Pensé que no me casaba

FECHA: 1/31/2014

Estaba a menos de un mes y medio de casarme y mi novio Raúl se había hecho muy amigo de Josep quien vino al país a terminar una especialidad universitaria y viviría de intercambio con uno de sus vecinos, un sábado por la mañana Josep le pidió a Raúl que si lo podría llevar al aeropuerto por su novia que llegaría de chicago en el vuelo de las 8 de la noche, mi novio acepto pero le aclaro que ese día teníamos una comida familiar y que no podía faltar y lo invito.

Cuando llegamos a la comida y ya estábamos comprometidos conocía a toda la familia, nuestro noviazgo llevaba poco más de dos años y ya habíamos tenido relaciones sexuales muy apasionadas por cierto y con total apertura, incluso ya me había penetrado por mi culito varias ocasiones pensando que así satisfacía sus fantasías y aunque me dolía yo gozaba, Raúl fue el primer hombre en mi vida.

Se termino la reunión y nos dirigimos al aeropuerto, todos íbamos medio borrachos ya que en su familia toma mucho y me insistieron mucho, que tome.

Como llegamos casi una hora antes, nos fuimos a un bar dentro del aeropuerto, y seguimos bebiendo rápido y mucho, a nadie se le había ocurrió checar el estatus del vuelo.

Josep le dijo a mi novio que iba a ver si ya había llegado, eran justo las ocho, y Raúl le dijo mientras pasa migración mínimo 30 minutos mientras tomemos otra, nos la terminamos y fue a buscar a su novia mientras nosotros seguíamos tomando, cuando regreso cerca de 20 minutos después nos dijo que su vuelo había sido cancelado por mal tiempo, y como no había nadie en casa de su amigo con quien vivía no hubo quien le pudiera avisar, y como ya estábamos medio borrachos lo invitamos a seguir tomando en la casa que habíamos comprado para vivir después de que nos casáramos que ya estaba amueblada.

Cuando llegamos mi novio sirvió unas copas y yo muy desinhibida me senté en sus piernas, poco después Josep nos pidió permiso para entrar al baño, y aproveche para besar a mi novio pero me encendí de inmediato y el también ya que sentí que se le paraba su miembro sobre mi muslo, perdimos la noción del tiempo y de que ahí se encontraba Josep, Raúl me puso las manos en el pecho, sentí más dura su verga y puse su mano sobre ella apretándola fuertemente, estaba ya realmente excitada.

Raúl metió la mano por debajo de mi blusa y movió mi sostén para poder tocar directamente mi seno, yo lo besaba con gran pasión asiendo caracoles con mi lengua, se me había olvidado Josep por completo, discretamente baje su zíper de su pantalón y me ti mi mano para sentir su ardiente pene, no me importo y se lo saque, Raúl me levanto la blusa para chupar y mordisquear mis pequeños senos, yo no dejaba de masturbársela con mi mano derecha y el no me dejaba de besar en boca y chupar mis senos, mientras gozaba de reojo vi sentado en el sillón a Josep agarrándose la verga sobre el pantalón.

Mire a Raúl que mamaba mi chichi y estaba segura que por la posición de Raúl era imposible que no lo hubiera visto, pensé de inmediato que el estaría de acuerdo que hiciéramos un trió, que dentro de mis fantasías era lo que yo deseaba, le hice una señal para que se acercara y le puse la mano sobre su verga que aun no me mostraba y la sentí duricima y me excite aun mas y le pedí que se la sacara.

Sin bajarme de las piernas de Raúl me quite la blusa y el sostén por la cabeza, quedo descubierto mi dorso y bese con gran pación a Raúl sin soltar su verga voltie a mirar la verga de Josep y casi me muero de la impresión era más grande y gorda que la de Raúl, no lo pude evitar, la tome con mi mano y la puse en la boca, llegue a pensar que no me cabria pero estaba deliciosa y sobre todo que ya tenía por salir sus jugos por su excitación de estarnos viendo fajar.

Solté su vergota, y me arrodille frente a la verga de Raúl y se la empecé a mamar era diferente más pequeña pero igualmente deliciosa, empecé a desabrochar el pantalón de Raúl para poder chupar toda su verga y su huevos que me fascinaban, ambos habíamos pactado en rasurarnos, así que no había problema de vellos, le pedí a Raúl que se desvistiera me pare y vi a Josep que ya estaba casi desnudo, y no podía creer el tamaño de su verga, quedamos todos desnudos le pedí a Raúl que se sentara y que me la metiera por atrás, se ensalivo la verga y me empezó a meter su tierna lengua por mi agujerito yo sentí como trataba de introducir más saliva para lubricar más mi pequeño ano.

Mientras, tome con mis dos manos esa vergota y la empecé a masturbar, sentí que Raúl jalo mis caderas para que me sentara en su verga, cerro sus piernas abrí las mías, y me fui sentando poco a poco, la tenía tan dura que no necesito agarrársela para penetrarme, sus manos acariciaban mis pechos con gran fuerza como nunca lo había hecho, acerque a Josep y se la empecé a mamar con gran lujuria y deseo como queriendo que sus huevos peludos salieran por su enorme glande, me tomo con sus dos manos la cabeza para ayudarme a metérmela y sacármela de la de la boca.

Así estuvimos unos momentos, Josep me la saco de boca, abrió las piernas de Raúl para exponer mi vagina lo más posible, ya no podía abrir más mis piernas y me empezó a lamer la vagina, sentía su lengua como penetraba y como mordisqueaba mi clítoris, no podía reprimir mis gemidos de placer, estar muy excitada, las manos de Raúl en mis pechos y su verga en mi ano, Josep mamando mi vagina y metiendo dos dedos para extraer mis jugos de lo más profundo, que más podía pedir.

Los deje un momento así, los separe y me saque la verga de Raúl del mi culo, me recosté sobre el sofá y le pedí a Raúl que me la metiera por la vagina, Raúl se recostó sobre mi pecho y me la empezó a meter y a sacar, se movía tan delicioso mientras chupaba y acariciaba mis senos, no podía dejar de gemir, yo esperaba que Josep se acercara para poder seguir mamándosela, pero solo se masturbaba viendo como Raúl me penetraba y me hacía gozar de placer.

Raúl me la saco, y le dio la oportunidad a Josep para que me penetrara, lo primero que pensé fue que por fin me penetraría tremendo vergon, encogí y abrí mis piernas para que no me fuera a lastimar, pero delicadamente la metió y empezó con una cadencia diferente el mete y saca, era riquísimo, para completar mi excitación, le pedí a Raúl que se acercara para podérsela mamar, cuando se acerco, me la metí en la boca, la lamí, además de que le mordía sus cabecita y exquisitos huevos rasurados, el se movía y gemía riquísimo, no sé si de dolor o de goce, pero yo continué.

Así pasaron unos excitantes minutos, me despegue de ambos y le pedí a Josep que me dejara montarlo, se recostó y me volví a introducir semejante vergoton en la vagina, cuando ya estaba montada y después de algunos movimientos de placer, le pedí a Raúl que me penetrara con su verga por el ano, yo sabía que la de Josep me hubiera destrozado, cuando sentí esos dos pedazos de carne adentro de mí, no sabía que ritmo seguir, solo sentía en mi interior que esas dos vergas que se rosaban en mis entrañas mientras que ambos me hacían el mete y saca.

Ya no podía más, sentía que mi corazón iba a estallar, pero seguí gozando así unos minutos mas y les pedí nuevamente que me dejaran, senté a Raúl y lo monte de frente introduciendo su verga en mi vagina y poniéndome sus maños en mis senos, mientras que Josep no desaprovecho la oportunidad para mamar con su tibia lengua mi culito, a el no le importaba que continuamente lo golpeara con mis nalgas.

Por las caricias y los movimientos de Raúl yo sabía que gozaba conmigo, de repente sentí el semen caliente de Raúl en mi vagina, apreté mis caderas lo más posible para exprimir al máximo su delicioso jugo, ahora faltaba Josep pero ya había decidido que el terminaría en mi boca, poco a poco me saque la verga de Raúl, cuando me salió, de inmediato Josep me empezó a mamar la vagina riquísimo, no le importo que Raúl hubiera vaciados en mi interior su semen, me éxito tanto eso que hasta el aliento perdí.

Se puso de pie, y acerco su vergota a mi boca, la tome con mis dos manos con gran fuerza y se la empecé a chaquetear, no tardo mucho en terminar, yo pensé que con esa vergota y esos huevotes iba a ser interminable la rociada de su leche, pero no fue así, algo me alcance a comer, parte escurrió por mis labios, otra parte salpico mi cara y mis senos.

Ya en un momento de reposo pensé, no por muy grande que sea el cañón tira mas grandes balas, tome mi roba y me metí en el baño para limpiarme, cuando salí los dos ya estaban sentados como si estuvieran agotados de la extraordinaria experiencia que tuvimos.

Raúl me llevo a mi casa y durante el traslado se platico de muchas cosas pero no se toco el tema de lo recientemente vivido.

Durante las dos siguientes semanas quise localizar a Raúl sin conseguirlo por mas recados que le deje, pensé que esa experiencia había sido demasiado para él y había decidido anular nuestro compromiso, pero al fin se comunico y me dijo que deberíamos olvidar lo sucedido y continuáramos con nuestra relación, nos casamos y nuestro matrimonio solo duro dos años.

Yo no creo que lo haya acomplejo el tamaño de la verga de ese cabron, simplemente no funciono o no pudo aguantar mi ritmo sexual después de lo vivido aquella noche.

Semen de mujer, 2da parte, “Allison”.

FECHA: 1/31/2014

Semen de mujer, 2da parte, “Allison”.

Los días transcurrían, podía ver a mi mujer, pensativa sentada en la cama, acariciando su vientre, llevaba un hijo no deseado, embarazada sin quererlo de “una mujer”, aquello era una situación extraña, pero ella había tomado ya su decisión, lo iba a parir.

Yo le había propuesto abortar, pero críada entre católicos ella creía que abortar no era correcto, pero igual ya había pasado el tiempo seguro, un aborto a los 5 meses era riesgoso.

Su vientre era una pequeña pelota, el embarazo la hacía más hermosa.

-“¿Estás segura de la decisión tomada?”-, le pregunté.
-“Sí, ellos deben saberlo son parte de ello”-, me dijo.

Todo el tiempo estuvimos ocultando el embarazo a familia, vecinos y amigos, diciendo que estaba gorda por el primer embarazo.

Viajaríamos el próximo mes a U.S.A, le diríamos lo sucedido a Allison y Markus, les ofreceríamos el niño, pero de no aceptar no tendríamos más alternativa que darlo en adopción.

Enviamos un mail, -“Llegamos el 10 de Agosto, llevamos la niña con nosotros”-.

Aprontamos, todo mi mujer se puso su ropa de embarazada que le era más cómoda.La gente en el aeropuerto al verla con un bebé de pecho y embarazada, chusmeaban, -“ ¡ Qué locura esa chiquilina, con un bebe de meses y otra vez encinta, no saben cuidarse ¡”-.

Tal cual lo previsto abordamos el 767 de AA, hasta Miami y trasbordo para otro a Los Angeles. Markus Parker y Allison White, vivían en Sta.Mónica, una ciudad en el condado de L.A, bañada por el Pacífico, muy bonita, moderna ciudad de 100000 habs, solo a 30 minutos del centro de Los Angeles. Posee unas impresionantes playas.

El viaje fue largo y agotador, casi 24 horas volando una verdadera locura, Pero llegamos.

El Aeropuerto era una locura, un infierno de gente y los controles policiales casi abusivos.

Por suerte esperándonos estaba, Franco, siempre con su gran sonrisa.Tras pasar migración, nos ayuda con las valijas, mira a mi mujer y sonriendo pregunta, -¿Uhh, y eso?-.
-“Ya te explicaremos luego”-. le contestamos.
-“El Señor Markus y la Señora Allison, los esperan en su casa”-, aclara Franco.
Subimos a una enorme camioneta 4×4, vidrios tintados, muy lujosa y hasta blindada.Franco llevaba un ayudante, otro individuo que no hablaba, pero el bulto en los sobacos bajo su americana daban a entender que su fuerte no era la conversación.

Tras andar, 40 minutos llegamos a Sta.Mónica, nuestros guías respiraron profundo al salir de L.A. luego nos explicaron que es una ciudad peligrosa, pandillas, drogas, tráfico de personas.

Pudimos saber que Franco tenía amigos en ambos lados de la ley y se movía por una línea peligrosa.

La casa a la cual llegamos era enorme y poseía personal de seguridad propio.

Markus había heredado un imperio, pero ahora estaba un poco aislado de su familia, ellos lo consideraban un excéntrico, degenerado, perverso, marica, por sus costumbres de visitar la comunidad gay y hacer fiestas locas, no veían con buenos ojos su concubinato con una trans.

Pero como empresario era un temible rival y había cosechado amigos…también enemigos, de ahí la vigilancia contratada.

Sus maniobras comerciales fueron investigadas por la impositiva y hasta la DEA estuvo tras él, no pudiendo probar nada.

Allison White, era nacida como barón, en realidad se llamaba, Miguel Orozco, era de ascendencia mejicana, desde los 17 años era casi mujer debido al uso de hormonas y pequeñas cirugías, llevaba una estricta dieta y era asidua al gimnasio.

Llegamos y tras atravesar la vigilancia, revisaron el coche en busca de drogas “plantadas” y equipos de escuchas, cuando declararon al coche limpio pudimos pasar.

Allison y Markus esperaban en la puerta, ansiosos, lo primero que hicieron fue tomar y besar a nuestra hijita de 7 meses, pero cuando vieron la panza de mi mujer quedaron de piedra como la mujer de Lot.

-“No sabíamos, que…”-, susurró Markus.
-“Tenemos que hablar en privado, esto les compete”-, dijo mi mujer.
Nos llevan a un despacho, privado, quedamos a solas con ellos y les confesamos.
-“Es de Allison”-, le digo a ellos.
-“¿Pero como?… no es posible, había forros”-, dice Markus.
-“Yo pense…que…Allison…era una chi…que no tenía ver…”- trataba de explicar mi esposa sin herir a nadie.
-“Sí, me olvide del forrito, estaba muy caliente”-, confiesa Allison.
-“ ¡ Ahora quieren dinero¡ , quieren chantajearnos”-, grita Markus enojado.
-“No, te equivocas venimos a ofrecerles el niño, nosotros no lo buscamos, Allison es su pad…su madre”-, responde mi mujer.
Markus calla, Allison no termina de asombrarse era algo inesperado para ellos.
-“Tenemos que pensarlo un par de días, esto es nuevo”-, pidio el hombre.
Después de esta conversación nos llevaron a la casa de huéspedes, una enorme casa, nuestras ropas ya estaban acomodadas había una cuna y una asistente a disposicion.
-“Descansen, nuestra casa es suya”-, de despidió amablemente Allison.
Ese par de días Franco nos llevó por todo el pueblo, hicimos playa salimos de compras, se pasaron volando las horas.
Pasados los dos días solicitados, Markus y Allison aparecieron en nuestra puerta.Entraron y hablaron
-“Con gusto aceptaremos ese hijo como propio, si se somete a una prueba de ADN, que nos confirme que es de Ali”-, agregó Markus.
-“Sí, ¿cuándo?”-, preguntó mi esposa.
-“Esta tarde, no requiere ayuno”-, agregó el sujeto.

Los cuatro mas la escolta fuimos a una clínica privada, un médico le saco sangre a Allison, pero luego apareció con una gran aguja dispuesto a pichar el vientre de mi esposa, gritó, dolió a pesar de la anestesia local.Tardarían una semana en procesar las muestras, una semana larga, quedamos tostados de hacer playa.

Llego el resultado, fuimos a la casa principal, Markus abrío el sobre y leyó, -“100% seguro que es el padre el sujeto analizado”-, o sea Allison.
-“Voy a ser mamá”-, rió feliz Ali.
-“Les tenemos otra noticia, hoy es el último día que Ali, tiene algo de hombre, esta semana mientras ustedes gozaban del sol de California, nosotros coordinamos en la clínica que ustedes conocen, un cambio total, radical de sexo para Ali, será una mujer totalmente”-, explicó Markus.
-“Maki, me ha pedido matrimonio, nos vamos a casar en Las Vegas-Nevada, después de la cirugía, estoy ansiosa”-, dijo Allison.
-“Felicidades”-, les dijimos.

Markus, trajo botellas de champagne, abrió y brindamos, por nosotros por ellos, por los hijos.Luego nos invitaron a ver en su dormitorio la ropa comprada para el bebé.
Buena, cara y hermosa ropa, seguimos bebiendo y la felicidad sumada al alcohol, liberó tensiones, desinhibe los instintos.

-“Ven aquí madre, quiero verte”-, le dijo Markus a mi mujer.
Ella se acerco a él que estaba sentado en el sofá grande, él paso sus manos por el vientre de casi siete meses de mi esposa y agregó.
-“Quítate el vestido quiero verlo”-.

Ella duda, pero como es para verle la panza accede.

Markus ahora ve a mi esposa en prendas interiores, le besa el vientre y escucha al niño, luego sus manos suben por la espalda de mi mujer y desabrochan el sujetador, que cae, ella me mira como buscando algo, como no digo nada ella se queda quieta y él le soba las tetas, sacando leche de ellas, mete su boca y mama muerde los pezones, ella gime, -“ ¡ Ah ¡”-, mientras unas manos le bajan la bombacha.

Mi mujer está ahora de pié frente al yanquee, desnuda, preñada, las mismas manos que le quitaron la bombacha ahora le untan todo el cuerpo con oloroso, aceite de almendras que no se de donde lo ha sacado, ella brilla, huele, esas manos ahora le masajean el clítoris, le abren la vulva y le masturban, ella gime, cierra sus ojos y se olvida de mí.

Se implica y disfruta, al sentirse deseada con esa panzota se moja.

Sin dejar de chupar sus tetas y beber su leche, Markus se desnuda, hasta quedar en bolas con su gran pene erecto, sus huevos llenos, su glande hinchado.

Luego la acerca a ella hacia él, tomándole de las nalgas y susurrando, -“! Sube sobre mí ¡”-.

Ella se sienta sobre él, veo como el pene, abre la vulva roja e hinchada de mi esposa y desaparece dentro de la profunda concha de ella.

Allison riendo se desnuda, me es incómodo verla con ese gran pene colgando, viene hacia mi y ofrece su cola, declinó cortésmente diciendo que no estoy preparado, ella entiende, pero me dice, -“Vamos nene igual me gusta verte desnudito”-, he insiste en desnudarme, termino en bolas con la cabeza de Allison sumergida entre mis piernas.

Escucho como gime mi mujer, un canto de sirena, -“Ah, ah,ah,ah”-, pausado y con ritmo, cada vez mas alto, hasta llegar al orgasmo cabalgando a Markus hasta sacarle la leche, gritará, -“! Uhhh, uff, ya, ya…viene…aaahhhhh, aaaaaacaaaaabooooooo, aaaaaaaaaahhhhhhh, mi Dios ¡”-, un orgasmo fabuloso, que haría que yo explotara dentro de la boca de Allison, quien susurraría, -“huuummmmmggg”-, al casi ahogarse de sorpresa con mi leche.Allison se para relamiendo los restos de mi leche en sus labios, ríe y se dirige hacia la pareja que coje, me mira e invita a ir con ella.viaje

Allison toma un bote de crema, se masturba unta su pene que toma brillo, crece y crece, luego se acerca por detrás a mi mujer, ve la concha ya llena por la pija de su pareja, pero el culito está libre, apunta su glande, empuja el ano cede, Markus sujeta a mi esposa mientras ella grita -“Aaaahhhhh, haaayyyy, dueeeeleeeee, desspacio…despacio…duele”-, mientras es enculada por Allison, en cuestión de segundos todo el pene entra, ahora mi mujer está doblemente siendo penetrada, dolor y placer a la vez, llegará a otro orgasmo, intenso que hace que me acerque y le de a mamar mi verga.

Con todos sus agujeros llenos ella goza, pero uno en uno irán descargando su caldito tibio dentro de la gestante mujer, boca, culo , vagina todo blanco y chorreante.

Ella se sienta en el sofá manchando el fino cuero con el semen que le chorrea, Markus se acerca a ella y se masturba sobre sus tetas, hasta bañarla en leche, luego con su mano desparrama el elixir masculino como crema corporal.

De repente sentimos ruido en la puerta, alguien nos espiaba, segundos mas tarde, aparece Franco, casi trayendo a rastras a una de las mucamas.

-“Disculpen la pillé espiándolos”-, dijo Franco al vernos desnudos.
-“Deja a la chica y vete”-, ordena Marcus.
-“¿Como te llamas niña?”-, pregunta Marcus.
-“Lupe, me dicen Lupita”-, responde con acento mejicano.
-“¿Te gusta lo que veías?-, pregunta el hombre.
Ella hace silencio con vergüenza, Markus repite la pregunta.
-“Sí”, responde con timidez.
-“ ¡ Desnúdate ¡”, ordena el yanquee.
-“Yo…yo…no…”, titubea la chica.
-“¿Quieres mantener el trabajo?”-, amenaza Markus.

La chica timidamente se desnuda, uniforme, sostén blanco y una bombachita casi infantil.

Quiere cubrirse con las manos sus partes, no estaba rasurada pero su bello era poco, debía tener 18 o 19 años. Morochita, pequeña con rasgos amerindios.

-“Vamos siéntate en este sofá y abre las piernas”, ordena el dueño de casa.
-“ ¡ No, patrón…por favor ¡”-, rogaba la empleada.
-“Te recuerdo que la que espiabas eras tú, tu tarjeta verde puede expirar en cualquier momento”-, comentó Markus.
Markus me mira y me dice, -“Tú, coge a esta nena dale lo que vino a buscar”-.Yo estaba excitado me gustaba la chiquilla, que ahora abría las piernas enseñando su sexo.
-“No, no porfa, patroncito”-, chillaba la nena en vano.
Me coloque entre sus piernas se las abrí y levante, apoyé mi verga erecta sobre la vulva de la chiquilla, me costaba penetrarla, pero empujé cedió y la nena gritó, -“Hayyy, nooooo”-, mi verga se hundió en ella, rompiendo esa resistencia inusual.Bombee una y otra vez, mientras sentía las miradas de los otros, la mucamita empezó a gemir,
-“! Ah,no,ah,ah,ah,no,no, me chingues más,aaaaaahhhh”, se hizo mas intenso, ella cerró los ojos, vibró, llegando a un intenso orgasmo, -“ ¡ Aaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh, ¿Qué …que…es esto… Virgen de Guadalupe., perdona a es,esta .ah, ah.ah…pecadora..aaaahhhhhhh?, yo le apretaba sus tetitas, sus pezones pequeños y duros .
-“Cielo, mueve las caderas”-, le pedí, mientras me afanaba por darle placer.
Ella abrio grandes los ojos, me miraba con grandes ojos negros, una mirada extraña mezcla de curiosidad y deseo, por unos segundos no supo que hacer, que contestar, abrió la boca para hablar pero solo articuló un gemido, noté como sus caderas movían, mi pene se adentró más aún en ella, una penetración profunda, no pude aguantar mucho más, gritando -“! Ohhhhhhhhhhhhfffffffff ¡”-cuando me sentí irme en leche, llenando la matriz de la chiquilla , las uñas de la chica estaban clavadas en mis nalgasmatrimonio.
Cuando me retiro, mi verga tiene sangre y el semen que salia de la conchita de la nena era rosado, ¡ Era virgen ¡, la había deflorado, lo que rompí fue su himen.Los otros no lo habían notado.
La chica se pone su bombacha como pañuelo entre sus piernas, me mira fijo, toma sus ropas y sale corriendo de la habitación, llorosa, había perdido, su virtud , reservaba para el matrimonio, con un hombre y casado, salíó mujer de la casa de su patrón, de fondo las risas de los demas.
-“No creo que le vaya más el voyeurismo”-, comentaban jocosos.

Agotados jadeando medios borrachos, nos sumergimos en el Jacuzzi de los gringos, rodeados de velas aromáticas encendidas, los cuatro nos relajamos.Luego nos despedimos.
Temprano al otro día, Allison sería…castrada.

Al otro día acompañamos a Ali, un equipo médico la esperaba, más de 300.000 U$S salió la operación, urólogos, ginecólogos y cirujanos plásticos.

Despúes de ingresarla en quirófano pasarían 7 horas antes de tener noticias.

Un médico el vocero de la clínica, nos dijo, -“Todo salió según lo esperado, pero el postoperatorio será largo y complicado”-.

Markus, nos pidió que lo ayudáramos a cuidar a Allison y a tener el parto ahí, él lo pagaría.Aceptamos, mientras pasaban los días, el vientre de mi mujer crecía mientras sanaba Allison sus cicatrices.Yo mientras hacía trámites para futuros negocios representando los coches de Markus en mi país.Pasaron dos meses, la travesti se convirtió en chica al fin, sanaron las heridas, su entrepierna ya no abultaba.Mi mujer estaba ya a punto de parir.Un día salieron ambas mujeres solas volvieron bebidas, ebrias, riendo, diciendo que nos traían un regalito.Lo descubrió mi esposa cuando se estaba bañando ya sobria, roja de vergüenza me llama me muestra, tenía tatuado en el pubis, los nombres de nuestros anfitriones unidos con eslabones de cadenas, un tatuaje similar tendría Allison.Desde ese día cada vez que volteo a mi mujer tengo que ver el nombre de Markus en su concha.
Dos días más tarde, mi mujer rompe aguas la llevamos a la clinica, tuvo un largo trabajo de parto, solo Markus entro al parto, Allison y yo estabamos en una habitación contigua, con un pequeño cristal que daba a la sala de partos,mientras mi mujer pujaba y gritaba, Allison estaba muy caliente conmigo, me dice.

-“Soy una chica ahora, ¿quieres ver como quedé?”-, pregunta, sin tiempo a darme para contestar, se desnuda totalmente, era una mujer, no habia pito ni huevos, había una aparente concha.Ella se acerca me besa, me desnuda, entonces le doy la vuelta le separo las piernas, apoya su brazos contra el cristal que da al parto, la penetro analmente, casi con furia, con bronca por preñar a mi mujer, le doy con todo, le rompo el orto, ella grita y sus gritos acompañan a los de mi esposa, mientras una cabecita aparece entre sus piernas.Cuando escucho el llanto de un bebé, acabo llenando la cola de Allison de leche.

Días más tarde, volveríamos a nuestro país dejando ahora una familia completa.Nos despedirán en el Aeropuerto Allison con su bebé y un feliz Markus.

Diez meses más tarde, llegaría a mis manos un mail de la pareja, en el decía.

-“Estamos pensando darle un hermanito a Brian, será de Markus, estamos pensando en ustedes para que ella sea madre ya que yo, no puedo concebir, les daríamos una compensación económica.

Pda: ¡ Ah ¡, me olvidaba, desde que se fueron la pancita de Lupe no ha dejado de crecer, creo que tienes una hija, llamada, Milagros, en Puebla- México. Besos Allison”-.

Me quede helado la chica no tomó nada no hubo plan B.

Con respecto a las intenciones de Markus, era obvio que la inseminación sería natural en una cama, las dos veces que se cogió a mi mujer ella estaba drogada o media ebria, pero en frío hummmm, aún no hemos contestado…

Eso será en otra historia.

FIN.

Trece años

FECHA: 1/31/2014

 


HACE MUCHO TIEMPO QUE YA HABÍA TENIDO GANAS DE COGERME UNA CHAVITA VIRGEN Y AHORA LA TENGO.


LA AMIGA DE MI HERMANA POCO A POCO LA HE ESTADO SEDUCIENDO.


UNA PIJAMADA LA OCASIÓN PERFECTA PARA HACERLA MÍA MI HERMANA LA INVITO A DORMIR.


LAS OCHO DE LA NOCHE LLEGO A LA CASA LA NIÑA MAS LINDA QUE HE VISTO DELGADA,SENOS PEQUEÑOS REDONDOS Y SUAVES ,VIENTRE PLANO,NALGAS REDONDITAS,PIERNAS BIEN TORNEADAS PIEL MUY BLANCA Y UN CARITA DE MUÑECA TAN HERMOSA NIÑA.


ENTRO ACOMPAÑADA DE MI HERMANA SE ACERCO A MI Y LEVANTADOSE EN LAS PUNTAS DE SUS PIES ME DIO UN BESO EN LA MEJILLA Y SUBIERON A LA HABITACIÓN.


ME QUEDE EN LA SALA FANTASEANDO CON AQUELLA NIÑA.


LAS ONCE DE LA NOCHE ESTABA A PUNTO DE SUBIR  A MI CUARTO CUANDO VI QUE ELLA BAJABA DE LA ESCALERA CON UN PEQUEÑO TOP QUE SOLO CUBRÍA SUS PEQUEÑOS SENOS Y UN SHORT DE LICRA MUY AJUSTADO QUE MOSTRABA PERFECTAMENTE EL CONTORNO DE SUS RICAS NALGAS. CORRIÓ HACIA MI Y DE UN SALTO SE MONTO SOBRE MIS PIERNAS RODEO MI CUELLO CON SUS BRAZOS Y ME BESO.


LA VOZ DE MI HERMANA SE OYÓ A LO LEJOS ELLA SE LEVANTO RÁPIDAMENTE Y FUE A LA COCINA.


-APRESÚRATE- (GRITO MI HERMANA DESDE SU CUARTO)


SE ACERCO A MI A MI NUEVAMENTE REVISANDO QUE NADIE LA VIERA SE PUSO FRENTE A MI Y SE LEVANTO EL TOP MOSTRÁNDOME SUS HERMOSOS SENOS Y SUS ROSADOS PEZONES.


-SON PARA TI-


SE LO ACOMODO Y SUBIÓ RÁPIDAMENTE LAS ESCALERAS QUEDE PARALIZADO CON LA ESCENA QUE ACABABA DE CONTEMPLAR.


SUBÍ A MI CUARTO QUE POR SUERTE ESTA AL LADO DEL DE ELLAS.


LAS TRES DE LA MAÑANA Y SIGO DESPIERTO PENSANDO EN EL BELLO CUERPO DE ESA NIÑA ME LEVANTE Y SIN HACER RUIDO ENTRE AL CUARTO. AL ENTRAR LA VI BOCA ARRIBA CON LAS PIERNAS UN POCO ABIERTAS   ME ACERQUE A LA CAMA MUY DESPACIO CON LA INTENCIÓN DE TOCARLA UN POCO SIN DESPERTARLA.


ACARICIE SUS SENOS SUAVEMENTE Y BAJE MIS MANOS HASTA SU INTIMIDAD QUE PODÍA SENTIR SOBRE SU ROPA INTERIOR PASANDO MIS DEDOS SOBRE SU RAJITA OPRIMIENDO UN POCO PARA SENTIR SU CLÍTORIS VIGILANDO TODO EL TIEMPO QUE NO DESPERTARAN RECORRÍ CADA CENTÍMETRO DE SU SUAVE PIEL DESDE SUS PIERNAS HASTA SUS SUAVES SENOS COMENCÉ A SUBIR SU TOP DEJANDO AL DESCUBIERTO SUS ROZADOS PEZONES ME ACERQUE A ELLOS PARA BESARLOS Y LAMERLOS SU CUERPO SE ESTREMECÍA RESPONDÍA A MIS CARICIAS INCONSCIENTEMENTE MI MIEMBRO YA ESTABA MUY HINCHADO NECESITABA UN POCO DE ATENCIÓN ME LO SAQUE DE LA ROPA INTERIOR TOME SU MANO Y EMPECE A MASTURBARME CON ELLA Y CON MI MANO LIBRE SEGUÍ ACARICIANDO SU RAJITA, ESTABA TAN EXCITADO Y A PUNTO DE VENIRME SOBRE SUS SENOS DE PRONTO SENTÍ UN APRETÓN EN EL MIEMBRO.


ELLA HABÍA DESPERTADO Y  DIJO.


-TE GUSTA-


RETROCEDÍ UN POCO SIN DECIR NADA SE LEVANTO DE LA CAMA Y DIJO.


-HÁZMELO-


SE QUITO LA ROPA QUEDANDO TOTALMENTE DESNUDA UN CUERPO TAN HERMOSO PARA UNA NIÑA DE TRECE AÑOS ME TOMO DE LA MANO E HIZO QUE ME SENTARA EN LA ORILLA DE LA CAMA CON LAS PIERNAS ABIERTAS Y SE ARRODILLO FRENTE A MI.


-NO SE COMO HACER ESTO PERO TE VA A GUSTAR-


ME DIJO SUSURRANDO TOMANDO ENTRE SUS PEQUEÑAS MANOS MI HINCHADO MIEMBRO TÍMIDAMENTE EMPEZÓ A LAMERLO COMO SI FUERA UNA PALETA Y POCO A POCO SE LA FUE METIENDO MAS PUSE MI MANO EN SU CABEZA PARA MOVERLA A MI GUSTO HASTA VER COMO DESAPARECÍA EN SU BOCA MOVIENDOLA SUAVEMENTE ESTABA TAN EXCITADO AL TENER A ESTA NIÑA SATISFACIENDOME.


QUITO MI MANO DE SU CABEZA Y SE LEVANTO.


-AHORA TE TOCA A TI-


ME DIJO SIN DEJAR DE MASTURBARME, ME LEVANTE DE LA CAMA PARA QUE ELLA TOMARA MI LUGAR Y LE PEDÍ QUE SE RECOSTARA ASÍ LO HIZO PONIENDO SU CABEZA SOBRE LAS NALGAS DE MI HERMANA QUE ESTABA BOCA ABAJO AUN DORMIDA ME ARRODILLE Y EMPECE BESANDO SUS RODILLAS RECORRIENDO SUS MUSLOS HASTA LLEGAR A SU ROSADA VAGINA TODAVÍA SIN BELLO SU CUERPO SE ESTREMECÍA LAMÍ Y CHUPE SUS LABIOS VAGINALES Y SU CALIENTE CLÍTORIS CLAVE MI LENGUA EN SU ESTRECHA Y MUY MOJADA VAGINA DESLIZÁNDOME HASTA SU APRETADO ANO MORDIENDO U POCO SUS NALGAS GEMÍA Y SE RETORCÍA EN SILENCIO SUS FLUIDOS SABOR A MIEL INUNDABAN MI BOCA AL MOMENTO DE SU PRIMER ORGASMO GIMIENDO DE PLACER ME PIDIÓ QUE SE LA METIERA ME LEVANTE CON EL MIEMBRO MUY HINCHADO ESTABA A PUNTO DE METERSELA, ELLA AL NOTAR EL TAMAÑO DIJO.


-DESPACIO PORQUE SOY VIRGEN-


SU CUERPO AUN SE ESTREMECÍA DE PLACER ME ARRODILLE NUEVAMENTE CON EL MIEMBRO APUNTANDO A SU HÚMEDA VAGINA LO DESLICE ACARICIANDO SU ANO, SU CLÍTORIS Y LA ENTRADA DE SU VAGINA ELLA MORDÍA SU LABIO Y ESTRUJABA SUS SENOS COLOQUE MI HINCHADA CABEZA EN SU ENTRADA Y LA METÍ MUY LENTO GIMIÓ DE DOLOR Y SE METIÓ LA SABANA EN LA BOCA PARA MORDERLA.


-QUIERES QUE ME DETENGA-(PREGUNTE)


-CONTINUA-(ME PIDIÓ)


RESPIRANDO AGITADA GIMIENDO DE PLACER Y DOLOR LA TOME DE LA CINTURA Y SE LA METÍ TODA DE UN GOLPE, UN GRITO AHOGADO EN LA SABANA Y SU ESPALDA ARQUEADA FUERON LAS SEÑALES DE QUE SU VIRGINIDAD ERA MÍA ME ACERQUE A ELLA PARA BESARLA EN VOZ BAJA ME DIJO


-YA SACAMELA ME DUELE MUCHO-


ESPERA UN POCO RESPONDÍ Y EMPECE A MOVERME SUAVEMENTE BESÁNDOLA Y ACARICIANDO SUS PEZONES DESPUÉS DE UNOS MINUTOS SE LA SAQUE.


UN POCO DE SANGRE CUBRÍA MI MIEMBRO Y ESCURRÍA DE SU VAGINA LA TOME DE LA MANO Y LA LLEVE AL BAÑO PARA LIMPIARSE, CUANDO TERMINO SE ARRODILLO Y COMENZÓ A CHUPÁRMELO APRETANDO MIS NALGAS TRAGANDOSELA TODA SE LEVANTO Y ME LLEVO HASTA LA CAMA ME RECOSTÉ JUNTO A MI HERMANA QUE YA ESTABA BOCA ARRIBA AUN DORMIDA SUBIÓ A LA CAMA Y SE MONTO SOBRE MI Y DIJO


-ESTA VEZ LO HARÉ YO ASÍ QUE NO TE MUEVAS-


MOVIENDO SUS NALGAS RESTREGÁNDOLAS CONTRA MI MIEMBRO MIENTRAS YO CHUPABA A MI GUSTO SUS RICOS SENOS TOMO MI MIEMBRO LO PUSO EN SU VAGINA Y SE LA METIÓ POCO A POCO MORDIENDO SU LABIO HASTA METERSELA TODA, SUBIÓ Y BAJO LENTAMENTE GIMIENDO DE PLACER SU APRETADA VAGINA SUCCIONABA MI HINCHADO MIEMBRO, MIS MANOS EN SUS NALGAS MOVIENDOLA A MI GUSTO CADA VEZ MAS RÁPIDO METÍ UN DEDO EN SU ANO  Y ME SUSURRO AL OÍDO


-ME ENCANTA COGERTE AQUÍ JUNTO A TU HERMANA-


Y METIÓ SU LENGUA EN MI BOCA CLAVE UN POCO MAS MI DEDO EN SU ANO DIO UN PEQUEÑO SALTO Y ACELERO MAS SUS MOVIMIENTOS HACIENDO QUE LA CAMA SE MOVIERA BRUSCAMENTE AL IGUAL QUE SUS GEMIDOS AUMENTARON DE PRONTO PUSO SU MANOS EN LOS PEQUEÑOS SENOS DE MI HERMANA  ACARICIÁNDOLOS SUAVEMENTE SIN DEJAR DE MOVERSE.


-LA DESPERTARAS-(LE DIJE)


-NO LO HARÁ, ADEMAS TAMBIÉN ME GUSTA TU HERMANA-


ESTO ME EXCITO AUN MAS.DESLIZO LA COBIJA QUE CUBRÍA A MI HERMANA DEJANDO AL DESCUBIERTO QUE SOLO TENIA UNA DIMINUTA TANGA TOMO MI MANO Y LA COLOCO SOBRE LA VAGINA DE MI HERMANA Y ME DIJO.


-ACARICIALA-


DESLICE MIS DEDOS DEBAJO DE SU TANGA ACARICIANDO SU CLÍTORIS Y SU PUBIS SIN VELLO MI EXCITACIÓN LLEGO AL MÁXIMO UNA TREMENDA EXPLOSIÓN LLENO SU APRETADA VAGINA DE SEMEN MI CUERPO TEMBLABA DE PLACER  ELLA SEGUÍA MONTÁNDOME FRENÉTICAMENTE GIMIENDO Y CASI GRITANDO SIN DEJAR DE ACARICIAR A MI HERMANA.


SAQUE MI MANO DE SU TANGA Y JALE HACIA MI A ESA PEQUEÑA QUE ME HABÍA REGALADO SU VIRGINIDAD PARA BESARLA SIN SALIR DE ELLA ACARICIANDO SU BELLO CULO.


SE SEPARO DE MI Y SE RECOSTÓ JUNTO A MI HERMANA PARA ABRAZARLA ACARICIANDO SUS SENOS SALÍ DEL CUARTO Y FUI AL MIO TERMINANDO ASÍ ESTA BELLA EXPERIENCIA.


A LA MAÑANA SIGUIENTE ELLAS SE ALISTARON A SALIR AMBAS SE ACERCARON A MI Y ME BESARON UNA EN CADA MEJILLA ACARICIANDO MI MIEMBRO LAS DOS.


-LO QUE VIENE SERA MEJOR DIJO MI HERMANA-(Y SALIO CORRIENDO) QUEDE IMPACTADO CON LO QUE DIJO.


-SINTIÓ TODO LO DE ANOCHE Y LA INVITE A HACERLO CON NOSOTROS Y ACEPTO-


SALIO CORRIENDO DETRÁS DE MI HERMANA A PARTIR DE ESA NOCHE TENGO LAS MEJORES SESIONES DE SEXO CON MI HERMANA Y SU AMIGA.

De vicio por el nuevo portero

FECHA: 1/31/2014
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Sofía, la chica que me impactó

FECHA: 1/31/2014

En una ocasión, fui a la playa que está alejada de la ciudad con unos amigos, y ahí conocí a Sofía. Ella vivía allí, y por ende se pasaba todo el día en la playa con sus amigos. Era de esas chicas que se la pasaban todo el día asoleándose y bañándose en el mar, la típica chica playera. Era una joven que si bien no era bonita tampoco era fea, tenía el cabello rubio tostado y era cachetona, o sea tenía unas mejillas infladitas. Pero su cuerpo era divino, tenía un cuerpo dorado, tostado por el sol. Sus senos eran de tamaño normal, pero sus nalgas eran 2 manjares que debían ser probados con delicadeza y lujuria. Sus nalgas parecían carnosas y suaves, era un deleite verle el culo. Cuando me la presentaron en la misma playa ella llevaba un bikini amarillo de tamaño normal, no es como mi novia que le gusta ir a la playa con hilos dentales diminutos para que provocar a los hombres.

Hablamos un poco. Esa chica me impactó, sentía que necesitaba de su compañía, fue un amor a primera vista. Todos los fines de semana iba a esa playa solo para verla y hablar con ella. Hubo una ocasión en que mi novia se fue con sus padres de viaje por unos días, y yo fui a la playa para poder hablar con Sofía. Estábamos sentados en la playa y empezamos a hablar de nuestras cosas. Yo le dije que ella me gustaba mucho, ella me dijo que también yo le gustaba. Nos besamos y luego fuimos a su casa, entramos a su habitación. La desvestí, no fue muy difícil porque ella solo llevaba su bikini. Yo también me desnudé y empezamos a besarnos.

-No sabes cuanto he deseado este momento Sofi.

Ella solo suspiraba.

-No sabes cuanto te deseo Sofía, desde que te vi te he deseado.

Ella estaba con los ojos cerrados suspirando con nerviosismo.

-Déjate hacer mi amor.

Se le notaba un poco asustada.

-¿Qué pasa Sofía? ¿Estás asustada?

Me miró con temor. Ella no era virgen, pero había tenido sexo solo con 2 novios que tuvo y eso fue hace 2 años ya.

-No te preocupes, yo nunca te haré daño, te llevaré siempre en mi corazón.

Entonces le llevé su mano hacia mi pene.

-Tócalo, frótalo, siéntelo.

Ella no se resistió a que le llevara mi mano a mi pene. Luego hizo lo que le dije y me lo empezó a frotar.

-Así, así amor. Sigue.

Se notaba que la mano le temblaba. Le saqué la mano de mi pene y me eché boca arriba.

-Chúpamela.

Ella puso una expresión de sorpresa.

Por favor, chúpamela.

Ella acercó su cabeza lentamente y se lo metió a la boca. Con mis manos le guiaba el movimiento de la cabeza. Lo hacía bien, sentir su lengua en mi pene me hacía estar paré sin decirle nada y me senté en esa silla.

-Ven mi amor, te quiero poseer acá.

Ella se acercó con cierta duda.

-Vamos diosa del mar, pósate en mi-le dije.

Ella se sentó en mí suavemente, sentí como mi pene la perforaba delicadamente.

-¡OH!-solté un quejido.

Ella me miraba con timidez.

-OH mi amor, siempre te he querido tener así- le dije- ahora muévete.

Ella empezó a moverse, empezó a subir y bajar.

-Así, así, así…….-le decía.

Ella empezó a gemir y a hacer caras de dolor.

-Ay mi amor, ¡no pares! ¡Sigue!Yo le empecé a agarrar las nalgas, que deliciosas eran. Le empecé a meter el dedo al culo y ella no se quejó, así que empecé un mete y saca también con el dedito.

-Aaaaaahhhh………..

-¡Sofía! ¡Eres mi diosa! ¡Mi reina del mar!Ella empezó a gemir descontroladamente. ¡Bramaba como un todo herido!Esto me excitó más y me empecé a mover son la silla(gracias a sus rueditas) por toda la habitación.

-¡OH Sofía! ¡¡¡¡Me haces gozar muchooooooooooo!!!!Yo ya estaba al borde del orgasmo. Ambos empezamos a gemir, gritar y a hacer caras de dolor y placer.

-¡Ay! ¡¡Que rico!! -Me decía ella.

-¡Sigue cabalgándome!-le gritaba.

-¡¡Aaaaay!! -¡Sofi me vengo!

A la hora de venirnos ambos nos miramos a la cara. Tenía una cara de dolor impregnada con el sufrimiento por el placer que habíamos tenido. Al momento del orgasmo le

apreté las nalgas con fuerza.

-¡Que rico! ¡Méteme el dedo al culo!- me pidió.

Yo lo hice y así nos vinimos ambos, ella con un dedo en el culo. Luego nos quedamos a descansar ahí abrazados. Todo el rato que estuvimos ahí descansando le tenía metido el dedo en el culito. Le gustaba tener su dedito en el culito. Finalmente la cargué y nos echamos en la cama.

Conversamos por un rato.

-¿Alguna vez haz tenido sexo anal?- le pregunté.

-Nunca- me contestó.

-Quieres tenerlo ahora- le dije.

Me dijo que si, que una amiga suya le había dicho que el sexo anal era muy placentero si se concentraba lo suficiente. La puse en 4, le di un beso en el ano, lo lubricaba con mi lengua. Luego apoyé la cabeza de mi pene en su hoyito.

-¿Lista amor?- le dije.

-Si me dijo tímidamente.

Le empujé la cabeza hasta poderle meter la cabeza completa. Ella gemía mucho.

-Calma reina, es solo la cabecita- la tranquilicé.

Esperé un rato y metí un poco más. Ella respiraba de manera muy agitada, era más por miedo que dolor. Le metí hasta la mitad y empezó a gemir ahora si por dolor.

-Calma reina…. Reina Sofía….. Mi reina Sofía.

Me detuve para que su ano se acostumbrara a la mitad de mi pene que estaba dentro de ella. .Metí un poco más, luego de unos minutos y ella gimió con más fuerza.

-Mi reina Sofía…….

Ella gemía agitadamente. Al fin me decidí a metérsela completa.

-Reina, te la voy a meter completa, estate lista- le dije.

-Ya- me dijo entre gemidos.

Le metí de golpe el resto que quedaba.

-¡¡¡¡AAAAAAHHHHHH!!!!!!!- gritó ella.

-¡Cálmate Reina!- le dije mientras la agarraba de la cintura para que no se me escapara- Tu ano se va a acostumbrar a mi verga, relájate.

Esperé un buen rato a que su ano se acostumbrara a mi.. Mientras tanto me acerqué a su oído para decirle algunas cosas.

-Cálmate reina del mar. Ya te tengo enculada y no te vas a escapar. Imagina que no existe nada más en el mundo, solo mi pene en tu culo….. Mi pene en tu culo….. Repite- le dije.

-Tu pene en mi culo…. rico que tiene que estar relleno, si pudiera me quedaría clavado en tu culo para siempre y seríamos un solo ser por siempre.

Entonces empecé el mete y saca.

-¡¡AAAHHHHH!! ¡Duele!- me decía ella.

-¡Goza! ¡¡¡Gozaaaaaaaaaaaaa!!!- le gritaba.

Armamos un escándalo, nuestros gritos eran ya de desesperación. Ella gritaba como si la estuviera atravesando con una barra de acero incandescente. Yo gritaba de puro placer. Yo se la seguí metiendo hasta que sentí que me venía.

-¡Me vengo Sofi!- le grité.

Entones me vine y lancé el grito más placentero de mi vida. Caímos a la cama y poco a poco mi pene se fue zafando de su culo. Descansamos un buen rato, ella apoyada en mi pecho descansando, yo le puse su manito en mi pene para que me lo acariciara. Poco a poco mi pene fue retomando la dureza y le dije que me lo chupara. Ella lo hizo inmediatamente y empezó el chuponeo. Que rico era eso, lo que más me excitaba era que me estaba chupando la verga que le acababa de meter al culo, no se si se habrá dado cuenta o no, pero igual me la chupó. Me vine en su boquita y de ahí nos dimos un beso sellado en semen, mi semen… Luego de un rato nos fuimos a la playa a caminar. Al día siguiente regresé a la ciudad. Ella piensa que nos haremos novios con el tiempo, pero en realidad yo ya tengo novia. Pero lo que pasó luego es cosa de otro relato.

LOS MUCHACHOS TENIAN RAZON por FELIPEPAN 4a parte

FECHA: 1/31/2014

Conté de mi despedida con Alessa, que me había llamado, Malbaa, dueña de un celular, olvidado en mi auto. Una excusa para que la coja Recuerdan que le conté de mi despedida con Alessa, que me había llamado, Malbaa, dueña de un celular, olvidado en mi auto.Al otro día, la cito cerca del departamento, que había comprado, porque a ella le quedaba cerca, le digo, “si tengo que ir a levar algo a mi departamento”, “ella bueno, nos vemos allí”, cuando, llego, estaba esperando, le doy el celular, (estaba pero diez veces mejor que Alessa ,con una diferencia, tenia cara de puta, vieron aparte de un físico, que deseas voltearlo, sus ojos de mirada profunda, labios sensuales, que te invitan a querer voltearla)me dice “Luis le puedo pedir un favor”, “si decime”,“me permite pasar al baño, necesito ir con cierta urgencia”, “si bueno, subí”, se viene con migo, entramos al departamento, bastante revuelto, olor a húmedo, le indique el baño, paso, abrí para ventilar, estuvo un rato largo, sale, me daba conversación, y se mostraba, me dice “que calor que hace acá”, “yo si hace tiempo que no vengo, estaba muy cerrado”, por allí, me descoloca, “que edad tiene Ud., Luis”, le digo,”¿ porque preguntas?”, “no me gusta saber, porque es lindo hombre Ud.”, “así bueno gracias”, me dice, “yo tengo 16 para 17”, “a sos mayor que Alessa”, “si lo que sucede es que yo soy Caboverdiana, y empecé después, la escuela, por eso soy mayor que Alessa y Mara”, le digo “vos también sos bonita”,“ ay que dulce”(en eso me acorde una conversación con Alessa, cuando me dijo, que borracha, les contó como, la cogi, y ellas querían, probarme), “tenemos algo en común” me dice,”¿ que es lo que tenemos en común?” pregunto, “y a mi me gustan, los hombres, maduros, y a Ud. Creo que por lo que se las chicas, jóvenes”, le digo, “no es tan así, pero es largo de explicar, “¿ahora, lo tengo que tomar, como una invitación, a algo, una insinuación o es un comentario?”, descocada, me dice, “me muero, porque me posea en sus brazos, y me haga el amor”, “a la pucha que sos rápida, no andas con vuelta”, (para ese momento, muy débil, con la carne, estaba, con mi pene latiente, duro, sedientote concha ) di un paso, mirándola fijo, me  acerque, la tome de la mano, (no me sacaba la vista de encima, con sus dos faroles, de pestañas. Largas) de tomarle la mano, pase a acariciar su cara, la tome del cuello, la bese, profundamente, como es costumbre en mí, le di besitos, en el cuello, sus lóbulos, de las orejas, Los lamí, chupe, con mis labios, abrí de a poco, su camisa, aparecieron dos montañas, cobrizas, no tenia nada, sus pezones fueron mi primer blanco, de succión, pero sus gemidos de placer aparecieron cuando, mis labios, apenas los rozaban, los erizaron, sentí que esbozaba, “ay mmmsh su respiración fue en aumento, desabroche, su vestido, apareció, una selvita enrulada, dos labios rozados, afloraban, en su vagina, con bordes cobrizos, la baje  para arrodillarme,  con la puntita de mi lengua, frote, los bordes,  con pequeños toques, en su rugosidades, rositas, mientras lo hacia miraba como había cerrado su ojos, y la forma que gozaba, se mordía sus labios, se fue mojando, de a poco, , estampe mi boca contra su vagina, y mi lengua entro lo que mas pudo,  muy veloz, baje y subí, la lengua, me costo mas que a otras mujeres, lograr que se venga, habiéndome dado cuenta que le costaba, puse un dedo, en ganchito por detrás de su clítoris, a los segundo, me pego, dos conchazos, como un resorte se doblo, apretando, mi cabeza, tuvo contracciones, logre que acabara, y no se era distinto, expulsaba, como si fuera viento que salía de su adentros, , mi cabeza, quedo, contra su panza, debajo de los senos, me tuvo, así por un rato largo, me largo, se me monto, y no perdió tiempo, poco lubricada, comenzó a cabalgar era frenético, el vaivén, alaridos de placer, mi pene  se salía de adentro, desesperada, acomodaba, y seguía, no desperdicio, momento, como yo estaba por acabar, ella seguía, gimiendo, pero le costaba, puse mi mano en mi tronco, de la verga logrando, que la cabeza, se fuera, un poco mas corta y  para adelante. Lo que rozo mas su clítoris, a los  segundos, de cabalgar, se vino, como una metralleta, sentí esa explosión, acompañada de sus gritos si, si, siii, ayyyy, mmssh, apareció su conchazo, otro y otro, que lindo, ayy que lindo, que suave sos, se salio, justo cuando explote, pegue una acabada con mucha leche, chorreo todo, por mi ingle, quedamos tirados, mirando el techo, algo de silencio, ella me dice, sos bárbaro, “no normal”, “¿no normal?” “no, sabes tengo sexo, desde los 13 años, es la tercera vez, que me hacen tener orgasmos, una vez mi tío que era grande, y solo una vez tuve sexo, y las otras dos ahora, me cuesta tener orgasmos”, le digo, “tenes sequedad, y no te lubricas, bien por eso, te cuesta, tu clítoris, es el punto, de excitación”,  “te diste cuenta”, “si, no es nada, sos una mujer hermosa, para tener sexo, te entregas con todo”, “que dulce, sos, tenía razón Alessa”, “¿eh como es eso?”, “no ella un día que estábamos”, “si borrachas”, “¿le contó, no? si como sabes”, ella me dijo, no te puedo negar ahora a vos que se, por lo que te contó, viniste a probarme , inventaste lo del celular, que dejaste a propósito, me di cuenta acá dentro que me acorde, y no quise dejarte con las ganas, pero sabes, no quise que te quedaras con las ganas, y seguí adelante “ ella muda me miraba, pero por mas hermosa que seas, no puedo, seguir mucho, con Uds., y digo Uds. Porque no se que va inventar Mara, pero se por como son va a venir a la carga, así que hagamos la fácil, y decile que la semana que viene me llame así arreglamos, Uds. No Buscan Amor si no placer y yo ya estoy jugado, por un tiempo se lo voy a dar, te pido que no se entere Alessa, para no lastimarla, si,” Ella estaba muda por un momento,” rápidamente, me abrazo me besó, y repitió, sos una fiera, sos una fiera. Pero muy dulce.- quedamos en dos días, en este lugar, la hice salir sola, para no despertar sos pecha, con los vecinos.-

Una Cena Gourmet

FECHA: 1/31/2014

...ese disparador hizo Ana confiese que Diego, su novio, es un gran amante y que cada sesión de sexo con él es excelente... 

Hasta ahí, todos nos miramos y pensamos, y la fantasía?

Entonces, luego de una pausa prolongada miró a Carla y dijo... -supongo que tú coincides conmigo-, en ese momento hubo cuatro miradas cómplices, Ana, Diego, Carla y Pedro, mientras que Eli y yo quedamos perplejos y empezamos a pedir más detalles.

Carla tomó la palabra y lejos de confirmar la excelencia de Diego detalló: -En general coge muy bien pero ayer podríamos decir que sólo uno de los polvos fue excelente, el otro dejó mucho que desear–

-Ah, no, cómo es eso, te parece bien dejar insatisfecha a mi mujer?- Preguntó Pedro riéndose.

Ya el clima estaba súper cargado de excitación y los ratones paseaban por la cabeza de todos y, a pesar que Eli y yo somos inexpertos en esto de la libertad sexual consentida en la pareja, también estábamos muy movilizados, solo faltaba alguien que encendiera una mecha para que todo ardiera y esa fue Ana, defendiendo el prestigio de su hombre propuso –Bueno, parece que tenemos dos opiniones diferentes, yo digo que Diego coge excelente y Carla dice que no es siempre así. Propongo lo siguiente: -y si sumamos una tercera opinión que desempate el asunto?-

Todas las miradas se cruzaron, Ana miró a Eli desafiante, Diego la miró con deseo y yo miraba a ambos como tratando de absorber la propuesta. Un minuto en silencio y todos terminaron mirándome a mí, aparentemente esperando mi opinión… - Yo amo a Eli y por supuesto me encantaría que disfrute a pleno, siempre que ella desee hacerlo- agregué. Mi novia se levantó, me besó con fuerza y tomó de la mano a Diego para alejarse con él a una habitación contigua…

Permanecimos los cuatro charlando y tomando unas copas aunque mi mente moría de curiosidad…luego de unos 10 minutos empezamos a escuchar unos jadeos entrecortados, efectivamente Eli estaba gozando, un minuto después el gemido se transformó en un grito de dolor y silencio… finalmente la voz agitada de Eli se escuchó a lo lejos y dijo –Fran, mi amor, podes venir?-

Me levanté y tomando coraje fui a ver disfrutar a mi mujer con otro. Él estaba sentado en una amplia silla muy firme y Eli dándole la espalda estaba bien clavada en su verga, él la sujetaba por sus hermosas caderas, era como si quisiera inmovilizarla y apretarla contra su miembro para moverse lentamente y hacerle sentir cada centímetro de carne caliente. Ella abrió los ojos, me sonrió y me dijo –Si te gusta los que ves, te quiero desnudo y disponible para mí, Diego me está haciendo gozar como loca pero mis tetas son muy sensibles, me hizo doler, ayúdame a acabar mi amor…- Ante semejante súplica no me hice rogar, me desnudé y mostré una erección inmensa producto de este gran momento.

Empecé acariciándola y besándola profundamente, nuestras lenguas se mezclaban y llevaban la calentura al extremo. Mientras Diego seguía dentro de ella me puse a chuparle sus pechos, lento, con esmero y apretándolos como a ella le gusta, con placer pero sin dolor.

-Te gusta mi vida?- le pregunté, ella solo respondió – No hables, no pares mi amor – Diego le susurraba al oído, -que puta resultaste Eli, como te gusta la pija y no te alcanza con uno, quieres volar? – Si por favor, no paren- gemía ella…

Yo, siguiendo con mi manoseo en sus tetas poco a poco me fui arrodillando quedando frente a la concha cogida de mi mujer y, visto a esa distancia observaba los movimientos de una verga bien gruesa dentro de ella. Fui acercando mi lengua a su clítoris y lo comí con desesperación mientras Diego le abría sus labios para que tenga mejor acceso y que pueda ver bien como la penetraba.

Eli me agarraba la cabeza con fuerza para que no deje ni un instante de lamer su clítoris, casi me ahoga contra su cuerpo sudado de placer, su vagina inundada de flujos de excitación recibía la humedad de mi saliva que corría hasta los huevos de Diego. Yo la tocaba y llevaba ese mar de excitación nuevamente a sus tetas, frotándolas y acariciándolas, no pudo mas… muy bien penetrada, con el clítoris lamido con esmero, las tetas lubricadas de nuestros jugos y cuatro manos yendo y viniendo por su cuerpo…

…llegó al clímax, con un grito de placer ensordecedor que no solo deben haber escuchado nuestros amigos, seguramente muchas vecinas estarían envidiando ocupar su lugar… nos detuvimos un momento y Diego y yo nos vimos nuevamente sorprendidos. – Por favor, un poquito más…suplicó Eli-

…Seguimos unos cinco minutos así, Diego le besaba el cuello, el lóbulo de oreja, la penetraba con más fuerza casi dejando la marca de sus dedos en sus caderas, yo alternaba tocando sus tetas y su clítoris… ella soltó mi cabeza y empezó a sobarse los pezones dándome libertad, aproveché y metí mis manos entre su cuerpo y Diego, agarré con fuerza sus nalgas apretando mis labios contra su vagina...en ese momento empiezo a sentir temblores, sus cuerpos unidos parecían colapsar, Diego estalló dentro de ella y Eli acabó nuevamente, esta vez su grito pareció dejarla en trance, sus ojos quedaron en blanco y prácticamente estuvo al borde del desmayo.

Nos separamos los tres y nos quedamos un rato sin habla, recuperándonos. Fuimos al baño, nos duchamos todos juntos y Eli viendo que solamente yo quedaba sin acabar, me dio la espalda, -Penétrame- me dijo al tiempo que empezó a mamar la hermosa verga de Diego. Obviamente con semejante experiencia y viendo de vuelta lo perra que puede ser mi novia, a la cuarta embestida la llené de leche. Se incorporó, la abracé, me acerque a su oído y le dije... –No hace falta preguntarte, obviamente fue excelente, te amo putita- Ella asintió y me dijo –Por supuesto amor, pero para hacerme sentir así no alcanza con Diego solo, soy Tu puta, gracias por permitirlo, te amo…-

Nos vestimos y nos sumamos al resto y ella con una gran sonrisa les dice a todos, -LA EXCELENCIA EXISTE, solo hace falta saber encontrarla, chicas, cuando quieran prueben lo que Fran y Diego juntos pueden hacer, no se van a arrepentir.-

La caza pendejas

FECHA: 1/31/2014
Mi esposo, cuyo nombre no viene al caso, y yo, ambos somos personas entre los treinta años, profesionales de la banca, seguros, he hipotecas. Por mutuo acuerdo decidimos no tener hijos. Así que nuestras responsabilidades se limitan únicamente a nosotros, y a satisfacer nuestros particulares antojos. En el caso de mi esposo, prefiero no hablar de sus gustos, o antojos. Pero en mi caso, les digo que me encanta mantener un frenético sexo lésbico, con chicas primerizas, y no me refiero a embarazadas precisamente.

Si me gusta e sexo con chicas, o mejor dicho mujeres, que jamás han llegado a tener relaciones sexuales con otra mujer. Eso me general un grado tal de excitación y posterior satisfacción como nada en el mundo. Por lo que aprovecho la menor oportunidad, para satisfacer mis deseos, y me aprovecho de mi posición gerencial en el banco, para lograrlo.

Yo en lo personal, nunca, y digo nunca, me envuelvo con ninguna empleada, por mucho que me guste, o que aparentemente se muestre interesada en mí. De ahí es que me viene, digamos que el apodo que me han dado mis amigas muy intimas. Ya que cuando llega una pareja a tramitar, alguna hipoteca, préstamo, atraso, o lo que sea. Debido a mi posición, puedo pasar por encima de cualquier otro empleado subalterno, o gerencial, para tomar el expediente, y entrevistar a los clientes. De por si eso en parte es una de mis funciones gerenciales, una manera de mantener un control de calidad.     

La cosa es que como en el caso de Jennifer y su esposo, una pareja de casi diez años de casados, durante la entrevista, la mayor parte del tiempo, a quien me dirigía era a ella, a diferencia del resto del personal del banco, que por uso, y costumbre se dirigen a los esposos, dejando en un segundo plano a las esposas. Mientras que a su esposo lo traté de manera impersonal, tan solo para obtener la información que ya tengo en los papeles, mientras que a Jenny desde luego que le prestaba mucha mayor atención, y buscaba que ella corroborase lo que su esposo me decía, en otras palabras la hice sentir importante, y eso le sube la autoestima a cualquier mujer.

Luego de ver cuál era la situación, por la que el banco no le iba a aprobar el préstamo, como en muchas otras ocasiones, descubrí que el ingreso económico de Jenny era superior al del esposo, pero había sido reportado como un tipo de ingreso secundario, cuando que por el monto debió ser el primario. Tras corregir ese pequeño error, me comuniqué con Jenny, y la cité a ella sola al banco. En la tarde, casi a la hora de salir.

Sin decirle el resultado, de mis gestiones. Hasta que lo considere pertinente. Jenny llegó hermosamente vestida, con una combinación, sencilla pero elegante. Y desde que entró por la puerta de mi oficina, y cerré la puerta, no dejé momento alguno, para decirle lo hermosa y linda que se veía. Desde luego que Jenny se sintió algo abochornada, quizás por no estar acostumbrada durante diez años de casada a que le dijeran lo linda que era.

Poco a poco, y de la manera más sutil, la fui comprometiendo a que saliera conmigo durante el fin de semana, con la excusa de ir de compras las dos juntas, temprano yo pasaría a buscarla, nos desayunaríamos en una buena cafetería y pastelería que hay en el lujoso Centro Comercial al que la invité. Y luego terminar de hacer la compra, la invite a casa con la excusa de almorzar. Una vez que Jenny aceptó, le comuniqué la buena nueva de que su préstamo, había sido aprobado, ella se emocionó tanto, que de manera bien eufórica, me ha dado un sincero abrazo de agradecimiento, al tiempo que un suave beso en mi mejilla, muy cerca de mis labios.

Como en todo momento, yo procuro controlar la situación, decidí apegarme a mi plan, pero pienso que de haber querido seguramente pude haber tenido a Jenny mamando mi coño, antes de salir de la oficina. Pero como seguro, mató a confianza, no me agradaría en lo más mínimo, que en medio de una fogosa relación con alguna de mis clientes, venga una tercera persona a importunar. Por lo que el siguiente sábado la pasé buscando por su casa, con la excusa de salir de compras, desde luego que su marido estaba más que contento con el arreglo que el banco le hizo, por lo que cuando le dije que regresaríamos a la tarde, tras agradecerlas gestiones que hice, me dijo a manera de broma, desde luego, y si quieren llegar a la noche, por mi no hay problema.

Jenny y yo desayunamos como lo había planeado, y a medida que fuimos viendo una que otra vitrina, como buenas amigas nos tomamos de las manos, aunque yo no perdí oportunidad de mostrarle mi afecto, abrazándola ocasionalmente, celebrando alguna que otra expresión ingeniosamente creativa, en fin suavemente y sin montarle mucha presión, fui envolviendo a Jenny, en una de las tiendas en las que entramos, tras medirse un par de vestidos, en todo momento le dije que le quedaba preciosos, y al salir le regale un fino juego de ropa intima, desde luego que yo también me compre lo mío. Así que antes de lo que yo esperaba fuimos a casa, con la excusa de preparar el almuerzo. Mi esposo al que ya le había puesto sobre aviso, justo cuando nosotras dos estábamos llegando, él salía con uno de sus amiguitos y su esposa, de pesca.

Ya el almuerzo estaba más que listo, por lo que le ofrecí un suave trago, el que con gusto se tomó, a medida que ambas seguimos conversando. De momento supuestamente se me ocurrió, que nos midiéramos la prendas intimas que habíamos comprado, y aunque Jenny al principio, se mostró un poco en desacuerdo con la idea, al decirle que mi esposo, no regresaría hasta la noche, no dudó en complacerme.

Así que llevé a mi amiga hasta nuestra habitación, y ambas comenzamos a desvestirnos, momento que aproveché para servirle otro trago, que de igual manera que el primero también se fue tomando sin poner ningún reparo. Cuando Jenny se fue a quitar sus pantis, me dio la espalda, pero por el reflejo del espejo de mi peinadora, pude ver la hermosa y llamativa mata de pelos negros que tiene entre sus piernas.

Yo por mi parte, actuando de manera distraída, dejé que ella me viera sin ningún problema, aunque se mostró algo sorprendida, al darse cuenta de que yo me depilo completamente toda mi vulva, sin dejar ni un solo vello. Para que vean como son las cosas, a mi me encanta estar completamente depilada, pero entre un coño depilado y uno que no lo está, prefiero el que tiene la mata de pelos.

Las dos nos pusimos las prendas que habíamos adquirido, y una modeló para la otra, y así entre suaves abrazos, y tiernas caricias, fui ganando la confianza de Jenny, quien en cierto momento se mostró, algo avergonzada, ya que su mata de pelos negros, sobresalía de su ropa íntima. Yo por mi parte le, dije que todo lo contrario, que le quedaba la mar de lindo, pero que si ella lo deseaba, y me lo permitía, yo podía recortar ese pequeño exceso de vellos, que sobre salían de su panti.

Desde luego que Jenny aceptó, y con una pequeña tijerita prácticamente uno a uno fui recortando aquellos vellos, que sobresalían y que a ella le avergonzaban. Desde luego que de una manera muy discreta, fui agarrando la vulva de mi nueva amiga, una y otra vez. Viendo de reojo como ella reaccionaba, mordiéndose discretamente los labios, cada vez que yo posaba mi mano entre sus piernas.

Así fui haciendo mi trabajo, cuando en el momento en que lo consideré apropiado, al tiempo que le bajé las pantis, le dije. Se me va hacer mucho más fácil si te las quitas, no quisiera cortarlas por error. Desde luego que Jenny estuvo de acuerdo, por lo que ya la yema de mis dedos pudieron entrar en contacto directo con los labios de su caliente vulva.

Jenny no dejaba de morderse los labios, cada vez que mis dedos presionaban la piel entre sus piernas. En cierto momento ella colocó una de sus manos sobre mi hombro, y sentí como su mano me apretaba en cada momento en que yo continuaba agarrando su coño. Ya había recortado el exceso de pelos, cuando acercando mi cara a su coño, y colocando mis manos en sus rodillas, suavemente las fui separando. Mi boca se encontraba a poco menos de un centímetro de su coño, cuando le dije, se ve hermosa. Yo sé que mi caliente aliento, chocaba contra la piel de su vulva, y a medida que yo respiraba encima de ella, su mano sobre mi hombro me apretaba con más fuerza.

No fue necesario que nos dijéramos nada, yo levanté mi vista, y sus ojos y los míos, hicieron contacto. Era como que me suplicaban que le besara, por lo que separando con mis dedos su llamativa mata de pelos, posé mis labios contra su coño. Jenny dio un controlado respingo, y mi lengua ayudada por mis dedos, comenzó abrirse paso hasta su ya inflamado clítoris. El que apenas besé, mi amiga dejó escapar un profundo suspiro, reflejo del placer que le estaba proporcionando en ese instante. Yo seguí, al principio besando su pedacito de carne sonrosada, y luego suavemente sin prisa se lo comencé a chupar, sintiendo como su mano, se aferraba más y más a mi hombro.               

Ya a partir de ese instante, Jenny y yo fuimos un solo cuerpo, yo continué besando y chupando deliciosamente su clítoris, y lamiendo los labios de su vagina, cuando ella en reciprocidad buscó mi depilado coño con su boca, y aunque de manera algo torpe al principio, comenzó a prodigarle a mi coño, un sin número de caricias con su boca.

Por un largo rato tanto Jenny como yo disfrutamos de los placeres, que mutuamente nos dábamos, hasta que yo hice que ella estallara en un rico y inusual orgasmo, como luego ella misma me lo confesó algo abochornada. Yo también disfruté de manera única, de múltiples orgasmos que Jenny me produjo. Bueno una cosa nos llevó a la otra, y al rato tanto ella como yo manteniendo nuestras piernas bien abiertas, restregábamos mutuamente nuestros coños. Y así la fuimos pasando el resto de la tarde, besándonos, acariciándonos mutuamente, y jugando con uno que otro de objeto de mi colección de juguetes.

Cuando le pedí a Jenny que se pusiera sobre su coño, un pequeño arnés de cuero, en cuyo frente mantiene una muy digna imitación, de un verdadero miembro de un hombre. Al preguntarle que desearía hacerme con eso, ruborizada, me dijo que preferiría penetrarme por dé tras, tal y como ocasionalmente se lo hace su marido. Yo seductoramente moví mis nalgas, y untándome algo de vaselina sobre mi esfínter, me coloqué en cuatro. Jenny aunque algo temblorosa, quizás por la emoción, fue dirigiendo mi juguete, al centro de mis nalgas, y lentamente comenzó a penetrarme. Yo a medida que ella me empujaba esa gruesa cosa, tomé una de sus manos, y la coloque directamente sobre mi depilado coño. y por un buen y largo rato, mi amiga Jenny, me proporcionó un tremendo y profundo placer, el mismo que momentos más tarde yo le daba a ella.   

En cierto momento Jenny me confesó que desde el momento en que yo le puse más atención en la entrevista del banco, sintió algo por mí, que jamás, y nunca había sentido por ninguna otra mujer. Jenny y yo ocasionalmente mantenemos uno que otro encuentro, al igual que hago con otras amiguitas intimas que tengo.

Al igual que Jenny que tiene más de treinta, he tenido encuentro con mujeres de casi sesenta, con chicas de veinte, en fin, lo que más disfruto es ser yo la primera que les abre las puertas, por no decir las piernas, al placer de ser mujer.  

  

Belle de jour a mi gusto 10. La historia de Adèle II – Las yeguas no hacen ascos al incesto

FECHA: 1/31/2014

Afrodita

Naciste de una Concha como eres:

lúbrica Flor para el Amor fundada,

Diosa Puta, Maestra consumada

en las artes que emulan las mujeres.

Sin Ceñidor seduces a quien quieres,

y con él enloqueces la mirada,

destruyes la razón, dejas ganada

la fe del más templado de los seres.

Paris no tuvo dudas frente a Hera

o Atenea, rivales de Afrodita,

de quien toda hermosura toma ejemplo,

y con la Poma de Oro justiciera

pese al rencor divino que suscita

orna la Hermosa el Ara de su Templo.

El Amo me dijo que era el día de mi gran prueba y que de cómo la pasase dependía mi futuro, y al decir esto me mostraba una cartera portafolios llena de sobres con distintas direcciones de aspecto muy semejante al que me entregó con mis malditas fotos porno; que iba a encontrar gente muy conocida pero que mi identidad iba bien protegida, solo faltaba que engolase algo la voz. Me quité la cabezota de yegua y miré hacia el salón; estaba muy concurrido, unas veinte personas ¡madre mía, trabajos forzados! La luz no era muy buena ya que solo se habían encendido de momento las lámparas de velador de las mesas, supongo que pensaban encender las candilejas cuando yo saliera. Distinguí primero a tu marido, Serizy, y a su amigo Husson, a un vecino de mi mismo portal, Pierre Chateraux, al marido de tu amiga Renée, al dueño de la tienda de tabaco, al notario, Ribaud, y ¡oh Dios! a mi hermano Benedict … y al fin los ví, en la penumbra del fondo del salón, y quedé petrificada: mi marido y – aún me dan calambres- mi único hijo, André, precioso con sus recientes quince años; se ve que el putero de mi marido, siguiendo una tradición de los machos de su familia, quiso hacerle al chaval el regalo de pubertad, aprovechando que estrenaban a una puta. Casi di un grito y me volví hacia el Amo con una súplica en la mirada velada por el antifaz: ¡¡¡está mi hijo!!! Están mi marido y mi hermano, pero esos no me importan tanto, pero está mi hijo, mi André.

El canalla no se cortó un pelo ni tuvo compasión de mí, me anunció  que solo me diría tres cosas que no pensaba discutir y solo me las diría una vez: 1) que donde estaban mis promesas de anteayer de que me acostaría incluso con mi padre, que ya se veía que en mis palabras no se podía confiar, que estaba mi hijo ¿y qué? las yeguas no hacían ascos al incesto y su cuidador si le parecía bien las cruzaba con su padre, con su hermano o con su hijo y que así se mejoraba la raza y se originaban los purasangres, como sucedía con los faraones egipcios, que se casaban entre hermanos y, fruto de tales incestos, dieron lugar a Cleopatra;  así que si hoy tu hijo te deja preñada puede que dentro de quince años tengamos una nueva yegüita purasangre preciosa que domar; -esto me dolió mucho, pero como siempre, me callé por miedo- 2) que él no había tenido nada que ver con esto, que se distribuyó propaganda del acontecimiento por el barrio y se ve que alguna les llegó, y a tu marido, que pasa la vida entre putas, se ve que se le ocurrió regalarle  una sesión inaugural, que ignoraba sería con su puta (yegua) madre; que no veía nada malo en ello porque si había que iniciarle en el sexo ¿quien lo habría de hacer con más amor y consideración que su puta (yegua) madre?, y que el gasto corría a cargo de la casa y el chaval lo haría gratis, que había que incentivar el paso de la juventud por los burdeles (Establos); 3) y principal, que yo era libre de hacer lo que quisiera y reventar la operación, pero que él ya tenía prevista esa eventualidad y el jet de los árabes aguardaba una señal suya con los motores encendidos, ya les había suministrado dos yeguas, dos descartes, y aguardaban por el tercero, yo; pero como alguna explicación habría que dar a los clientes frustrados del salón, yo saldría inmediatamente para Abu Dhabi y estos sobres (y señalaba el portafolios) para fomentar la lectura de estos buenos clientes, a los que la espantada de una yegua mal domada dejaba compuestos y sin novia. Que tenía dos minutos de reloj para decidirme.

Ante lo cual me calé de nuevo el cabezón de yegua y me dispuse a hacer de primera puta (yegua) de mi adorado André, al que en su día parí y crié a mis pechos, y hoy excitaría con esos mismos pechos y me dejaría follar por él por la misma abertura que lo parió.

El Amo salió al escenario por detrás del telón y con él salieron mis yeguas compañeras: Azabache, Orquídea, Mejorana, Cartujana y Ventolera, cada una desvestida a su manera, desde la que se presentaba completamente desnuda -la de pechos más firmes- a la vestida con una túnica completa pero transparente y bajo ella un tanga escueto y un top a juego, pero todas sin excepción llevaban medias musleras y tacones altos,  todas cubrían, como yo, su cabeza con su máscara de yegua y todas, como yo, llevaban tatuada el anca con la cabeza de yegua y su número. Las yeguas se dispusieron en formación regular por el fondo del escenario. En tono grandilocuente El Amo soltó un breve discurso de presentación de la nueva yegua recién domada, es decir, yo, y advirtió que la doma había sido complicada, por lo que no sería de descartar algún extraño o algún conato de desboque porque la yegua (yo) era realmente brava, pero que todo quedaba compensado por su (mi) carácter fogoso y su (mi) rara hermosura, que pronto podrían admirar y más tarde montar (más allá de la metáfora, me presentaba realmente como un bello animal, pero animal al fin). Y sin mayor preámbulo dio un silbido y aparecí yo llevada de las riendas con que habían enjaezado mi máscara de yegua por un mozo de cuadra, pero, aún así, manteniéndome erguida y arrogante sobre mis altos tacones. El mozo me hizo desfilar por todo el borde del escenario, entre los aplausos de los concurrentes, muy impresionados por la puesta en escena y ¿por qué no? por mi evidente belleza y adivinada lascivia. Finalmente vine a situarme junto al Amo, un poco hacia adelante y a su izquierda; entonces el me presentó triunfalmente como:

¡¡ANÉMONE,  LA YEGUA Nº6 DE MI YEGUADA!!

Acto seguido, los presentes, como en cualquier hipódromo o feria de ganado, fueron invitados a subir al escenario para examinar a su antojo el bello ejemplar de yegua por el que iban a pujar. Y allí me vi palpada, acariciada, palmeada, sobada, magreada, pellizcada, invitada a caminar, girar, sentarme y abrirme de piernas hasta que todos quedaron satisfechos de su examen o su magreo. Especialmente intenso fue el momento en que mi hijo, a incitación de su padre, osó allí, en público, ante todos, palpar mis pechos –los que en su día le amamantaron- y acariciar suavemente mi pubis metiendo la mano bajo el tanga. Si en esas circunstancias no me solivianté y salí corriendo  es que estaba dispuesta a cualquier cosa ¡mi hijo palpándome como a una auténtica yegua! ¡Oh Dios!

Una vez hubieron bajado del escenario, el Amo presentó la puja pero antes me atribuyó una salvedad que, la verdad, más bien se le había ocurrido a él; habló de que entre los caballeros había uno que, por su juventud, también se estrenaba esa tarde y que, como a la juventud había que tenerla contenta, porque representaba a los clientes futuros, Anèmone (o sea, yo) había sugerido que fuera precisamente ese jinete más joven el que la estrenara en la monta en la que él mismo se estrenaría como jinete, y como le parecía justo y conveniente, él como dueño de la yeguada aceptaba, y añadía de su parte que tampoco se le cobraría “esta vez”, por ser la primera. Los asistentes de buen ánimo celebraron el doble debut de yegua y jinete con aplausos. Que los demás hicieran el favor de anotar en el tarjetón azul que se les había entregado la cantidad con la que pujaban, no inferior a nnn, para determinar el orden en que habrían de montar a la yegua Anèmone (yo), y que la entregaran al mozo encargado de la puja, tarjeta que se les devolvería con el número de orden conseguido y una marca, si habían traído certificado médico reciente, que les habilitaría para montarme sin condón. Pero que solo los tres primeros habrían de pagar la cantidad pujada, mientras que a los demás, independientemente de lo pujado, se les aplicaría la tarifa base. La verdad es que el Amo, como siempre, era muy organizado (hasta para engañar, coaccionar, o sea, domar a sus yeguas).

Y sin más dilaciones, mientras la maquinaria de la puja empezaba a funcionar, el Amo llamó a mi hijo y le entregó mis riendas, dándole un cachete amistoso, le dijo que ahí me tenía, que yo era toda suya ¡canalla!, porque él sabía a quien me entregaba ¡a mi propio hijo! Y así, conducida por las riendas que el chaval sujetaba, marché con paso firme hacia el incesto, mientras los demás asistentes jaleaban y daban ánimos al muchacho. Ya por el camino mi marido se apresuró a abordarme para ofrecerme una importante propina si me esmeraba en la iniciación sexual de ¡nuestro propio hijo!

El chico me llevó a mi cuadra siguiendo las indicaciones del mozo que nos guiaba. Una vez allí -recuerdo bien todos los detalles, que ya nunca olvidaré- me quité la máscara de yegua, pero no el antifaz. Me dijo – mi chico había sido instruido por su padre de que a las putas había que tratarlas con autoridad- que me quería ver la cara, y le tuve que explicar que eso no podía ser porque yo era del mismo barrio que muchos de los que estaban por montarme y que me los podía encontrar en la calle un día y me podían reconocer; insistió pero le dije que me iba a ver toda entera, pero la cara no. Se quedo algo amohinado, pero le animé, le pregunté si ya lo había hecho con alguna chica, y me contestó fanfarrón que claro, que en su instituto las chicas eran unas fulanas y les gustaba mogollón tirarse a un tío. ¿Tan fulanas como yo, le pregunté? Y me dijo que era diferente, que yo era una puta de bandera, que se corría uno solo con verme, que era preciosa y que era una pena que fuera puta; se quedó sorprendido cuando le aseguré que aún no lo era, que era él el que me iba a hacer puta, cuando su padre me pagara la propina, pero que como siguieran charlando ni puta ni nada. Le toqué el paquete y lo llevaba ya a reventar, pero al tocarle dio un respingo; le dije que no se preocupara que las putas éramos muy descaradas y tocábamos lo que creíamos conveniente tocar para excitar a los hombres. Pero que primero había que jugar un poco: y le pedí que me desnudara. Le costó atreverse y le azucé diciéndole que no temiera faltarme al respeto, que yo solo era una puta sin vergüenza que no merecía respeto alguno. Empezó a quitarme el body con algo de apuro y torpeza, le ayudé y quedé en medias, tanga, zapatos y antifaz; luego le desnudé a él, ¡mi niño! Se sonrojó ¡inocente! porque estaba completamente empalmado. De repente en una reacción desmedida para superar su cortedad me quiso tumbar bruscamente sobre la cama; le pedí calma, le dije que las mujeres -las putas también- eran como instrumentos de música que había que tocar con mimo y cariño porque si no desafinaban y sonaban mal; que tenía que empezar con caricias -a las putas, con besos no, no es costumbre- con caricias en las partes más sensibles: tetas, pezones hasta que se hinchan … y le dirigía sus manos a esas partes mías -¡qué sensación tan dulce, André, mi niño!- aunque mis pezones ya estaban erizados por obra de las pezoneras- y de la excitación que la insólita situación me producía-; suavemente nos acostamos, lubriqué con aceite de bebé sus partes y las mías, y llevé su mano a mi grieta tratando de enseñarle cual era el botón del amor, mi clítoris – para entonces también muy excitado- haciéndole comprender que al mover el pene en la vagina de cualquier mujer -no de las putas, que están más para dar placer que para recibirlo- debía procurar excitar ese punto que es donde la mujer recibe más placer, y de paso el hombre también, y meter y sacar con parsimonia para alargar el placer mientras se pudiera; abrevié pues temí que se me corriera fuera y le arengué para que me penetrara; falló una vez, pero a la segunda me la metió entera -¡Aaaah! todo estaba consumado ¡qué sensación tan dulce para mí! Y pensé: pues tenía razón el Amo, si había de iniciarse con alguien ¿con quien mejor que con su puta madre? ¿dónde habría de encontrar una puta más cariñosa?- entonces le dio un acelerón, y empezó a meter y sacar sin tino, y se me fue a la tercera vez, derramándose entero en mi vagina y útero, viniéndose sobre mi como en desmayo; yo le abrazaba y acariciaba la nuca dulcemente ¡como lo haría su puta madre!¡realmente, como su puta madre! ¡madre y amante! ¡madre y amante mercenaria! Se había consumado el incesto ¡¡¡Y no tenía el menor cargo de conciencia!!! Por el contrario estaba alegre, radiante y orgullosa ¿sería eso de las yeguas que decía el Amo o porque yo me había vuelto loca o porque había perdido ya el sentido moral? Ahora creo que por nada de eso; quizá el incesto -y otras cosas- no son contra natura más que por las convenciones sociales consagradas de forma muy compleja.

Pero volvamos al caso, despabilé a mi hijo, lo lavé en el bidet, me lavé yo y le dije que le iba a enseñar otras cosas que hacemos las putas de verdad y a las que seguramente no llegaban las putas de su instituto; así que le dije que se tumbara en la cama con las piernas colgando y me arrodillé entre ellas sobre la alfombra. Me preguntó con curiosidad qué le iba a hacer y le dije que nada malo, y no le dije más, el resto fue mamarle el hermoso pene, lenta, profunda y enérgicamente; el pene al notarse en el medio cálido y húmedo de mi boca en seguida estuvo tieso y excitado; mis labios lo estrechaban con devoción y sentían crecer  la tensión sexual del chico en cada recorrido; André se retorcía de placer como en el potro de tortura, rugía y suplicaba que siguiera; detuve un poco el ritmo para prolongarlo más; se podía porque ya era el segundo acto de nuestra sesión, y subí el ritmo de nuevo hasta que se arqueó y empezó a insultarme: jodía puta, yegua, malnacida, cómeme ya de una vez que me vas a matar, y yo le bajé el prepucio y continué con la lengua, pausada morosamente, y al llegar a la punta un beso, le sentí que se iba y pasé a tragarme su picha entera, para recibir ávidamente todo su semen en mi boca; casi me ahoga su leche, purísima y espesa, que deglutí y saboreé; le dí una última lamida, como buena felatriz, por dejarle limpio el pito y le pregunté con sorna si esto lo sabían hacer las chicas de su instituto. No me contestó.

Le dije que le quería hacer otra cosa para ganarme bien la propina de su padre, pero que no sabía si tenía fuerzas aún. Me dijo muy gallito aunque con voz desfalleciente que las tenía para de aquí a mañana. Entonces le hice un poco de pajeo y el vástago se irguió de nuevo; le dije como disponernos para una cubana y él, a horcajadas sobre mi torso, metió el cipote -precioso- entre mis hermosas y recrecidas tetas, lubriqué bien todo y le indiqué como moverse mientras que yo apretaba con mis manos aquellos suaves aunque firmes pechos para encerrar bien apretado al enemigo, y funcionó, pero me dejó perdido el antifaz, boca, cuello- ¡pues no brotaba con fuerza ni nada aquel manantial!

Ya limpio él, le despedí con un beso al aire mientras me disponía a ducharme antes del próximo cliente. Se fue obnubilado.

Sería preciso acelerar algo la cosa si quería acabar mi tarea a una hora razonable. Me asomé disimuladamente al salón y advertí, para mi consuelo, que solo quedaban unos ocho de los veinte iniciales; se ve que los peor librados de la puja, desanimados por la media hora larga que había dedicado a mi bello amante Andrè, habían desistido o habían apagado sus fuegos en los coños de mis yeguas compañeras.

Del resto de aquella tarde poco hay que destacar; perpetré otro incesto, con mi hermano Benedict, pero no había comparación, si lo de André fue hondamente dramático, y sin duda me dejaría huella, lo de Benedict fue meramente anecdótico, con poca diferencia con un cliente más, aunque conocido; si se deja que se casen los primos, los hermanos no le van lejos, y en la historia a veces se han casado; lo de mi marido fue más bien cómico, él, tan putero, pagaba por acostarse con la puta de su mujer, sin saberlo, y sin saberlo se ponía los cuernos a sí mismo y hacía cola mientras se los ponían los demás, en especial el apuesto Serizy – perdona Belle, ahora de puta a puta, ahora en que los celos carecen de sentido- con él disfruté a tope y satisfice un antiguo deseo contenido, que en esta ocasión se resolvió espontáneamente. ¡Qué cacho de galán tienes para ti, querida! ¡Cómo te lo había envidiado y como lo disfruté! Después de mi André fue mi amante más apreciado aquella tarde. De los demás nada que relatar, salvo de Husson. Yo sé que cae muy mal, pero, cosa rara, a mí me da cierta confianza; estuvo todo el rato soltándome nombres de posibles vecinas puteables: Henriette, Severine -lo siento, querida pero él te tiene anotada entre las probables- ¡Renée! – ya ves tú- y finalmente Adéle – yo misma-, pero me descartaba por lo del incesto con mi hijo, y a Henriette, por ser ya muy antigua en el oficio, de nuevo tú … y vuelta a empezar. Ya sabes, a Husson más que follar le importa joder. Y en un tris estuvo que no me descubriera, pero tú le resultabas mejor candidata, aunque el cuerpo que tenía delante no se ajustaba a tu esquema, pero si no llega a ser por el incesto, me descubre y no sé que hubiera pasado. Y aquel día crucial para mí no dio más de sí. Aquella noche en casa todo fue normal, aunque de cuando en cuando mi marido y mi hijo hacían apartes, sin duda para comentar entre ellos el lance con la bella y enigmática puta del antifaz. Esa aventura común les había unido y curiosamente en su complicidad yo no pintaba nada; ¡si supieran!

Sin embargo, para mí, aquella “puesta de yegua”, incestos incluidos, tuvo la virtud – a la fuerza ahorcan – de dejarme muy claro la potencia de la extorsión que se estaba ejerciendo sobre mí: si habían podido forzarme a follar con mi propio hijo – aunque muy secretamente reconociera que eso me hubiera gustado – podían forzarme a cualquier cosa, incluso a soportar un grado mayor de esclavitud o mi venta, como habían amagado,  o mi muerte, si estorbaba o comprometía sus planes, sin que tuviera ya capacidad alguna de rebelión. Antes de que llegara a ese nivel de sometimiento, la necesidad me impelió a buscar una defensa. Muy en secreto acudí a una organización feminista muy implicada en la lucha contra la prostitución bajo coacción; al contarles mi caso me propusieron actuar de inmediato, a lo que yo me opuse porque implicaría la revelación de mi prostitución a mi familia y círculos de amistades y la ruina de mi reputación de forma inmediata, pero si me mostré dispuesta a buscar una salida lo menos lesiva para mí a medio plazo; entonces me encaminaron a un abogado penalista muy prestigioso que colaboraba con ellas en estas materias.

Así lo hice y el abogado, tras escuchar las líneas generales de mi problema, me aconsejó la denuncia inmediata de los hechos ante la policía o el juzgado, ya que de no hacerlo el problema se agravaría más y más en mi perjuicio; no obstante reiteré mi objeción de que esa vía, que tantas veces había considerado, traería consigo el conocimiento público de mi envilecimiento, incestos incluidos, lo que en un entorno de clase media alta, significaría mi muerte social y la destrucción de mi familia; él me hizo notar que eso podría ocurrir accidentalmente por muchas causas: porque lo provocaran los propios extorsionadores como castigo, venganza o mero despecho, o que se terminara haciendo público por cualquier causa: alguien que me descubriera – un cliente de mi entorno, por ejemplo – o alguien que ante una sospecha iniciara una sencilla indagación, y si esto se produjera así los efectos que teme serían los mismos y, además, quedarían serias dudas, al no haberlo denunciado, de si su prostitución no habría sido voluntaria o al menos aceptada por mí sin demasiada resistencia, con lo cual no me quedaría forma eficaz de que se me considerara víctima y se me resarciera y reparara todo el mal que me habían hecho. Los argumentos del abogado eran muy sólidos y así se lo reconocí, pero le confesé que el temor al escándalo me aterrorizaba de tal manera, que estaba inclinada a seguir manteniendo la doble vida que llevaba.

Entonces, como mal menor, el abogado me sugirió un plan. Yo reuniría todas las pruebas de que dispusiera: fotos (el álbum que me entregó el Amo) y el sobre que mi extorsionador pensaba enviar a mis allegados, junto con la nota para ellos incluida por él en el mismo sobre, y cuantas otras pudiera juntar y redactaría un relato minucioso de los hechos que me habían llevado a la situación actual, que fecharía y firmaría, que en su momento pudieran ser la base de una denuncia formal en el juzgado de un delito de inducción a la prostitución bajo extorsión y bajo amenaza de trata de blancas. Que acudiera a un notario y dejara todo ello, en una caja debidamente precintada por el propio notario, bajo la custodia legal del fedatario público, que asimismo extendiera un poder al propio abogado para que, bien por iniciativa mía si llegaba a cambiar de opinión, o a iniciativa del propio abogado en caso de desaparición o grave daño, que impidiera hacerlo por sí, de la poderdante, es decir yo, pudiera recoger el paquete custodiado en el notario, y obrar en consecuencia, es decir, poner la oportuna denuncia ante el juzgado. El plan me pareció perfecto. No iba a ser barato, pero sin duda merecía la pena.

El abogado me aconsejó además que contratara protección con una buena agencia de detectives que, además de protegerme, le notificaran inmediatamente a él de cualquier incidente grave que motivara suficientemente la puesta en marcha del procedimiento de denuncia en los términos que habíamos hablado. Me mostré de acuerdo, le solicité sus servicios al respecto, y le rogué que, puesto que los conocía, él mismo informara del tema a la agencia de detectives, y cuando se formalizara, yo acudiría a firmar el contrato de protección.

En dos semanas todo estuvo en marcha y yo me sentí mucho más aliviada, mientras tanto me daba un plazo de unos meses para ver si me atrevía a tomar la iniciativa de la denuncia.

Por otra parte y previendo que el asunto reventase de una manera u otra, a imitación de los marinos que antiguamente hacían antes de una travesía peligrosa, me dediqué a poner en orden mis asuntos económicos. Al matrimonio, convenido por las familias, yo había recibido una dote importante de mis padres, que gozaban de buena posición; consistía en unos cuantos lotes de acciones de compañías eléctricas y de bancos, a más de una casa y un par de fincas; al mismo tiempo se había acordado la separación de bienes privativos de ambos cónyuges. Toda mi dote privativa estaba custodiada en una cuenta en el banco en que se operaban los bienes del matrimonio. No obstante, al suceder el asunto de mi emputecimiento yo abrí una nueva cuenta a mi nombre en otro banco, donde iba ingresando las cantidades obtenidas en mi práctica prostibularia que, aunque muy mermadas por la exacción del Establo aún eran altas por el lujo del prostíbulo, con lo cual se había ido acumulando un cierto dinerito, ya que tiraba poco para gastos a partir de esa cuenta. Pero lo que sí empecé a hacer, dándome cuenta del peligro de que todo reventase, fue ir vendiendo los activos de mi dote y traspasándolos a la otra cuenta, desde donde fui reinvirtiendo a veces en otros bienes seguros, bonos del Estado y otros, todos a mi nombre y en un banco y cuenta de los que solo yo sabía. De allí pagaba los gastos de detectives y abogado.

Hecho todo esto respiré más tranquila y si no hubiera sido por el temor al escándalo hubiera puesto el mecanismo de la denuncia en marcha desde ya. Pero seguí dejando pasar el tiempo

[CONTINUARÁ]

EL FILÓSOFO

en el cuarto oscuro

FECHA: 1/30/2014

 

La noche de este s?bado pasado, nos encontr?bamos en Torremolinos y mi mujer accedi? a visitar un local liberal, solo para ver como era y disfrutar del ambiente, hab?amos decidido que de momento solo habr?a roces y caricias entre nosotros y en el cuarto oscuro.
Mi mujer iba muy sexy con una faldita cortita y blusa roja, entramos en el local un poco con nervios que pronto pas? ya que las relaciones p?blicas eran unas chicas muy majas que ayudaban a que te relajaras y sintieras c?modo, sobre todo ella. Hab?an parejas como nosotros se les notaba era su primera vez, otras tantas ya estaban por los pasillos meti?ndose mano. Despu?s de tomar una bebida decidimos dar una vueltecita y nos atrevimos a meternos en el cuarto oscuro, solo entrar varias manos empezaron a palpar el cuerpo de mi mujer, que las esquiv? hasta conseguir llegar a un sitio donde parec?amos estar solos, all? empez? a tocarme la polla, con los gemidos que sent?a en los alrededores, me puse tan a tono que baj? mis pantalones y se la di a mamar, ufff que placer sent?a, ella agachada y con mi rabo en su boca, al incorporarse nuevamente sinti? como unas manos se apoderaban de sus tetas y le acariciaban sus pezones, quiso zafarse, pero otras manos le sub?an la falda y se met?an entre sus braguitas, yo tambi?n quise tocar su almeja y not? como sus braguitas estaban completamente mojadas y que su chochito estaba tapada por una mano desconodida que ten?an un dedo en su interior y le daba duro, haci?ndole una pajita a una velocidad incre?ble, me gustaba sentir los gemidos de ella que se encontraba pegada a mi, mientras esto sucedia le acarici? el culo a mi mujer y note como una buena polla se la restregaba queri?ndole penetrar mi mujer para no ser follada no tuvo mas remedio que cog?rsela y para tranquilizarlo le tuvo que hacer una buena paja sintiendo todo ese poll?n grueso y largo entre sus manos.Tuvo que tocar hasta cuatro pollas mas pero seg?n me cont? ninguna como esa. Querian devorar a mi mujer que se encontraba excitad?sima, tuvimos que salir de all? pero en el trascurso de la noche entramos varias veces m?s, donde tocamos y nos tocaron, tenia miedo a que ella se lo pasara mal, pero la situaci?n no le ha disgustado para nada y repetiremos de vez en cuando


la mama de la amiga de mi hija se me entrego

FECHA: 1/30/2014

Mi hija cursa actualmente la preparatoria y tiene una amiga que no es muy lista y hasta un poco distraida, por lo que todas las tardes la busca para que le ayude con sus tareas, ya se en su casa o en la nuestra, por lo que en ocasiones tengo que pasar por ella despues del trabajo.


en una ocasion llegue a buscarla a casa de su amiga, toco la puerta y sale a recibirme la mama de la mucachita, me saluda y me dice que salieron a comprar algunas cosas a la papeleria que no se tardan, que pase a tomar un cafe mientras llegan. yo accedo y pasamos a la sala, me dice sientese dejeme prepararle un cafecito, se retira a la cocina y por primera vez puedo observar lo bien que esta la señora a pesar de sus años, a de ser un poco mayor que yo, pero su cuerpo es de envidiarse es alta, de piel blanca, vestia un patalon de mezclilla que le quedaba muy apretado por lo que permitìa observar su grandes nalgas, sus tetas de tamaño normal, pero con el brasier con relleno que traìa se le veian mas grandes y apetitosas atraves de su blusa blanca.


regresa y me ofrece la tasa de cafe y se sienta, me dice ay señor me da mucho gusto que nos apoye, permitiendo que su hija ayude a la mia, ya ve que es medio lenta, jaja. lo que pasa es que nosotros con tanto trabajo y sin estudios pos no le podemos ayudar mucho, mi esposo no estudio y yo tampoco, pero nos da mucho gusto y admiramos como apoya usted a su hija, la lleva y trae a todos lados y siempre esta a su cuidado, creame que me da mucha envidia, pero eso me saco por pendeja, por andarme casando tan chiquilla y con el primer cabron que te avienta un una flor, en eso se oye abrir la puerta son ellas que regresaron, entonces yo doy un gran sorbo al csfe para terminarmenlo y le agradezco sus atenciones, esa fuè la primera vez que nos conocimos y platicamos un poco.


en otra ocasion estaba yo en mi casa tomando una cuba, ya eran como las 8:30 de la noche y mi hija y su amiga habian salido a comprar algo para comer, mi esposa habia ido a su clase de zumba y aun no regresaba, cuando suena el timbre de la puerta, salgo a abrir y era la mama de la muchacha, le digo pase, no se tardan fueron a comprar un chicharron aqui a la vuelta, sientese y si quiere le invito una cubita, yo me estoy tomando una para el relax despues del trabajo, ay señor no le digo, como lo envidio, tan trabajador, tan atento, andele pues, sirvame una cubita, no crea a mi tambien me gusta tomarme la copa, antes ibamos mucho a fiestas y a convivir con otras parejas, pero ahora nomas el se va con sus amigos y a mi me deja sola, conforme mas tomaba, mas de desahogaba en contra del marido, se quejaba de que ya no la sacaba, no la chuleaba, casi ni la tocaba, ustede cree? que desperdicio de tiempo y se solto a llorar, en eso estabamos cuando se escucha la puerta y me dice presteme por favor su baño, no quiero que mi hija me vea asi, le digo claro, pase es la segunda puerta. llegan las chicas y les digo que ya llegaron por ella, nadamas que su mamà fue al baño que si la espera tantito y asi fue, saliò ya sin lagrimas y se despidieron.


pasada una semana fueron nuestras hijas a una fiesta y yo quede de pasar por la mia a su casa, por lo que llegue y toque, saliò a abrirme la señora y se sorprendiò al verme, me dice ay señor perdon no lo esperaba a usted sino a mi marido, permita ponerme  una bata, ya que saliò solo con un camison transparente, no traia brasier y una tanga de hilo dental, saliò casi corriendo  y regresò con una bata de baño encima, me dice ay perdon señor yo crei que era mi marido, el quedò de pasar por las niñas, pero de seguro se fuè con sus amigos, permitame dejeme llamarle a ver que pasò. toma el celular y le marca al marido que no contesta, le marca a la hija paa ver si ella sabìa algo, le contesta y le dice que no, pero que que bueno porque la fiesta esta muy animada que la deje quedarse una hora mas, le dice esta bien ahorita voy por ustedes.


me comenta lo sucedido y me dice, que le parece si me permite invitarle un trago mientras esperamos a que pase la hora y ahorita vsmos por ellas, que prefiere un whisky o un brandy, le digo que un whiski esta bien, y me dice bueno yo tambien me voy a servir uno, aunque luego con este me aloco mucho, pero espero que no se me suba. empezamos a charlar en un principio de cosas triviales, del clima, de la economia, de esas cosas, y ya que se la terminò me dice nos tomamos otra, bueno le digo, regresa se sienta y como que mas deshinibida se empieza a aflojar un poquito la bata dejando descubierto un hombro y parte de su pierna. se sienta ahora de lado quedando mas de frente a mi y me dice salud por tan hermosa compañia, y de repente al estirar su mano se le cae totalmenta parte de la bata dejando al descubierto el camison transparente y trasluciendo todo un pecho que se nota erecto, ay perdon ya se me cayò esto y se lo sube, apenada me pregunta oiga le gusta bailar paorque a mi me encanta, como quisiera haber ido yo tambien a la fiesta, ejeme poner algo de musica y bailamos un poquito, ya se le notaba un poco mareada, se levanta y cuando se dirige al aparato reproductor no se da cuenta que se le levanto la bata dejando al descubierto todo su culo, regresa ya bailando a ritmo de una cumbia y me toma de la mano para llevarme a la pista. la tomo de la cintura y su mano en alto y empezamos a dar vueltas, lo que yo sin querer pegaba mi cuerpo por detras y ella se notaba feliz, asi bailamos salsa, norteña  y hasta regetton, en el cual me pagaba sus nalgas a y las movia arriba y abajo al ritmo de dame mas gasolina, dame mas gasolina, al terminar la cancion me dice ya me canse voy a poner ahora algo romantico, y empieza a sonar una balada de Jose Jose, me toma con sus dos manos del cuello y yo la tomo de la cintura acercandola y arrimandole el paquete, ella me cantaba al oido, cuando de repente y sin pensarlo me planta un beso en la boca que dejo casi sin respirar, me metia su lengua y tira la bata de baño, no me deja ni respirar me toma fuertemente del cuello y empieza a deslizar una mano hasta mi paquete, me dice creo que ya despertamos a la bestia y se agacha para abrirme el cierre y sacarme la verga, la empieza a sobar y la comienza a mamar muy despacito, la ensaliba primero toda y despues empeza a dar lametones en la cabecita, se la empiez a comer poco a poco, lentamente, era delicioso y era una experta mamadora, me agarraba los huevos y se metia lo mas que podia el palo, me hizo aventarle toda la leche en la cara y en la boca, ay que rico me dice, yo un poco apenada y pensando en darle un poco de placer la siento en el sillon y le bajo la tanga, empezando a darle besos de arriba a abajo, sus piernas, sus manos, sus tetas, hasta llegar a su cochito, besos y besos hasta tenerla bien caliente, gritando y pidiendo ya,ya metemela, ante tanta exhitacion yo ya habia recuperado la erecccion, entonces la coloco a cuatro patas dejando expuesto todo su culo el cual tambien repaso con mi lengua, para tenerla lista y dejarsela ir toda, la coloco a la entrada de su vagina y solita se la encaja, dos o tres jalones y ya la tiene toda adentro, la toma de las cadearas y le empiezo a dar a buen ritmo ella esta vuelta loca moviendose bien rico hasta que me hace explotar nuevamente, rapidamente se voltea y me la empeiza a limpiar con su boca, se ve que le encanta la leche, ya recurerados me dice ay que rico ya tenia tiempo que no cojia asi. me dejaste toda abierta asi que te toca ir por las niñas, y asi fue, me vesti, fui por ellas la deje y me fùi a la casa. en otra ocasion les contarè como le rompi el culo.