así -
Chillaba de gusto, Y mi hermano no se despegaba un segundo de mi panochita, quería verme reventar de gusto y entonces explote deliciosamente en su boca. Alex comenzó a tomarse cada gota de mi rico juguito mientras yo me arqueaba del placer.
- Ahh… ya, yaaaa… ya no puedo más… Ahí – dije tratando de retirarme de su boca, pues cada lamida me ponía a ver estrellitas, pero no, Alex seguía succionado, chupando, mordiendo, y yo comencé a gritar descontroladamente de placer, sintiendo como mis piernitas trataban de cerrarse para evitar que siguiera castigando placenteramente mi hinchado clítoris. Mi hermano seguía castigándome mientras yo seguía corriéndome, que rico me hacía gritar de gusto, con el pasar de mi orgasmo Alex fue cesando la intensidad de su mamada hasta que me despeje de su cara.
- Mmm, ves eso te pasa por ser tan putita, por calentar a tu hermanito – dijo sonriendo mi hermano. — Ahora te toca a ti comerme la verga mi amor – dijo recostándose sobre la manta.
Enseguida mis manitas le desabrochaban los bermudas y se perdían hábilmente bajo su ropa interior, tratando de tomar ese pedazo de carne que me moría por tener ya en mi boquita.
Me puse sobre él y de rodillas y me metí su verga en mi boquita, Alex empezó a bombearme la boca hasta que su verga llegaba a lo más profundo de mi boca topando en mi garganta.
-Dios mio amor ¿porque tienes la boca tan deliciosa, que manera chupar tienes… Mmm – dijo levemente casi sin poder hablar
- Mmm,¿ te encanta que tu hermanita te la mame verdad ? ¿Qué te saque toda la lechita? – conteste con su verga atorada en mi boquita
- si si Gina, me encanta, tu boquita es perfecta para esto… Mmmm ya no aguanto – respondió.
- Hazlo, dame tu leche tan rica mi amor, córrete en mi boquita – dije chupando mucho más fuerte para hacerlo venir ya.
- Ahhh… – gemí mientras me llenaba la boquita de leche, que recibía gustosa toda la corrida dentro de mi boquita, mamando suavemente para acabar de sacar todo lo que quedaba.
-Bueno ya estas lista, ahora si te voy a coger de lo lindo mi amor – dijo sonriente mi hermano
-Si, méteme tu verga en mi conchita ya – respondí ansiosa
Así como estaba tirado boca arriba, me coloque encima suyo y mi hermano puso su verga en mi entrada y de un empujón entro casi por completo arrancándome un gritito de gusto al sentirme llena de su vergota. Un empujón más y su verga entro hasta el fondo de mi ardiente panochita apretada.
-Toda, dámela toda mi amor – gemí rogando por mas verga – Te gusta como aprieta mi hoyito amor? -
- Mmm… Me encanta, aprietas delicioso mi amor – me decía Alex gimiendo de placer.
Mi hermano comenzaba a entrar y salir, sacándola casi por completo y metiéndola hasta el fondo en un movimiento.
- Te gusta preciosa –
- Sí.. Ahh.. Si me gusta -
- ¿Que te gusta? dime mi reina, dilo puta- me decía Alex sacando su lado más salvaje y sucio.
- Tu verga , me gusta que me metas tu verga en mi panochita, me gusta tenerla adentro … Ahh.. –
- ¿Te encanta verdad? ¿Te encanta volver loco a tu hermano? ¿Te encanta calentarme hasta que te dé una buena cogida verdad ? – dijo también extasiado de gusto.
- Sí.. Ahh.. Si, si me gusta, me encanta que me cojas tan rico… Auu.. Ahh – respondió mi prima
Una y otra vez me sentía en el cielo con cada metida y sacada de verga que me daba mi hermano, mi conchita se apretó más y rápidamente me sentí explotar en un orgasmo, esto puso a mi hermano a mil y aumento el ritmo, empujaba al máximo entrando de lleno una y otra vez, lo escuchaba gemir, y me deje caer rendida dejándome coger ahora más, mientras el chupaba y mordía mis pechitos que se ofrecían duritos y firmes ante su boca.
- Así mi amor, que rica panochita tienes, te la voy a llenar todita – dijo ya al borde de correrse.
- Mmm. Sí.. Hazlo mi amor, córrete adentro de tu hermanita como te gusta.. Ahh .. Lléname la puchita – respondí extasiada.
- Si mi amor.. Ahh – dijo temblando mientras su corrida comenzaba a bañar las entrañas de mi cuevita
- Sí.. Si, tu lechita arde dentro de mi panochita, que calientita es… déjala toda dentro – grite contenta.
Alex saco su pene de mi vagina , saliendo así parte de su corrida y también parte de mis jugos, no pude esperar más y me abalance sobre su verga y la engullí para limpiarla.
- Si mi amor chupa – gemía mi hermano
- Mmm.. Que rica sabe a mi panochita – dije riendo juguetonamente
- Si mi amor, ese es el sabor más rico que hay – respondió mi hermano.
Termine de limpiársela y nos dispusimos a vestirnos para poder regresar al rancho ya que nos habíamos tomado mucho tiempo entre la búsqueda de un sitio ideal y en la cogida que dimos.
En el siguiente relato les contare del como el primo Rolando se enteró de mis travesuritas con mi hermano y como nos chantajeo.
Espero sus comentarios y correos.
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