Mi novio me violó

FECHA: 10/31/2013

Hola, soy Sofía, primero que todo quiero agradecer a quienes calificaron mi primer relato, por que me dieron animo para seguir escribiendo.

Esta vez les contaré mi experiencia sobre como mi novio abusó de mi después de una fuerte discusión que tuvimos.

Para quienes no me conocen tengo 22 años, soy morena de cabello negro, liso y casi hasta la cintura, ojos negros, unas tetas no muy………….  grandes pero muy duritas, y tengo un culo que no es grandísimo pero si bien firme y paradito.

Llevo un año con mi novio Francisco al cual quiero mucho y creo que el a mi, casi nunca peleamos ya que es muy cariñoso conmigo, pero también debo admitir que yo soy un poco de mal humor y mucho mas cuando sospecho que me está poniendo cuernos.

La semana en la que pasó lo que les relataré, no fue la mejor de nuestra relación, ya que le encontré unos mensajes muy raros en su móvil y tenia sospechas de que me estaba viendo la cara, así que le hice el reclamo y el por supuesto se enojó y nos peleamos, a pesar de que no estábamos muy bien el seguía yendo a mi casa, pero igual todas las veces terminábamos peleando. Esa noche de sábado fue a verme a eso de las ocho, yo estaba sola ya que mis papás habían salido a una reunión familiar a la cual no quise ir por que estaba muy aburrida por las continuas discusiones con Francisco. Cuando él llegó, yo estaba con una pijama bastante cortita de pantaloncito y blusita ajustada de color azul clara, apenas le abrí la puerta noté que estaba un poco tomado lo cual me hizo enojar mas de lo que estaba, inmediatamente le di la espalda volví a la sala y me senté en el sofá a ver televisión, el entró tras de mi y se sentó a mi lado y comenzó a decirme

Aún estás enojada??

Si

Pero no entiendo por que si no he hecho nada malo

Jajajja te parece poco andar por ahí dándole tu móvil a cuanta zorra conoces??

Ya te dije que no se quien es la de los mensajes, no la conozco

No me digas mentiras

Mira, si yo andara con otra tía, crees que estaría acá viéndote la cara de mal humor que traes??

Pues estas acá por que quieres nadie te obliga.

Oye, por que no aprovechamos que no hay nadie y nos reconciliamos?

Tu crees que por que viniste medio borracho ya voy dejarme follar de ti así no mas, ni sueñes.

Un largo silencio nos rodeo por mas o menos treinta minutos, de repente Francisco se levanta y va por una cerveza a la nevera y me trae otra a mi, cuando lo veo le digo que no me apetece, yo sabia que si tomaba cerveza iba a empezar a calentarme y terminaría follando con el. Después de haberse tomado como tres cervezas, comenzó a besarme el cuello ya tocarme las piernas, entonces me levante y le dije que se fuera que estaba cansada y que quería dormir, pero me tomo de la mano y me sentó nuevamente y me dijo que llevaba mas de una semana echándose pajazos por mi y que hoy quería que le calmara la calentura que tenia, lo miré fijamente y le dije

– No me entendiste lo que te dije hace un rato no voy a follar contigo hasta que no esté segura que no me pusiste cuernos .

– y como vas a hacer para comprobarlo

– No se pero hasta entonces no pasará nada, así que vete a tu casa y hablaremos mañana, además estas borracho y así no hablare contigo.

Volví y me levante enojada, pero en el fondo estaba un poco excitada ya con la conversación, el hecho de saber que estaba tan ganoso de mi me hacia sentir muy bien, pero el nuevamente y mucho mas fuerte que la primera vez me tomo del brazo y me sentó en el sofá, inmediatamente se tiro encima mío y comenzó a besarme muy fuerte, lo cual me enfureció y le tire una cachetada , pero el en lugar de hacer caso a mi enojo parece que lo excito mas y me siguió besando salvajemente y a acariciar mis piernas y mis tetas, recorría todo mi cuerpo como si estuviera loco y aunque trataba de sacármelo de encima Francisco es un muchacho muy acuerpado y fuerte por lo que se me hacia casi imposible, de repente comenzó a subir su mano por mis piernas buscando mi sexo , pero mis empujones lo hacían mas difícil, entonces de un momento a otro me dio una bofetada la cual me dejo por un instante pasmada pues el hombre tierno y cariñoso que siempre había sido no estaba en él, ahora era un hombre salvaje y con ganas de sexo, luego de unos segundos, me dijo que si no era a las buenas me follaria a las malas pero que no se iría así, igual yo seguí resistiéndome pero el jalaba mi cabello y me decía que no me resistiera a algo que yo sabia que deseaba tanto como el.

En esa lucha cuerpo a cuerpo el fue tomando terreno y cuando menos lo imagine ya estaba sobando mi sexo con sus dedos, tocaba toda mi rajita y me introducía el dedo de vez en cuando, en es momento aproveche que estaba un poco mas concentrado en mi rajita y le di un empujón que lo tumbó del sofá y logre correr unos metros, pero el se incorporo rápidamente y me tomo por el cabello y me devolvió pero esta vez me empujo de bruces contra la mesa del comedor y sin soltarme del cabello me bajo el pantaloncito de la pijama y mis bragas hasta las rodillas y me dijo que ya me lo había advertido y que me iba a follar así yo no quisiera, se saco la verga del pantalón y comenzó a sobarla contra mis nalgas y como trataba de darle manotazos cogió con la otra mano mi brazo y lo doblo en mi espalda haciéndome como un tipo de llave, eso me dolió mucho y empecé a llorar de rabia e impotencia, el seguía sobando su verga en mis nalgas y me besaba la espalda y el cuello, de pronto me soltó del cabello y me dio una tremenda nalgada con la cual me avisaba que me penetraría, y así fue de una sola embestida sentí como su verga atravesó mi rajita que estaba bastante húmeda ya que aunque yo lo negara estaba bastante excitada, comenzó a bombear rápido y fuerte y mi calor iba subiendo entonces comencé a gemir como una perra en celo, estaba gozando de verdad ese momento, Francisco viendo que estaba mas calmada soltó mi brazo y me quito la blusita y empezó a acariciar mis tetas pellizcaba mis pezones y las apretaba como tomado impulso para penetrarme cada vez mas duro.

De repente saco su verga y me volteo me alzo por las nalgas y me sentó en la mesa abrió mis piernas y comenzó a comerse todo mi sexo, yo ya no decía nada solo gemía, pasaba su lengua desde mi ano hasta mi clítoris metía su lengua en mis dos agujeros y yo ya no aguantaba mas así que me corrí en su boca, el se trago todo mis jugos y yo apretaba su cabeza contra mi sexo para que no quedara ni una gota sin que el la tomara. El luego de haberme dado tanto placer, me besó y me dijo que era su turno de gozar que se la chupara, pero yo me baje haciéndome la indignada y le dije que si era tan descarado que después de haberme violado pretendía que se la chupara, me dispuse a vestirme pero el me tomo por el brazo y me tiro al piso, se sentó encima de mi pecho y con una mano me apretó las mejillas hasta que tuve que abrir la boca y con la otra mano dirigió su verga a mi boca y comenzó a bombear como follandome por la boca y n menos de 2 minutos se estaba corriendo, yo nunca había querido tragarme su semen me parecía asqueroso, pero ese día me tuvo la cabeza presionada en su verga hasta que me hizo tragar toda su leche.

Quedamos ahí tendidos en el piso por 2 o 3 minutos cuando e comenzó a besarme el cuello y la cara, entonces me dijo que ya que hoy estábamos tan calientes quería comerse el culo, yo le di un empujón y le dije que había sido suficiente pero el aprovecho que estaba tirada en el piso y me volteo a las malas y comenzó a sobarse la verga flácida en mis nalgas, yo solo le decía que me soltara que lo iba a denunciar por lo que me había hecho y el me decía que por que lo iba a denunciar si yo también lo había gozado (eso era cierto), pero igual estaba muy ofendida por los golpes recibidos, así que nuevamente hizo una llave con mi brazo en la espalda y me levanto del piso, me puso de bruces nuevamente en la mesa y como ya tenia la verga dura nuevamente de un solo empujón y con solo una escupida me metió la verga en el culito, que ya se había comido algunas veces pero que yo no le daba mucho ya que me dolia mucho, esa penetración me dolio horrible unas lagrimas rodaron por mis mejillas y un fuerte grito salio de mi, cuando ya la tuvo adentro espero unos minutos que mi culito se acostumbrara y luego comenzó a moverse lento y con uno de sus dedos sobaba mi clítoris me bombeo el culo cerca de unos cinco minutos y cuando ya estuve yo gozándolo también me movía adelante y atrás el besaba mi espalda y cuando menos lo esperaba me lo empujo duro y sentí toda su leche en mi culo y dio un gemido muy fuerte se notaba que lo había gozado como loco, saco la verga de mi culo, se subió el pantalón y me paso mi pijama yo estaba un poco histérica por el maltrato pero no puedo negar que ha sido la cogida mas rica que me han dado, el se acerco a mi me beso tiernamente como solía hacerlo y se sentó a ver televisión, yo luego de vestirme me senté a su lado, el me miro y me dijo

ves como te he puesto cuernos o crees que te hubiera llenado así de leche si hubiera estado con alguien mas

supongo que no

ven acá, mi putica hermosa

nos abrazamos y me quede dormida en su hombro, luego si que me diera cuenta pues estaba muy cansada me acomodo en el sofá y se fue, al otro día me llamo temprano, me pregunto como estaba y hasta ahora seguimos tan bien como antes.

El regreso

FECHA: 10/31/2013

Ese día domingo en que los dos estaban en casa, quería prolongar el sueño lo mas posible Cuando eso sucede yo les permito dormir conmigo en mi amplia cama matrimonial en la que podemos estar los tres sin……….. tocarnos. Es una costumbre nuestra que yo instauré desde mi separación hace casi 18 años.

Ellos son mis hijos gemelos Julián y Julio que siendo físicamente idénticos sus temperamentos son absolutamente opuestos. Julio es reservado, cuidadoso, reflexivo, al paso que Julián es espontáneo, impulsivo y alegre. Julio estudiaba en otra ciudad y había llegado a pasar dos días en casa.

Era por eso que nos habíamos quedado despiertos conversando y riéndonos hasta muy avanzada la noche hasta que el sueño nos venció.

Abrí los ojos lentamente tratando de moverme lo menos posible para que ellos siguieran durmiendo hasta tarde. Lo que vi. me lleno primero de ternura y luego de una alegre inquietud.

Uno de mis pechos estaba completamente fuera de mi camisa de noche. De muchacha tenia yo los pechos mas bien de tamaño mediano pero se me habían desarrollado casi demasiado desde la lactancia de mis hijos, sin que nunca volvieran a su tamaño anterior,

La imagen era demasiado tierna . Mis muchachos son mi única alegría y la razón de mi vida y lo que estaba mirando me llenaba de cariño infinito.

Delicadamente tome mi pecho con suavidad para retirarlo pero no pude evitar la tentación de rozar sus labios con mi pezón muy dilatado retiré enseguida para no despertarlo. Cuantas evocaciones había en esa actitud .

Durante el día nuestra habitual conversación a la hora del almuerzo fue alegre e intensa y el pequeño incidente tierno de mi despertar quedó secreto en mi mente.

La noche de ese día salimos a cenar a un restaurante y ellos me contaron algo de sus vidas sentimentales . Me alegró saber que hacían una vida muy normal en eso, pero muy dentro de mi sentía asomarse un sentimiento de celos que me pareció divertido.

Pasamos a dejar a Julio al Terminal de Autobuses pues regresaba esa noche al paso que Julián y yo regresamos a casa.

Julián pleno de ternura me rogó que lo dejara dormir otra noche con el a lo que resistí pero luego me envolvió con su simpatía para hacerme acceder a su ruego y así volvimos a conversar hasta tarde .

Debo reconocer que una cierta inquietud me invadía antes de dormirme pues la escena de la noche anterior rondaba en mi mente casi sin quererlo

Fue quizás bastante tarde , pasada la media noche cuando sentí que Julián se movía a mi lado y me quedé absolutamente quieta. Entonces percibí los movimientos de su mano sobre mi pecho. Eran muy suaves y muy medidos. Quizás era un movimiento que hacia durante el sueño, de esos movimientos espontáneos que uno hace en estado casi inconsciente. O quizás eso habría sucedido ya muchas veces anteriormente, cuando dormíamos juntos los tres y yo no me había dado cuenta . Quizás a la luz de lo experimentado la noche anterior yo estaba sobre dimensionando lo que ahora percibía. En todo caso me quede inmóvil .

La mano de Julián parecía detenida sobre mi pecho sin avanzar ni retroceder, sin apretar nada , simplemente estaba allí , de modo que al poco rato volví a dormirme placidamente. Pero no habría de ser por mucho tiempo, porque volví a despertar. Entonces si me pude percatar que la mano de mi muchacho se había hecho activa .Ahora francamente la movía en movimientos circulares con los cuales parecía querer abarcar toda la tibia redondez de mi pecho que placido y blando se mostraba obediente a la caricia de mi hijo .

Si. Porque ahora despierta, en medio de la oscuridad, podía diferenciar claramente lo que es un movimiento espontáneo , reflejo , involuntario , de una caricia intencionada, que sigue un camino pensado describiendo trayectorias especificas y que aplica presiones diferentes según la zona que recorra la mano.

Algunas cosas estaban claras en ese momento. Por ejemplo que hacia minutos que había percibido su caricia y que no me había movido , lo que a mi juicio quería decir que yo la aceptaba. Ese era un aspecto que me costó un poco admitir . El otro aspecto era mas perturbador, yo tenia claro en mi mente que la caricia me producía placer .

En ningún momento me moví. La mano recorría mi pecho con calma y con ternura , era una caricia serena y apacible que perfectamente podría haber sido una reacción motriz producto de algún sueño que Julián tuviese en ese momento y de la cual no tendría conciencia una vez despierto. Pero en algún momento el encerró entre sus dedos mi pezón aplicando una presión muy delicada y eso me desconcertó un poco, pues me parecía que pudiese ser producto de una acción plenamente consciente, sin embargo continué inmóvil.

Si Julián estaba despierto habría de estar seguro de que yo dormía, de otro modo no habría podido hacer lo que en seguida hizo. Comenzó a moverse muy lentamente hasta colocar su rostro junto a mi pecho y su labios rozaron mi pezón tal cual yo se lo había hecho la noche anterior en un impulso de ternura, antes de abandonar la cama, tan solo que ahora yo permanecía inmóvil a su lado.

Julián permaneció largos minutos en esa posición . A veces hacia movimientos muy leves, que a mi me parecían espontáneos y que hacían que mi pezón se deslizara sobre sus labios. Creí percibir que mi pezón había crecido y estaba mucho mas sensible , no quería moverme para tocarme ,pero me parecía que mi otro pezón también se había sensibilizado.

Pensé que habrían transcurrido unos diez minutos de estar inmóvil, para no delatar que estaba completamente despierta, cuando percibí con claridad táctil definitiva, que Julián había separado sus labios introduciendo mi pezón en su boca . El me estaba mamando.

Creo que ese ha sido un momento crucial en mi vida ,porque ahí, despendiendo de mi respuesta, que debería ser inequívoca ,nuestro futuro se deslizaría por caminos diferentes. Pero yo no soy mujer de reacciones espontáneas , sino que soy una mujer anal ítica y reflexiva y esos procesos requieren tiempo.

Así que ahí en medio de la noche y el silencio, mientras yo trataba de elaborar una explicación emocionalmente aséptica y adecuada a lo que estaba pasando , mi hijo succionaba mi pecho derecho que ahora francamente parecía inflamado de sensibilidad , mas voluminoso, y cuyo pezón crecía alborozado en su boca ocasionándome un placer cuyo evocación surgía desde el fondo de mi tiempo 22 años atrás.

Entonces, ahora, asumida la realidad, me moví por primera vez y pasando mi brazo bajo su cabeza, acerqué su boca conscientemente a mi pecho y se la sostuve así para que el pudiera meter en ella no solo mi pezón sino también parte de mi pecho y en ese proceso maravilloso estuvimos todo el tiempo necesario para que nos invadiera el sueño.

Durante todo el día siguiente. Trate de hacer coincidir lo que había sucedido con mi forma analítica de ser. Nada había sido pensado ,todo había fluido en forma natural ,sin presiones , sin justificaciones , sin causas y sobre todo sin palabras.

La explicación que yo me daba para lo sucedido era la existencia normal de una gran corriente de ternura entre madre e hijo que se había manifestado como un acercamiento normal aceptado tácitamente por los dos sin darle ninguna otra connotación. Dicho así parecía una explicación lógica. Pero esa era una explicación que yo me daba sin saber para nada cual seria la explicación que se daba Julián y es mas sin saber si el la necesitaba.

De modo que con esa explicación de lo sucedido me di cuenta que mi tranquilidad no había sido alterada y seguí mi vida apacible y feliz, además, el ajetreo del trabajo semanal me absorbió de nuevo.

Julio había regresado al instituto y a Julián lo veía solamente a la hora de la cena y en nuestras conversaciones nada reflejaba que el siquiera tuviera consciencia de lo sucedido. Así , cuando llego el próximo fin de semana todo estaba como siempre de modo que el día sábado , como yo había acostumbrado desde que mi matrimonio se terminó, le llevé a mi hijo el desayuno a su cama.

El aun estaba dormido, de modo que me di al trabajo de correr las cortinas de su pieza y luego de poner la bandeja con el desayuno en su mesa de noche, me incline para revolverle el pelo y despertarle cariñosamente.

Fue en ese momento que me di cuenta que había cometido el segundo error, por cierto involuntario. Mi bata de noche se había abierto en la parte superior y mis dos pechos oscilaban en el aire frente a la cara de Julián, que ahora me daba cuenta, había despertado y miraba mis pechos con sus grandes ojos negros luminosos y dilatados.

Ya era tarde para reaccionar, de modo que lentamente acomode mi bata para cubrirme y me senté en el borde de la cama como queriendo borrar mi imprudencia con una dosis casi exagerada de naturalidad. Julián incorporándose en la cama me dijo una frase que a pesar de mi tranquilidad tenia que desconcertarme.

- Esta bien mama , esta bien. Son lindos . me gustan.

Mi silencio fue lo que considere mas adecuado, porque todo lo que había pasado aquella noche podría ser atribuido a la espontaneidad o a la evocación de actitudes subconscientes, pero lo que había escuchado era una frase que el había dicho conscientemente, derivada de la observación de mis pechos desnudos ahí en pleno día y las palabras empleadas nos eran la evocación de una percepción infantil, sino que eran las palabras de un hombre maduro frente a los pechos de una mujer mas madura aun por mas que fuéramos madre e hijo. Por primera vez desde que comencé a enfrentar la situación me di cuenta que estaba perturbada.

Reconocía errores tempranos, como haber acostumbrado a mis hijos a dormir junto a mi aunque ya eran hombres, haberme quedado inmóvil cuando me di cuenta que el succionaba mi pezón y el no haberme fijado en mis pechos desnudos al traerle el desayuno a su cama. Eran cosas que ya no podía negar . Pero lo que era peor, eran cosas que no podía integrar ya en una explicación natural y coherente que me dejara tranquila y ahora en ese mismo momento no encontraba ni las palabras para responderle lo que me había dicho . Estaba allí mirándolo en silencio y sosteniendo una sonrisa inexplicable.

Me quede allí tratando de sostener con una conversación anodina, porque no quería irme de ahí en forma brusca , como si tratara de huir por lo que me había dicho .

Lo que me había dicho era en el fondo un elogio que además era justificado porque yo misma encontraba que mis pechos eras hermosos a pesar que eran quizás un poco grandes para mi estatura y me lo decía una persona con la que tenia una relación de intimidad bastante grande puesto que a veces dormíamos juntos los tres con su hermano gemelo y aunque no dormíamos desnudos ni mucho menos , no se puede negar que era una situación intima.

¿ Entonces que era lo que me molestaba ¡?

Me di cuenta que nada me molestaba.

Cuando el terminó de desayunar y yo decidí dejarlo solo para que se levantara, me retuvo por uno de mis brazos .

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-Mamá por favor no te vayas aún , quiero estar contigo un rato mas largo.-

En seguida me rodeó el cuello con uno de su brazos y me atrajo dulcemente hacia el , como lo había hecho tantas veces en su vida cuando quería un momento particular de ternura con su madre. Yo acepté el abrazo porque estábamos acostumbrados a estas manifestaciones de cariño entre los tres y me dejé reclinar en su almohada .

Entonces sentí su mano separando mi bata y buscando uno de mis pechos con la misma naturalidad que si acariciara una de mis manos. Su piel estaba tibia y un poco húmeda y yo sentí un pequeñísimo estremecimiento al recibir su caricia . Luego, como si formara parte del mismo ritual, acercó su boca al pezón y comenzó a succionarlo con una delicadeza infinita.

Era una situación tan calida y llena de paz que puedo decir que en ese momento me sentía sobrecogida por un ambiente de intimidad filial que no era sorpresiva, porque me parecía la continuación natural de la vivida en la penumbra de la otra noche.

Entonces, en ese ambiente, asumí plenamente la situación. Me acomodé en la cama, como si el esquema básico de ese movimientos me viniera de un pasado que revivía y tomando su cabeza entre mis manos la impulsé suavemente hasta llevar sus labios ardientes hasta el otro pezón y dejarlo dueño absoluto de mis pechos.

El se sintió seguro y protegido en esa postura y su boca se tornó hábil, modulando con una sabiduría innata la intensidad de la succión, al paso que yo me sentía regresada a un mundo de entrega plena a una actividad que antaño fue como una misión natural planamente satisfactoria y ahora era como una reproducción placentera, pero coronada `por una impronta de placer cautivante.

Yo lo estaba disfrutando intensamente . Me gustaba estar allí con el y la forma como estábamos. Me sentía completando un esquema que estaba interrumpido en mi vida y pensaba que en ese momento estaba en deuda con esa vida porque estaba desempeñando un rol totalmente pasivo mientras mi muchacho se empeñaba amorosamente en extraer de mis pechos una leche que había dejado de existir hacia años.

De alguna forma , que recuerdo en forma nebulosa, mi mano se deslizó por su vientre entrando en la zona caliente y dilatada de su sexo mano y se abrió para recibirlo con la misma naturalidad con la cual su boca había encontrado mis pezones.

Hacia tanto tiempo que mi mano había estado allí. Busqué en mi mente recuerdos oxidados que se habían despedazado en tardes multiplicadas de desilusión y olvido y que ahora renacían con el perfume floral de su piel ardiente y tensa creciendo en mi mano ,haciéndome sentir su presencia pura y simple ,sin promesas ni engaños, con la simple realidad del placer prohibido y doblemente permitido.

Latía en mi mano como un corazón impúdico que se sentía libre en un mundo de puros tactos, trasmitiéndome una frecuencia que mi sexo reproducía fielmente sin que yo pudiera evitarlo. Tampoco yo quería evitarlo .

Dentro de mi pecho y dentro de mi sexo golpeaba rítmicamente una campana cuya tonalidad ya no era de ternura sino de algo mas duro y profundo . Era la tonalidad del puro deseo.

Esa ola había nacido pequeñita y lejana . Pero poco a poco nos fue envolviendo , mojándonos al comienzo, moviéndonos con su estimulo poderoso luego, haciéndonos flotar en una complacencia tierna y ahora simplemente nos estaba arrastrando . nos levantaba y nos dejaba caer en un vértigo poderoso y excitante que ninguno de los dos quería evitar

Pero me marché en silencio desde su cuarto, dándole solo un beso en su mejilla.

Que podría significar ese beso. Quizás un intento de diseñar un limite difuso entre la ternura y el deseo . Una zona en la cual yo pudiera refugiarme de todos los temores y tabúes que podrían atacarme aunque en realidad no percibía en mi nada de eso. Me estaba defendiendo acaso que un peligro que no me atacaba, o quería sumir en la niebla un fantasma que aun no aparecía?

La calma habitual de mis días de trabajo formaban un ambiente acogedor como siempre y ni siquiera podía decir que mi mente estuviese llena de la imagen de lo vivido. Durante el día , recordé un par de veces lo sucedido , pero era como un recuerdo cualquiera entre otros de la jornada pasada. Eso si . era un recuerdo placentero.

Fue esa evocación placentera la que se fue imponiendo en mi sentir a medida que avanzaba el día, la que me hacia sonreír con facilidad . la que agilizaba mi cuerpo en cada movimiento la que me hacia encontrar las palabras mas gentiles para responder a las consultas de mis compañeros de trabajo cosa que no era habitual en mi que soy mas bien de temperamento huraño . Esta nueva percepción de mi misma me acompaño todo el día y a medida que avanzaban las horas se fue haciendo tan dueña de mi, que al llegar el atardecer parecía imponerse con tal intensidad en mi conducta interior que al final del día me percibí como una mujer distinta, asumiendo una especie de esquizofrenia placentera que me permitía abordar un mundo de sensaciones novedosas e inquietantes sin dejar de ser yo la misma de siempre.

Algo me impulsaba a hacer y desear cosas que antes no habría hecho ni pensado , pero no percibía en eso conflicto alguno .

Cuando llegué a la casa, todo estaba como siempre y durante la cena Julián y yo hablamos y reímos como siempre, sin aludir para nada a lo que estaba pasando entre los dos , como si nunca hubiese sucedido nada , como si todo lo que estábamos viviendo perteneciera a un mundo paralelo a la realidad

Esto se hizo evidente cuando ya cerca de la medianoche , quede sola en mi cuarto.

Lo primero fue la sensación de placer creciente que me invadía a medida que me iba despojando de mi ropa , una atención preferencial por los detalles de mi cuerpo desnudo ya que hacia años que no reparaba en el , la sorpresa frente a mis pechos que aceptaba como hermosos , suaves al tacto , pesados , con una gravedad plena de sentido.

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Pero sin duda que lo mas impactante para mi era la zona de mi cintura y mis caderas . Me parecían de una armonía maravillosa que me incitaba a recorrerlas con mis manos dando paso a una sinfonía de suavidades no imaginadas. Mis manos , calmadas, antes , se tornaban presurosas para saltar de una zona a otra como si temieran que el descubierto tesoro de placer pudiese desaparecer de un momento a otro.

Alcé los brazos para apreciar el conjunto de mi cuerpo desnudo y acomodarme el cabello con una cinta al tiempo que giraba lentamente frente al espejo para dar plena presencia a la imagen de mi trasero . Entonces sentí que había llegado el tiempo y el reloj del deseo comenzó a latir en mi cuerpo y en mi mente lenta y acompasadamente como marcando los pasos que me hacían salir de mi cuarto y enfrentar la oscuridad del pasillo que conducía al suyo. Mis manos sostenían mis pechos , mas que nada porque no sabia que hacer con ellas pues mi desnudez, lejos de producirme pudor me proporcionaba una alegría particular.

Mientras caminaba ocupaba mi mente imaginando la forma como el me esperaba.

Quizás estaba atrozmente despierto , desnudo en su cama con una erección mortífera que yo sabría calmar, o quizás estaba dormido para que yo lo despertara con mis besos mil veces mas atrevidos que sus caricias, o quizás su inquietud acumulada lo había decidido a caminar hasta mi cuarto y nos encontraríamos en la oscuridad en medio de un quemante abrazo.

Cualquiera de estas posibilidades me encendía mas que la otra y mi caminar se hacia ahora muy lento porque quería prolongar el tiempo del deseo, la antesala de la culminación para la cual me preparaba segundo a segundo .

Ahora sentía cada parte de mi piel invadida de estímulos novedosos que eran como pequeñas corrientes que seguían extrañas trayectorias a través de mi geografía para confluir todas hacia el vértice de mis muslos donde formaban un torbellino que agitaba mi sexo con latidos profundos que a veces me impedían dar el paso siguiente y debía detenerme.

Mis muslos habían sido invadidos por una tibieza húmeda y suave que los hacia deslizarse uno sobre el otro en cada paso . Yo trataba de cruzarlos para extender ese placer lo mas posible, hasta que abrazada por esa descarga que no pude contener , mis paso se detuvieron y mi cuerpo se doblo deslizándose apegado a la muralla fría mientras el orgasmo brutal me invadía completa consumiéndome en el suelo junto a la puerta de su cuarto.

Era una doble percepción de lo sucedido ,lo que comenzó a invadirme a partir de esa noche. Por un lado me daba cuenta que estaba invadida por un deseo creciente de concretar con Julián ese camino que había surgido en forma tan espontánea y natural y me daba cuenta que ese orgasmo fenomenal que me había arrastrado al suelo en la puerta de su cuarto, representaba la máxima expresión del deseo sexual que yo hubiese experimentado jamás .

Por otro lado , justamente el hecho de que no se hubiese concretado me hacia percibirme a mi misma como la misma mujer de siempre sin que hubiese trasgredido nada y por tanto mi vida diaria continuo en apariencia como siempre.

Y digo como siempre porque en el hecho habían comenzado a suceder cosas que si eran indudablemente nuevas.

Si bien yo cumplía el tácito acuerdo de no hablar del asunto, era evidente que había conductas que cambiaron drásticamente de significado.

La forma cariñosa en que siempre nos saludábamos ,era diferente. El ya no me besaba en la mejilla, como era lo habitual, sino que me abrazaba pleno de alegría reteniéndome entre sus brazos y haciéndome sentir la presencia dura de su cuerpo junto al mío. Yo le acariciaba el cabello en forma ansiosa y sus manos no tenían ningún pudor de hacerse de mis pechos y entregarle sus caricias anhelantes. A veces , caída ya la noche, mientras nos instalábamos a ver algún programa de televisión se recostaba en forma tierna en mi regazo para que yo acariciara su rostro mientras su manos emprendían paulatinamente la exploración de mis muslos inventando mil juegos novedosos que no me dejaban en modo alguno indiferente.

Pero nunca ni el ni yo hicimos referencia a lo que seguramente ambos teníamos claramente instalado en nuestras mentes que tendría que suceder.

Yo pensaba a menudo en ello y hubo varias noches en que en mi cuarto, en medio de una calentura casi desenfrenada de mi mente de mujer desde años sola , debí luchar casi con dolor contra el poderoso deseo de abandonar mi lecho y correr al suyo .

Pensando como mujer tenia claro que habría de ser yo quien tomara la iniciativa ,por experiencia quizás , pero también porque pensaba que algo aun lo inhibía a el frente a la mujer que evidentemente deseaba.

Una mañana de sábado entró en la cocina donde yo me afanaba preparando el desayuno . Algo me inquieto al mirarlo porque sus ojos tenían un brillo extraño. Era un día de verano que se iniciaba caluroso y el vestía únicamente un corto y delgado pantalón de tela que no podía de manera alguna atenuar la violenta erección que lo embargaba . A mi me pareció una erección descomunal , pero era claro que el de pie ahí a unos pasos de mi quería de alguna manera que me enterara del efecto que yo producía en el . Su posición y su actitud parecía decirme ” mira lo que haz hecho conmigo ” o algo parecido. En ese momento me mire y me sentí peligrosamente indefensa. Mi bata de casa se había abierto un poco y mis pechos lucían impúdicas su redondez alimentada por el deseo y mis pezones me molestaban agradablemente al rozarse con la tela. Los dos sonreíamos como si nos diera un poco de vergüenza sorprendernos el uno al otro pensando lo mismo.

Cuando el me abrazó, no opuse ninguna resistencia porque estaba esperando ese abrazo. Entonces el se dio vuelta conmigo en sus brazos y me presionó contra el borde de la mesa y en ese momento mi bata se abrió para dejar completamente mis pechos al descubierto y mis muslos expuestos y yo sentí la presencia de su tremenda virilidad justamente sobre la tela del pequeño calzón que era lo único que yo llevaba debajo.

Suavemente me alzo para dejarme sentada sobre la mesa y separando mis muslos , a lo que no opuse resistencia alguna sentí que con un rápido movimiento se desnudaba para colocar su miembro candente entre mis muslos.

Yo estaba ahora extendida , de espaldas sobre la mesa con mis pezones rígidos apuntando al cielo y con los ojos cerrados completamente entregada. El me acariciaba los muslos con su pene caliente y suave . Era una caricia deliciosa casi tan tierna como excitante. Lo hacia con parsimonia como si quisiera que yo me enterara, por la sensibilidad de mi piel, de su envergadura y su suavidad. Lo rozaba sobre mi sexo como si quisiera darme a entender cual era su verdadera ansiedad y esas caricias ocasionaban en mi el despertar casi violento de contracciones desde las profundidades de mi ser de mujer privada de sexo por mas de quince años.

Yo facilitaba esos roces porque me gustaban , porque los anhelaba , porque me hacían sentirme viva , mas viva que nunca , pero el no intentó sacarme la prenda intima ni yo hice nada por deshacerme de ella. Estábamos en ese mundo limitado por la ultima barrera como si los dos supiéramos que el momento supremo estaba tan cerca y por eso mismo doblemente deseado y temido.

Entonces me deslice sobre la mesa de tal manera que pude situar su pene entre mis pechos y lo apreté entre ellos y me moví para sentirlo subir y bajar en medio de esa prisión de suavidades viéndolo surgir y desaparecer entre mis dos globos encendidos por el deseo.

Así nos entendimos sin hablarnos encontrando el ritmo preciso buscando la nota mas alta perdidos es el bosque de la calentura infinita . Ahí lo sentí latir para mi cada vez mas fuerte y mas caliente hasta que la leche surgió, no de mis pechos calientes pero vacíos, sino de la pequeña boca en medio de la cabeza desafiante de su hombría y ahí entre mis pechos se derramó en mi geografía redonda saltando hasta mi cuello y lo sentí fluir y rodar por mi piel y aspiré ese aroma acido y denso que yo había olvidado en la niebla de mis años llenos de intima soledad.

Entonces, mientras la tranquilidad nos invadía tras el placer desatado, parecimos pensar al mismo tiempo y como siempre nos miramos sin decirnos nada.

Entonces se lo dije:

- Esta noche a las once en mi cuarto.- fue todo-

Traspasadas todas las barreras y todos los tabúes y todos los sueños no realizados. Quería que el supiera que llegaríamos a la verdad absoluta, al final y al comienzo. Sin la sombra de un pequeño remordimiento, ni el gusto amargo de ninguna duda.

Las once de la noche comenzó a dibujarse en mi mente como algo definitivo

. Eran recién las dos de la tarde y yo salía en ese momento al centro comercial de la ciudad. Pasando presurosa entre las gentes que caminaban agitadamente .Saludaba con una sonrisa a los conocidos de siempre que me dirigían algún saludo formal , repetido y cordial y me llenaban de buenos deseos, como siempre . Eran los mismos que yo le devolvía , Tan solo que ninguno de ellos imaginaria jamás que la mujer de siempre a la que saludaban ya no era la mujer de siempre ni lo volvería a ser jamás porque yo ahora comenzaría a ser , desde las once de la de la noche la mujer de nunca porque nunca imagine llegar hasta donde llegaría.

Y me compraba ropa , porque había descubierto que esa noche mas que desvestirme quería vestirme. El ya me había ya me había visto desnuda . Mi cuerpos no tenia secretos. Me había acariciado o besado cada parte de mi piel . Así se habían dado las cosas . Así habían sido dispuestas por el destino . No había secretos visuales entre los dos. Ese oscuro y secreto mundo del desnudo lo habíamos iluminado hasta el ultimo rincón con nuestra natural y prohibida curiosidad . Lo que quería era vestirme , cubrirme , adornarme. Decorarme para esa única e irrepetible ceremonia que quebraría nuestro tiempo en un antes y un después.

A las once de la noche el entró desnudo en mi cuarto . Llegó algo desconcertado algo desconcertado . Pareció sorprendido al verme de pie en el centro de mi cuarto primorosamente envuelta en mi vestido completamente rojo y un pañuelo blanco alrededor del mi cuello.

Hermosa , me sentía yo y hermosa me veía el , quizás un poco sorprendido porque habría deseado verme tan desnuda como el .

Pero yo estaba vestida de rojo y así , vestida de rojo, camine lentamente hasta la puerta donde el se encontraba de pie.

Y así , vestida de rojo tomé su mano y caminamos lentamente hasta llegar junto a la cama.

Entonces cuando hubimos llegado a ese lugar hacia el cual habíamos estado caminando desde hacia dos semanas. me tendí en la cama, subí mi vestido rojo hasta mas arriba de mi cintura , abrí las piernas , levanté las rodillas y expuse mi sexo desnudo abierto y palpitante y sin soltarle la mano, lo guíe hasta que estuvo en posición de penetrarme y cuando lo sentí entrar en mi , los percibí de vuelta , lo sentí de regresar y comencé a recibirlo.

Volvía a mi . entero grande , húmedo y caliente en medio del rojo que me rodeaba como la sangre que lo había recibido al nacer.

Mientras entraba en mi mas sublime encontraba el beso que sellaba nuestra alianza , porque a medida que me llenaba con su liquido espeso y caliente sentía la pasión brutal de ese beso, mas prohibido que todo lo prohibido y por eso mismo mil veces mas placentero.

Me inició mi tía

FECHA: 10/31/2013

aquel verano me habia pescado una insolacion de aquellas…me habia pasado de sol….me dolia la cabeza,los musculos,estaba afiebrado…en una palabra estaba hecho una piltrafa…mis padres tenian que retornar por problemas laborales a la ciudad y yo me quedaria unos dias mas en la casa de mi tia , en el campo , pero con la condicion de no exponerme al sol…mi tia , la hermana menor de mi mama tenia 24 años , viuda desde hacia un par de años y sin hijos , por lo cual siempre habia sido el sobrino preferido….era una morocha de buen cuerpo ,lindas tetas , no grandes pero bien paradas y un trasero que le hacia parar la verga a mas de uno ,entre ellos a mi , que en mis 17 años le habia dedicado muchisimas pajas…Cuando se fueron mis padres , mi tia me dijo que me acomodara en la cama de ella y que me aligerara de ropas asi estaria mas comodo asi que despues de darme una ducha me vesti con solo un pijama liviano y que me llegaba a las rodillas…al llegar la noche mi tia entro en su dormitorio y me trajo unas frutas frescas y un vaso de refresco y me dijo : ” me ducho , me cambio de ropa y vengo a hacerte compañia “…cuando volvio traia una bandeja en la mano con unos emparedados , vestida con un camison cortito y transparente que dejaba ver el diminuto calzon rojo y sus tetas por la ausencia de sosten…esa vision hizo que mi verga se pusiera como mastil y se sento en la cama a mi lado…despues de comer ,levanto las bandejas y se recosto en la cama apagando la luz y me dijo :” cabemos bien los dos?”…yo le dije que era su cama y que me iria a otra habitacion pero ella me respondio….no hace falta….me imagino que no te iras a propasar con tu tia?….o si ?….respondi que no y terminada la pelicula apago el aparato y nos dispusimos a dormir…yo le di la espalda y ella se acurruco contra mi…yo no soportaba el dolor de mi verga , hinchada y a punto de explotar, no queria moverme por temor a que lo tomara a mal cuando senti su mano por sobre mi cintura y que se apretaba mas contra mi cuerpo…me hacia sentir sus tetas contra mi espalda y sus piernas que rozaban las mias…sigui con su mano mas abajo y acariciando el bajo vientre rozaba la punta de mi pene…cada vez con mayor tacto hasta que apoyo toda la mano sobre la verga y la cerro…me dijo date vuelta , cosa que hice y me encontre de frente con sus hermosos senos…me tomo una mano y la puso sobre ellos preguntandome si alguna vez habia tenido sexo con alguna mujer…le respondi que no y ella dijo : como me vez…te gusto ?…lo harias con tu tia ?…yo no sabia que responder…ya habia desatado el cordon del pijama y agarrado mi verga…la manoseo unos instantes hasta que la saco del pantalon y tomandola con su mano comenzo a masturbarme…tome un poco de coraje y la bese en el cuello para luego bajar hasta sus tetas que acaricie , bese y chupe hasta que comenzo a gemir…se quito la prenda y bajaba con su lengua y sus besos hasta mi entrepierna…empezo a besar mi verga y a decirme que era grande,pasar su lengua desde la base de mis testiculos hasta la punta del pene hasta que se lo metio en la boca y mientras lo chupaba se dio vuelta y me puso su vagina en mi boca diciendo te animas ?…comence timidamente a besarle la cueva hasta que despues le pase la lengua…no me disgustaba y arremeti tratando de abrir con los dedos y meter la lengua , cosa que logre y asi estuvimos unos minutos hasta que ella comenzo a gemir mas fuerte y decir : asi tesoro,no pares,asi amor de la tia y se sacudia y me apretaba la cabeza con sus piernas hasta que le dije tia me acabo….ella respondio hacelo en mi boca mi amor…y sigui chupando con mas frenesi mientras tanto le segui dando a la vagina y ella dijo yo tambien….asi….asi…..siiiiiiiiiiiii….despues de esto se tendio boca arriba en la cama y abreindo las piernas me dijo : hacelo despacio….de a poco…dejame gozar con esa cosa grandotona…..asi….asi….te gusta hacerlo con tu tia…le dije que si y cada vez entraba mas hasta que elevando la pelvis se la metio toda…subia y bajaba y yo arremetia cada vez con mas fuerza….ella gemia y decia…asi mi amor,asi,no pares,cogeme toda papito que esa verga no sera mas de nadie…sus gemidos eran cada vez mas fuertes hasta que cruzo sus piernas alrededor de mi cintura y besandome en la boca que se trago su lengua acabo en medio de sacudidas y gritos….seguimos bombeando hasta que le dije….tia me acabo otra vez…hacelo lindo….lename de leche y le descargue un chorro de semen sin dejar de entrar y salir de su concha…habia debutado y con mi tia….estuvimos toda la noche cogiendo y chupando verga ella y su concha yo…en distintas posiciones pero sin anal…la cogi por mas de dos años…en otra les cuento mas…

Me inició mi tía, 5.0 out of 5 based on 1 rating

Lucas

FECHA: 10/31/2013

Lucas, es el hermano mayor de mi novio, nunca lo había visto como un hombre, no saludábamos, y me resultaba lindo, pero hasta ahí iba nuestra relación, todo cambio en unas vacaciones, fue el año pasado, en pinamar argentina, yo había ido con mi novio, y el se nos sumo luego.

Entre los 3 alquilamos un chalet, con dos dormitorios, uno para mi y Gustavo, y otro para Lucas.

Lucas, era un chico morocho, alto de mas o menos 1, 83 de estatura, y un físico bastante bueno, pero lo que mas me impactaban eran sus ojos violetas, que contrastaban con su piel morena.

Yo por lo contrario, soy rubia, ojos marrones, tez muy blanca, mido 1 66 y peso 54 Kg., y de medidas vengo bastante bien 93 59 88, soy bastante atractiva.

Esa tarde nos habíamos pasado el día tomando sol, mi novio, se insolo, y termino en un hospital, ya que tenia quemaduras bastantes importantes, yo me quede sola y aburrida, a la noche, Lucas me dice, vamos a bailar, y yo le dije, no me voy a re embolar, pero el me convenció, y un instinto mas fuerte que yo me hizo ir.

Es noche me vestí con una minifalda blanca, y un top en forma de tubo color negro, la noche empezó animada, y Lucas en ningún instante me dejo sola, percibía las miradas de envidia de las otras chicas, pero el nunca se alejo de mi lado, fuimos a la barra, y me invito un trago de tequila, al que siguieron otros, a las 2 horas yo tenia un calor irrefrenable en todo el cuerpo, y Lucas me parecía el agua para apagar ese fuego, después de horas de bailar separados, el empezó a tocarme y apoyarme, y yo también lo apoyaba, restregaba mi culo, contra su pija, que ya evidenciaba un excitación enorme, después de eso nos fuimos a los reservados, donde empezamos a tranzar como locos, mientras yo estaba sentada en sus piernas, las manos de Lucas estaban por todas partes y mis manos estaban adentro de su pantalón, palpando su excitación, el me dijo nos vamos, y yo lo seguí, hacia rato que habían terminado mis inhibiciones y escrúpulos, no llegamos a la calle que ya queríamos coger, y buscamos un lugar tranquilo, fuimos a un terreno baldío, ahí me arrodille entre los yuyos, y tome su miembro en mi boca, quería sentir su sabor, mmm, que sabor, todavía lo tengo en mi cabeza, y el grosor, parecía una barra de acero, yo sentía que no lo iba a poder abarcar con mi boca, el me apoyo en el capo del auto, y yo enrede mis piernas a su cintura, mientras el bajaba el top y empezaba a chuparme las tetas, las chupaba, las mordía, no paraba, con solo chuparlas el logro un orgasmo, pero el siguió, me arranco la bombachita, y me empezó a coger, y envistió con todo, yo aullaba de placer, y el también, era una cabalgata infernal, sus manos en mi cola, haciendo que su pija estuviera mas y mas adentro mío, después de que acabara nos fuimos, y ahí nos dimos cuenta que habíamos hecho, yo me sentía la peor mierda, me había cogido al hermano de mi novio, el pibe que amaba, el hombre con el cual quería casarme, encima el estaba en el hospital, y a Lucas también se lo veía shokeado, como arrepentido.

Después de eso entramos a la casa, y el me pregunto si me quería bañar, ya que estaba toda despeinada, con el maquillaje corrido, y con la rodillas todas sucias después de que le chupe la pija, me metí a la ducha, como intentando lavar toda la situación, entonces entro Lucas, y me dijo, el ultimo y olvidamos todo, yo dude, pero la carne es débil, y ojos que no ven…, yo lo empecé a enjabonar, su pecho, sus piernas, su cola, su pija, su espalda todo, mientras el hacia lo mismo, pero el introdujo el jabón en mi cola, como queriendo probar para penetrarme, y yo le dije si te animas, te dejo, y no hizo falta mas, me puso contra la pared, aun recuerdo el frió de los azulejos contra el calor del agua y el cuerpo de Lucas, y empezó a rozarme la puerta del culo con su pija, parecía un policía, como en esas películas de cárcel de mujeres, mientras me agarraba de los pelos, y me decía, turrita, así que queres pija, yo te la voy a dar putita, cuando me empezó a insultar me éxito todavía mas, a Gustavo le gustaban eso juegos, pero a mi sinceramente no me gustaban, pero en la boca de Lucas era otra cosa me calentaba muchísimo, y ahí me cogió sin miramientos, se instalo en mi culo con todo su grosor, y creo que mis gritos se sentían por todo pinamar, que orgasmo, el sentir su leche en mi culo, cuando acabo nos secamos y me dio un beso en la boca, y se fue a su pieza, yo no pude dormir esa noche, esperando que el venga, creo que me masturbe mil veces, a la mañana siguiente fuimos a buscar a gusty, y sentía que ahí murió todo, pero no fue así, seguimos siendo amantes, y a pesar de que amo a mi novio, Lucas es increíble en la cama, y creo que nunca lo voy a dejar, Lucas ahora esta de novio, con mi hermana, y eso me excita todavía mas, cuando nos encontramos para coger es increíble mejor que esa noche de verano.

Este relato se lo dedico a mi tío ale al cual adoroooooooo

Lucas, 5.0 out of 5 based on 1 rating

La buena nota de Carmen

FECHA: 10/31/2013

Tengo 5 años de casado con Bianca, y en este tiempo siempre hemos disfrutado mucho del sexo. Tenemos largas sesiones, probamos cualquier posición, ella siempre me ha hecho sexo oral riquisimo y pues la verdad no me puedo quejar. Pero hay algo que siempre he querido hacer y que ella nunca me ha dejado. Siempre se ha negado a tener sexo anal. Ella lo considera antinatural, que se siente incomoda, etc. En fin, yo me he tenido que conformar como estamos porque es mucho lo que le amo. Pero nadie me quita las ganas de penetrarla por atras.

Mi esposa Bianca acostumbra salir a trotar todas las tardes con una amiga. Debo decir que esta amiga de la que les hablo tiene un culote hermoso. Ella se llama Carmen. Mi esposa y Carmen son amigas desde hace buen tiempo, y simpre le ha gustado el deporte. Fue ella quien le metió el gusto a Bianca por salir a trotar a diario. Yo desde que conoci a Carmen no pude quede boquiabierto con lo buena que esta. Es una verdadera “Mamasota”.

Cuando llega por Bianca en las tardes yo siempre la recibo y no desperdicio ni un segundo para estarle viendo el tremendo culo que tiene.
Siempre usa pants bien pegados. Se le ven riquisimas las nalgas, todas suavecitas y bien paradas. Yo solo me imagino que se sentiria tocar aunque sea un poco esas nalgotas.

Cierto día, llego Carmen como de costumbre. Esa vez yo venía llegando del trabajo, y vi en la puerta de mi casa a Carmen. Se veia riquisima la cabrona. Yo me baje del auto despacio y camine lento hacia la casa. Tenia que aprovechar al maximo para verle la colota. Pero ese día no estaba Bianca y al parecer no le aviso a Carmen. Yo llegue y sin que se diera cuenta la tome de la cintura.

Carmen: ¡Ay Enrique! Me asustas jaja (mientras reia)
Enrique: Como estas? (la salude de beso)
C: Pues buscando a tu esposa pero parece que no esta.
E: Salió a visitar a su madre, pense que te había avisado.
C: Ay Bianca, que comunicativa jaja! Bueno entonces nos vemos.

Nos dimos otro beso y se despidió. Entre y en cuanto cerre la puerta la espiaba por la ventana mientras se dirigia al auto. Era delicioso como se le movian las nalgas al caminar. Que rico sería tener mi verga oprimida entre esas nalgas grandes.

Al poco rato yo estaba en la cocina cuando tocaron a la puerta. Era Carmen de nuevo.

C: Hola de nuevo jaja Oye estaba pensando que si no esta Bianca pues tal vez tu me pudieras acompañar. No me gusta mucho correr sola.
E: Si claro, Deja nada más me cambio la ropa. Sientate.
C: Puedo pasar a tu baño?
E: Estas en tu casa Carmen

Mientras me cambiaba no podia dejar de pensar en Carmen bajandose los calzones en mi propia casa. Con ganas de entrar al baño y cogermela salvajemente. Despues de un rato salimos de la casa y trotamos alrededor de media hora o un poco más. La pasamos bien haciendo algo de ejercicio. Aunque debo admitir que yo me canse más que ella. No tengo su condicion jaja. Al llegar a la casa ella me menciono que estaba muy agotada. Yo pense en decirle que si quería que le diera un masaje pero no me atreví. Corria el riesgo de que me dijera que no y tal vez lo tomara mal. Mejor me fui a la segura y esto fue lo que paso.

E: ¡No sabes como me duele la pierna! (era mentira obviamente)
C: ¿Que tienes?
E: No se, no puedo moverla. Me duele aqui arriba (Yo señale mi muslo derecho, traia un shorts)
C: A ver apoyate en mi, vamos al sillón.

Al llegar al sillon me sente sin doblar la pierna, la deje extendida fingiendo un dolor intenso. Ella se agacho y comenzo a darme un masaje en en muslo. Yo no lo podía creer.

C: A ver deja ver si te logro extender el musculo, debe ser un nervio tenso.
E: Yo creo si porque me duele bastante
C: ¿Tendrás ungüento o alguna crema para estos casos?
E: Si claro. En el gabinete del baño.

Ella se levanto y mientras iba por el ungüento yo le miraba las deliciosas nalgotas moverse bien rico dentro de esos pants grises. Carmen estaba en verdad deliciosa. Al volver del baño, Carmen comenzo se puso ungüento en las manos y comenzo a frotarme la pierna. Me estaba dando un masaje riquisimo. Subia y bajaba por todo mi muslo.

C: Estas piernudo eh jaja
E: No tanto como tu.
C: Asi se me ven con los pants. No creas.

Mientras me masajeaba la pierna no pude evitar que mi verga se comenzara parar. Sentir sus manos muy cerca de mi pene me exito tanto. Y mas viendole ese traserote ahi agachada en el suelo que se le veian al doble. Ella mientras me tocaba empezo a notar que el bulto en mi shorts estaba creciendo. Pero no dijo nada y siguió con el masaje. Mi pene ya no podia más, estaba creciendo descontroladamente y poco me importo que lo notara. Ella seguí haciendose la tonta y fingia no notar nada extraño. Pero entre más me crecia Carmen mas intenso me daba el masaje y subia mas y mas por la pierna. Asi estuvo un rato hasta que era imposible disimular.

C: ¡Vaya! Creo que te ha gustado mi masaje.
E: Disculpame Carmen, no pense…
C: No te preocupes. (y me miraba sonriendo)
E: Si quieres detenerte, adelante… Ya me siento mejor.
C: Si ya lo note jaja… Mmm pero no te puedes quedar asi…

En ese momento Carmen comenzo a frotarme el pene por encima de mi ropa.

C: ¿Se siente rico?
Yo solo asentia con la cabeza. Estaba totalmente caliente.

Luego ella comenzo a bajar mi shorts y saco mi verga.

C: ¡Que delicioso! ¿Como puede Bianca desperdiciar esto?
E: ¿Bianca?
C: Si, me lo cuenta todo.

En eso Carmen abrio mis piernas y comenzo a mamarmela de una manera deliciosa. La metia toda a su boca y se la metia hasta la garganta. Luego se la sacaba y me hechaba saliva. Comenzo a chuparla y chuparla y la saboreaba como si fuera el más delicioso banquete. Yo la tome del pelo y ahi sentado comence a mover mi cadera hasta que se atragantara. Casi se ahogaba pero ella seguía chupandola. Luego con su lengua la recorria de abajo hacia arriba deliciosamente. Y me miraba con una cara de puta que no podia con ella. yo sentía ya no poder más, pero me aguante porque sabía que todavía esto se podia poner mejor. En eso ella se levanto, se dio media vuelta y bajo sus pants un poco. Solo para dejar descubierto su enorme culo y me dijo:

C: Te voy a dar lo que Bianca no te ha dado.

Ella tomo el ungüento y se lo comenzo a embarrar en esas nalgotas. Se unto todo el culo y luego tomo un poco más y lo puso a lo largo de mi pene. Luego se comenzo a abrir las nalgas y centro su ano en la punta de mi verga. Al sentir que ya estaba derecha, comenzo a sentarse lentamente en mi verga. Iba bajando poco a poco. Le iba entrando de una manera deliciosa. El ungüento hacia que se le resbalara riquisimo. Y cuando ya la tenia toda adentro, se comenzo a dar de sentones. Subia y bajaba sin parar. Gemia y gemia y estaba disfrutando cada centimetro de mi verga caliente y dura como el concreto.

Yo no podia creer esto. Esa rica colota sentada en mi erecta verga. Esto era el cielo de verdad. Sus nalgas solo golpeaban en mis piernas y yo la tomaba de la cinturita que tiene tan exquisita. La vista era sensacional. Jamas me imagine tenerla aqui sentada de espaldas a mi metiendose en el culo toda mi ancha verga. Tenia un agujero delicioso. Se sentia caliente y estaba bien mojadota la puta vieja.

Al poco rato ya no estaba gimiendo, estaba dando verdaderos gritos la muy perra. Yo solo temia que no fuera a entrar Bianca y nos viera ahi en la sala cogiendo. Pero el riesgo valia la pena. Mientras le daba y le daba el sonido de sus nalgas al golpeteo era espectacular. Un culo de estos no se tiene todos los días. Luego ella se levanto y me dijo:

C: Ahora te toca a ti.

Ella se puso en cuatro patas y puso su cara en el suelo. Estaba empinada y con su cola en el aire totalmente para mi. Mientras su cara estaba en el suelo ella con las manos se estaba abriendo las nalgas.

C: Aprovecha. A mi si me encanta esto.

Yo me puse mas ungüento en mi pene y se la comence a meter de nuevo. Le puse la puntita en su dilatado agujero y se le resbalaba delicioso. Luego ella cerro sus nalgas y comence a darle como si fuera la ultima vez que cogia. Mientras me la cogia deliciosamente, le daba tremendas nalgadas y le decia:

E: ¡Que rica colota! Vas a ver lo que es bueno. No vas a poder caminar en días….
C: Enseñame Enrique… Undete en mis nalgas. ¡Rapido rapido!

Yo la tomaba de las nalgas y le daba tremendos arrimones. Ya no aguantaba más. Su enorme culo estaba por exprimirme la verga. Yo entraba y salia de su cola sin cesar, era la mas rica de la cogidas pero ya no podia más. Saque mi verga y le comenze a hechar todo el semen en las nalgas. Parecia que estaba poseido. nunca habia sacado tanta leche. Ese culote era algo increible. Me dejo totalmente exhausto. Termine y me recoste ahi mismo en el suelo. Mientras ella seguia con su colota llena de semen y ecurriendole hasta su vagina.

Ese día fue sensasional. Y tambien el principio de mi vida sexual anal. Bianca seguia sin decirme si pero que importaba si tenia a mis ordenes la caliente colota de su amiga Carmen.

La experiencia de Marian

FECHA: 10/31/2013

LA EXPERIENCIA DE MARIAN

Este relato es complementario a la serie LA MUJER DEL PORTERO que publiqué en 12 entregas. Preferí no seguir con el citado título, pues este es exclusivamente de lo ocurrió con Marian mi esposa y su segunda cita con Pedrito.

Todo se inicia cuando llegué procedente de Estados Unidos, solo por su puesto. Los siete días anteriores los había pasado en las paradisíacas playas de Cancún, con mi preciosa Silvia. Ella con el beneplácito de su maridito había viajado sola directamente a México, para asistir en Cancún a un Congreso para Secretarias de Instituciones Financieras. Claro que ella solo estuvo en algunas sesiones, solo para las fotos y para recibir los materiales de enseñanza y luego el Certificado de Participación. El resto del tiempo la pasamos juntos.

Yo había salido de viaje una semana antes con rumbo a USA, donde debía atender diversos asuntos en Nueva York y Washington. Estas citas solo me llevaron tres días, de modo que al finalizar la primera semana yo estaba volando a México para recibir a Silvia y pasar ese divino semana. Lógicamente en la empresa y en mi casa todos me hacían en USA y como lo hago cuando viajo al extranjero, en New York alquilé un auto con teléfono celular incluido, de modo que al irme a México llevé el citado teléfono para que al reportarme a Lima, cualquier identificador de llamadas detectara que la llamada venía de un teléfono con el código de USA.

Será materia de otro relato, contarles lo que gocé con Silvia, libre de miradas y personas conocidas… como recién casados nos divertimos y gozamos del sexo a morir, al extremo que el último día mi querida secretaria, tuvo acudir al médico quien le recomendó darse un descanso sexual de por lo menos una semana, ya que por delante y por atrás estaba inflamada… realmente una locura. Yo tampoco estaba muy bien, pero a diferencia de mi amante, yo regresaría a Nueva York donde estaría unos días hasta regresar a Lima, esto me daría la oportunidad de descansar y recuperarme, entreteniéndome sobre todo con los tours de compras para adquirir obsequios para Marian mi mujer, para Silvia y para Virginia ¿la recuerdan?… si la mujer del portero.

Bueno, lo cierto que Marian, fue a esperarme al aeropuerto y allí estaba ella, hermosa y juvenil mi querida esposa. Lucía un exclusivo modelo ligeramente sobre la rodilla, de seda natural azul metálico, con aplicaciones blancas que le daban un aspecto no solo elegante sino de distinción increíbles. Los zapatos también azules no hacían sino destacar sus hermosas y bien torneadas piernas, doradas por el sol que extrañamente para una ciudad como Lima, aún reverberaba a pesar de estar a mediados de abril. La cara hermosa, resaltando los grandes ojos pardos, maquillada expertamente y el cabello cepillado de manera prolija que contribuía a verla más joven de lo que realmente es. Obviamente el cuerpazo de mi mujer y toda ella, su donaire al caminar y la forma de lucir su vestuario, determinaba, como ya era usual, que los hombres que se cruzaban con ella, obligadamente volvieran la cabeza para mirarla, admirarla y comérsela con la mirada.

Ya instalados en el asiento posterior del Mercedes de mi mujer, empezamos a conversar y especialmente ella a informarme de las novedades ocurridas durante mis dos semanas de ausencia. Hablar con mi mujer es una delicia, ya que tiene algo especial cuando habla, sus gestos, sus mohínes, que realmente arrechan. Yo la escuchaba y admiraba sus lindas piernas expuestas sin reparos a mi vista, ya que estaba ladeada en el asiento, casi frente a mí y distinguía su deliciosa braguita blanca y el vestido trepado a medio muslo. No resistí y empecé a masajearle una de sus rodillas. Al sentir la caricia, ella entornó los ojos, pero siguió con su relatos, luego, en acercándose a mí en voz baja, me dijo:

-”Cariño, tengo que contarte algo….pero lo haré en casa… te va a gustar porque es parte de nuestra fantasía…¿recuerdas?”.

Yo la miré extrañado pero con curiosidad y ella concluyó siempre en voz baja:

-” Pero todo eso te lo contaré, después que hayamos hecho el amor…. dos semanas es mucho tiempo y realmente te he extrañado mi amor”.

Yo por toda respuesta, la besé dulcemente en los labios y ella abriendo su rica boca, recibió mi lengua y la succionó, mientras sus manos amasaban mis piernas, demostrando su urgente necesidad.

Llegamos a casa y entre mi chofer y las criadas, subieron mi equipaje a nuestra habitación. Ya solos, atraje a Marian y un apasionado beso de lengua, inicialmente suave y luego furioso y salvaje, inició la operación de desnudarnos mutuamente. Caímos así abrazados en la cama y después de exactamente 16 días empecé a follar a mi mujer… nos amamos como solemos hacernos en todas las formas, chupándonos, succionándonos, descargando nuestros deseos, para luego quedar saciados y abrazados. Una de las cosas más ricas de la intimidad es la conversación que viene después de hacer el amor con la persona que realmente amas… Esa intimidad es aún más placentera cuando nuestra pareja es una mujer sensual hermosa como la mía.

Así, de una manera natural Marian me contó algo que me empezó a producir cosquilleos en mi estómago y que a pesar de los orgasmos que acabábamos de disfrutar, el relato de mi mujer iba haciendo que mi miembro nuevamente empezara a levantarse:

” mi vida.- dijo con voz suave.- ¿recuerdas el fiasco que resultó Pedrito?.- yo asentí en silencio.- bueno, el jueves pasado que me toco ir al Voluntariado del hospital Pediátrico, me lo encontré. En realidad, yo no quería tener mas trato con el chico, quería que el asunto quedara allí… pero ese jueves.. el muchacho estaba para comérselo. Era su ultimo día de trabajo y ya no usaba esos horribles mandiles que lucen los enfermeros. Estaba con unos jeans ajustados y una polera blanca que se adhería a su cuerpo, marcando sus músculos, el cabello un poco desordenado pero le daban un aspecto de chico rebelde… al verme clavó sus ojos en mí y como siempre me comió con esa mirada….yo sentía que me desvestía y recordé los escarceos amorosos hasta aquella noche y sin pensarlo empecé a sentirme húmeda.

En un momento dado.- continuó mi mujer .- con toda discreción me dijo que quería hablar conmigo. No se, pero en ese momento pensé decirle que no, pero de mi boca salió un “ok, yo te aviso donde y a que hora”. Realmente el chico me turbaba y de pronto pensé en intentar por una segunda y última vez tener sexo con él. Te juro que si tu hubieses estado acá te hubiese llamado y te hubiese consultado. Pero no estabas y en ese momento me debatía en un mar de dudas. Finalmente, pensé citarlo en un café o en un restaurant, pero temía que alguien conocido me viera y no quería arriesgarme, así que me pareció más discreto citarlo en casa, pero que fuera a las 10 de la noche. Yo me retiraría a descansar a las nueve y le diría a las criadas que fueran a dormir, Nuestro chofer se va a las ocho, de modo que le pedí a Pedrito que no tocara el timbre de casa sino que llamara a mi celular en cuando llegara, de modo que yo bajaría a abrirle y así nadie se daría cuenta. Se lo propuse y el aceptó.

Tal como lo había planeado, a las diez de la noche sonó mi celular, era Pedrito que me anunciaba que estaba en la puerta de casa de modo que bajé a abrirle. Para esto, yo me había cuidado de estar bella para ese encuentro que realmente no sabía que me depararía, Me maquillé ligeramente, me acordé de ti mientras me vestía, en la forma que me alentabas para la primera vez con el chico y como siempre me puse mi combinación de braguita y brasiere de encajes blancos; para hacer algo diferente, fui al cuarto de nuestra hija y aprovechando que sigue de viaje, busqué entre su ropa y encontré una linda minifalda escocesa que me quedaba muy bien, exactamente a la mitad de muslo, del vestidor de nuestra hija también saqué unas medias blancas y unas tennis del mismo color. Finalmente me puse una blusa transparente de mangas largas. Me miré al espejo y me veía divina… al sentarme la faldita dejaba ver claramente el triangulo de mi calzoncito. Si me hubieses visto, de seguro que de inmediato me hubieras echado mano. Se me veía, no se, más joven, mas rica.

Bajé a abrirle cuidando de no encender muchas luces para no alertar a las criadas, Allí estaba el muchacho, con el mismo jean de la mañana, pero esta vez con una polera igual de ceñida pero negra y se cubría con una casaca de cuero. Se le veía como “un rebelde sin causa”. Los cabellos revueltos y la mirada brillante y más brillante aún cuando vio mi atuendo. Yo, muy formalita lo saludé con un beso en la mejilla y lo invité a pasar y lo guié hasta la salita de espera, nos sentamos cada uno en un silloncito de brazos a cada lado de la mesita marqueteada sobre la que descansaba el teléfono inalámbrico. De manera natural crucé mis piernas y la faldita escocesa subió generosamente y le daba al chico el espectáculo de mis piernas, de seguro si me movía mucho asomaba mi braguita blanca, pero yo púdica puse mis manos tapando mi entrepierna y simulando jalar la faldita. Pedrito me comía con la mirada y eso a mi me encantaba

” Marian.- empezó titubeante.- quiero hablar sobre nuestra última vez …. he pensado durante estos días lo que pasó y me he sentido confundido… no me porté a la altura de una mujer como tu… hubiese querido prolongar ese momento tan hermoso pero no se que me pasó …. Marian… estaba tan emocionado… tan sediento de ti que cuando ocurrió no pude controlarme y siento que hice el más grande ridículo.. quería por eso pedirte disculpas … excusarme por la manera tan infantil como me comporte…. ”

Yo lo corté y le dije:

” Pedrito, no sigas por favor, lo que pasó, pasó.. tu perdiste la cabeza e hiciste que yo también la perdiera… compréndeme para mi fue muy fuerte el ver que había sido infiel a mi esposo, haberle faltado. Nunca y esto te lo digo con la mayor seriedad, nunca había estado con alguien que no fuera mi esposo… pero esa noche tu me hiciste perder la cabeza. Creo que ambos nos portamos infantilmente, pero bueno ese es un asunto superado y no tienes ninguna necesidad de justificarte, quedemos como amigos y olvidemos ese episodio ¿de acuerdo?.”.- dije resuelta.-

” Marian, yo nunca podré olvidar ese momento mágico, increíble que compartí contigo… sentirte a ti, una mujer inalcanzable para mí, teniendo esa intimidad.. para mi era realmente increíble… pero tonto de mi desperdicié esa oportunidad…” .- lo decía apenado.-

” Pedrito, no te preocupes por nada….. yo ya olvidé el episodio y tu debes hacer lo mismo y dedicarte de ahora en adelante a tus estudios, recuerda que eso es lo principal…

” Marian, no me pidas eso, yo nunca voy a olvidar eso… no sabes cuanto daría por retroceder en el tiempo y quedarme eternamente en esas horas que compartimos”

” ¿Tanto te ha marcado esa situación? , ¿tan importante ha sido para ti?”

Como movido por un resorte el chico se arrodilló ante mí y cogiéndome las manos, implorándome me dijo tembloroso:

“Marian… eres lo que más deseo… no me importa nada ni nadie…. no eres solo una obsesión… eres la estrella inalcanzable …. la mujer imposible .. .- mientras decía eso besaba mis manos y las apretaba en su pecho…

La escena me conmovió y sorprendió… no era una declaración de amor… era la voz del macho que deseaba reivindicarse ante la hembra….. sus manos temblaban y estaba casi a punto de llorar….. jamás había estado en una situación así… no se si decirte si me conmovió pero verlo en esa situación lo veía mas rico y al mismo tiempo tan vulnerable. Así me solté de sus manos y con ellas tome su cara y en cámara lenta, acerqué mi boca a la del muchacho y me entregué a un dulce beso que termino apasionado y ardiente. Pedrito me abrazó y recorrió con sus manos mi cuerpo y sus manos llegaron a mis piernas que las recorrió golosamente… llegaron a mis nalgas y mientras mas apasionado era el beso, esa caricias se multiplicaban, no tardando en llegar con su mano derecha a mi entrepierna que como comprenderás se empezó a mojar. Yo gemía del gusto, de lo arrecha que estaba y de pronto Pedrito sin dejar de besarme se puso de pie y yo lo imite. Mi cuerpo de pegaba al suyo y mi pubis buscaba el contacto con su sexo, contacto que no tardó en producirse. Pedrito entonces me cargó en sus fuertes brazos y lentamente, sin perder la pasión del ardiente y lujurioso beso que nos estábamos dando, se encamino a las escaleras…. resuelto me llevaba a nuestra cama.

Yo disfrutaba del beso y ponía mi mayor empeño en la caricia, mi lengua luchaba con la del chico, la succionaba, la sorbía, tragaba su saliva y en fin me plegaba a la voluptuosidad de la caricia. Legamos a la habitación que estaba tenuemente iluminada por las lámparas de nuestras mesas de noche. Lentamente me deposito en el suelo. Mi falda estaba en la cintura y mi sexo se refregaba en el paquete del muchacho, cuando sentí que diestramente me sacaba la blusa que suave y vaporosa cayó al suelo… mi brasier corrió la misma suerte y mis tetas emergieron duras y retadoras… las manos de Pedrito no dejaban de recorrer mi cuerpo y me electrizaban y su boca abandonando mis labios se apoderaron de mis pechos, lamiendo, chupando y mordiendo suavemente mis pezones. Yo gemía y acariciaba su cabeza presionándola hacia mi pecho… el gusto que me estaba dando era enorme. En cierto momento, aún de pie al lado de nuestra cama, él me levantó cogiéndome de la cintura y al hacerlo, con el fin de poder refregar mi chuchita en el paquete del muchacho, crucé mis piernas atrapando las nalgas de Pedrito, mientras él seguía chupando y mordiendo mis tetitas.

Luego suavemente me deposito en la cama y lentamente me quitó la falda, las tennis y las medias, quedando solo con mi empapada braguita blanca… Mirándome con infinito cariño él se quitó el pantalón y la polera y pude apreciar su musculoso cuerpo, quedando solo en slip, apreciando el enorme paquete. Se arrodilló en la alfombra y empezó a besarme las piernas, la cara interna de mis muslos, mis rodillas, bajando a mis pies y chupando con deleite cada uno de mis dedos…. yo mientras miraba su maniobra, me acariciaba las tetas. Pedrito empezó a ascender lentamente y sus manos empezaron a bajarme el calzoncito. Yo facilité su objetivo levantando mis nalgas… quedé totalmente desnuda ante el joven que con una destreza que no le conocía y que me hacía acordar a ti, separó suavemente mis piernas y su lengua golosa y larga empezó a agasajar mi depilado coñito. Se regodeó con mis labios mayores y poco a poco empezó a adentrarse en mis profundidades, mientras sus manos acariciaban mis piernas y mis nalgas. Su boca se había apoderado de mi dilatado clítoris y yo empecé a sentir que las oleadas de placer que esa boca me estaba dando anunciaban mi primer orgasmo. En efecto, éste llegó voluptuoso y profundo…. yo elevé mis nalgas y enrrollé en su cuello ambas piernas, mientras mis gemidos aumentaban en intensidad… mis manos cogieron la cabeza del muchacho y la atraía más hacia mi conchita para que esa lengua me perforara más.

Nuevamente la lengua de Pedro adentrada en lo más profundo de mi intimidad, me provocó otro orgasmo más voluptuoso e intenso que el anterior. Realmente el chico estaba dando la talla… mis gritos y quejidos se hicieron más estentóreos y me desvanecía en los brazos de un impensado placer. De pronto sentí que Pedrito empezaba a ascender y tuve conciencia que se había quitado el slip y su miembro tieso y deseable, se empezó a introducir lenta y triunfalmente en mi vagina, que como un acto reflejo lo empezó a engullir con gran placer, el ingreso lento, procesional de tan rica verga, me originaba un gusto inmenso , en tanto que los labios del chico se apoderaban de mi boca que gozosa recibió el beso de lengua que tenía el sabor dulzón de mis jugos vaginales. Pedrito empezó a cabalgarme y su pene se movía con singular velocidad. Yo gritaba de placer y como tu bien sabes empecé a decir cosas:

-” Pedrito mi amor… dame más fuerte… mátame mi vida….. que rico me cachas.. ahhhhhhh… me vengo chiquito… me vengo ahhhhhhhhhh.”

- “Marian, Marian, que rico es cachar contigo…. me encanta sentirte gozar….dime te gusta como te cacho?… dime…dime.. .- preguntaba él mientras aumentaba la velocidad de su cogida y yo estaba a punto de desmayarme en medio de otro orgasmo.

-” Si mi vida, me encanta tu pinga… la necesitaba… la última vez me dejaste con las ganas, pero ahora… esto es divino… incomparable… sigue dándome fuerte… así papito…. cáchame mi vida… .- yo estaba completamente entregada y destilaba mis jugos sin control alguno.-

-” Gozas verdad?… te gusta cachar conmigo verdad? Lo soñabas así cierto?

-”Si, si… siempre supe que me ibas a cachar así… que me harías gozar…. me he pajeado pensando en tu verga… quería sentirla así grande, poderosa ahhh, ahhh toma… siénteme, la estoy dando de nuevo, ahhh,ahhhhh-

En verdad, la estaba pasando de perlas y sentía como el pene de Pedrito me perforaba a una velocidad increíble… mis piernas enrolladas a su cuerpo empujaban su trasero para que la penetración aumentara… venía un nuevo orgasmo y mientras sentía que sus manos recorrían mi cuerpo entero y su lengua invadía furiosamente mi boca que devolvía la caricia con devoción, Pedrito empezó a gemir y tensar su cuerpo, su orgasmo llegaba y al instante mi vagina estaba recibiendo su espeso semen que en cantidades abundantes dejaba en mis profundidades… al sentir sus primeras chisgueteadas yo tuve también un nuevo orgasmo largo, cadencioso que me hacían mover mis caderas incontrolablemente. Realmente era un rico y delicioso polvo el que mi amiguito me había regalado. Ambos perezosamente empezamos a relajarnos….él resbaló a mi lado y dándonos suaves besitos entramos ambos en un reparador sueño. Eran la 1 de la madrugada… habíamos pasado casi tres horas tirando rico.

A las 4 de la madrugada abrí mis ojos y Pedrito seguía a mi lado, profundamente dormido… con cuidado me levante y fui al baño… necesitaba ducharme… todo el cuarto olía a sexo, a pasión. Tomé una ducha caliente sin mojarme el cabello y seque cuidadosamente mi cuerpo,,, te evocaba.. me hubiese gustado que hubieses estado allí para contarte esa experiencia.. pensaba en tu decisión a que hiciera realidad esta fantasía y aunque en un primer encuentro la cosa había sido un fiasco, este segundo intento había sido gratamente delicioso y gratificante. Tirar con un chico tan joven realmente es como inyectarse una porción de juventud, de energía… no me sentía ni sucia ni infiel, entendía perfectamente lo que tu me decías y si bien no me sentía aún sexualmente satisfecha como cuando lo hago contigo… hasta ahora el desempeño del chico había sido altamente gratificante… cierto que al verlo en acción sentía una cosa especial… pero no era amor sino una intensa arrechura y sobre todo ternura por el chico. Con estos pensamientos volví al cuarto enfundada en una bata de felpa, no sin antes friccionar mi cuerpo con una crema humectante perfumada y echarme una generosa porción de mi perfume favorito.

Pedrito seguía en la misma posición… totalmente desnudo… pasé mis manos por ese cuerpo joven y elástico… por su fuerte pecho… sus musculosos brazos… sus macizas piernas…. su sexo estaba en reposo… no es tan grande como el tuyo, pero se veía hermoso…. así que sucumbí a la tentación y con la mayor delicadeza lo llevé a mis labios y empecé a besarlo y luego a chuparlo con suavidad… conocía la flacidez de ese miembro en mi boca cuando quise reanimarlo sin éxito la vez anterior… pero esta vez, seguramente gracias al reposo, con mis caricias bucales empezó a despertar y crecer lentamente…. su dueño también, pues sentí las manos del muchacho enredando sus dedos en mi cabello, dándome el ritmo de la mamada que mejor le acomodaba. La verga empezó a crecer en mi boca y yo lo chupaba, lamía, besaba y sorbía alternadamente. Pedrito gemía disfrutando la caricia. Mi boca subía y bajaba por el dilatado miembro.. quería probar su semen y me afané en mi tarea…. cada vez era más rápido, mas profundo, le acariciaba los huevos y mi lengua se multiplicaba para darle placer a mi joven amante…. él gozaba y se retorcía… me hubiese gustado que él me pusiera en pose de un 69 pero solo se dedicó a gozar mi mamada… yo metí entonces mi manos en mi chochito y empecé a satisfacerme solita, mientras mi boca se deleitaba con la verga del joven… de pronto, los gemidos del chico, lo tenso de su cuerpo me anunciaron que se le venía un orgasmo y a los pocos instantes un poderoso chorro de leche caliente y gruesa llenó mi boca.. diferente a tu lechita mi amor…. no sabría decirte si me gusto o no, pero no estaba mal. Tu sabes como me gusta tragar tu leche y con Pedrito hice lo mismo. Me lo tome todo, hasta la última gota…. cuando exprimía esa verga, vino mi clímax… mis fieles manitos lo habían logrado…. ambos quedamos exhaustos en la gran cama.

Serían las 8 de la mañana cuando desperté… Pedrito también lo hizo y le indiqué que guardara silencio pues sentía que las criadas estaban en plena faena de limpieza y obviamente no convenía que se dieran cuenta o siquiera sospecharan de la situación. Llamé por el intercomunicador a Teodora la criada más antigua y discreta y le dije que aún no asearan la segunda planta, que me dolía la cabeza y que no deseaba ningún tipo de ruidos. Igualmente les pedí que se encargaran mientras tanto de limpiar y regar el jardín delantero de la casa y que yo las llamaría si deseaba algo. Para sacar a Pedrito de la casa decidí usar la puerta del jardín trasero que da acceso a la otra calle y que es la que tu usaste cuando presenciaste mi anterior cita con el chico. Mientras hacía esto, el muchacho se fue a bañar, así que bien asegurada la puerta de nuestro cuarto y con las cortinas bien cerradas, entré al baño a acompañar a Pedrito en el duchazo… me metí al cubículo y mientras recibíamos la lluvia de agua calientita, empezamos a besarnos y a tocarnos sin pudor alguno nuestros cuerpos…. al instante sentí una rica erección en mi amante.. me trepé en Pedrito y yo que ya empezaba a mojar mi entrepierna con mis juguitos por efecto de los besos y las caricias, sentí como entraba en mi vagina el arma del joven. Sin perder el beso empezamos a movernos coordinadamente. Mis caderas rotaban atrapando esa prenda y él con un singular mete saca que al poco rato determinó un nuevo orgasmo mío, felizmente Pedrito no la había dado así que recuperando mi posición terminamos de bañarnos y salimos del cubículo. De inmediato entre besos y caricias empezamos a secarnos. Pedrito se sentó en la tapa el inodoro para secarse los pies y piernas, mientras yo me untaba el cuerpo con crema humectante. Nos miramos y él me atrajo hacia sí… su pene duro llamó a auxilio a mi chuchita y mientras nos besábamos me penetró nuevamente. Yo sentada sobre él, frente a frente, recibí en mis intimidades la verga del muchacho que entró raspando mi clítoris arrancándome continuos gemidos. La posición en que me estaba cachando permitía que yo tuviera el mando de la cogida, así que empecé a subir y bajar y a cada bajada me metía la herramienta del muchacho hasta las bolas. El se apoderó de mis tetas y las lamía, sorbía y mordía, un rato a una y otro rato a la otra, así hasta que no pudo aguantarse y empezó a vaciar su leche en mis profundidades, yo lo acompañé en ese orgasmo que nos dejó cansados y jadeantes, pero con mis movimientos le saque hasta la última gota de leche. Pedrito jadeaba y gemía y sus manos recorrían mi cuerpo con pasión… estaban ya amasando mis nalgas, ya friccionando mis piernas, ya sobando mi espalda…en fin a mí toda…

” – Marian, eres deliciosa…. te desee desde el primer momento que te ví, pero esas an inalcanzable….. ni en mis más afiebrados sueños pensé tenerte así….. rica… preciosa”.

“- Pedrito mi vida… sigue dando así… fuerte sin compasión. Tu pinga me da tanto placer… no la des todavía… quiero sentirla toda . al decir esto yo misma escuchaba mis palabras y me parecía que no era yo la que hablaba…

” – Si mi amor…. quiero satisfacerte, quiero que goces de mi pinga, perforarte con ella, siempre estará lista parati…..

” – Chupame las tetas mi amor… eso me da mas placer…. mátame papito… mas rápido…. mas rápidoahhhh, ahhhh, ahhhhhhhhhh, no aguanto la doy…. la doy ahhhhhhhhh

Realmente nos diluimos en una continua sensación de placeres y terminamos abrazados, sin ganas de levantarnos. Al poco rato nos incorporamos y nuevamente a la ducha.

Salimos del baño, eran casi las 10 de la mañana. Vaya, me había pasado casi doce horas con este redescubierto Pedrito y aunque ni él lo había intentado, ni yo le había ofrecido, no me tiró por el culito… Pensé que ya era momento que se fuera. Así, él se vistió y lo instruí como debía salir a la calle por la puerta posterior. Yo bajé primero para distraer las criadas que estaban junto con el chofer aseando el jardín delantero y al poco rato el se escabulló y ganó la calle. Diez minutos después llamaba a mi celular para decirme:

“- Marian, mi amor… ya estoy en la calle. Salí sin problemas. Quiero decirte que me has hecho muy feliz…. te necesitaba Marian…. y nunca antes he disfrutado tanto.- lo decía con la voz casi temblando.-

“- Yo también he disfrutado de esta noche Pedrito. Pero recuerda ese es nuestro secreto, nadie debe saber que esto ha ocurrido… ¿me entiendes?.- le advertí con voz muy firme.

“- Si Marian lo se… pero no quiero que esta sea la única vez… eres como una droga, quiero más….te quiero ver de nuevo… por favor .- decía suplicante.-

“- Pedrito… te debe quedar claro que solo yo decidiré cuando y donde nos vemos… esto es si decido que ello ocurra. Lo que ha pasado anoche, es consecuencia de una atracción física… hemos tenido sexo, un buen sexo, pero eso debe quedar allí ¿Me entiendes? Yo tengo una familia, un marido a quien amo profundamente y eso jamás variará. Por favor solo te pido que seas discreto y que te ciñas a mis condiciones, sino simplemente desaparecerás de mi vida y ni te reconoceré jamás.- mis palabras fueron precisas y directas y el chico así lo entendió.-

“- Si Marian, lo que tu digas.. yo estoy de acuerdo y descuida de mi no saldrá nada, te respeto y admiro y ni muerto diré nada, esto que ha pasado es solo mío. .- sentenció finalmente.-

Como verás querido, esta segunda cita fue bastante buena y me saqué el clavo. Fue solo sexo y como contaba con tu aprobación lo hice y sabes, me siento liberada. Tenías razón, es como darse un baño de juventud estar con una persona tan joven como Pedrito, pero, recuerdo unas palabras de mi padre, que las dice y definitivamente, son ciertas: antiguedad es clase” y el sexo que tengo contigo que se acompaña de amor, comprensión y deseo, no lo cambiaría ni por mil Pedritos. Te amo mi amor.- Conozco a mi mujer y sabía positivamente que era sincera.

Mientras ocurría el relato, mi verga se había endurecido nuevamente y goteaban los líquidos preseminales, de la arrechura que tenía al imaginarme la gran follada que había tenido mi mujer con su joven amante.. Ella no lo pensó dos veces y se sumergió en mi entrepierna engullendo mi pene en toda su extensión. Un delicioso 69 fue disfrutado por ambos con un desenfreno tal que hice correr dos veces seguidas a mi redescubierta mujercita. Mi leche no salió dada la practica y mañas que tengo para evitar correrme. Marian me cabalgó desaforadamente hasta el cansancio y el solo recuerdo de ambos de la follada con Pedrito nos daba nuevos bríos para continuar con la cogida. Nos vaciamos al unísono y nos chupamos después mutuamente… así hasta quedar dormidos. Al despertar, nos habíamos acomodado inconscientemente en la posición que siempre dormimos: yo a las espaldas de mi mujer, acariciando sus ricas piernas, esta posición fue aprovechada por Marian para mover su linda grupa contra mi sexo que resucitó con mejores bríos y empezamos a calentarnos para luego penetrarla por su estrecho y rugoso anito. El sexo que tuvimos fue de lo mejor acompañado con frases de verdadero amor que salía de lo más profundo de nuestros corazones.

Lo que acabo de narrarles es lo que sucedió a mi vuelta de viaje. Hasta el momento Marian no ha sentido ni las ganas ni el deseo de repetir la sesión con Pedrito. Sin embargo, ello puede ocurrir. Se que cuando lo desee me lo dirá y yo no me negaré. Se que solo es sexo, tal como el que yo tengo con mi secretaria Silvia y con Virginia, la famosa y deseable mujer del portero.

Cumpliendo fantasías en la pista de baile

FECHA: 10/31/2013

Desde niña fui educada de forma conservadora, siempre tratando de cumplir con todos mis deberes, ser una buena estudiante y ser una niña educada de muchos principios. Y así he vivido siempre, obligándome a destacar en lo que hago, mis notas siempre fueron de las mejores y mi imagen era de una joven de seria, responsable y respetuosa. Quizá es por eso que desde que empecé a explorar mi sexualidad, me sentí muy atraída por hacer cosas que contrastaran completamente con esa imagen y mi estilo de vida, aunque mis primeras relaciones fueron de lo más normal, a veces imaginaba lo que se sentiría ser una mujer desinhibida sexualmente, capas de follar con el repartidor de pizzas, solo por caliente. Pero esas cosas las dejaba únicamente para mi imaginación, pues siempre fui muy pudorosa y conservadora en la cama.

Nunca tuve una autoestima muy elevada, pero con el paso del tiempo me fui dando cuenta que mi cuerpo y mi cara era del agrado de los hombres. Cuando caminaba por la calle empezaba a sentir su mirada llena de lujuria y eso me provoca una sensación muy gratificante. Me sentía deseada. Cosa que realmente no me preocupaba pues tengo novio y con él me basta, pero no podía evitar sentir algo con las miradas de los demás hombres.

Cuando le confesé esto a mi novio, su reacción fue una mezcla de celos y excitación que lo llevo a proponerme probar mis técnicas de seducción bailando para provocar a otro hombre en un antro, ya que a él le gusta mucho verme bailar y a mí me encanta hacerlo, además el desde hace mucho tiene la fantasía de verme haciéndolo con otro, cosa que no quiere hacer más que en su imaginación, igual que yo no quiero cumplir mi fantasía de hacerlo con un desconocido, por más que me excite, pues solo le pertenezco a mi novio y eso me encanta , además de que me daría mucho miedo hacerlo.

Entre miedo, morbo y excitación, decidimos intentarlo una noche, y para la ocasión el me pidió que me vistiera de lo más provocativa, me hizo ponerme un vestido exageradamente corto de un color rojo brillante, con un escote muy pronunciado y gran parte de la espalda descubierta, con unos tacones altos que acentuaban aún más mi bien formado trasero y mis piernas largas, me maquille un poco más provocativa que de costumbre sin ser vulgar y salimos a la fiesta.

Al llegar al antro mi novio me soltó la mano, sin apartarse de mí, como dejándome libre para empezar seducir a quien quisiera pero sin perderme para continuar cuidándome, cosa que me hizo sentir muy bien. Desde ese momento yo ya había empezado a sentir las miradas de varios hombres sobre mí. Mi vestido resulto muy eficiente pues hasta podía sentir la envidia de algunas mujeres que sabían que no lucirían tan bien en un vestido así. Entonces empezó el ambiente, tras unos cuantos tragos yo estaba muy enfiestada y como ya había notado la mirada de más de un par de tipos sobre mí, esto me motivó a subir el calor de mis movimientos.

Mi novio estaba como a dos metros de mí, solo moviéndose un poco para pasar desapercibido mientras cuidaba de mí, cuando un tipo alto de piel clara, cabello oscuro, con un cuerpo bastante bien trabajado que se dibujaba sobre una camisa verde justo a la medida y unos vaqueros ajustados, se acerca a bailar conmigo suelto pero con mucho contacto.

El tipo me pregunto si venia sola, le dije que venía con mi novio pero que a él no se le daba muy bien el baile y prefería verme a mi hacerlo, que de hecho le gustaba mucho verme bailar. A lo que él respondió “¡perfecto, entonces a disfrutar todos!”. Yo estaba bailando como nunca, aun podía sentir la mirada de otros hombres fija en mí, y eso me impulsaba a exagerar aún más mis movimientos, me sentía tan sexy que hasta yo tocaba mi cuerpo, mi cabello y mi cara con lujuria cada vez más cerca de mi compañero.

Entonces pude sentir como acomodaba su muslo entre los míos… se movía muy bien, casi como si fuera gay, pero su cara varonil, la forma en que me miraba con sus ojos claros y el bulto que empecé a sentir cada vez que se pegaba a mí en su baile, hizo que empezara a descartar esa teoría.

No lo pude evitar y me deje llevar un poco más, él puso su mano en mi espalda y comenzó a bajar a mis nalgas, me asuste y volteé a ver a mi novio, el cual había notado esto y me buscaba con la mirada como para saber si aprobaba eso o era momento de tomar medidas, pero pude ver en el esa cara de lujuria y excitación que solo yo le puedo provocar, mezclados con unos celos que sé que lo tenían luchando, y mientras luchaba su erección crecía más, mientras que yo al verlo celoso me puse aún más caliente pues sabía que en parte lo estaba disfrutando. Yo le sonreí como diciéndole que estaba bien, saber que estaba cuidando todo detalle me hizo perder el miedo, y de repente solo pude sentir excitación, así continúe bailando. Después de algunas canciones las caricias empezaron a pasar por mis muslos, y yo acariciaba sus fuertes brazos, su espalda y su abdomen… cuando me habla al oído con una voz grabe y suave, y me dice que si quiero ir a otro lugar.

En ese momento olvide el miedo, estaba tan excitada con sus caricias y su baile, que lo único en lo que pude pensar era en la fantasía de mi novio y la mía haciéndose realidad, pero no quería hacerlo sin consultárselo, así que fui hacia él y le dije lo que me había propuesto. El me preguntó que si que era lo que yo quería hacer, a lo que le respondí “lo que tú quieras”, él me sonrió y me dijo, está bien, pero no me apartare de ti ni un instante, yo estaré presente cuidándote y contemplándote. Le sonreí y regrese entusiasmada a la pista de baile, el chico estaba esperándome junto con un grupo de gente que parecían ser sus amigos, le toque el hombro y lo aparte. Le dije que la condición era que estuviera mi novio conmigo todo el tiempo, que él estaba de acuerdo con esto y no participaría, solo estaría para cuidarme. Después de una explicación un poco más larga que esa el tipo lo entendió y accedió sin mucho rodeo.

Salimos del antro y nos separamos, yo y mi novio seguimos su carro a su departamento. Era un departamento pequeño pero muy bonito y limpio, el lugar lo compartía con otros estudiantes pero estarían encerrados en sus cuartos, así que nos hizo pasar al suyo, cerró la puerta y sin más me tomo la cabeza con delicadeza y me dio un largo beso con los labios abiertos, bajó sus manos a mis hombros para después recorrer mi espalda, donde se encontró con el cierre de mi vestido, lo bajó mientras sus besos seguían la misma tendencia hacia el sur, alternando entre mordiscos y besos en mi cuello y hombros. De repente mi vestido ya había caído al suelo, y sus manos estaban desabrochando mi sostén.

De pronto me tenía con mis piernas oprimidas con el borde de su cama… como indicándome que me acostara, antes de ceder yo me acerque a mi novio que estaba recargado en la pared observándolo todo, le tome la mano le di un beso dulce en los labios… lo mire como buscando nuevamente una aprobación, el sonrió y entendí que todo estaba bien… me aleje lentamente de él estirando la mano que le había tomado… hasta que lo solté y me acosté en la cama para recibir al otro hombre. El cual se puso sobre mí, estiro mis brazos, me tomo de las manos y empezó a besar todo mi cuerpo. Yo me retorcía de placer cuando se levantó de la cama para buscar el condón, entonces yo no pude evitar mirar a mi novio sonriéndole enamorada como el primer día, y a la vez excitada como nunca, sin pensarlo estaba mordiendo mis labios inferiores de lo ansiosa que estaba por sentir a un desconocido dentro de mí y pude ver en la cara de mi novio una mescla de celos, morbo y lujuria que le estaban causando que las rodillas le empezaran a temblar de la excitación, el bulto en su pantalón quería encontrar una salida.

Mi mirada ahora estaba fija en algo igual de sorprendente para mí, que era el cuerpo del joven desconocido, si creía que con ropa se veía bien, desnudo era mucho mejor, su pene estaba tan erecto que casi apuntaba al cielo con el tamaño más generoso que yo haya visto jamás, nunca me había sentido así después de ver uno, desde que lo vi solo quise tragármelo quería sentirlo saborearlo y llevarlo a tantos orgasmos que lo dejaría completamente vacío de la última gota de semen. En ese momento casi le pido hacérmelo sin condón para sentir su piel, pero por suerte mi novio estaba ahí para evitar que hiciera algo de lo que después me pudiera arrepentir.

Me baje de la cama y me puse de rodillas frente a él, no me quede con las ganas de metérmelo en la boca para saborearlo, aunque por su tamaño fue bastante difícil y creo que solo pude llegar hasta la mitad cuando ya estaba teniendo arcadas, así que continué lamiendo y besando sus enormes testículos como una perra bebiendo agua, mientras lo miraba fijamente a los ojos y el acariciaba mi cabello. El ya no resistió más y me levanto con sus enormes brazos y me recostó en la cama. Mi novio le recordó que usara condón, el chico obedeció colocándoselo desesperadamente.

Después de restregar su miembro por fuera de mi vagina por un tiempo mientras me acariciaba los pechos, me lo metió completo de un solo golpe y no pude evitar gritar. El dolor que me produjo me distrajo de sus palabras con las que elogiaba mi cuerpo y mi forma de bailar, solo escuchaba palabras pero no podía concentrarme en las oraciones, era el dolor más placentero que hubiera sentido en mi vagina. El dolor fue desapareciendo y solo sentí placer, y un libido desbordante por la situación. Después de un suave y prolongado comienzo, el tipo me cambió de posición, me puso en cuatro al borde de la cama, mirando hacia donde estaba mi novio y me la metió de nuevo con la misma agresión que la primera vez pero ya no había dolor. Mi novio se acercó a mí y me beso en la frente mientras se tocaba su miembro que estaba justo en frente de mi cara. Empezó a masturbarse viéndome disfrutar, y de vez en vez cortaba el ritmo para evitar eyacular (lo notaba por sus caras) y se detenía para acariciarme y besarme mientras el desconocido me cogía como animal. Mi novio me decía que me amaba justo cuando no pudo retener su eyaculación que fue casi inmediata desde que empezó a tocarse, y a partir de ahí se dedicó únicamente a contemplarme y acariciarme, hasta que yo también arremetí en un fuerte orgasmo que me saco un fuerte grito que seguro hasta los vecinos pudieron escuchar.

Sin darme cuenta mi orgasmo llego cuando mientras yo estaba tomada de las manos de mi novio, apretándolo muy fuerte. El tipo continuo por al menos 10 minutos más, en los cuales me provoco 3 orgasmos de los cuales dos llegaron juntos de golpe al final y me dejaron completamente tirada con mi trasero levantado ligeramente por unas almohadas que en algún momento él había colocado. Al verme rendida y notar que estaba más que satisfecha, el tipo saco su enorme miembro de mi dilatada vagina, se quitó el condón y liberó un largo orgasmo que baño de su semen mi espalda escurriendo por en medio de mis nalgas. Acabo rendido acostado sobre mi espalda sudada de tanto placer.

Al poco tiempo el tipo se apartó, y nos dijo que nos daría un tiempo mientras iba a darse un baño. Lo cual me pareció de lo más prudente. Después de un rato de estar acostada de lado, casi inconsciente, con los ojos cerrados disfrutando de las secuelas del sexo, sentí el cuerpo de mi novio que se había acostado junto a mí, abrazándome desde atrás, comenzó a besar mi espalda, y sus brazos me rodearon, me volteé para mirarlo a los ojos, y con un tono dulce me pregunto si me había gustado, yo le respondí con la cabeza llena, pues de golpe me llego toda la vergüenza, y él me dio un beso en la frente, me contestó con un “qué bueno mi amor”, a mí me gustó mucho verte disfrutar.

Nos levantamos de la cama, me ayudo a cambiarme y salimos del cuarto, al salir nos encontramos al chico en la cocina tomando agua… nos ofreció un vaso, le agradecimos por la noche y nos fuimos.

El camino a casa no fue largo, pero el silencio daba la idea de que lo era, empecé a preocuparme, pero cuando llegamos, el solo se acostó en la cama conmigo y me dijo que todo estaba bien y me pidió que le contara con detalle todo lo que había sentido y pensado desde que entramos al antro, mientras le contaba notaba como aunque fingía estar relajado su excitación volvía a llevarlo al límite, cuando lo noté le toque su bulto y bromee con él, le dije que era un pervertido, pero que me encantaba. Me dijo que si yo quería lo volveríamos a hacer. Sonreí y él empezó a desnudarme mientras me comía a besos para hacerme el amor, como solo él sabe que me encanta.

Al terminar nos quedamos dormidos abrazados y el día siguiente comenzó tan bien como este terminó.

Cumpliendo fantasías en la pista de baile, 7.7 out of 10 based on 6 ratings

Sabado de marcha y sexo

FECHA: 10/31/2013

Hola, mi nombre es Daniela y soy malagueña. Tengo 31 años y siempre me he considerado muy sexual… Ahora estoy casada y nunca he sido infiel a mi marido, aunque en relaciones anteriores no he podido decir lo mismo.

Antes de narrar una experiencia que tuve hace unos años, me describiré para que podáis imaginarme bien. Soy bajita de estatura (157 cm), pelo moreno largo y lacio, ojos verdes, piel blanquita, pechos medianitos pero bien puestos y lo que mas me gusta es mi culo respingon…delgada…lo normal, cuando salgo por la noche suelo ser una más…no una de esas que va llamando la atención.

El relato se desarrolla en Puerto Marina cuando tenia unos 27 años. Las chicas del grupo normalmente salimos solas y los chicos por su lado, cada uno por una zona para no encontrarnos por la noche. Era sábado y finales de Septiembre por lo que aún hacia buena temperatura para ir con un vestidito nada mas. Esa noche salimos bastante guapas las chicas y yo llevaba un vestido amarillo apagado ceñido a mi cuerpo. Sujetador sin relleno y tanga de encaje… Siempre llevo encaje porque, a diferencia de la mayoría de las chicas, yo no me depilo entera…lo llevo siempre recortado y arreglado tipo brasileño…y con encaje, se insinua y suele gustar bastante; la primera a mi.

Fuimos como casi siempre en aquella época a una bar llamado Maracas. Tiene una zona interior y otra exterior en la que se está muy a gusto…se puede fumar, charlar, beber y bailar… mejor que dentro.

Pronto cuando llegamos y nos pedimos la primera copa, me quede prendada de un chavalito que podía tener unos 23-24 años… era mas joven que yo, pero era tan guapo… mediría en torno a 1,85, era moreno y ojos azules y estaba bien de cuerpo (nunca me gustaron los chicos muy musculados). Llevaba un polo blanco que le marcaba unos pectorales interesantes y unos vaqueros anchitos… una monería vaya.

No tardé mucho en darme cuenta que también me miraba, pero pasé un poco del tema ya que iba con amigas y los novios andaban por ahí de marcha también.

La noche seguía su ritmo, bailando, fumando y tomando copas hasta que se acercó el chico para pedir un mechero. Me quede mirándole y meti la mano en mi bolso y se lo di… se encendió el cigarro y me dijo: “fumar, no fumo, pero con la excusa de acercarme a ti, ya me ves…con el cigarro en la boca”. Me hizo mucha gracia y empezamos a hablar… pero no sólo conmigo, si no con todas mis amigas y después se unió su grupo de amigos. Eran chicos muy sanotes y educados, a diferencia de lo que suele acercarse por la noche de marcha…pero yo me quedé hablando con Ruben (así se llamaba).

La conversación se animaba porque era un picaron..no paraba de decirme que tenia unos ojos muy bonitos, que mi cuerpo solo le faltaban unas cuerdas para ser una guitarra… pero que podría ser su madre! jajaja! El chaval era muy gracioso, porque no paraba de hacer bromas y era super simpático. Tenia 22 años, 5 o 6 menos que yo pero me ponía super caliente… la frase definitiva fue: “Con tu experiencia y mi empuje, podríamos pasarlo en grande”… al principio me quede un poco cortada, pero ya llevaba varias copas y le dije: “¿aguantarías mi ritmo?”…y contestó: “Sin duda”… se hizo un silencio algo incómodo, y me fui por una copa más, pero me siguió.

Cuando estaba en la barra se puso detrás mia y me pegó su paquete a mi culo, y me encendió totalmente, pero no era plan de comerle allí los morros porque estaba todo el grupo de chicas… aguanté el tirón mientras pedía la copa y me decía al oído: “vámonos a mi coche”… yo lo apartaba un poco pero el seguía acercándose a mi… hasta que en un momento vi al otro lado de la barra a una amiga del grupo liándose con un amigo de Ruben, medio a escondidas… y me miró haciendo la señal del silencio con el dedo en sus labios mientras me miraba… así que me dije: “me voy pero ya”.. Me di la vuelta y le dije que me llevara a su coche… y sin que se dieran cuenta, salimos del bar. Esa noche había coches de sobra por lo que no pasaba nada que me fuera sola, ya que todas tenían para volverse a casa…

Ya en el paseo marítimo camino de su coche, nos paramos a besarnos. Besaba muy bien para ser tan pequeño y sus manos se agarraron a mi culo con fuerza… apartándoselas y diciendo que fuera un poco menos brusco…era cierto que tenia empuje, porque noté como su polla estaba enorme mientras me besaba… seguíamos andando cada vez con mas deseo y parecía que el coche estaba demasiado lejos hasta que llegamos. El sitio no era el ideal, por lo que arrancó y nos fuimos a una calle sin salida de una urbanización donde no había demasiada luz, y echó el freno de mano…

Allí ya no teníamos salida… y empezamos a enrrollarnos como dos locos… mientras me besaba ponía su mano en mi cintura y subia como para tocarme la teta, pero se medio cortaba… después, me ponía la mano en el muslo, pero no arrancaba (le dije en el paseo marítimo que no fuera tan brusco y se lo tomó al pie de la letra). Mis manos acariciaban sus pezones por debajo de su polo y veía como se encendía más y apretaba mi muslo con su mano. estaba muy mojada y no ponía su mano mas arriba, así que abrí ligeramente las piernas invitándole a subiera y finalmente lo hizo…. Cuando me cogió el coño con su mano izquierda, dejé escapar un pequeño gemido y me puse a mil… seguía besándome mientras apartaba el tanga con sus dedos y metio dos de ellos dentro mia… Tenía 22 años, pero no era la primera vez que hacía eso.. allí me tenia, comiéndole la boca y abierta de patas mientras me masturbaba con tacto perfecto…

Estaba tan caliente, que busqué su polla con mi mano derecha y la encontré sin problema. Parecía de tamaño considerable y estaba como una piedra… me ayudo a desabrochar el pantalón y se lo bajó un poco… llevaba unos slips y la polla luchaba por salir, así que se los bajé y apareció una polla enorme! tenía vello pero era perfecta…estaba quedándome anonadada de la pedazo de polla que tenía. Unos 22 cm, totalmente recta, sin fimosis y bastante ancha!…y allí estábamos los dos, comiéndonos la boca mientras él me masturbaba y yo sacudía suavemente ese pollón. Y no pude resistirme…

Lo aparté un poco y me agaché a su polla.. de cerca parecía más grande y comencé a dar lametazos largos por su tronco. Rubén estaba flipando, mientras yo lo hacia y comencé a jugar con su capullo. Me lo metía en la boca succionándolo suavemente, mientras mi mano lo masturbaba…movimientos rítmicos, comencé a comérsela con ritmo, pero no acelerada… con mucha salivita… Siempre me han dicho que soy una experta mamando, y esa vez me estaba dando un festin!… Rubén estaba super duro y empezaba a gemir, temiendo que se corriera muy pronto…por lo que aparté un poco y de nuevo mi boca buscó la suya…

El chico no podía más y quería comérmelo allí, pero era imposible, asi que nos fuimos al asiento de atrás y echó los de delante hacia el salpicadero, dejando bastante espacio. Me tumbó un poco y me quitó el tanga, y puso su cabeza entre mis piernas para comerme el coño…Estaba totalmente mojada y sus pasadas de lengua me empezaban a acalorar más y más… le dije que no parara porque estaba poniendo malísima…empecé a gemir, cada vez más fuerte…su lengua era un prodigio y mientras me lamía el clítoris, sus dedos entraban y salían de mí…llegando a un orgamo super intenso y corriéndome en su boca!…ufff…me había hecho tocar el cielo con los dedos y no quería dejarlo a él sin su recompensa.

Una vez que me incorporé, allí estaba él…tan guapo, mirándome como pidiendo mi aprobación, con esos ojos azules.. y con la polla como un resorte hacia mí. Le pregunté si tenía condones y me dijo que no, pero le pregunté si no e importaba hacerlo porque yo tomaba la pastilla… y se le encendió la cara. Ya se que follar sin protección no es recomendable con un desconocido, pero ese chico me tenía ganada desde el principio..

Lo senté y me puse a comerle de nuevo a polla, ahora de rodillas…era realmente grande y se ponía a mil cuando le chupaba los huevos… era un placer comerse una polla así teniendo en cuenta que mi novio en aquella época, la tenia realmente corta. Mientras se la comia me metia las manos por el sostén y acariciaba mis pezones duros y me quite la parte de arriba para que lo hiciera mejor. Siempre me ha encantado que me acariciaran los pezones porque los tengo muy sensibles y de nuevo me puso cachondisima, por lo que me puse encima de él.

Me subí el vestido dejando todo mi culo al aire, y antes de sentarme en su polla, le dejé que me besara los pezones… estaba de nuevo muy mojada y excitada… y jugando con mi movimiento de caderas, puse su polla en la entrada de mi coño, y me senté en ella del tirón…. uuffff… que presión tenia en las paredes de mi sexo ante tal polla, y empecé a subir y a bajar lentamente… Mis movimientos cada vez eran más rítmicos y aquello empezaba a llegar a su culmen… él me dijo: “te aviso para que la saques”… y yo pasaba de él…seguía moviéndome rápido…gimiendo…disfrutando…mientras él acariciaba mi culo…y lo apretaba…lo acariciaba y lo apretaba… otra vez estaba llegando al orgasmo…y él ya no aguantaba más y le dije: “correte!”… y cuando noté que su semen caliente inundaba mi interior, y lanzaba un grito ahogado mientras se corría, llegué de nuevo al orgasmo con un grito de placer que seguro lo escucharía alguien… y todo se paró… escuchándose los murmullos de la gente que pasaba a algunos metros del coche..

Encima de él, con su polla dentro aún y notando como volvía a su estado normal…acalorados, con mis tetas en su pecho y mi cara en su hombro… podría haberme quedado así horas…

Nos limpiamos… vestimos y nos pusimos delante para fumarnos un cigarro. Ahora sí fumaba… relajado… mirándome de reojo y yo con la baba caída.

Me dijo que nunca había follado con una chica como yo, y le dije que yo tampoco con una polla tan grande. Fue genial…todo un sábado de marcha y sexo…

Educadamente me llevó a mi coche siguiendo mis indicaciones y al bajarme me pidió el numero, pero le dije que no. Tenía pareja y quería dejar ese recuerdo en mi memoria de la forma que está ahora mismo… como uno de mis mejores polvos furtivos…

Espero que os haya gustado…

Besos!

Daniela.

Sabado de marcha y sexo, 8.0 out of 10 based on 1 rating