Con mi primo de Estados Unidos a los 9 años

FECHA: 6/30/2014
Hola, me llamo Roberto y este es mi primer relato de esta página, espero les guste. Actualmente tengo 20 años, vivo en Rosario, Argentina y me considero bisexual.

Mi relato toma parte cuando yo tenía la dulce edad de 9 años, esa edad en la que todo niño es un poco tímido y extrovertido debido a que están cercanos a una edad previa a la adolescencia. A esta edad eran pocos los contactos sexuales que yo había tenido, no había pasado de masturbarme con los chicos de mi colonia y de ver un poco de pornografía que pasan en los canales para adultos a altas horas de la madrugada

Era verano y yo estaba muy emocionado puesto que haría un viaje a Estados Unidos con mi madrina de primera comunión, esta, tenía 4 hijos, de 18, 14, 9 y 7 años respectivamente. Cabe mencionar que era el primer viaje que realizaba por cuenta propia y esto me tenía con los nervios de punta.

Fue un viaje muy largo, de 10 horas aproximadamente, pues los que saben de geografía sabrán que de Argentina a U.S.A es una distancia de punta a punta de continente. El viaje no tuvo imprevistos y a las 7:00 AM yo ya estaba en Norteamérica ahí, me recibieron mis primos muy contentos y con la intención de pasar un excelente verano, que, sinceramente yo, nunca me imaginé que terminaría así....

Llevaba casi 4 años sin ver a mis primos, por lo que al verlos me lleve una gran sorpresa, puesto que ya no tenían cuerpos de niños pequeños, ahora, ya estaban más altos y más buenos. Me enfocaré en mi primo de 9 años, Luis, el era un niño especial, cabello muy largo, flaco, con unos ojazos verdes y un culo que te mueres por agarrar.

Llegamos a su casa y el me instalo en mi cuarto, da la casualidad que no era una casa muy grande por lo que él y yo tuvimos que compartir la pieza. El primer día, fuimos a una alberca y conocimos unas chicas gringas bastante guapas con las cuales platicamos casi todo el día. Al llegar a casa me metí a bañar para quitarme el cloro de la alberca y en un descuido me doy cuenta de que la puerta está abierta y que Luis estaba espiando

Como ya había mencionado, a esta edad era poco lo que yo sabía de sexo, por lo que no le di importancia que mi primo me estuviera viendo y continué bañándome, me salí de la regadera, me puse mis calzones apretaditos y me bajé a la computadora en eso llega y me dice.

--Te eh visto bañándote
-- ¿Porqué? Eres joto o qué?
-- No, pero me impresionó el tamaño de tu...
--¿De mi qué?

En eso se señala a el mismo en su pilin, y le dije

-- Jaja, de seguro tu lo tienes igual
-- No que va, te estoy diciendo que el tuyo es más grande.

En ese momento en U.S.A hacía mucho calor por lo que los dos estábamos en calzones apretaditos, y, como era de esperarse a ambos se nos veía el calzón como una carpa de circo de lo empalmados que estábamos

En eso, el me agarra de la mano y se toca la panza, y me dice

--¿Sabes qué es esto?
--Tu panza-- Le dije

Después, baja su mano a su pierna y me pregunta lo mismo, a lo cual yo le respondí con naturalidad, posteriormente llega la parte más emocionante, con mi mano la pone arriba de su calzón y me dice

--Ahora, ¿sabes qué es esto?
A lo cual muy excitado y confundido le respondo yo-- No sé jaja--
-- Vamos arriba y te muestro que es

Entramos en su cuarto y nos acostamos en la cama, el inmediatamente puso seguro a la puerta y su bajo su pijama de hot wheels, y ahí estaba, su herramienta, que en esos tiempos no le habría de medir más de 9 o 10 cm, yo estaba al full de excitado y también me baje mi pijama de cuadritos. Ahí nos quedamos como 1 minuto contemplando cada quien la herramienta del otro hasta que el toma la iniciativa y me dice

--Sabes que es....¿jalar?
Y le digo--Sí, lo eh hecho una que otra vez--

En eso, de sorpresa, agarra mi pene y empieza a masturbarlo, yo me sentía en la gloria, pero repentinamente como a los 3 minutos de estar jugando con mis partesitas, se da la vuelta y me da la espalda, y yo sin saber que hacer puesto que no tenía experiencia en ello, empecé a agarrar su culito de niño, lo acariciaba, le metía uno que otro dedo y después instintivamente baje y lo lamí, yo solamente escuchaba los gemidos de Luis intensificándose cada vez más, de pronto el se da la vuelta y me dice

--Qué tal si en vez de meterme dedos me metes eso que tienes ahí? (Señalando mi pene)
--NO, que asco le digo, por ahí haces caca
--Anda no pasará nada

Al ver que me negaba, agarro de nuevo mi pene y empezó a masturbarlo otra vez, pero ahora con la novedad que se lo mete toditito a la boca, yo me sentía en las nubes, ver a mi primito ahí abajo haciéndome una mamada monumental era definitivamente algo mágico

--Ahora que tal? Yo ya me puse tu pene en la boca, ahora te toca metérmelo por mi agujerito

Yo no podía decirle que no después de la mamada monumental que me hizo, así que puse manos a la obra y se lo metí todo de un empujón, no le dolió mucho pues ya estaba muy dilatado. Como vuelvo a repetir no tenía mucha experiencia por lo que la deje adentro y el solo se empezó a mover hacia atrás y hacia adelante, mientras el hacía esto yo lo masturbaba, así duramos 5 minutos hasta que siento que mi pene se pone al mil de duro y siento muchisimas ganas como de orinar, mi cuerpo se tensa, mis huevitos y mis nalgitas se ponen duritas, y expulso los primeros chorros de semen caliente dentro de mi primito, que al mismo tiempo se viene en mi mano, los dos estábamos exhaustos después de eso y como si resurgieran fuerzas del interior de luisito todavía se voltea y me limpia el semen que había quedado en mi pitito con su lenguita.

Después de eso, mi primo sube por mi panza y mi pecho hasta llegar a mi boca y me clava un tierno beso con lengüita incluida, y me promete que esa no será la ultima vez que hicieramos eso, y que quedaba el secreto entre nosotros, después dormimos abrazados toda la noche con nuestros paquetes juntos y el olor a semen de niño por todo el cuarto.

Espero les haya gustado este relato, 100%REAL, acepto comentarios de todo tipo y si les gustó con mucho gusto puedo seguir escribiendo anécdotas sexuales de mi infancia. CIAO!

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